Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 de abril 2004
Facultad de Medicina UNAM

PRESENTACIÓN DE LIBRO

Recuentos del dolor a la muerte, del dolor a la vida, del sociólogo Roberto Bermúdez

  • Segundo libro del doctor Bermúdez Sánchez
El autor Roberto Bermúdez Sánchez

Recuentos del dolor a la muerte, del dolor a la vida, del sociólogo Roberto Bermúdez Sánchez, es un libro de 19 cuentos, 94 poesías y una galería de dibujos salidos del alma y la mente del autor; por sus páginas desfilan personajes como Pedro Antonio, Bernardo Bernal, el chueco, la princesa, el pollo, el guajolote, el fachoso, la doña, el Fantomas, el Niqui, el Jíbaro, el Piñón, el Orejotas, niños, viejos e indígenas, bohemios, y también barrios, casas, chozas, bosques, ríos y montañas; en las letras se dibujan virtudes y vicios, alegrías y tristezas, odios y amores, además de lugares como el “multi” Benito Juárez, la Escuela Constitución de 1857, y demás.

El pasado 16 de marzo se presentó este libro en el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas” de la Facultad de Medicina. Durante el acto, la doctora Elia Espinosa, del Instituto de Investigaciones Estéticas, dijo que se trata de una obra de madurez y un vislumbrar al pasado que se divide en cuentos y poesías. Es un libro que encanta porque nos incita a leerlo, se conoce en él a un hombre con arterias poéticas caudalosas, pero sobre todo porque ha vivido con intensidad y trasfigura un universo formal y propio. Un maestro que ha sazonado su material, que reporta y ofrece como una gema valiosa, característica que el libro destella página tras página. Técnicamente tiene aciertos maravillosos y presenta hermandad con otros escritores mexicanos que han realizado “cuentemas”: poema y cuento, cuento y poema.

La también crítica de arte y poeta aseveró que el libro del sociólogo Roberto Bermúdez muestra que el mexicano no únicamente juega con la muerte sino que es lúdico y temerario con ella en cuanto a que la ama, sólo así se explica por qué Pedro Páramo, de Juan Rulfo, es un relato donde todos los personajes están muertos, viven por medio de sus amores incandescentes y absolutos, es decir, sin tiempo ni espacio.

El maestro Antonio Delhumeau, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y ex director de la misma, aseveró que Roberto Bermúdez, en sus cuentos maravillosos descubridores de prodigios, hace un contacto extraordinario con su niño interior, puente de comprensión con sus lectores, ya que este niño interno es el portador de lo más esencial en cada uno de nosotros: el amor, la creatividad y la recuperación de manos del adulto, la autoconfianza, la cura de nuestras vulnerabilidades y el encuentro de nuevo con el poder superior, natural, cósmico e infinito.

Indicó que en sus cuentos realistas proporciona un color exacto a partir del lenguaje versátil de nuestra heterogénea sociedad cultural, y lo hace con una visión social objetiva, sin concesiones, lo que demuestra que el autor es un gran conocedor de la sociedad campesina y urbana, por lo cual hace hablar a la naturaleza humana y a su entorno, hacia la tierra asfáltica o telúrica. Transita de los derechos humanos a los espirituales en un ir y venir fluido entre la tierra y el cielo, no por ello deja de ir a las profundidades más sombrías para sacarlas a la luz, la violencia rural opresiva, e incluso entre semejantes sociales encuentra su complemento en la violencia contenida en los citadinos que, agitados, con gran frecuencia estallan de un modo explícito y salvaje.

“Roberto Bermúdez nos manifiesta con sus dibujos y relatos, en cuadros breves, con toda su fuerza, impresos en ellos la luz, la sombra y personajes como el chueco visto a través de desplegadas impotencias y virtudes del zurdo y el disléxico; nos conduce a las calles, a los actos que corrompen herencias culturales magníficas con los medios atroces de la miseria y la marginalidad extremas dentro de ciudades opulentas. Culmina su mundo narrativo una vez que estaba perdido en la red del Metro, con su ubicación de pronto en el Universo como un pequeño punto en el infinito y todo ello lo obtuvo nos dice gracias a un solo boleto. Para mí, una persona de la tercera edad, este recorrido es gratis, que le agradezco de corazón a Roberto, y el haber tenido la imagen clara de que cuando nos jugamos la vida nos jugamos la muerte”, concluyó.

El doctor José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina, confesó que conoce a Roberto Bermúdez desde hace muchos años y, en consecuencia, sabe de sus afectos y atenciones, sus inclinaciones y convenciones, su amor por el amor, su cariño por la vida, su compromiso con lo humano y su lucha por lo colectivo: “Lo conozco como universitario, como profesor y como directivo, en las buenas y en las malas, por eso he disfrutado enormemente de la lectura, porque es un libro en el que más que letras hay retratos, que en pocas líneas se condensan en biografías. Recuentos del dolor a la muerte, del dolor a la vida, es un libro de cuentos y recuentos, de encuentros y reencuentros, dedicado al amor y a la vida.

“El libro nos inspira sentimientos, nos hace pensar, sufrir y recordar, nos enseña y motiva, nos educa y nos propone; el libro de Roberto es para leer, pero también para estudiar. Es un compromiso de él con la vida, los seres humanos, sus mejores horas y sus mejores causas; al final, el libro es Roberto, es romance, causa, dudas y compromiso. En su prosa y en su poesía se traduce en letras, nos cuenta de él, de su vida y sus sentimientos; tiene entonces el valor de la autenticidad que junto a las perlas, las vivencias, las bocas, los besos, los aromas y los hechos, Roberto se dé tiempo para hacer poesía y rendir un homenaje a Lenon, a las marchas de protesta o al canto de las sirenas que en sus palabras adormece a la gente, corroe cuerpos y regala promesas que cumple a cabalidad con hambre, dolores y angustias, es prueba irrefutable de que este libro es Roberto. Así es él, así ha nacido, así debe seguir siendo, como es…”

Finalmente el autor agradeció el sentir de los comentaristas, pues lo impulsan a seguir adelante en todo lo que son sus convicciones y los caminos que ha elegido, a lo que agregó: “Tengo mucho más que dar y para seguir creando, porque mientras haya un soplo en el corazón vamos a seguir, es un compromiso que he asumido y las palabras de los comentaristas hacen que reflexione y profundice en este compromiso.”

Con relación a la colocación del libro, aprovechó la oportunidad y dijo que el actual modelo de ventas imposibilita a los autores a tener una mayor distribución, ya que para que una librería lo ponga a la venta hay que hacer antesala de horas para dejar cuatro o cinco ejemplares a consignación, por lo que esta vez leyó por más de media hora algunos cuentos y poemas.