SEMINARIO PERMANENTE DE SALUD EN EL TRABAJO

Necesaria la participación de los médicos en las iniciativas de la reforma a la Ley Federal del Trabajo, pidió el jurista José Alfonso Bouzas Ortiz, dentro de su participación en el Seminario Permanente de Salud en el Trabajo del mes de febrero, donde realizó un análisis en torno al tema de higiene y seguridad en el trabajo en la Constitución, la Ley Federal del Trabajo y las iniciativas de la reforma sobre el tema que se presentaron hace algunos meses.

El especialista José A. Bouzas

Durante su conferencia, titulada “La vida no vale nada. Reforma laboral de higiene y seguridad en el trabajo”, el investigador Bouzas aseveró que en cuanto al tema de higiene y seguridad todos los sectores han hablado menos los médicos, que las disposiciones en la materia reclaman su reflexión sobre qué es lo que están tutelando y sostuvo que las disposiciones normativas en esta materia no tutelan la vida, pagan por ella.

“Cuánto vale una falange, una pierna, etcétera, y sólo hay que ver la Ley Federal del Trabajo para darse cuenta de que toda la parte correspondiente a salud en el trabajo es un listado en donde se tasa el precio de la vida.”

Sin embargo, afirmó que al inició de un nuevo milenio tendría que pensarse en una obligación social más que en pagar por la vida, por garantizar el no deterioro de la misma como consecuencia del trabajo, lo que representa un choque de principios, valores y quehaceres del hombre.

Recuento de lo que la Constitución marca en términos de higiene y seguridad
El especialista en el área laboral, académico y miembro del Instituto de Investigaciones Económicas, mencionó que la Constitución marca parámetros abiertos pero importantes. Establece por delante una jornada máxima que tiene un origen histórico en el que se debate hasta cuánto tiempo puede trabajar el hombre en condiciones de normalidad y en qué momento la prolongación de la jornada atenta contra el individuo.

Dijo que habla de límites a la jornada nocturna, que parte de la hipótesis de que el hombre, durante las horas de la noche, no está en condiciones para laborar normalmente. Establece los límites para el trabajo de los menores con la intención de proteger su vida, seguridad y desarrollo tanto físicos como psicológicos, y la educación de los infantes.

Consigna los días de descanso obligatorios. Además del descanso cotidiano el hombre necesita un descanso a la semana y mínimos periodos de vacaciones al cerrar un ciclo anual, comentó.

Mencionó que establece condiciones de protección para la mujer embarazada sobre el trabajo que pueda causar daño a su salud. En el mismo contexto marca la obligación de otorgar habitación a los trabajadores por parte de los empleadores. Obligación que muy recientemente se ha cumplido, hasta la creación de instituciones como el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) y el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovissste).

Imputa la responsabilidad por los accidentes del trabajo y por las enfermedades profesionales al patrón o dueño, y establece condiciones de higiene y seguridad, tema debatido y justificación incluso de la construcción de reglamentos y tratados internacionales. Finalmente, dijo que habla de la creación del Seguro Social dando paso a una vertiente de desarrollo jurídico, laboral, médico-laboral y burocrático-laboral por demás rico.

Ley Federal del Trabajo
En cuanto a la Ley Federal del Trabajo, el invitado realizó un ejercicio sobre cuántas veces utiliza esta Ley la palabra salud, y encontró que hace una declaración de principio en la que menciona que el trabajo debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud, la economía y el decoro de los trabajadores y su familia. Aclaró que esta Ley tiene como preocupación garantizar la vida y la salud.

Dijo que señala que es causa de rescisión del contrato sin responsabilidad para el trabajador que en la empresa existan condiciones de peligro grave, cuestión que calificó de trascendente.

En cuanto al trabajo de mujeres, retomando el texto constitucional, la Ley Federal del Trabajo señala una serie de medidas que intentan proteger el embarazo, al hijo y garantizar el desarrollo normal. También establece una serie de derechos para las trabajadoras antes, durante y después del embarazo.

Mencionó que define las labores peligrosas o insalubres y pone límites al empleador de deportistas, porque el rendimiento en su actividad conlleva el no ver que la vida del profesional del deporte se prolonga con posterioridad e incluso por términos mayores por enfermedad, lesiones, etcétera.

Mencionó que, con respecto a los médicos residentes, establece el derecho a ciertas condiciones tanto habitacionales como de higiene, y finalmente, señala como obligación de los inspectores del trabajo, el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias sobre la prevención de riesgo de trabajo, seguridad de la vida y salud de los trabajadores.

Iniciativas de reforma: Abascal y PRD-UNT
Afirmó que ante la necesidad de reforma de la Ley Federal del Trabajo, desde hace algunos años se han presentado más de 90 iniciativas de todo color y sabor, de las cuales hace algunos meses se concretaron dos. Una, la oficial, mejor conocida como el Proyecto Abascal, suscrito por un grupo de diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde y el Partido Acción Nacional (PAN), que se presentó en diciembre de 2002.

El doctor Bouzas afirmó que esta iniciativa con una visión muy empresarial y desconocimiento de la realidad social del trabajo, además de plagada de disposiciones que le ganan al trabajo la posibilidad de que las jornadas sean abiertas, salarios pelones y a destajo, entre otras. Aseguraba un buen salario, pero sin pagar séptimos días, vacaciones, prima dominical, tiempos extras, jubilación, etcétera. “Una lógica que no era la mejor para los trabajadores”.

Mencionó que el segundo proyecto que entró a discusión fue el del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), un proyecto con muchas deficiencias, y una de ellas estaba en el tema de salud e higiene. Sin entrar en detalle —dijo—, las únicas novedades que aparecen en el texto tienen que ver con el género, la igualdad ante el trabajo, la no discriminación de enfermos de sida y “hasta ahí”.

Este proyecto resultaba interesante y chocaba con el de Abascal, simplemente porque plantea la necesidad de libertad y democracia sindical para que los trabajadores recuperen sus sindicatos y las relaciones obrero-patronales vuelvan a ser sanas.

Afirmó que para ambos proyectos el tema de salud e higiene en el trabajo no está tratado. Los que participaron no pensaron que el trabajo repercute en el hombre y la Ley tiene que asumir una actitud frente a eso.

El análisis de Norahenid Amezcua
“Después de que los proyectos estaban en la mesa, apareció Norahenid Amezcua, una persona con ideas interesantes sobre el tema que nos convenció de que había que echar marcha atrás y revisar las cosas que faltaban, y entre ellas, precisamente, este tema de higiene y seguridad en el trabajo.”

Aseveró que la tesis de Amezcua, por dar un ejemplo, menciona que la prevención de los riesgos de trabajo y la rehabilitación del trabajador incapacitado a consecuencia de los mismos deben ser los objetivos centrales de los empleadores, los trabajadores y las autoridades del trabajo.

En materia de accidentes laborales, Amezcua incorpora una serie de hipótesis en las que había discusión con los patrones. En el sentido de estados anteriores tales como discapacidad física, mental o sensorial, intoxicaciones o enfermedades crónicas, afirma que éstas no son causa para disminuir el grado de incapacidad temporal o permanente ni las prestaciones que corresponden al trabajador.

Sobre la diputada Amezcua comentó que merece todo su reconocimiento porque hizo algo que aunque fue a destiempo es bastante interesante.

Se paga la vida o se garantiza la vida
Para concluir, mencionó que en estos temas están involucrados médicos, juristas, patrones, sindicatos y trabajadores, por lo que valdría la pena preguntarse si la vida tiene un precio y cuál es el marco normativo del trabajo necesario para tener una cobertura lo suficientemente amplia, porque no es posible que la regla sea el accidente, el desgaste y el deterioro.

“Si la primera respuesta es que la vida tiene precio. Asumámoslo y lo que tenemos que discutir es que paguen más...”

Afirmó que las reformas estructurales nuevamente amenazan con llevarse adelante, pero ni el gobierno ni las organizaciones sindicales tienen planteamientos que convenzan y la reforma es necesaria, por lo que opinó que es un buen momento para participar.

Finalmente, mencionó que hay muchas cosas que pueden ser incluso inevitables y controlables, y pidió garantizar la salud en el trabajo, analizar los cambios y los puntos débiles de la relación laboral.