El Dr. Octavio Rivero Serrano agradeció al Dr.
José Narro director de la Facultad de Medicina su presencia, quien
amablemente se presto a escuchar algunos comentarios en relación
a lo que este seminario ha hecho durante 4 años.
Como ustedes ven en la orden del día, he pedido a tres de los
miembros del seminario hicieran un resumen sobre los temas tratados,
para que al final oyéramos algunas participaciones libres y las
recomendaciones e instrucciones sobre la aplicación que pudiera
tener el material de trabajo con objeto de participar en la formación
de médicos. El primer punto lo abordará el Dr. Miguel Tanimoto.
Dr. Tanimoto: Este grupo se fundó a iniciativa
del Dr. Octavio Rivero en el año 97 aún cuando sus actividades
se iniciaron en 1998; nos reunimos el cuarto viernes de cada mes
desde entonces. Inicialmente el grupo estuvo constituido por 18
personas, todos profesores de la Facultad de Medicina, actualmente
el número ha crecido en forma muy importante, tanto es así que
esta mañana quiero dar la bienvenida a 2 nuevos miembros, Dr.
Luis Alberto Ibarra y al Dr. Marco Antonio Zenteno, que solicitaron
integrarse a este grupo. En el año de 98 surgió el primer libro
que entrego al Dr. Narro, es una recopilación de las sesiones
del seminario durante los primeros dos años, se editó en el año
2000 por la editorial Siglo XXI, contiene siete capítulos, el
primero "Estructura Actual de la Medicina"; el segundo "Relación
Médico-paciente"; el tercero "La Iatrogenia en Medicina"; el cuarto
"Tecnología y Medicina"; el quinto "Población, Salud y Ambiente";
el sexto capítulo "Administración y Medicina" y el séptimo "El
Médico y los Valores Humanos". Me puse a analizar el libro y del
contenido hago un resumen. Sobresale el capítulo referente a la
relación médico-paciente, aún cuando todos los demás capítulos
son muy relevantes y lo título "Algunas observaciones inquietantes
en relación con el ejercicio de la medicina en México". La medicina
ha caído en una crisis de definición de objetivos y los medios
para encausarla y los médicos han padecido así mismo una crisis
de identidad de valores y sus miras que han minado la nobleza
del quehacer médico; el elemento fundamental para lograr una buena
práctica descansa en la confianza que los pacientes han depositado
en manos de sus médicos tratantes, en la medicina actual existen
elementos que no la estimulan sino que por el contrario la coartan,
la medicina se ha convertido de un negocio lucrativo alejada de
los altruismos de la profesión, aunque en algunos sistemas la
situación mercantil recae en la explotación de ambos, el encarecimiento
guarda relación con la sobre administración, el uso inadecuado
de los recursos tecnológicos de diagnostico y tratamiento; y el
ejercicio médico sometido a la presión laboral crónica, las condiciones
de trabajo del médico son claramente diferentes de las que existían
en épocas pretéritas, en la actualidad tiende a ser un empleado
de las instituciones públicas y privadas con serias restricciones
de su libertad realizando su trabajo en medio de carencias, e
incomodidades, bajo presiones de productividad percibiendo un
salario insuficiente que no logra resolver sus necesidades y con
la amenaza permanente de padecer demandas y reclamaciones; por
otro lado se agrega la exigencia de mantenerse al día en sus conocimientos
para poder sostener la competencia ahora deseada, en fin el médico
actual se encuentra atrapado en la responsabilidad de tener buenos
resultados ante el escrutinio de muchos observadores, no solo
de su paciente e independientemente de contar con los recursos
adecuados para sostener un desempeño optimo la regulación por
pares se hace presente en la atención médica y no solo en la investigación,
los consejos de especialidad vigilan que quienes se ostentan como
especialistas alcancen los estándares técnicos y éticos que la
sociedad requiere, aún cuando a la fecha se ha limitado a la realización
de una evaluación curricular y de conocimiento. Entre los médicos
generales es posible esperar una regulación similar, el médico
actual debe mantener su certificación vigente para poder cumplir
con los requerimientos académicos y ésta si bien pretende propiciar
una práctica médica más científica ha sido apreciadas por algunos
como imperiosa práctica de acumular puntos curriculares, el estímulo
académico se ha pervertido al transformarlo en una meta y los
individuos trabajan para conseguirlo y no tanto como una verdadera
superación personal, de esta manera los médicos se han visto envueltos
en conflictos de intereses cuando su preocupación por ayudar al
paciente compite con las necesidades económicas, académicas u
obligaciones laborales, la imagen pública del médico ha cambiado
en relación con la que anteriormente tenía ya que hoy se le identifica
como un trabajador de salud en el mejor de los casos, o como un
comerciante o burócrata más, por este motivo la relación médico-paciente
se ha llenado de desconfianzas mutuas que propician una vigilancia
de su actuación por parte del paciente, sus familiares o sus defensores
legales; el trabajo en equipo es ponderado como una formula deseable
para ejercer la clínica, sin embargo, en las unidades de atención
médica con frecuencia los médicos tratantes son distintos en cada
nueva cita y los enfermos se muestran incapaces de distinguir
el médico tratante, de sus ayudantes o estudiantes; la deficiente
integración de los equipos de salud proporciona información diferente
y contradictoria, el paciente ha adquirido una mayor conciencia
de sus derechos al reconocerse como el principal protagonista
del encuentro clínico y defiende su capacidad de autodeterminación,
la moderna bioética consagra el principio de autonomía para el
paciente competente, ello ha permitido el agrupamiento de organismos
no gubernamentales que exigen el respeto de sus derechos y la
prioridad de su enfermedad; la transición epidemiológica ha favorecido
la acumulación de pacientes con enfermedades crónicas y debemos
reconocer que los médicos hemos sido formados bajo el modelo de
la enfermedad aguda, en la enfermedad crónica una buena parte
de la iniciativa la tiene el enfermo el papel del médico es de
asesor y educador bajo la idea de favorecer al propio paciente
en su toma de decisiones incluyendo las situaciones inéditas,
esto significa un cambio drástico en su actitud en relación con
los pacientes: La sociedad se ha vuelto desconfiada de todo lo
que huela a autoridad ya sea la sanitaria formal o la que representa
el médico, las razones por las cuales la sociedad muestra desconfianza
descansan en el hecho de que la medicina no es infalible, los
medios de comunicación suelen magnificar los acontecimientos en
base a sus políticas mercantilistas, un buen número de profesionistas
del ámbito legal se valen del deterioro de las relaciones entre
médicos y pacientes y médicos y hospitales para tener mayores
ingresos, en ocasiones el mismo profesionista no calificado que
a veces esconde intereses no médicos ni humanitarios denuncia
a sus colegas, por esta razón cada disposición es sujeta a cuestionamiento,
los pacientes y los familiares exigen estar enterados, de tal
manera que una buena parte las demandas y reclamaciones ocurren
como consecuencia de una deficiente información. El papel de la
tecnología moderna es difícil de calcular pero no cabe duda de
que ha influido en la relación médico-paciente, la interposición
de la máquina entre el médico y el paciente lo ha alejado físicamente
del mismo y le ha convertido en un técnico manejador de aparatos,
la atención médica ha incrementado sus costos por el uso de tecnología
tan compleja como por "el florecimiento del negocio de la salud"
que genera utilidades cuantiosas; habría que decir que la economía
ha invadido el campo de la salud y esta tiene que ser rentable,
las utilidades deben beneficiar a muchas personas y no siempre
al médico y su paciente que al final acaban siendo utilizados
por sistemas que administran la atención médica no siempre están
enfocadas a la calidad; nuestra época ha sido testigo de cómo
se ha multiplicado los colchones administrativos sin alcanzar
una mayor eficiencia; de necesidades administrativas han surgido
muchas normas que no han mostrado ser tan valiosas para los pacientes
individuales por ejemplo, la referencia y contra referencia obligadas
que interfiere seriamente en las relaciones entre médico y pacientes.
De todo lo anterior se desprende la importancia de la relación
médico-paciente ya que de sus cualidades depende la efectividad
terapéutica y tal vez hasta la supervivencia misma de la profesión
médica. Es por ello que la respuesta del gremio médico ha sido
la de reafirmarse en los valores que han sostenido a la medicina
particularmente en esta época en la que se ven amenazados, se
destaca que el papel del médico es dar atención al paciente y
que este interés esta por encima de cualquier cosa, pero también
la voz de los médicos se tiene que hacer oír puesto que en muchos
de los cambios que estamos viviendo en atención médica la opinión
de estos profesionistas no ha sido tomada en cuenta, por otro
lado los médicos tenemos que entender las nuevas realidades sociales
y que los pacientes de hoy en día no necesariamente son como los
de otras épocas, tenemos que aprender a escuchar a los pacientes
no solo en cuanto a sus síntomas sino en cuanto a su forma de
ver la enfermedad y la atención, es necesario reafirmar el papel
protagónico del paciente en su relación con el médico e identificar
esta como una sociedad o asociación sin el menor de los indicios
de antagonismo o enfrentamiento, la formación del médico en torno
a la relación médico-paciente es un asunto complejo pues depende
menos de los contenidos curriculares que de las cualidades personales
de los profesionistas, los médicos han estado profundamente interesados
en la calidad de la atención que reciben sus pacientes; este es
un pequeño resumen del contenido del primer tomo.
Dr. Rivero: El Dr. Fernández Varela nos
hará algunas reflexiones sobre los contenidos del segundo tomo.
Dr. Fernández Varela: El Dr. Rivero me encargo
que hiciera para ustedes un relato de los contenidos del segundo
tomo del libro "El Ejercicio Actual de la Medicina". Los escritos
seleccionados para el segundo tomo se agruparon en tres capítulos
de temas fundamentales para el ejercicio de la medicina, el primero
trata de la formación de los profesionales de la medicina, el
segundo agrupa reflexiones diversas sobre la Regulación de la
práctica médica y el último versa sobre aspectos relacionados
con la organización de la prestación de los servicios de salud,
desde luego ninguno de los temas esta agotado en esta obra, de
hecho muchos de los trabajos que se siguen presentando en el seno
del seminario versan sobre educación, regulación y organización
del ejercicio de la medicina, el grupo solicitó al Dr. Alejandro
Cravioto la introducción del libro en su calidad de director de
la Facultad como un testimonio de la pertenencia del seminario
a la Facultad de Medicina y el reconocimiento al apoyo que la
dirección nos ha brindado en el desarrollo de nuestro trabajo.
El capítulo sobre educación médica consta de dos artículos, en
el primero los doctores Octavio Rivero y Raymundo Paredes analizan
la formación de los recursos humanos para la salud partiendo de
la base del crecimiento profesional y los esfuerzos para incrementar
en la misma medida la cobertura de los servicios de salud y adecuarlos
a las transiciones epidemiológicas, abordan cinco factores que
inciden en el problema los recursos humanos necesarios para la
atención de la salud, los responsables de dicha formación en nuestro
país, los recursos formados por profesión, número y perfil de
cada uno, la calidad de los médicos y los centros educativos y
los retos para el siglo XXI. Los doctores Cravioto, Abreu y la
maestra Infante plantean la necesidad de hacer cambios profundos
en la formación del médico partiendo de la base que el estudiante
que ingresa hoy a la escuela de medicina ejercerá la profesión
durante la primera mitad del presente siglo, que se anuncie como
una etapa de cambios acelerados en la tecnología informática,
electrónica, robótica y de telecomunicaciones, cambios en los
sistemas de salud en la patología prevalerte, en las formas de
ejercicio profesional, de ahí la necesidad de establecer un perfil
para el médico mexicano, promover la calidad de los sistemas de
salud y desarrollar un sistema de evaluación tecnológica, proponen
enseñar a los futuros médicos adaptarse a los cambios en la patología
y en la terapéutica, practicar la actualización continua y evaluar
sistemáticamente el proceso de enseñanza aprendizaje; en el segundo
capítulo titulado "Regulación del Ejercicio de la Medicina" se
incluyeron seis trabajos, el primero desarrollado también por
los doctores Rivero y Paredes aborda el secreto médico y el consentimiento
bajo información, respecto al secreto médico reflexionan sobre
su importancia tanto para el paciente como para la sociedad en
su conjunto pero señalando que dicha reserva se ha tornado compleja
por la atención pluri personal de la salud y las normas legales
que rigen el acto médico, insisten en la necesidad de una legislación
clara que proteja al paciente y al médico, discuten ampliamente
la naturaleza del consentimiento bajo información y su importancia
en el momento actual; otro tema incluido el en capítulo es el
"Marco Legal en el Ejercicio de la Medicina", preparado por el
Lic. Octavio Casamadrid y un servidor, partiendo de la premisa
de que cada uno de los actos del hombre lleva implícitos un conjunto
de deberes y la obligación de la reparación del daño causado,
dichas obligaciones y las sanciones correspondientes, así como
los derechos están plasmados en normas jurídicas que en el caso
de los médicos tienen particularidades que se describen y discuten
en el texto. Los doctores Pérez Tamayo y Kretschmer en su escrito
titulado "Comentarios sobre la Filosofía de la práctica médica
actual" analizan una serie de puntos como la transformación progresiva
de la medicina hacia una actividad comercial en manos de empresarios
y administradores la calidad de los servicios en las instituciones
públicas, las recientes leyes sobre la organización y funcionamiento
de los seguros médicos de prepago, la inexistente organización
gremial de los médicos mexicanos para la defensa de sus intereses
y el impacto de la globalización de la economía sobre el gasto
en salud; incluye también un estudio sobre Medicina Defensiva
en el que los doctores Rivero y Paredes señalan y analizan las
causas de esta conducta, los factores que la condicionan tanto
del médico como del paciente y el entorno social, se discuten
las consecuencias negativas de este proceder y se hacen propuestas
para evitar la medicina defensiva al mejorar la relación médico-paciente,
mantener a este último bien informado, la actualización del médico,
el uso racional de la tecnología y los programas de certificación
tanto del médico y unidades de salud como de instituciones formadoras
de recursos humanos; el doctor Pedro Rizo analiza la importancia
del programa de Certificación de Médicos Generales incluyendo
los antecedentes históricos, las bases legales en que se sustenta
la práctica de la medicina en nuestro país, la justificación técnica
y las ventajas de que exista un sistema integral para la certificación
de los médicos generales, se expiden los avances que se ha tenido
en México los mecanismos propuestos para efectuar dicha certificación
y el proceso que ha de seguir. Los doctores Rivero, Paredes y
Tanimoto presentan los resultados obtenidos en el programa de
"Certificación de Hospitales" muestran como se estructuro el sistema
de evaluación, el número de hospitales sometidos al proceso y
exponen lo que puede esperarse de este sistema: En el capítulo
sobre la "Organización de la prestación de los servicios de salud"
se incluyeron tres temas, el primero desarrollado por los doctores
Malaquías López y Luis Durán proponen la necesidad de reformas
a los sistemas de salud vigentes en México como una revolución
posible, analizan el modelo actual sus limitaciones y las deficiencias
e inequidades que es necesario corregir, insisten en la necesidad
de un nuevo sistema de salud con participación de toda la sociedad
basado en el federalismo y en la centralización, que eviten duplicidades
y necesidades de patologías no atendidas; el doctor Pelayo Vilar
Puig para plantear "El Futuro de la medicina privada parte de
un análisis histórico de la atención médica durante el siglo XX
la responsabilidad social del estado mexicano de brindar atención
a la salud como una garantía social, los problemas financieros
de las instituciones públicas y el resurgimiento de la medicina
privada, el creciente desarrollo de empresas prestadoras de servicios
y de seguros médicos como consecuencia de la elevación del costo
de la atención médica, así como la preocupación de certificar
a los médicos y las instituciones, considera que el ejercicio
médico del futuro estará influenciado por las exigencias de la
sociedad de una actualización continua, una regulación más estricta,
la certificación periódica de profesionales, la posibilidad creciente
de demanda, la falta de valores humanísticos, la falta de recursos
adecuados, las empresas médicas con fines de lucro y la necesidad
de un riguroso apego a la ética médica; el tercer y último tema
de este capítulo es una reflexión sobre los honorarios médicos
en la era de los terceros pagadores los doctores Francisco Sámano
y Héctor Fernández González, describen con amplitud la forma de
pago de los servicios médicos desde la antigüedad y con mayor
énfasis durante el siglo XX, principalmente los Estados Unidos
de Norteamérica, los conflictos de intereses entre los profesionales
y los terceros pagadores tanto públicos como privados y los abusos
que se generar en ambos sentidos, fomenta los alcances de la medicina
administrada con sus ventajas y desventajas para el paciente y
para el médico, así como la situación prevaleciente en México
a raíz de la Ley de Instituciones Mutualistas y de Seguros, proponen
que se estudien las bases para fijar honorarios profesionales
calculados en función a todas las variables que inciden, los problemas
y la conveniencia de que dicho sistema sea aprobado por los Congresos
de las entidades federativas.
Dr. Rivero: A partir de entonces y considerando
las dificultades que teníamos desde el punto de vista económico
para sacar un tercer tomo, cuando todavía no salía siquiera el
segundo, el material de los años 2001 y 2002 se inscribió en la
página Web de la Facultad de Medicina, no tengo una idea exacta
que tan consultado es este material, estábamos considerando la
posibilidad de que alguien hiciera un estudio para saber hasta
donde se consulta, yo creo que de cualquier forma es un material
que -quizá no todo pero si por lo menos parte de el- debería formar
parte de un tercer volumen coeditado por Facultad de Medicina
y Siglo XXI, le he pedido al Dr. Alberto Lifshitz que sea tan
amable de hacernos una reflexión sobre los temas más trascendentes
que hemos tratado durante los años 2001 y 2002.
Dr. Lifshitz: Los refiero a un documento
que tenemos en el fólder, en la página 3 esta la relación de los
temas que están en la página Web, primero una característica,
como usted ve todos los enfoques son críticos de los problemas
que enfrenta la profesión médica en nuestro país y segundo que
aparecen firmados por los autores que desde luego son los responsables
del escrito original, en cierto modo hay una co-autoría colectiva
que aquí se presentan, hacemos criticas, hacemos sugerencias y
de acuerdo con lo que cada autor considere las incorpora o no
la versión final, entonces todos nos hacemos un poco responsables
de lo que aquí esta escrito y como puede usted ver en esta parte
yo voy a relatar 2001, 2002 y un poco lo que esta planteado para
2003, ya una parte se vio aquí y lo demás esta en programación;
como se puede ver ahí, el primer capítulo sobre Certificación
de Hospitales es toda una experiencia que el grupo del maestro
Rivero tuvo en el Consejo de Salubridad General y que nos planteo
aquí e hicimos algunos comentarios adicionales. Informática y
Medicina es un análisis a vuelo de pájaro de todas las potencialidades
que tiene esta nueva herramienta, tanto para la educación médica
como para la práctica de la medicina. El papel de la medicina
general en el sistema nacional de salud, consideramos que es un
problema no resuelto, muy grave que no se percibe hacia donde
va, cuales son las opciones factibles etc., creo que es un capítulo
muy importante de ese libro. La reflexión sobre los consejos de
especialidad habla un poco no solo de la experiencia que se tiene
ya en México de los Consejos de Especialidad, sino de la cultura
de la certificación que ahora estamos enfrentando y de la filosofía
de la certificación; la modernización de la enseñanza clínica
es una forma de como se pueden utilizar herramientas pedagógicas
modernas en el adiestramiento clínico de los médicos. El doctor
Guarner hizo un trabajo muy interesante sobre las operaciones
innecesarias, nos convenció que el asunto es mucho más frecuente
de lo que uno se imagina y que tiene raíces muy profundas y muy
preocupantes, el Dr. Sámano hace un escrito sobre el médico ante
la sociedad, es un análisis critico de como ha evolucionado la
sociedad contemporánea y cual es el papel del médico en estas
circunstancias que no siempre hemos estado a la altura del cambio
social; Fermín Valenzuela escribió sobre la ética de la prescripción,
aquí hay muchos asuntos que tienen que ver desde la promoción
por la industria farmacéutica, hasta la formación en terapéutica
de los estudiantes de medicina. Para 2002 se hizo un replanteamiento
del consentimiento informado que ya estaba en el segundo tomo
del libro que se va a editar. Un tema muy discutido y muy debatido
y que le preocupa a mucha gente dentro de este seminario es el
de terceros pagadores y terceros proveedores, que es ya una realidad
incuestionable y que se va extendiendo pero que tendremos que
razonar cual es nuestro papel como profesionales de la salud en
lo que hacen los terceros pagadores y terceros proveedores. El
doctor Torres Valadez habló de ética y cirugía con una serie de
reflexiones que él ha hecho durante muchos años, El Médico y la
muerte por Ruy Pérez Tamayo es un tema que el ha abordado desde
hace mucho tiempo también pero ahora lo presentó como una actualización.
El significado actual de Primum non Nocere es una reflexión en
torno a uno de los principios de la ética médica contemporánea
que es el principio de no maleficencia. El trabajo del Dr. Luciano
Domínguez Soto sobre el papel del dermatólogo en la medicina moderna
y el avance tecnológico, es un prototipo, un ejemplo en los enfrentamientos
del médico contemporáneo con el desarrollo extraordinario de la
tecnología; el Dr. Viesca en la problemática actual de la ética
médica plantea un panorama de la situación como él la ve. Se incluyo
ahí una contribución externa del Dr. José Félix Patiño de Colombia,
que cayó al pelo para lo que aquí se esta discutiendo y él autorizó
que se publicara en la página Web de la Facultad de Medicina dentro
del seminario. La Epidemiología, la epidemiología clínica y la
medicina basada en evidencia es un movimiento mundial que esta
proponiendo cierto cambio paradigmático en el abordaje de las
decisiones en medicina; los círculos de calidad de los comités
institucionales hace un análisis crítico de cual es su aportación
a la administración de las instituciones de salud. El tema los
seguros de gastos médicos que complementan un poco lo que ya se
había aportado en relación con terceros pagadores, terceros proveedores
etc.; al final usted ve lo que esta planeado para este año, ya
se presento "La Función del Médico como Educador en Salud" trabajo
muy interesante discutido aquí y "La ética de las novedades terapéuticas"
que presentó el Dr. Valenzuela, este es el resumen, usted podrá
ver en el programa lo que se presentará en la próxima reunión
que será el 25 de abril.
Dr. Rivero: Como usted ve Dr. Narro, lo
presentado a partir de la segunda mitad del 2002 y lo que esta
proyectado para 2003 tiene que ver con ética, ética del ejercicio
médico, nos hemos salido un poco del tema de bioética porque creemos
que muchos aspectos de bioética, son el futuro de la medicina,
en tanto que hay problemas del ejercicio profesional actual que
están constituyendo problemas de ética muy graves, sería un cuarto
volumen ya no del ejercicio de la medicina, sino un libro sobre
ética del ejercicio de la profesión; el grupo desde un principio
ha tenido la sensibilidad y la preocupación de que se nos queda
aquí todo lo que discutimos y que no hemos tenido la capacidad
de poder proyectarlo hacia el exterior, durante el año de 2000
hicimos un intento de invitación a alumnos presentando unas platicas
dentro de la Facultad con muy poco éxito, es decir no se si nos
huyo la difusión o que, pero el hecho es que no obstante que eran
conferencistas muy taquilleros entre ellos una de Pérez Tamayo
donde hubo 10 gentes sentadas aparentemente existe una falta de
sensibilidad, una falta de preocupación de los jóvenes y no solamente
me refiero a los estudiantes, sino a los médicos jóvenes en relación
con esos problemas, al parecer muchos de ellos han llegado a la
conclusión de que van a ser empleados, empleados de un hospital
privado o empleados del Seguro Social y que toda esta problemática
del ejercicio esta un poco al margen de ellos, en la última reunión
justamente se presento la necesidad de trasmitirle a usted las
ideas del grupo en relación a lo que se ha venido tratando para
escuchar su punto de vista de como podría esto estar un poco más
cercano a los estudiantes y hacia los jóvenes médicos que forma
la facultad, con el objeto de que esta problemática actual tan
importante fuera parte del conocimiento, fuera parte de la educación
integral de ellos, esta es la razón de haberlo molestado con escuchar
estos resúmenes, yo quisiera pedirle a los asistentes si quisieran
hacer alguna reflexión en relación a este punto.
Dr. Martínez Cortés: Quisiera completar
lo dicho respecto a las actividades de este grupo en lo relativo
a la escritura y publicación de la historia del Consejo Superior
de Salubridad desde 1840 hasta 2002; concientes de lo que dijo
el gran historiador de la medicina Henry Sigerist, que la historia
de la medicina nos sirve a los médicos para saber de donde venimos
y cuáles son nuestras responsabilidades actuales, es así como
hemos venido abordando los estudios y las investigaciones en historia
de la medicina y en estos cuatro volúmenes esta justamente la
historia de la salud pública en México vista desde el Consejo
Superior de Salubridad y sus principales modificaciones a través
del tiempo. El primer volumen lo titulamos: De los miasmas y efluvios
al descubrimiento de las bacterias patógenas, porque cubre esa
parte desde 1840 hasta los ochentas del siglo XIX cuando el concepto
imperante del contagio y de las enfermedades infecciosas, es el
de los miasmas y los efluvios, ya por los 80's se descubren las
primeras bacterias patógenas por Roberto Koch, entonces ya pasamos
a otra época, el libro muestra precisamente como -en base a la
teoría entonces existente y la ausencia del conocimiento científico
sobre el problema de salud pública- son las enfermedades infecciosas,
de eso se trata el segundo tomo: El Consejo Superior de Salubridad,
el Rector de la Salud Pública en México. A partir de los 80's
del siglo XIX, no hay duda de que el rector de salud pública en
México es el Consejo Superior de Salubridad justamente ya fincado
en estos conocimientos científicos, debo aclarar que esta es la
historia del Consejo Superior de Salubridad de la ciudad de México
y que nos falta explorar los consejos superiores de cada estado,
porque era decisión de que cada estado tuviera su consejo superior,
un poco como la descentralización actual, algo conocemos del de
Michoacán, pero muy poco de los otros, a ver si después nos ayudamos
porque de los demás no conocemos nada. El tercer volumen se refiere
al cambio de nombre del Consejo Superior de Salubridad y también
por supuesto con el nombre ciertas funciones, cuando se convierte
en el Consejo de Salubridad General, entonces ya no es el órgano
rector ya es un órgano consultor diríamos u orientador del departamento
de salud, de las primeras instituciones que darán origen a la
Secretaría de Salud. El último volumen escrito por el que habla
y por la historiadora Xóchitl Martínez Barbosa igual que los anteriores,
pero en este con la participación del Dr. Octavio Rivero como
persona que vivió estos últimos tiempos. ¿Qué cosa le ha pasado
al Consejo de Salubridad General en los últimos tiempos?, la idea
general es que el Consejo de Salubridad General es una institución
con muchas características muy positivas, que cuando los secretarios
de salud le dan libertad para que las lleve a cabo, lo hace muy
bien y le quita una serie de problemas o le ayuda al Secretario
de Salud, pero todo depende justamente del Secretario de Salud.
En la época en la que publicamos estos libros el Consejo de Salubridad
General tuvo gran actividad por ese diríamos sinergismo entre
la Secretaría de Salud y el Consejo de Salubridad General, ignoro
como este la situación ahora, pero es precisamente con este espíritu
crítico, explicatorio de lo que sucede como hemos escrito estos
libros que son evidentemente otro fruto de este grupo.
Dr. Rivero: El Dr. Fernández me hacia notar
que se me había pasado decir cuando hacemos la promoción de lo
que aquí se trata, que hemos intentado presentar el material en
Congresos Nacionales y en otros lugares, efectivamente parece
ser que esto ha dado malos resultados, justamente el mes próximo
yo tendré que ir a Puerto Vallarta a un Congreso Nacional y presentaré
uno de los temas que se han tratado aquí; varios de los integrantes
del seminario cuando tienen el congreso de su especialidad a nivel
nacional, tratan algunos de los temas, aparentemente este mecanismo
de difusión ha sido un poco mayor que el del Web, no se realmente
cual sea la trascendencia; quisiera insistir a ustedes -que era
la inquietud que tenían hace un mes- en señalarle al señor director
cómo creen que podría utilizar este material para influir en la
educación integral de los alumnos.
Dra. Durante: Me parece que el seminario,
quizá pueda ser muy evidente, pero una de las funciones que puede
cubrir muy bien, es señalar con mucha precisión cuales son las
amenazas y las posibles áreas de oportunidad que pueda tener la
educación médica, el seminario ha logrado concretar muy bien la
problemática que se enfrenta no nada más en la educación médica
sino en la práctica médica, pero como hemos visto y esto no es
nuevo, la educación médica difícilmente puede responder con la
misma rapidez que se dan los cambios en el ambiente, ya sea en
la práctica, ya sea con las aseguradores, ya sea con la tecnología
médica que se utiliza. Esto nos llevaría ha hacernos algunas preguntas;
es evidente que muchas veces lo que los docentes queremos enseñar
no es exactamente lo que el alumno requiere aprender. ¿Qué necesitamos
enseñar?, yo creo que nadie estaría en desacuerdo en decir que
necesitamos tener fundamentos científicos, pero también nos enfrentamos
a que el bagaje del conocimiento médico cada vez se incrementa
en cantidad y en velocidad y entonces lo que necesitamos es que
los alumnos sepan contender con este incremento; alguien por ahí
proponía "hay que incrementar el número de años en la educación
médica", pero esto obviamente en poco tiempo va a dejar de ser
una buena opción porque nunca va a ser suficiente, después en
la experiencia clínica, ahora en México vivimos una situación
privilegiada porque aún nuestros pacientes permiten que nuestros
alumnos puedan obtener su adiestramiento con ellos, pero eso también
esta cambiando y que en algunas instituciones ya hay limitantes
y si nosotros vemos a futuro, yo me atrevería a decir 10 ó 15
años, esto va a cambiar rotundamente, pero por los pacientes,
no nada más por las instituciones y que entonces ¿Dónde se van
a adiestrar nuestros alumnos? y eso también lo tendríamos que
ir previendo. Después lo humanístico, lo humanístico lo podemos
realizar en la teoría, pero realmente lo que requerimos es revisarlo
en lo aplicado no en la teoría nada más, la teoría es muy buena
y sirve de fundamento pero necesitamos asegurar que nuestros alumnos
manejen lo humanístico en la vivencia no que lo sepan recitar.
Después en esencia tendríamos que enseñar a los alumnos a contender
con los cambios, esto es con los cambios de información y con
los cambios en la educación continua y que puedan contender con
los cambios en los modelos de atención. Por otro lado tendríamos
que darles opciones, la medicina básicamente se tendría que seguir
enseñando para la práctica médica, pero también vemos que el mercado,
-esa palabra que a veces no queremos mencionar-, ya no tiene espacio
para tantos médicos y que entonces tendríamos también que ir creando
opciones para nuestros médicos en la investigación, en la educación,
y en la administración, habría que crearles espacios y quizá una
de las claves más importantes y si yo tuviese la respuesta sería
muy bueno pero no la tengo es ¿Cómo podríamos hacerle para que
los currículo se pudiesen mantener? ¿Cuáles son esas medidas de
mantenimiento? ¿Qué requieren nuestros currículo para que puedan
funcionar?, porque funcionan muy bien al inicio pero después parecería
ser que es un coche que esta garantizado para 20, 30 años de funcionamiento
sin ningún tipo de mantenimiento y eso no puede ser. Me parece
que el seminario -yo insistiría-, puntualiza muy bien los puntos
y los resume además en nuestro contexto mexicano para la educación
médica.
Dr. Fernández González: Un tema que ha sido
de gran preocupación es que las nuevas generaciones de médicos
que estamos formando egresan de un número crecientes de facultades
y escuelas de medicina cuya infraestructura, su claustro académico,
su currículo, el número de años, las áreas de adiestramiento clínico
ofrecen un aspecto sumamente heterogéneo de formación que pudiera
dar un común denominador de calidad para esas nuevas generaciones;
en un seminario que trabajamos algunos de los aquí presentes que
se denominó: Futuroscopio de la salud, se preveía que para el
año 2010 estaríamos egresando casi el doble del número de médicos
que hoy egresamos de las escuelas, actualmente andamos alrededor
de 9 mil por año -15 mil para ser exactos - y se estima que puedan
ascender a 17 ó 18 mil, de los cuales el 80% de los egresados
en ese período de tiempo serán mujeres. Hoy contendemos en el
siglo XXI, -época en que estas nuevas generaciones van a ejercer
el arte y la ciencia de la medicina- en un mundo globalizado,
con nuevos paradigmas, en donde las fuerzas del mercado intervienen
definitivamente en el control a través de exigir productividad
y en donde estas fuerzas utilizan lo que ellos denominan la oferta
y la demanda, como parámetros de contratación y todos nuestros
esfuerzos de certificación y recertificación pasan a un segundo
termino cuando lo que prevalece es el afán de lucro de los intermediarios
y terceros pagadores que participan en ese proceso, esto ha generado
subocupación y desocupación de un número grande de médicos y nuestra
preocupación es: ¿Cómo podemos hacer llegar a las autoridades
de la Secretaría de Salud, a las autoridades de la Secretaría
de Educación, a nosotros mismos las características del médico
que se requiere en la actualidad?, para generar conocimiento de
posibilidades a las nuevas generaciones que desean formarse como
médicos; tenemos la percepción de que nuestros aspirantes no están
adecuadamente informados, de que en el camino se frustra una cantidad
importante y que eso tiene un costo enorme, en dinero, en intelecto
que estamos desperdiciando. Nuestro sentir es cómo podemos unir
los esfuerzos de ustedes, -hoy con su presencia Dr. Narro- para
hacer llegar a la sociedad un conocimiento real, de qué tipo de
médicos necesita México para estas nuevas décadas, hoy que vamos
a disponer de un nuevo alfabeto, que vamos a tener que aprender
y vamos a penetrar en el misterio de la herencia y vamos a cambiar
las verdades de hoy que van a ser las mentiras de ayer, esa ha
sido una grave preocupación que le transmitimos con respeto.
Dr. Fernández Varela: Volviendo un poco
a la preocupación de todos nosotros manifestada por el Dr. Rivero,
en relación al poco interés que parecen tener los jóvenes que
están estudiando medicina y los recién graduados en este tipo
de temas, que parecen torales en la práctica de la medicina actual,
se me ocurre como un camino para interesarlos, que fuéramos capaces
de elaborar simuladores de las situaciones que aquí discutimos
y que se viven todos los días pero que los muchachos no captan,
de tal manera que el muchacho en sus últimos años de la carrera
o en los años de residencia le sirvieran como parte de su educación
y con la responsabilidades de contestarlos, esto los haría compenetrarse
en un problema que existe pero que ellos no ven como que les toque
y desde luego dotarlos de la bibliografía, que sería fundamentalmente
la que se ha construido en el seminario, quizás esta fuera una
forma de que los estudiantes y los médicos jóvenes se interesaran
en este tipo de temas, entonces ya verían prácticamente como si
les compete.
Dr. Lifshitz: A mi me parece que estas cosas
se tienen que vivir y en la medida en que los profesores particularmente
de clínica, no se limiten al diagnostico y el tratamiento del
caso, sino que hagan el análisis ético, social, económico incluso,
de lo que esta ocurriendo alrededor del enfermo, eso podría inducir
interés en los alumnos, creo que es también la forma en que se
enseña la ética, alrededor de los casos de todos los días y no
tanto en el aula, tal vez el asunto tendría que empezar por los
profesores, que tuviesen la conciencia de que no es una actividad
técnica la nuestra, que no somos robots que recogemos la información
y respondemos a esa información, sino que tendremos que analizar
todas las circunstancias que hay alrededor de cada decisión médica.
Dr. Sámano: Se ha hablado ya acerca de una
serie de amenazas, en particular las amenazas que hay a la educación
de nuestros nuevos profesionistas, pero no son diferentes a las
amenazas que privan hoy en día sobre la práctica, sobre el ejercicio
actual de la medicina y hay quien identifica como tres las más
importantes, una tendría que ver con el famoso mundo del mercado
que hoy en día es el que manda, el que regula, toda esta serie
de intermediarios que han alejado, han polarizado cada vez más
el binomio paciente médico y que cada uno de ellos defiende sus
intereses políticos, económicos y dejan a un lado los principios
básicos del profesionalismo médico. Junto con ello la segunda
amenaza, que es de lo que tanto hablamos hoy en día, el derecho
de autonomía del paciente, que con todo esto se ve constantemente
violado y se queda más como un buen deseo, como un buen principio,
que pocas veces conforme avanza el predominio de las decisiones
sobre el ejercicio de la medicina por terceros interesados, cada
vez menos se pueden lograr. Finalmente viene otro más importante
o tan importante como ellos, que compete también a la educación,
a la formación de nuestros nuevos médicos y tiene que ver con
la ausencia de liderazgo profesional, si no formamos lideres profesionistas
médicos, obviamente los médicos van a pasar a ser un instrumento,
una parte más de todo este sistema ya tan organizado en favor
estas fuerzas que amenazan, comenzando por las del mercado; por
otro lado tendríamos que verlo en una circunstancia: ¿Vamos a
preparar médicos que satisfagan el entorno actual?, el entorno
actual es tremendamente preocupante, creo que debiéramos de buscar
cuál es el entorno que queremos como ideal, hoy en día, nuestro
sistema nacional de salud atraviesa una crisis muy seria yo podría
enumerar una serie de cosas sin negar en primer lugar los grandes
avances que en salud pública se lograron en la segunda mitad del
siglo XX, pero todos conocemos de los problemas y de la carga
que impone la transición demográfica, la epidemiológica, el bajo
gasto en salud en nuestro país, el problema que mencionaba el
Dr. Fernández respecto a la formación de recursos humanos con
escuelas muy heterogéneas, la crisis actual que viven nuestras
instituciones de seguridad social IMSS e ISSSTE en donde cada
día oímos a sus directores hablar de la irremediable quiebra y
desaparición mientras vemos como paulatinamente se van desmantelando,
el advenimiento como una alternativa de atención a la salud de
la medicina administrada, que en los países donde se ha desarrollado
ha sido a expensas de violar los derechos de pacientes y de los
médicos para el beneficio económico del mercado; los seguros de
gastos médicos que proliferan hoy en día sin que exista una regulación,
un marco legal que permita acotar las violaciones que a diario
cometen estos individuos en contra de quienes son usuarios de
sus servicios. Surge ahora la idea de un seguro popular de salud
que no ha sido consultado con la profesión médica, que a juicio
de muchos expertos no tiene sustento económico y peor aún, que
con el se pretende violar la constitución de nuestro país en el
derecho a la atención a la salud que deben tener todos los mexicanos,
condicionándola hoy a su capacidad económica; los salarios insuficientes
a los médicos, y hablo en particular aquellos que dependen de
sueldos de la Secretaría de Salud, del Seguro Social, del ISSSTE,
etc.. En el Colegio Médico del Distrito Federal se hizo un estudio
comparando los sueldos de funcionarios de estos hospitales o clínicas
con los profesionistas de niveles parecidos en empresas privadas,
se calcula que son cuando menos diez veces menores los sueldos
que perciben nuestros médicos. Las demandas contra los médicos
y la actitud de animadversión que se ha promovido entre la sociedad
hacia la medicina, vulnerando constantemente a la profesión como
grupo y al médico individualmente, todo esto contribuye de gran
manera, -pues la prensa irresponsable hace que ocupe las primeras
planas el hablar de negligencia médica, cuando en muchas ocasiones
la negligencia es administrativa o de las instituciones-, al entorno
de una profesión sobre regulada, donde el médico tiene que cumplir
con un montón de códigos, de leyes, de certificaciones, de recertificaciones
etc. La pregunta aquí sería ¿Ese es el entorno de la medicina
para el que vamos a educar médicos?, yo creo que lo primero que
vamos a ver en el momento que lo conozcan los estudiantes de preparatoria
es una gran deserción, un gran desinterés por querer ser médicos.
Deberíamos preocuparnos por cambiar ese entorno, por buscar que
nuestras nuevas generaciones contribuyan a cambiar ese entorno
a través del conocimiento de cuál es la problemática en nuestro
país del ejercicio actual de la medicina y que podamos de alguna
manera formar lideres dentro de nuestra profesión.
Dr. Domínguez: Creo que un problema fundamental
cuando se habla de mercado, es el centralismo, tenemos que admitir
que si somos muchos médicos, pero que el 80% cuando menos, -estoy
hablando de mi especialidad-, permanece en la ciudad de México,
eso es muy grave, no se si en esto pudiera tener algo que ver
-yo creo que si- la Facultad y la Universidad para que hubiera
una mayor y mejor distribución de los médicos hacia la provincia.
Por otra parte también hay otro problema muy importante, la disparidad
en los programas de las diversas universidades, no hay una uniformidad
en la enseñanza y eso es muy serio, ¿En que momento se podría
llegar a tener uniformidad en la educación universitaria?
Dra. Ponce de León: Se ha hablado ya del
alumno, con lo que tiene que contender nuestro alumno de medicina,
se ha hablado del ejercicio de la medicina, pero un aspecto muy
importante es lo relacionado con el profesor, el profesor es una
figura que ha permanecido en los últimos años muy al margen, en
realidad lo importante sería fortalecer al docente, apoyarlo a
que se forme, no nada más dentro del conocimiento de su especialidad
por la velocidad con que se generan estos conocimientos que tiene
que mantener al día, sino como va a ayudar al alumno a contender
con el crecimiento del conocimiento, con la velocidad con que
se genera, con la limitación que tiene en la clínica para acercarse
al alumno, o las limitantes con el paciente, por lo tanto es necesario
formarlo como profesor, enseñarle de que manera va a enfrentar
las situaciones que se avecinan, formar lideres docentes que sean
tanto encargados de participar en la docencia como que realicen
investigación educativa que les permita ver de que manera van
a seguir enseñando a los alumnos, estudiar y enseñarles lo que
es la ética de la enseñanza; se ha hablado de la ética del ejercicio
pero también hay una ética de la enseñanza de la medicina que
tendríamos que empezar a desarrollar dentro de nuestro quehacer
en la Facultad de Medicina. Mejorar las condiciones en que se
está dando la docencia, el profesor a veces tiene intenciones
de utilizar toda la tecnología actual pero no la tiene a la mano,
entonces sigue enseñando a través del pizarrón, a través del gis,
a través del rota folio y esto limita que realmente tenga la función
como docente moderno, actual y que permita que el alumno aprenda;
creo que son aspectos a tomar muy en cuenta.
Dr. Valenzuela: Yo quisiera retomar dos
cosas, una que decía el Dr. Fernández Varela y otra que esta en
el ambiente, se habla de una falta de interés de los alumnos por
estos temas, yo no se si realmente exista una falta de interés
o bien lo que existe es una falta de nuestra capacidad para trasmitirlo,
lo suelto como pregunta, no tengo la respuesta a esta pregunta
pero creo que los valores humanos, ya que estamos hablando a final
de cuenta de valores humanos, se construyen de una forma vivencial
y no en el aula, y yo creo que en medicina particularmente el
profesor juega un papel paradigmático, pero para que este papel
paradigmático se pueda llevar a cabo, tenemos que crear las condiciones
para que se establezca una relación profesor-alumno, de la misma
manera que la relación médico-paciente se tiene que establecer
para que este binomio funcione de manera adecuada, yo estoy convencido
de que la relación profesor-alumno se tiene que establecer y que
es mediante esta relación donde el papel paradigmático del profesor,
del médico en este caso, se puede llevar a cabo y vamos a poder
incidir de manera directa en la calidad humana de nuestros alumnos.
Ahora se habla mucho de las buenas prácticas clínicas, las buenas
prácticas de investigación las buenas prácticas de formación y
el otro día me encontré un documento que me gusto muchísimo que
era de algunas prácticas educativas y las buenas prácticas educativas
parten de este asunto que me parece fundamental, qué tenemos que
hacer para establecer una buena relación profesor-alumno que permita
que este valor paradigmático del profesor se trasmita de una forma
vivencial.
Dr. Rivero: Con el objeto de poder dar al
Dr. Narro director de la Facultad, todo el tiempo que desee, voy
a dar un par de comentarios más suplicándoles sean breves.
Dr. Zenteno: Yo creo que la acción o la
influencia de la Facultad de Medicina es a diferentes niveles,
la cantidad de estudiantes de posgrado es mayor que la cantidad
de pregrado, no existe y no es fácil llevar este tipo de temas
a los hospitales como parte del adiestramiento, como conferencias
podrían fácilmente ser incluidas dentro del programa de las especialidades,
porque esa es una medida urgente, los alumnos de Posgrado están
a punto de salir, no tienen tiempo, los de pregrado todavía tienen
cinco ó seis años en los que pueden modificarse sustancialmente,
los estudiantes de posgrado son aquellos que en seis meses, un
año o dos años se enfrentarán a este problema, creo que como medida
de urgencia se implementara inicialmente este programa de docencia
y que sería muy bien recibido en todos los hospitales en los que
la Facultad tiene presencia a través de la dirección de enseñanza,
esto nos permitiría encuestarlos y permitiría medir fácilmente
cual es la repercusión de un curso ordenado con estos temas.
Dr. Rivero: Justamente en el proyecto de
PAPIME, que he presentado a nombre del seminario a las instancias
correspondientes de la Universidad esta calculada una conferencia
quincenal a nivel de residentes.
Dr. Kreschmer: Todos los aquí presentes
y somos varias generaciones, cuando terminamos de estudiar medicina
nos adentramos a un territorio, un mercado predecible, ya no es
así, al estudiante de medicina ahora, más vale advertirles lo
que les espera que es completamente diferente, les espera si no
se preparan en ese sentido un proceso de proletarización y burocratización
que ni siquiera tiene concebido y no les hemos informado que en
esa dirección van las cosas, yo creo que esto se tiene que hacer
en las escuelas de medicina.
Dr. Martínez Cortés: Yo creo que el señor
director tiene en su escritorio la segunda edición de un librito
mío que se llama "Ciencia y humanismo al servicio del enfermo",
ahí trato de dar las bases científicas y digamos técnicas para
tratar al paciente como persona.
Dr. Narro: De verdad muchísimas gracias
por la invitación maestro Rivero, por supuesto a todos ustedes,
de verdad que me da mucho gusto el poder estar aquí y ver la cantidad
y sobre todo la calidad de los integrantes del seminario; conozco
del origen, en su momento el maestro Rivero, allá en 1997, 98
me comento de esta idea y estuve enterado y atento, me llego incluso
a invitar pero estaba yo en la Sub-Secretaría de Salud. Quisiera
decirles varias cosas, aparte de agradecerles otra ves y decirles
que me da un enorme gusto, que estoy convencido de que la obra
que se ha logrado estimular y producir a partir de esta iniciativa
que tomo el maestro Rivero y que gente de una enorme calidad como
todos ustedes y algunos que no están presentes el día de hoy pero
que se que forman parte de el seminario han logrado hacer, ahí
esta, no es fácil encontrar la manera de tener esos productos
y menos llevarlos a la realidad, y ustedes lo han logrado, es
sin lugar a duda una muestra muy significativa del nivel de éxito
que han alcanzado, pero también y que bueno que así se diga y
se comente, que se planteen los retos, las posibilidades de hacer
más cosas, la necesidad que ustedes sienten de encontrarles salidas
adicionales y particularmente con los jóvenes y que bueno, -como
la Dra. Ponce de León dijo- también con los maestros, hay que
ver el caso de los profesores porque yo pienso que los alumnos
son en mucho lo que nosotros estamos haciendo. Me pregunto ¿hay
alguien aquí que no sea profesor de la Universidad?, ¿hay alguien
que no lo sea? todos somos profesores, todos damos clase en el
pre-grado, en el Posgrado, en Iztacala o en la Facultad de Medicina,
en Filosofía, en otras áreas y escuelas y la verdad yo creo que
todos los que están aquí tienen ese compromiso y no me dejaran
mentir, que parte de lo que estamos haciendo y parte de la crisis
en la educación, en particular en la educación superior tenemos
que verla también desde la perspectiva de donde estamos nosotros
y de las fallas que estamos teniendo, más allá de recurrir al
expediente fácil, que además es muy atractivo y que hay que hacerlo
de cuando en cuando, de decir: "es el plan de estudios, algo esta
mal en el plan de estudios, vamos a meterle más años, vamos a
meterle más materias", cuando no necesariamente es así, en el
sentido más estricto del caso. Me parece que es muy importante
y creo que hay que ver de que forma podemos encontrarle otras
salidas más allá de las que tienen ustedes de estas obras, yo
tengo estos volúmenes el maestro me hizo favor en su momento de
dármelos y los revisa uno y les echa un vistazo y encuentra uno
ideas provocadoras, argumentos interesantes, datos trascendentes,
propuestas; ahí hay una obra y es una manera, pero yo creo que
hacen bien en decir: ¿no habrán otras maneras y otras modalidades?.
Les voy a decir ahora y como producto de la reacción inmediata,
no necesariamente del análisis, que yo trate de entrar a la página
del Seminario y por lo menos en mi máquina, con la que estoy teniendo
problemas, me encontré con dificultades para entrar a los archivos
de las ponencias, vi el listado pero no pude entrar, es falla
de mi máquina, habría que ver que estén en un formato para poder
bajar la información fácilmente, -Dr. Rivero: están en Acrobat-,
es lo más probable y yo no lo tengo montado en esta nueva máquina,
quería venir un poco más preparado -Dr. Rivero: a cientos de gentes
les debe pasar- les debe pasar lo mismo y si a los que quieren
llegar son los jóvenes, olvídense, simplemente no lo están haciendo;
me comprometo a ver con Héctor Delgado la posibilidad de que le
ponga un contador secundario al de la página de la Facultad para
que vayan viendo como se va incrementando, pero ahí están, no
se que tanto se este haciendo pero la Facultad podría ayudar ciertamente
en esto, por un lado la gaceta de la Facultad, por otro la Revista
de la Facultad y por otro llevar la petición a la gaceta de la
Universidad para que haya una nota mensual o bimestral sobre el
trabajo, la reflexión del seminario sería extraordinariamente
bienvenida y de nueva cuenta no va a resolver el problema, nuestra
gente no necesariamente revisa y lee todo, pero es otra manera
de tener un público que pudiera interesarse. Me parece en adición
que debiéramos considerar la posibilidad, -aquí si habría que
valorarlo-, como sucede en algún otro grupo u otros grupos de
seminarios de esta naturaleza o parecidos, de ver con algún periódico,
con la Jornada o con Reforma o con Milenio el que pudieran una
vez al mes escribir una página del seminario para difundir estas
cosas, varios de estos periódicos, me consta, tienen sus secciones
culturales o científicas o técnicas en fin y les puedo asegurar
que estarían realmente interesados en poder recibir ese material,
es otra forma de salir y tener contacto con el exterior más allá
de las discusiones aquí en esta mesa, en este seminario. Por lo
que se refiere las salidas clásicas, yo les diría: a la Facultad
de Medicina, a la dirección, al director de la Facultad de Medicina,
le interesaría muchísimo en poder participar en este tipo de coediciones
en los volúmenes que tendrían que hacerse de 2001 y 2002; en el
que podría resultar producto de todos estos temas alrededor de
la ética médica y de sus distintos asuntos y variantes; de verdad
lo digo, estaría yo muy interesado y conmigo podrían ustedes contar.
Me parece que efectivamente es cierta la pregunta que hace Fermín
Valenzuela, ¿les falta interés a los jóvenes o no estamos sabiendo
llegar a ellos?, yo tampoco tengo la respuesta, no tengo datos,
no tengo evidencias y ahora todo lo basamos en esto, en datos
duros y evidencias, pero si tengo un poco la intuición, y mi intuición
es que no estamos sabiendo llegar. Acabamos de tener -no esta
aquí el Dr. Pérez Tamayo miembro de este seminario, y algunos
de los que estamos acudimos a su presentación-, una conferencia
magistral, que fue verdaderamente magistral, del Dr. Pérez Tamayo
en el auditorio Ocaranza sobre el asunto de la ética laica, que
como yo dije: "que chiste tiene dar una conferencia así de buena
si antes se escribió un libro", así cualquiera da una conferencia,
realmente fue una esplendida conferencia y pasa lo mismo, les
prometo que no hubo manipulación alguna, se hizo difusión y el
auditorio estaba lleno , en algún momento hasta en las escaleras,
no es un auditorio grande ustedes lo saben y debemos haber sido
en el mejor momento un centenar de personas, muy pocos jóvenes
y otra vez tengo la impresión de que no estamos dirigiéndonos
a ellos, si ellos van a ser "nuestro público", nuestro sujeto
de interés, hay que saber llegar; les aseguro que con ellos se
llega de otra manera, con ellos se llega más fácil con el contacto
directo o con volantes o con invitaciones a través de los jefes
de grupo o de otra manera que simplemente en medio de este mar
de cosas, - tenemos gran cantidad de mamparas en la Facultad y
en medio de los anuncios "se renta departamento en la colonia
del Valle" y "compra disquetes de no se que" y "ve al encuentro
religioso de no se que cosa" y "no se que de computadoras" y "de
esto y del otro" y "que tal y que cual"-, aparece una conferencia
de ética médica laica o de lo que fuera, los muchachos no sienten
que sea para ellos, que va dirigido a ellos, no lo ven, tienen
ceguera de talleres de estas cosas y yo les puedo asegurar, no
tengo ninguna duda porque estoy dando clase en el pre-grado, que
habría decenas y decenas de jóvenes que estaría absolutamente
interesados, vaya, hasta en ir a conocer quién es Octavio Rivero
por ejemplo, porque alguien les ha dicho o se enteraron por ahí,
o de cualquiera de ustedes; no estamos llegando, podríamos hacer
un ejercicio para encontrar mecanismos que nos permitan llegar
más fácil, comunicarnos con los jóvenes y probarlo, yo creo que
tendríamos que hacer de verdad un esfuerzo en este sentido. Les
quiero decir que a mi me gustaría mucho que al director de la
Facultad se le permitiera tener como instancia de consulta a este
seminario, creo que la capacidad de reflexión que tienen ustedes,
el conocimiento, la experiencia, el interés por apoyar y por desarrollar
las propuestas que pueden surgir aquí, al director, a mí en particular
por supuesto, me interesaría muchísimo tenerlo como mecanismo
de consulta y que me permitan de repente traer yo las preguntas
y que ustedes me hagan las propuestas, que me permitan que yo
vuelva a venir aquí con ustedes.
Efectivamente en este asunto de la numerología
que tocaba el Dr. Fernández, yo creo que hay cosas muy preocupantes,
uno: el número de escuelas de medicina no lo conoce nadie, otra
vez ya llegamos como en los años 70, cuando el Dr. Fernández Varela
era director de Iztacala y tuvimos aquella enorme plétora y salvo
las damas ya todos estábamos en este asunto de la educación médica,
pero la verdad es que en aquel tiempo ¿se acuerdan cuantas escuelas
había?, no se, que si 50, que 52 no se cuantas. Por razones de
mí presentación del programa de trabajo frente a la Honorable
Junta de Gobierno de esta Universidad, -aquí hay miembros muy
destacados de ella-, revise como andábamos en esto del número
de las escuelas y en cien años hemos pasado de tener 12 a principios
del siglo XX a tener hoy en día más de 80, -no que son 72, no
es cierto, no que son 77, no es cierto, son más de 80-, buenas,
malas, regulares, oficiales, no oficiales, reconocidas, no reconocidas,
la que se creo en Tlaxcala etc., son más de 80. Dos, son más de
70 mil estudiantes de medicina en este momento en todo el país,
con todo respeto Dr. Fernández no son 9 mil, se esta acercando
ya a 11 mil el número de egresados de las escuelas de medicina
y sigue creciendo la cantidad. Número tres, estamos aceptando
por lo menos -el año pasado fue un año muy generoso, el más generoso
probablemente en las últimas épocas en el número de plazas para
residentes o en las residencias médicas incluyendo las 300 o algo
así para residentes del extranjero- 4,114 plazas con 11 mil egresados,
con una bolsa de retención brutal, tenemos en el último examen
más de 19 mil alumnos aspirantes a esas residencias y para conocimiento
de todos ustedes y enorme preocupación de todos nosotros les debo
decir que ahí están todos los datos oficiales, yo no soy malvado
que este haciendo una mala propaganda a nadie, se han creado con
las instituciones públicas de este país en los dos últimos años,
cada año en promedio 1,130 plazas de médicos; nada más es cosa
de hacer una regla de tres y de multiplicarlo por cuatro años
y de decir que en cuatro años vamos a tener un problema otra ves
como lo tuvimos a finales de los años setenta y principios de
los ochenta, con médicos desempleados, organizados en un sindicato,
en una agrupación, movidos por partidos políticos y generando
un enorme inquietud, para allá vamos, y no nos quejemos de que
no supimos, que no nos dimos cuenta, que nadie nos dijo, nadie
nos avisó, por ahí va este asunto, a mi me parece terriblemente
preocupante este asunto. Yo creo como decía el Dr. Fernández Varela
que este asunto de las nuevas tecnologías, de los simuladores
o de buscarles salidas atractivas a estos materiales, también
lo deberíamos probar, transformar algunas de estas cosas en casos
o en asuntos o en temas que a través de un disco compacto o a
través del papel o a través de la página pudiéramos darles salida
para conocimiento, para divulgación y para interés de los estudiantes
de medicina tanto del pre-grado como del posgrado como decía el
Dr. Zenteno. Me parece que han tocado aquí temas absolutamente
torales, todos ellos trascendentes Me parece que este asunto del
mercado en donde yo cada día me convenzo más, el mercado tiene
nombre no solo tiene nombre, tiene apellido y hasta dirección
fiscal, registro federal de causantes, porque de repente dicen
los economistas: "se ponen nerviosos los mercados", no, se pone
nervioso el señor del dinero, el es que lo mueve, el que lo saca,
el que lo quita; este asunto de la psicología del mercado, la
psicología de los seres humanos que tienen el control del capital,
que tienen la posición de influir, hay que decirlo con toda claridad,
en este asunto del mercado, ustedes lo saben, Roberto Kreschmer
dio recientemente una conferencia, otra de estas que uno dice:
"caray que capacidad para en pocos minutos, frente a una audiencia
tan notable, tan destacada, en la asunción de la presidencia de
la Academia Nacional de Medicina del Dr. Tanimoto, frente a la
figura del señor presidente, del señor secretario de salud, el
señor rector, en fin, puede hacerse una serie de consideraciones
en poco tiempo, tan profundas, fuera de los lugares comunes y
que me parece es fundamental, porque en si hay una amenaza para
la medicina, para la práctica médica, para los médicos, pero con
perdón de todos nosotros, lo peor, para los pacientes, porque
la verdad lo vamos a sufrir todos, pero al final quienes van a
pagar las consecuencias de malas decisiones van a ser los pobres
enfermos, los pobres seres humanos del conjunto de la sociedad
mexicana, particularmente los pobres pobres, esos son los que
van a terminar pagándolo. Ni modo para que me provoca el Dr. Sámano,
yo no puedo estar más en contra del seguro popular de lo que estoy,
se lo he dicho al señor secretario Julio Frenk quien es mi amigo,
se lo he dicho en privado, se lo he dicho en público, se lo he
dejado por escrito, lo acabo de decir la semana pasada en la última
sesión del Consejo de Salubridad General precisamente, fui invitado
representando a la Facultad, para que programan el tema, ni necesidad
había, para que lo ponen, le dije a Mercedes Juan: "si ya saben
lo que voy a decir para que lo ponen", en fin para que me provoca
usted también, la verdad, honestamente no son ganas de frenar
cosas, sino ganas de que aportemos, que es lo que tenemos que
hacer, yo estoy convencido también de que no vasta con decir:
"oiga esto esta mal", y tampoco se puede acudir al simple expediente
sencillo de decir: "que Francisco Gil de más dinero", tenemos
que ponernos de a deberás en una forma más madura a ver que hacemos
y como financiamos los servicios públicos que se nos están diluyendo.
Otra generación, una generación anterior a la nuestra fue la fundadora
de las grandes instituciones de salud hace 60 años o más, a la
generación de nosotros le tocaba hacer la gran reforma de estas
instituciones, no lo estamos haciendo y se nos están derrumbando,
lo mismo es el IMSS con toda la capacidad que tenía y con todas
las posibilidades, que es el ISSSTE que esta moribundo y que sigue
vigente aquel adagio, casi teorema del maestro Laguna, no es ofensivo,
además lo dijo él "el ISSSTE es la única institución que siempre
puede estar peor", se esta cumpliendo, parece que ya llegó al
fondo y resulta que no, que todavía hay más posibilidades, no
puede ser, tenemos que entrarle y lo mismo pasa con la Secretaría
y esta pasando con los sistemas privados, se nos esta descomponiendo
el equilibrio, el modelo de la organización de la atención médica
en el país y no basta con decir que están mal las cosas, tenemos
que hacer propuestas para que se mejoren y lo voy a decir como
una autocrítica, yo creo que la Facultad de Medicina no esta tomando
el papel que debiera tener en este sentido para hacer las aportaciones
correspondientes; tan estamos así que me decía aquí a soto voce
el maestro Rivero: " hay que hacer una revisión ", -yo se lo he
propuesto a los señores directores de Iztacala y de Zaragoza-,
hay que hacer una revisión incluso en el caso de la Facultad de
la UNAM, de Iztacala y Zaragoza de la manera como estamos enseñando
la medicina, de la manera como nos estamos relacionando con las
instituciones de salud, de la manera como estamos haciendo nuestra
relación con otras escuelas y facultades de medicina del país,
de la manera como estamos correlacionándonos con otras escuelas
del área de la salud, estamos absolutamente aislados, estamos
separados. En esta parte de la numerología déjenme decirles otro
horror, acabamos de tener más de 9 mil solicitantes para medicina
en la UNAM para 250 plazas que se abrieron a concurso, 3 de cien,
más de 9 mil solicitantes. Hay que acabar con algunos mitos muy
bien establecidos que dicen: "el problema es que nuestros estudiantes
del pase reglamentado son rete malos", pues no, la Facultad de
Medicina admite estudiantes con tres años absolutamente regulares
en bachillerato y con promedio superior a 8.6, no son malos nuestros
alumnos del pase reglamentado, no son malos en lo absoluto, son
los mejores. Le puedo decir que hoy en día por esta situación
de la demanda tan brutal, la Facultad de Medicina, como lo fue
la Facultad de Filosofía hace algunos años, o la facultad de Ciencias
en algún otro momento, tiene a los mejores alumnos, algo estamos
haciendo mal que después resulta que no son tan buenos, somos
nosotros, somos los profesores y somos los directivos, en fin
lo tenemos que asumir. Finalmente este comentario que duele mucho,
pero que tiene razón Roberto y que otra vez en 20 palabras nos
lo deja ahí como un asunto candente, los estudiantes de medicina
no tienen un futuro previsible y lo malo es que si uno dijera:
"no, si hay un futuro previsible" es que ese futuro es más bien
malo para ellos. Terminaría diciéndoles que tengo la convicción
de que los asuntos que ustedes han discutido, planteado, presentado
en este tiempo que me hacen favor de compartir conmigo y de recordar
algunos de ellos, tienen la mayor trascendencia, la mayor importancia,
el mayor nivel, desde la dirección yo puedo contribuir con el
seminario, con la divulgación, con estas búsquedas de salida,
con el asunto de los profesores, a los profesores hay que llegarles
también con estos temas, a mí se me han ocurrido algunas cosas
que nos ayuden a participar, lo tenemos que hacer, por ejemplo
un congreso anual del personal académico de la facultad; tenemos
300 profesores de tiempo completo, quizá un congreso con ellos
y con los de asignatura también y tenemos un gran número de profesores
de 20 horas ó más, hay que invitarlos hay que juntarlos y generar
un espacio, no hay estos, no existen esos espacios para que los
profesores hablen, discutan, platiquen, analicen, comenten, argumenten,
no los tenemos y además déjenme decirles, hoy no tenemos como
lo tuvimos en algún tiempo 25 mil alumnos, hoy tenemos en el pre-grado
5,100 desde hace varios años y resulta que no alcanzan las aulas
y resulta que es un pleito por los espacios, algo estamos haciendo
mal. Quisiera adquirir el compromiso con ustedes maestro Rivero
y con todos los integrantes del seminario, que es al mismo tiempo
compromiso y petición, de estar cerca de ustedes, de pedirles
que me dejen tener el beneficio de consultar con ustedes asuntos,
la confianza para que me digan las cosas que me quieran decir,
como me las quieran decir, ya la piel a estas alturas de la vida
no la tiene uno nada delgada, la tarea es muy, muy importante.
Algunas cosas prácticas de las que tome nota y entiendo que a
ustedes les interesaría voy a echarlas a andar de inmediato y
si algunas otras, por ejemplo, lo del periódico fuera de interés
puedo explorarlo yo conozco a gente en los medios, pero sobre
todo que me permitan espacio.
Dr. Rivero: Muchas gracias señor director,
estoy seguro de transmitirle a usted el agradecimiento que el
seminario tiene, no solamente por las reflexiones que amablemente
ha hecho usted en relación a lo que aquí hemos tratado durante
ya cerca de 5 años, sino a la posibilidad de actuar como usted
mismo lo propone, como un organismo de consulta de la dirección
de la Facultad, todas las proposiciones que usted ha mencionado
y algunas más que pueden surgir de esta reunión las vamos a tratar
de implementar lo más pronto posible con el objeto de ser útiles,
más útiles a la Facultad y nuevamente muchas gracias por su presencia.