HISTOPLASMOSIS
EN ANIMALES SILVESTRES
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Los animales pueden sufrir infecciones leves o con evolución a enfermedad grave y muerte. Los registros que se conocen de aislamiento, infección y enfermedad por H. capsulatum se refieren a mamíferos |
La fauna silvestre al igual que otros seres vivos, está sujeta a cambios en su ambiente natural, determinado por procesos evolutivos y alteración o deterioro de sus ecosistemas naturales por acciones antropogénicas1. En particular, los ambientes cavernícolas son utilizados por mamíferos de talla mediana (carnívoros, edentados y marsupiales) y talla pequeña (murciélagos y ratones) como refugios o para buscar alimento. Con frecuencia estos ambientes forman parte del recorrido de su área de actividad incluyendo su territorio, y en algunos casos, pueden ser modificados por actividades humanas. Estos ambientes, así como otros sitios donde se establecen condiciones microclimáticas favorables para el desarrollo del patógeno H. capsulatum representan riesgo de infección para los mamíferos en general, incluyendo al ser humano1. Emmons2 en 1958, evidenció por primera vez la relación entre el hábitat de murciélagos y la presencia del patógeno, y en México, Aguirre-Pequeño3 en 1959 y González-Ochoa4 en 1963 corroboraron esta relación. REGISTROS DE AISLAMIENTO, INFECCIÓN Y ENFERMEDAD Aunque se tienen reportes de aislamientos del hongo en excretas de aves, no se ha descrito en la literatura la enfermedad ni la infección natural de estos animales. En la India, Chandel y Kher5, describieron un caso insólito de histoplasmosis en camellos (Camelus dromedarius). En la Tabla I se enlistan y clasifican de acuerdo con Wilson y Reeder6, registros de la enfermedad reportados para mamíferos silvestres terrestres por diferentes autores. La infección subclínica en mamíferos silvestres ha sido detectada en población cautiva7, al utilizar una prueba cutánea con el antígeno fúngico histoplasmina para determinar infección pasada o presente por el hongo, encontrando una respuesta global de intradermorreacción positiva de 44.79%, distribuida en: primates- Fam. Cebidae 15.15% y Fam. Callitricidae 6.25%; carnívoros- Fam. Procyonidae 86.49% y Fam. Felidae 50%; demostrando con este estudio una alta tasa de infección por el hongo en animales cautivos7. Recientemente, en el Africam Safari, localizado en el estado de Puebla, México, Arely y cols. (com. pers.) describen la infección natural por H. capsulatum de una mara o liebre de la patagonia (Dolichotis patagonum). En Guadalajara, Jalisco, México, Espinosa y cols. (com. pers.) refieren la infección de un leopardo en cautiverio.
Kunz8 en 1988, compila los datos publicados sobre la infección natural de murciélagos en el mundo, donde se ha aislado el hongo. Trabajos realizados por Fernández-Andreu9 y por Taylor y cols.10,11 incluyen nuevos aislamientos que representan primeros registros para América y México. En los últimos 10 años se han obtenido en México un número considerable de aislamientos de H. capsulatum a partir de murciélagos infectados.
La trascendencia de la infección natural de murciélagos con el hongo resulta muy interesante, considerando diferentes aspectos como el de la educación ambiental de la población mal informada sobre el verdadero valor de los murciélagos como moduladores de ecosistemas (Fig.1), como participantes activos de los procesos de biodiversidad, como hospedero del hongo, además de otros aspectos interesantes incluyendo los arqueológicos (Fig.2). Vincent y cols.12 en 1986, por el análisis de los fragmentos de DNA obtenidos por enzimas de restricción (RFLP), determinaron el polimorfismo genético de dos cepas del hongo aisladas de animales infectados, un tlacuache y un gato doméstico12, las cuales fueron agrupadas molecularmente dentro de la clase 2 establecida por Vincent y cols.12, que encierra a la mayoría de las cepas de H. capsulatum aisladas en los EUA, lo que sugiere que tanto los humanos como los animales silvestres o domésticos están expuestos al mismo tipo de cepas, en distintas fuentes de infección en la naturaleza. En los últimos años, los grupos de investigación de los Laboratorios de Inmunología de Hongos y Micología Molecular del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, UNAM, asociados a mastozoólogos del Laboratorio de Zoología del Campus-IZTACALA de la UNAM han estudiado y agrupado aislados del hongo obtenidos de murciélagos naturalmente infectados y capturados en territorio nacional. Este estudio ha permitido identificar un patrón molecular-geográfico del hongo asociado tanto a hospederos silvestres como a humanos13.
REFERENCIAS
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