Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 abril 2005
Facultad de Medicina UNAM

IN MEMORIAM

Roberto R. Kretschmer

Ruy Pérez Tamayo
Profesor Emérito de la Facultad de Medicina de la UNAM
Miembro de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de la Lengua

Doctor Roberto Kretschmer

Nuestra Facultad, la UNAM entera, el cuerpo médico mexicano y buena parte de la sociedad, estamos de luto por la muerte del doctor Roberto R. Kretschmer, acaecida el día 22 de marzo. El doctor Kretschmer era profesor de cursos de posgrado de inmunología en nuestra Facultad, y miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM. Pero además era un inmunólogo pediatra con una muy amplia clientela privada, un investigador activo y productivo en el Centro Médico del Siglo XXI del IMSS, un hombre de una cultura desbordante y universal, un melómano apasionado y gran admirador de Wagner, un amante y profundo conocedor de la arquitectura, un visitante asiduo de los museos de Europa, y otras cosas más. También era miembro de la Academia Nacional de Medicina, de la Academia de Pediatría, del Seminario El Ejercicio Actual de la Medicina, y de otros cuerpos académicos igualmente distinguidos. Coautor del libro Inmunopatología (con Carlos Larralde y conmigo), publicado en 1968, y editor del libro Amebiasis: Infection and Disease by Entamoeba hystolytica, que apareció en 1990. Durante muchos años fue profesor de dos cursos de posgrado, uno sobre Inmunología molecular avanzada, y otro sobre Temas selectos de inmunología molecular, que se daban en colaboración con el doctor Donato Alarcón Segovia (desaparecido hace unos meses) y conmigo, junto con un grupo selecto de nuestros colaboradores. Sus primeros trabajos científicos los realizó en mi laboratorio, en 1959-1962, cuando era estudiante en la Facultad, y dieron como resultado tres artículos científicos y un capítulo escrito por invitación en un libro internacional sobre inflamación, y una invitación a participar como ponente en un congreso igualmente internacional. Durante toda su carrera académica (desde antes de que ingresara a la Facultad, y hasta que salió de ella), el doctor Kretschmer mantuvo la calificación de 10 en todas las materias, y en su examen profesional obtuvo mención honorífica. Este nivel excepcional de excelencia, que sostuvo en todas sus actividades, tanto profesionales como culturales, se acompañaba de una personalidad abierta, caballerosa y atenta, de un trato gentil y generoso, que era el mismo para todas las personas que tenían contacto con él, al margen de su nivel cultural, económico o social. Sus pacientes privados, y especialmente las madres de los niños que atendía como pediatra, lo adoraban y hablaban maravillas de él. Su gusto por la música era legendario; en colaboración con otros académicos organizó una serie de sesiones-concierto en la Academia Nacional de Medicina que tuvieron gran éxito; viajaba todos los años a Bayreuth, a escuchar óperas de Wagner, y a Salzburgo, a disfrutar los festivales mozartianos. Su pasión por la arquitectura lo transformó en un amante de Venecia, de Florencia y de Siena, que en más de una ocasión visitamos juntos. En todos los aspectos de su gran versatilidad humana e intelectual era un personaje excepcional y sobresaliente.

Por eso empecé estas breves líneas señalando que todos los que lo conocimos y disfrutamos de su persona estamos de luto y conmovidos por su pérdida. Pero también nos queda el recuerdo de su personalidad luminosa y optimista, de su disfrute de la cultura y de su entrega generosa a su profesión, a nuestra Facultad y a la UNAM. Conservemos este recuerdo positivo de nuestro querido y admirado amigo Roberto R. Kretschmer.

Descanse en paz