Regresa
El
Dr. Octavio Rivero cedió la palabra al Dr. Rafael Álvarez
Cordero para la presentación del trabajo: “EL
MÉDICO, LA MEDICINA Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN”.
Al terminar la lectura solicitó a los presentes, comentarios
en relación al trabajo del Dr. Álvarez.
Dr.
Fernández Varela: Yo suscribo letra por letra, todo lo que
dice este documento del doctor Álvarez Cordero; ha sido una
preocupación también mía muy central desde
que estuve en la CONAMED, porque era un problema de todos los días
y ahora existen algunas otras cosas que se van a anexar a estos
problemas; sé esta revisando la política farmacéutica
del país, estoy en un grupo que la esta revisando compuesto
fundamentalmente por personas de la industria químico-farmacéutica,
hay algunos funcionarios públicos también y a mí
me llamaron para conformar este grupo y ahí hay cosas que
me parece que deben meditarse muy bien, lo que se pretende, –y
hay una gran insistencia inclusive me parece que de las propias
autoridades de salud–, es que los medicamentos que aparecen
en los grupos que solo pueden ser expedidos con receta –pero
que todo mundo los consigue sin ella– y que en este momento
por la ley de publicidad que se tiene al respecto y por los efectos
para la salud esta prohibida y no pueden ser publicitados de ninguna
manera, ahora sé esta proponiendo que sí se publiciten,
con una serie de reglas y controles para que se aproveche ahí
el momento de la publicidad para hacer educación para la
salud sobre el padecimiento etc. etc. Esto creo que se hace en los
Estados Unidos, esta prohibido en Europa en general y tiene sus
bemoles, hay que meditarlo, yo me cuestioné ante el grupo
diciendo ¿qué se gana con esto?, ¿cuál
es la razón de esta situación?, se me dijo que la
ganancia es que puede ser un vehículo educativo, la razón
no me la supieron dar, sin embargo parece que hay alguna cosa y
a la mejor yo estoy paranoico pero me lo imagino porque parece ser
que hay cierta presión de los medios de publicidad y no tanto
de las empresas farmacéuticas; note que los de Canifarma
dicen: “nos da igual pero todos parejos, si se puede todos,
si no se pone no nos afecta”, entonces dice uno: ¿por
qué entonces hay interés de meter esto?. Han perdido
mucho dinero las empresas publicitarias al no poder anunciar tabaco
y a cambio de esto parece ser que se les esta ofreciendo una nueva
fuente de ingreso a través de publicidad de medicamentos,
que son controlados por decirlo de alguna manera, pero a mí
esto me parece peligroso y viene muy a cuento de este trabajo, por
eso se los platico. Luego la otra parte, lo que sí esta permitido
en este momento que es la publicidad de los medicamentos de libre
venta, en esto si se puede hacer publicidad, desde luego con un
reglamento muy ajustado que me parece muy bien hecho, sin embargo
lo que dice el artículo de Rafael es cierto, no se ciñen
a esto y hay anuncios totalmente fuera, ofreciendo curaciones de
cosas que no curan etc. etc. y volvemos a cuestionarnos ¿qué
esta pasando ahí? porque las empresas farmacéuticas
están muy preocupadas sobre todo porque la mayor parte de
los anuncios proceden de empresas que no están dentro de
la industria farmacéutica seria; Genomma Lab por ejemplo,
ellos prometen la curación de quien sabe cuantas cosas, violan
el reglamento pero resulta que lo que consiguen de ventas a través
de los anuncios es muy superior a las multas, entonces ellos los
meten al mercado y una vez que les cobran la multa lo retiran pero
ellos ya sacaron una cantidad mucho mayor de lo que la multa implica,
lo que quiere decir es que a las empresas publicitarias como la
televisión, la radio etc. etc. son a las que se les debería
apretar, porque dicen: “bueno esto no es cuestión nuestra,
es un anuncio que pone fulanito”, creo que debería
haber una responsabilidad compartida, ahí también
tendría que avanzarse en este reglamento de publicidad. Finalmente
en el párrafo último de la página cuatro simplemente
le agregaría un tiempo de verbo diferente, dice que tienen
la sartén por el mango porque tienen la información,
tienen el tiempo y tienen el derecho, yo creo que no lo tienen pretenden
tener el derecho, yo le pondría: “pretenden tener el
derecho a sacar conclusiones, hacer juicios, etc.,” si no,
da la impresión que si están facultados para ello,
simplemente es una observación al respecto.
Dr.
Vilar: Yo creo que Rafael nos hizo una buena síntesis del
problema, que esta encima de la mesa y que todos los días
vemos como se vulneran aspectos de la práctica médica,
hay un punto que no se toca y creo que valdría la pena abordarlo,
que es el problema del secreto profesional, los medios de comunicación
lo vulneran de la manera más fácil. Hemos visto en
televisión como un torero después de ser cornado se
esta muriendo y lo están entrevistando, hay una falta de
respeto a la confidencialidad del paciente, los que trabajamos en
hospitales donde de repente se interna un personaje, sean hospitales
de gobierno u hospitales privados, vemos como los medios de comunicación
vulneran la confidencialidad profesional de los pacientes, este
es un problema que no ha sido resuelto, por lo que dicen de que
el publico tiene derecho de saber de las figuras publicas, eso es
una aberración y también es un problema serio. Otra
cosa interesante de todos los medios, es la penetración que
tiene la radio, la televisión y los periódicos, hay
un sistema de complicidad que es notablemente efectivo para ciertas
áreas. Si uno va y se mete a los mercados de los sábados
y los domingos en los pueblos, la cantidad de propaganda que se
hace a través de merolicos y de venta de medicamentos es
impresionante y eso impacta en la población. Hay un famoso
merolico, –lo he comentado aquí en esta mesa de discusión–,
que anuncia que sus productos están avalados contra las alergias
por su maestro el doctor Fernando Martínez Cortés,
a este merolico lo he estado buscando en sábados de descanso,
su matriz esta en Yautepec, él ha grabado sus discursos y
tiene una persona empleada en los diversos mercados de la zona y
en el radio y en la grabación lo va repitiendo, desde luego
los medios tienen su influencia en eso también. Otra parte
interesante es una curiosidad que tengo siempre que viajo a una
ciudad del país, es revisar la sección amarilla y
ver como se anuncian los médicos, es una poesía ver
como se anuncian en las diferentes especialidades, como se anuncian
en páginas enteras con las promesas de las cosas más
inverosímiles, –como la restauración de la virginidad–
y sobre esto pudiéramos bordar una infinidad de cosas, realmente
creo que es una ola que nos esta tapando y que no tenemos como frenar;
en el hospital donde yo trabajo hay un alergólogo que se
ha anunciado en la sección amarilla y mucha gente se ha quejado
en la forma que lo hace, es muy difícil, no le podemos decir
ni prohibir nada, es su libertad.
Dr.
Álvarez: Yo creo que la acción de la Secretaría
en ese sentido ha sido muy irregular, porque como lo comento Fernández
Varela las empresas están violando flagrantemente con su
publicidad y no sucede nada; yo tengo una página Web, la
hice y la presente y un día apareció cancelada porque
la empresa no me aviso que faltaba un letrero que decía Secretaría
de Salud número tal, por eso de inmediato cancelaron mi página,
pasaron como dos meses antes de que la repusieran, en cambio lo
que aquí sucede no lo podemos evitar, se necesita mejorar.
Dr.
Domínguez: Todo mundo se ha enterado de lo más reciente
respecto a la legislación sobre los tatuajes y perforaciones
que son un verdadero problema, pero de ahí a que se ejerza
acción penal contra toda esa cantidad increíble de
puestecitos que están hasta en Perisur, media una distancia
muy importante, que bueno que ya salió la norma al respecto,
pero no lo van a cumplir a corto plazo de ninguna manera.
Dr.
Franco: Primero felicitar al doctor que con su trabajo nos abre
los ojos y la puerta hacia un terreno del que sabemos poco y quizá
valga la pena explorar más. Es la teoría general de
la comunicación y tenemos que enfocarlo en principio al comunicador,
los medios de transmisión, el receptor y las barreras que
se oponen, con todo ello nos va a dar un campo enorme. Lo felicito
por habernos compartido su trabajo; yo propongo que nos pudiéramos
dedicar un poco más y trabajar sobre la teoría de
la comunicación y con estos aspectos que les prestamos poca
atención y que el doctor nos trae a colación para
enseñarnos lo importante que es y no menospreciarlo, no hacernos
a un lado, no decir “esto no tiene ningún sentido,
lo he hecho yo mismo, es una tontería, para que prestarle
atención”, cuando yo soy el único que no le
presta atención, porque las personas, los que los leen, los
que tienen poca información médica o la tienen distorsionada
no le prestamos atención; es un capítulo al que el
médico no esta prestando la atención que requiere
y no le estamos dedicando las horas de estudio ni la interrelación
con los comunicólogos para ver por donde estamos y que debemos
hacer dentro de la medicina porque es demasiado nuevo para nosotros,
sin embargo nos dedicamos en nuestro terreno científico a
trabajar arduamente en nuestro campo de acción, pero prestamos
muy poca atención a como comunicamos las cosas; lo felicito
y creo esto debemos ponernos a leer, al menos yo para meterme más
a fondo en este terreno e ir desglosando poco a poco esto para poder
llegar a un entendimiento adecuado primero y después quizás
hacer propuestas hacia las instancias que pueden hacer algo.
Dr.
Pérez Tamayo: Yo estoy de acuerdo con Rafael y con todos
los que han hablado, pero me parece que esto es solamente una parte
del problema, si no fuéramos médicos y estuviéramos
aquí un grupo de arquitectos, pudiéramos hacer exactamente
la misma descripción de las dos áreas que se han triplicado,
por un lado la falta de cultura de los medios y por otro lado los
intereses económicos de las compañías que funcionan
un poco alrededor de la profesión, estas son cosas que afectan
a otros campos de la actividad humana, en realidad creo que podemos
hacer poco para cambiar esto, desde mi punto de vista de raíz,
vamos a decirlo, tener un verdadero impacto, porque son fuerzas
que se mueven, que afectan a todos los sectores de la sociedad,
no solamente a la medicina. En efecto uno ve en la televisión
cosas que revela una falta de cultura elemental básica en
los llamados comunicadores, esta bien el nombre porque si comunican;
yo creo que Rafael tiene razón, pero creo que es parte, la
parte que le toca a la medicina, sin embargo esto afecta a toda
la sociedad y a todos los niveles. Estaba pensando que cuando voy
al mercado los sábados en la mañana, hay un yerbero,
–no he desarrollado una amistad profesional con él
ni lo consulto, pero lo saludo– que tiene una hierba muy interesante,
es una hierba que sirve para limpiar las vías nerviosas y
urinarias.
Dr.
Rivero: Yo creo que el problema ya esta y es cada vez más
grave me parece Héctor que la visión que usted tiene
de que la industria no esta muy interesada, es un poco ingenua con
todo respeto, yo he leído un artículo reciente de
un doctor norteamericano cuyo nombre se me olvida, en donde menciona
claramente que es una política, una política norteamericana
y durante mucho tiempo los productores de medicamentos norteamericanos
vieron la tendencia de introducir los medicamentos a través
del médico, para eso es el visitador médico; el visitador
médico aparentemente tiene limitaciones para ellos, entonces
ya le dieron la vuelta al asunto, en forma tan sencilla como crear
en el público la necesidad del medicamento, entonces el paciente
se convierte en el propagandista del laboratorio. Vean ustedes lo
que esta sucediendo con la promoción de los medicamentos
para la disfunción eréctil, en este momento constituye
para los laboratorios uno de los mecanismos más grande para
ganar dinero, parece que Pfizer ha ganado miles de millones de dólares
en todo el mundo a través de un solo medicamento y ese medicamento
no fue introducido a través de los médicos, el medicamento
fue introducido a través de la televisión con los
pacientes, el paciente se convierte entonces en el propagandista
número uno del medicamento; un sector muy importante es el
de los medicamentos que se venden con receta, teóricamente
estos medicamentos para disfunción necesitan una receta,
esta es una parte del problema que usted señala muy claramente;
el otro problema también muy grave, es el de los medicamentos
populares, yo tengo la tentación, –que es lo que mencionaba
Pelayo–, cuando me voy de viaje a provincia, me interesa ver
los anuncios de televisión de lo que promueven, es increíble,
si en México, en el DF lo que se promueve por televisión
de medicamentos para bajar de peso, para estar mejor, para la columna
vertebral, para el aparato digestivo, para mil cosas, son verdaderamente
risibles, en provincia es increíble lo que sucede y de acuerdo
con el nivel de educación de la gente en la provincia es
el nivel de los anuncios, son dos segmentos muy importantes, el
de los medicamentos populares prácticamente no tiene remedio.
El otro día logre escuchar en un noticiario de Zabludowsky
una entrevista de él con un director de la Secretaría
de Salud, aparentemente la persona que esta encargada de regular
la promoción en medios y en televisión de los medicamentos
populares y él decía que lo que sucede es que sí
existe una manera de limitarlos, pero sucede lo que decía
Rafael, él decía que las multas son tales que con
mucho gusto las pagan porque lo que venden es muchísimo más
y siguen metiendo el producto y siguen pagando la multa periódicamente,
porque ganan muchísimo dinero a través de la venta,
el problema es lo que decía el doctor Pérez Tamayo,
el nivel de educación popular de la gente, mientras más
bajo es el nivel de educación popular de la gente más
fácil es la entrada de todos estos productos, ya sean populares
o no y la gran avalancha que se va a venir de los no populares,
yo estoy seguro de que se va a aprobar en un consorcio entre los
medios y la industria farmacéutica, la posibilidad de anunciar
medicamentos teóricamente de receta y la presión contra
los médicos para poder recetar estos medicamentos va a ser
terrible, yo no le veo salida porque es un problema económico
gigantesco contra el cual no existe posibilidad de defenderse.
Dr.
Fernández Varela: Recuerdo algunas de las defensas que hicieron
los representantes de Canifarma de esta situación, precisamente
eso, que con su fuerza de propaganda, sus agentes que visitan médicos,
tienen en total cubierto a 40 mil médicos y que a los 130
mil médicos restantes les llegan con un anuncio por televisión
y ahí el médico se entera en lugar de esperar a que
lo visiten, para ellos era también muy interesante esa parte,
pero que no estaban totalmente convencidos, que no tenían
demasiado interés en esto, yo creo que es algo que se seguirá
discutiendo, pero mucho me temo que va salir porque hay apoyo de
las autoridades.
Dr.
Kretschmer: Veo en un canal o dos de televisión, que se ha
creado un laboratorio de producción de medicamentos con el
interesantísimos nombre de Genomma Lab con una insistencia
impresionante, ¿quién es Genomma Lab?, ¿alguien
sabe?
Dr.
Fernández Varela: Es un distribuidor, ni siquiera es un laboratorio,
no produce, compra y vende de laboratorios X o Z que tienen un registro
de salubridad pero nada más y ellos lo pasan y son quienes
pagan la multa de mil salarios mínimos, que son 30 mil pesos
que es la multa prevista, son 30 mil pesos que en primer lugar es
una bicoca comparado con lo que les cuesta el anuncio, pero aparte
si el anuncio lo ponen es porque sacan mucho más de eso,
para ellos la multa no importa, ustedes ven como Genomma Lab va
variando sus medicamentos, de repente retiran uno y sacan otro,
yo creo que ahí lo que se impondría es el cierre de
la empresa al seguir violando el reglamento, pero eso no esta permitido
y también a la empresa televisiva como yo decía, sí
son corresponsables, no pueden decir que no son responsables de
este anuncio.
Dr.
Sanfilippo: La caja de los productos de Genomma Lab tienen una leyenda
que dice que no son medicamentos y que es responsabilidad de quien
lo recomienda y de quien lo consume, que ellos no son responsables,
ahí hay un dolo muy importante.
Dr.
Fernández Varela: En la caja si, pero la propaganda dice:
sirve para esto.
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