Guía de farmacología y terapéutica, una obra que,
con la calidad de sus colaboradores, ayudará a los alumnos al
buen uso de los medicamentos en la práctica clínica

• Obra coordinada por tres destacados especialistas en el área: doctores Rodolfo Rodríguez Carranza, Efraín Campos Sepúlveda y Horacio Vidrio López
• Útil para el estudiante de medicina
• Doce secciones con 47 capítulos

El pasado 20 de marzo fue presentada la obra Guía de farmacología y terapéutica, de los doctores Rodolfo Rodríguez Carranza, Horacio Vidrio López y Alfonso Efraín Campos Sepúlveda en el auditorio “Doctor Fernando Ocaranza”.

Durante el evento tomó la palabra el doctor Fernando Martínez Cortés, distinguido médico internista y alergólogo, quien, tras agradecer la invitación para comentar el libro, afirmó que todos aquellos que han pasado su vida profesional atendiendo a personas con problemas de salud, saben que hay dos momentos cruciales: el diagnóstico de la enfermedad y la planeación de la terapia.

Precisó que para los griegos había dos palabras para catalogar a los médicos: iatros y pharmaqeus. Los primeros siempre eran los verdaderos conocedores de su arte y recetaban medicamentos con total conocimiento de cómo y por qué actuaban, y los segundos sólo eran simples recetadores que en algún lugar habían visto, escuchado o leído las bondades de algún fármaco y por eso lo recetaban.

En este contexto, señaló que en sus años de estudiante de medicina era sencillo ser sólo recetador, porque únicamente existían “cuatro atos: si te duele la cabeza, toma salicilato en forma de ácido acetilsalicílico; si tienes tos, benzoato; si te duele el estómago, bicarbonato; si tienes mal de orina y eres hombre, permanganato”.

Hoy día, afirmó, el médico cuenta con más apoyos, como “el famoso libro azul y los discursos de los representantes de fábricas o casas distri-buidoras de medicamentos”.

Para este historiador de la medicina y humanista connotado, la Guía de... que se presentó “tiene la noble, necesaria y urgente tarea de acabar con los médicos que simplemente son receta-dores, ya que muestra que sin el conocimiento de la farmacología no se puede hacer una terapéutica científica y moral. Los farmacólogos exponen lo fundamental de su disciplina y destacados especialistas se ocupan de los medicamentos que más usan en la práctica”.

Destacó algunos capítulos, como el del doctor Fernando Rodríguez Carranza, que habla de la farmacoterapia personalizada, ya que ha sido larga la lucha para pugnar porque el paciente sea tratado como un conjunto, no como un hígado o un corazón, y apuntó que para los farmacólogos la base de ese tratamiento es la interacción farmaco-cinética y la farmacodinamia.

Martínez Cortés señaló que la farmacocinética es lo que el organismo le hace al medicamento: “primero lo libera, lo absorbe, lo distribuye, lo metaboliza y lo excreta, y la farmacodinamia es lo que el fármaco le hace al paciente”.

Citó al doctor Rodríguez Carranza y dijo: “Este conocimiento es determinante para la selección del fármaco idóneo al paciente particular, y uno de los fundamentos de la terapéutica racional; es evidente que en más de un aspecto la farmacodinamia de un medicamento depende de su farmacocinética, es decir, de su liberación, absorción, distribución, metabolismo y excreción, pasos cuya normalidad depende de algunas características del paciente, como la obesidad, el edema generalizado, su patología hepática o renal, etcétera, y el buen clínico debe tener en cuenta todos estos factores a la hora de prescribir un medicamento.”

Finalmente, retomó las definiciones griegas hechas al principio de su presentación y dio gracias a los coordinadores y autores “por su enorme ayuda para que los médicos de hoy dejemos de ser pharmaqueus y ascendamos a la posición científica, moral y ética de verdaderos médicos o iatros”.

Para continuar con la ceremonia de presentación, tomó la palabra la doctora Patricia Ostrosky, destacada investigadora biomédica de esta Universidad y doctora en farmacología, quien luego de señalar el honor de presentar el libro, comentó algunas de las anécdotas vividas con los doctores Rodríguez Carranza y Vidrio López.

De la obra, consideró que es “la respuesta a una necesidad gritada y solicitada a través de las generaciones en que se necesitaba un libro en el que el estudiante de medicina pudiera aprender farmacología sin tener que leer el Goodman y Gilman, es una obra maravillosa“.

Destacó la importancia de que esté bien escrito, “ya que se quiere saber más y más y más”, y resaltó algunos de los capítulos redactados, tanto por el doctor Fernando Cano Valle como los que tratan los temas de tratamientos, tiroideos, farmacología endocrina o de la diabetes “que son excelentes y maravillosos”, calificó.

Respecto a la estructura, señaló la importancia de que cada capítulo inicie con una pequeña descripción clara y precisa del padecimiento, “sobre todo cuando los alumnos de segundo año todavía no han visto mucho de la enfermedad; creo que han hecho una magnifica labor, me encantó el capítulo de farmacocinética, el de medicina personalizada, y el capitulo de Consuelo Izazola Conde sobre cómo escribir recetas, es importantísimo”.

Para finalizar realizó tres críticas: “una es que la genética no puede estar lejos, y que en algunos capítulos falta retomar lo que está sucediendo hoy en día: los efectos adversos y la falta de respuesta a los medicamentos, y es evidente que dentro de los factores que influyen se encuentra la genética; la segunda sugerencia es que se incluyan referencias web para saber dónde se puede encontrar un poquito más, y por último la mayor crítica es que a mí no me invitaron a que escribiera un capítulo, muchas gracias y muchísimas felicidades”.

De esta forma, tocó su turno al doctor Marco Antonio Tovar, director de la División de Ciencias de la Salud de la editorial McGraw Hill Interameri-cana, casa que publica la obra, quien señaló sentirse orgulloso de ella, ya que seguramente tendrá éxito. Destacó la calidad de los escritores y dijo que el doctor Rodríguez Carranza “... es uno de los mejores autores, desde el punto de vista académico, profesional y de ventas”.

El secretario general de la Facultad de Medicina, doctor Joaquín López Bárcena, en representación del doctor José Narro Robles, director de la FM, y coautor, habló de la importancia de la prescripción y de que los alumnos aprendan el buen uso de esta actividad médica, ya que muchas veces en los hospitales sólo copian o transcriben recetas sin tomar en cuenta la función de los fármacos o las dosis, sin una “reflexión farmacológica”.

A este libro, en el que el doctor Carranza lo invitó a participar, lo calificó de útil y práctico, “ya que le sirve al estudiante para aprender lo que requiere con relación a la terapéutica farmacológica; yo creo que los diferentes capítulos analizan las patologías que con mayor frecuencia se enfrentan, de manera ágil y sencilla...; cubre un hueco importante que teníamos en esta parte de la formación de nuestros alumnos”.

Respecto a la producción de la Facultad, señaló que “no nada más se imparten clases, sino que también se genera y se produce el conocimiento y se expresa de una manera accesible y asequible para los alumnos, de tal forma que se convierte en un instrumento útil para su aprendizaje, éste creo que es un buen ejemplo de un trabajo coordinado, de equipo, de una institución educativa que es líder en muchos aspectos”.

Por su parte, el doctor Rodríguez Carranza agradeció los comentarios y señaló que los autores ayudaron mucho, ya que orientaron la obra que representa “un esfuerzo por conjugar el conocimiento básico con la sabiduría del clínico.”

Asimismo, adelantó que para la siguiente edición será tomada en cuenta la sugerencia de la doctora Ostrosky y que recibirán con gusto los comentarios de colegas y amigos. “El compromiso que hemos hecho todos es finalmente tener una obra útil al estudiante de medicina, ellos son los que nos ha impulsado.”

Agradeció a cada uno de los autores y colaboradores, “a los doctores Horacio Vidrio y Efraín Campos, quienes compartieron la difícil tarea de revisar y articular el material”, y a los académicos que participaron en el desarrollo de este proyecto: Margarita Cabrera Bravo, Eduardo Calixto González, Alfonso Efraín Campos Sepúlveda, Fernando Cano Valle, Omar F. Carrasco, Gildardo Espinosa de Luna, Karen Flores-Cano, Claudia Gómez, Consuelo lzazola Conde, Joaquín López-Bárcena, Rubén López Martínez, Gil Alfonso Magos Guerrero, Nicandro Mendoza Patiño, José Antonio Palma Aguirre, Nelly Ramírez Chanona, Rodolfo Rodríguez Carranza, Sandra I. Rodríguez Carranza, Jacinto Santiago Mejía, Héctor Segna Secundino, Guadalupe Tenorio Guajardo, Rosa Ventura-Martínez y Rosa María Wong-Chew, así como al doctor Jorge Avendaño, jefe del Departamento de Publicaciones de la FM, “cuyas opiniones siempre fueron oportunas e importantes”. Finalmente dedicó breves líneas a los estudiantes: “Mucho de lo que esta obra representa es producto de una interacción muy saludable con nuestros alumnos, la Guía de farmacología y terapéutica sólo pretende resumir lo que aprendimos en el aula, nosotros, a lo largo de muchos años; es una obra producto de los alumnos.”