Regresa
El Dr. Rivero dio la bienvenida al Dr. Rubén
Argüero quien se integró al seminario y cedió
la palabra al Dr. Pelayo Vilar Puig para la presentación
del trabajo: “ÉTICA Y URGENCIAS MÉDICAS”
Al terminar la lectura solicitó a los presentes, comentarios
en relación al trabajo del Dr. Vilar.
Dra. Juárez: Me parece un trabajo excelente,
muy completo, la única observación que yo tendría
en relación al consentimiento es en aquellos pacientes que
llegan a urgencias y no tienen familiares, no hay quien consienta,
quien tome la decisión, hay ciertas prescripciones deontológicas
en relación a esto, que son el grupo de médicos del
equipo de salud, tiene que ser un par de médicos quienes
lo van a tratar y un testigo sobre lo que se va hacer para que esto
en un momento dado pueda tener un buen éxito y ¿cuál
sería el papel de los comités de ética en los
casos difíciles?.
Dr. Vilar: Por supuesto, los comités
de ética están constituidos en los hospitales pero
en los casos de urgencia, no hay tiempo de reunirlos y consultarlos
y el médico o médicos deben tomar la decisión
en base al principio de beneficio, que debe privar sobre el de autonomía
en la mayor parte de las ocasiones.
Dra. Juárez: Considero que podría
incluirse y quedaría completo para el alumno que lo lea.
Dr. Lifshitz: Me parece una revisión
muy amplia, a lo mejor un poco larga para lo que aquí se
maneja porque incluye muchas cosas de ética general que creo
es perfectamente validas, al menos bajo la perspectiva de la ética
norteamericana que es la que domina en este escrito, pero hay programas
específicos en los que se podría profundizar un poquito
más, es una sugerencia, por ejemplo el Triage (la selección
y clasificación de pacientes y eventos para determinar la
prioridad y la necesidad de colocarlos adecuadamente para su tratamiento),
aunque si se menciona, ese es un verdadero problema ético
¿por qué voy a pasar primero a uno y no al otro? y
se resuelve con una ética utilitaria, ¿quién
sirve más?, el que más sirva pasa primero, igual que
se hace con los trasplantes, igual que se hace en las salas de terapia
intensiva, quien sabe si será la mejor manera. Otro es una
problemática que uno ve en los servicios de urgencias en
nuestro país ¿quién recibe en primera instancia
a los pacientes?, el interno o el residente, no resuelve la urgencia
la gente más competente, ciertamente es parte del aprendizaje
y este precepto de primero el residente y después el médico
de base queda perfectamente bien en un piso de hospitalización,
o de consulta externa pero en una urgencia ¿quién
sabe? La otra característica de la urgencia es la falta de
tiempo, hay que tomar decisiones con premura y si se está
frente a una urgencia verdadera, en la mayoría de los casos
no hay tiempo de consultar si está de acuerdo la familia
o no. Otra situación es que se tiene que tomar decisiones
con información incompleta, a veces con dos o tres datos
uno tiene ya que actuar, tampoco es la mejor manera de tomar decisiones.
Tal vez alguna problemática específica de los casos
de urgencia podría incluirse o analizarse más a fondo.
Dr. Vilar: Tiene usted razón,
hay que agregar una serie de cosas, por ejemplo: se considera que
en casos de desastre, -el Triage-, tiene que atenderse primero a
bomberos, a policías, a todos aquellos cuyas acciones tienen
que ver con el manejo del desastre para incorporarlos a sus actividades.
Me parece muy bien su sugerencia y creo también que es un
documento un poco extenso.
Dr. Fernández Varela: Me
parece que es un documento muy ilustrativo, muy completo en lo que
se refiere a los puntos que toca, sin embargo se dan por sentado
la procuración del máximo beneficio y evitar un mayor
daño y esto tiene mucho que ver con tres aspectos que por
lo menos en mi experiencia ocupaban la mayor parte de las quejas
sobre los servicios de urgencias, son negligencia, impericia e imprudencia,
yo no se si hubiese forma de que se pudiera tocar estos tres puntos
que tienen que ver con la procuración de beneficio y evitar
mayor daño dentro de los servicios, específicamente
dentro de los servicios de urgencias.
Dr. Fernández González:
Yo añado mis comentarios de apoyo y mi agradecimiento por
la presentación, me gustaría que se abordara el dilema
que surge entre la aplicación de estos conceptos éticos
en el manejo de urgencia VS la realidad que existe en hospitales
públicos y privados hoy en día, las fuerzas del mercado
los intereses económicos públicos y privados condicionan
que la atención del enfermo en el momento de la emergencia
no sé de con la prontitud, con la atención rápida,
cortes y competente a que se hace mención en el primer párrafo
del escrito, siento que la autonomía del paciente y la confidencialidad
se ven francamente alteradas por la aplicación de aspectos
de carácter administrativo. En un hospital privado en el
que yo trabajo en la ciudad de Monterrey, creamos una unidad de
emergencia que pretende ser la mejor del país a la cual le
dedicamos tres años de trabajo investigando, nos encontramos
que la presencia, la influencia y las demandas de los intermediarios
que participan en el proceso de atención e inclusive en el
caso de enfermos que no tienen un seguro y que requieren atención,
también interfiere con la aplicación de estos conceptos
fundamentales que usted ha expresado en este trabajo, sobre todo
por la necesidad de contar con “urgenciológos”
para que intentasen brindar de inmediato con oportunidad la atención,
y entonces entran en juego conflictos entre el criterio del urgenciológo
-que no ha tenido conocimiento de la historia del paciente- y el
médico responsable que acude a ese Departamento porque usted
lo mando ahí y que conoce su historia. Creo que la realidad
práctica de la aplicación de preceptos éticos
en el manejo en ese momento, encuentra en estos problemas de carácter
administrativo -en el cual los administradores y directores de los
hospitales son parte del problema- la necesidad de abordarlos porque
crean un dilema grave en la atención del paciente.
Dr. Valenzuela: A mí me parece
que la síntesis que hace Pelayo es extraordinaria, sin embargo
siguiendo comentarios previos me encantaría oír o
conocer en el escrito el compromiso, ¿tu que opinas de esto?
El hecho de hacer una síntesis no siempre implica que estemos
de acuerdo con ella y yo creo que nuestra realidad si llevaría
a tener que poner una serie de puntos precautorios a este documento
americano. Como segundo comentario, hay por ahí un dicho
que dice que de buena voluntad esta pavimentado el camino al infierno
o al cielo o al cementerio; yo creo que Héctor Fernández
toco un punto que es muy importante, que es la preparación,
¿quien recibe al enfermo?, el residente, el médico
de base, sobre todo en médicos jóvenes se ve mucho
el afán de buena voluntad, de servicio y muchas veces vemos
que la buena voluntad y el querer prestar un servicio en un momento
de urgencias dentro o fuera de los hospitales lleva a complicar
muchas veces los problemas en casos innumerables, podemos poner
una gran cantidad de anécdotas en ese sentido y creo que
aquí entraría el aspecto ético de la competencia,
tanto de la educación como la competencia del médico
especialista en urgencias, siento que no se hace suficiente énfasis.
Dr. Sámano: Yo quisiera agregar
otra parte que tiene que ver con la atención al paciente
que son los servicios auxiliares, las emergencias ocurren las 24
horas del día y vemos que el staff de médicos, de
laboratorio, rayos x etc. nunca es el mismo durante las horas diurnas
que en las horas nocturnas y muchas veces por esto no se pueden
hacer estudios, a pesar de que se cuente con la tecnología,
los estudios quedan nuevamente en manos de residentes tanto para
llevarlos a cabo como para su interpretación por el tiempo
que tardaría en desplazarse el médico radiólogo
poder acudir al servicio de rayos x y hacer un estudio de urgencia,
esa es otra parte más que complica todo el manejo de la urgencia
en donde realmente en los hospitales, -aún lo vemos los fines
de semana y no digamos para cualquier otros servicios sino en particular
urgencias- no hay suficiente personal ni para el departamento de
urgencias ni para los servicios auxiliares con los que cuenta ese
hospital.
Dr. Argüero: Primero agradecer
la invitación del doctor Rivero que me permite estar con
un grupo muy selecto, segundo expresar mi reconocimiento al doctor
Pelayo Vilar sobre su esfuerzo enorme de hacer un resumen, pero
desde luego que hay dos o tres cosas que pudiera quitarle o agregarle,
como es el hecho de hasta donde se considera la responsabilidad
ética de quien conduce una institución, un hospital
en particular, por lo que mencionó el doctor Sámano,
¿hasta donde la responsabilidad del director de exigir que
los sábados en las noche, los domingos en la mañana
existan servicios auxiliares de diagnostico y procedimientos terapéuticos?,
porque si se tiene un Departamento de Catetismo abierto, el sábado
en la noche si se puede hacer un procedimiento de extraordinaria
urgencia que salvaría muchas vidas, así como también
evitar el uso inadecuado en el momento actual de grandes avances
como ponerle un stent a un cadáver o de proceder a una cardiología
intervencionista o un fibrinolitico que está contraindicado
y un punto de la responsabilidad ética del grupo que atiende
al enfermo para hacer que un donador potencial se convierta en un
donador útil y en relación a lo que se señala
en la página 12 de los limites de la reanimación cardiopulmonar,
para prolongar la vida, es más bien prolongar la permanencia
del cuerpo para que los familiares se despidan de el.
Dr. Hurtado: En primer lugar felicitar
al doctor Pelayo Vilar por la oportunidad que nos da de conocer
en detalles estos aspectos. Yo soy de los convencidos de que si
en alguna área de la práctica médica se confrontan
los aspectos éticos generales, administrativos institucionales
e incluso sociales es en la sala de urgencias, y esto lo vemos con
mucha frecuencia en los medios de comunicación, nos enteramos
de una persona que llego a urgencias y durante su atención
fallece y quienes estaban a su cargo son demandados y se van a juicio.
Desde luego todos reconocemos que predomina sobre todos estos puntos
el aspecto ético, pero de cualquier manera hay muchos puntos
de confusión, por ejemplo uno que me llamo la atención
es el consentimiento implícito, es decir una persona va a
solicitar atención, llega solo o es llevado por familiares
a un servicio de urgencias y se hace que firmen un consentimiento
informado muy general, ya que va a ser muy difícil tomar
la decisión para una persona en esta situación de
urgencia médica si se le presentan una serie de consentimientos
dependiendo de los procedimientos que se van a realizar; esto es
algo en lo que se esta trabajando mucho, en el hospital donde yo
trabajo por ejemplo ya hubo un intento de hacer un consentimiento
informado en los servicios quirúrgicos para cada uno de los
procedimientos que se realizan, lo cual parecía abrumador
y finalmente no se hizo; ahora hay una nueva y muy positiva intención
de hacerlo para los servicios médicos sobre todo quirúrgicos,
un consentimiento informado para un estudio en el que requiera aplicar
un medio de contraste, porque actualmente hay muchas demandas por
daño renal y los cirujanos tendrán que hacer un consentimiento
informado específico para cada una de las intervenciones
quirúrgicas, lo cual en principio va a ser difícil
que se pueda aplicar en un servicio de urgencias, en lo personal
es algo en lo que yo encuentro dificultad para entender que va a
ocurrir en el futuro y poner en balance todos estos aspectos. Por
una parte la ética del médico y la reglamentación
institucional que tienen normas que limitan a los médicos
en ciertas acciones; por otra la participación social que
estará muy atenta de la actuación del médico
y desde luego la ley que impone al médico principios éticos,
sin embargo la ley defiende la vida y está por encima de
la actuación del médico.
Dr. Pérez Tamayo: En realidad a mí
me parece que el trabajo es demasiado breve, porque por lo que hemos
escuchado hasta ahora ha habido una serie de sugerencias para que
se le agregue algo. Cubre un campo extraordinariamente extenso de
problemas, muchos de ellos “problemáticos” es
decir no existen soluciones fáciles para las situaciones
planteadas, esto impide que se trate de manera sinóptica,
porque entonces sería el señalamiento de una serie
de incisos que lo deja a uno a obscuras en relación con los
detalles más finos, de manera que al revés de lo que
se ha opinado, me parece que no hay ningún estándar
en las presentaciones que hemos hecho aquí a lo largo de
estos años, el problema requiere que esto se maneje de forma
más extensa; me parece que las virtudes que tiene la presentación,
entre ellas que intenta dar una imagen más o menos global
de una gama muy amplia y muy variable de problemas, no se puede
emplear algoritmos para resolver las cosas, es algo de lo que más
llama la atención. Creo que en realidad la situación
esta cambiando, se esta transformando, yo me acuerdo cuando era
interno en los Estados Unidos, estaba terminando la especialidad
y hacia guardias de emergencia los sábados en la noche en
St. Louis Missouri en el Hospital Barns que estaba del otro lado
del río donde vivían los negritos, los sábados
en la noche era fiesta de negros y no se murieron más gracias
a una enfermera que estaba ahí, porque los médicos
residentes no teníamos ni la más remota idea de que
como resolver la variedad de problemas, era la enfermera quien nos
decía “a ese no le inyecte morfina porque es un drogadicto
y esta fingiendo que le duele”, ella los conocía y
nosotros no; nuestros conocimientos y habilidades técnicas
eran totalmente inadecuados y ese era un hospital universitario
de gran prestigio, ¿cómo habrá sido en otras
sitios?, eso esta cambiando, yo creo que la estructura de las instituciones
tiene que transformarse para ofrecer los servicios adecuados, el
que no haya facilidades para hacer estudios de laboratorio los sábados
en la noche está mal, la institución no esta funcionando
bien, ese es un problema que debe señalarse, debe decirse,
debe aparecer dentro de las discusiones, necesitamos transformar
la estructura de las instituciones para cumplir con nuestras obligaciones
con los pacientes. Me parece excelente la revisión y lo que
se debería hacer es tomarla por fragmentos y cada uno de
estos fragmentos ampliarlo para que el documento los cubra de la
manera más completa y dando las opiniones personales, no
solamente la de los documentos de las asociaciones norteamericanas
sino también incorporar la experiencia nuestra de distintos
tipos; me parece fundamental el conocimiento de la ley y el comportamiento
ético que pueden transformar completamente un servicio de
urgencias médicas en un servicio que de la atención
que se requiere dados los conocimientos técnicos actuales.
Dr. Rivero: Tratando de que las
cosas pasen –como hemos dicho- de la teoría a la práctica,
le ofrecí al director de un hospital asesorarlo en algunas
cosas y el lo acepto de buena manera; hace unos meses le pedí
a todos los jefes de departamento por escrito, que me dijera cuales
eran los problemas fundamentales de cómo debía tratarse
un enfermo de su especialidad en urgencias, a dos meses nadie me
lo ha entregado, he puesto a la secretaria a recordarles por teléfono
sin resultado, y esto tiene que ver con lo que mencionó el
doctor Pérez Tamayo de la estructura, si un hospital no tiene
una dirección propiamente dicha la gente hace lo que se le
da la gana. Tengo la impresión de que el doctor Vilar hizo
este documento como si quisiera transmitirlo a los médicos
del hospital que dirige, yo le propondría que si lo extiende
como Pérez Tamayo lo ha mencionado, el seminario podría
patrocinar una publicación para que todos los médicos
de diversos hospitales conocieran esto, sería muy práctico
porque yo ahora que he regresado a ver enfermos, me he dado cuenta
en el servicio de urgencias de una cosa que me pareció muy
importante de reflexionar, los hospitales privados en México
no son hospitales, son sanatorios que es muy diferente, es decir
el enfermo llega y no sabe quien lo va a tratar y no existe una
estructura bien definida por servicios para que quien llega con
un problema de columna lo atienda el mejor médico de columna
que existe en ese hospital, lo atiende el que está más
listo o el que se pone de acuerdo con el residente para que le pase
el caso, lo opere y le de algunos centavos, así de ese tamaño
es el problema; es muy diferente hospital de sanatorio. Luego la
actitud de urgencia del médico, no urgencia del enfermo sino
del médico, al médico que ve el enfermo en urgencias,
le entra la urgencia de operarlo, como los familiares y el paciente
han llegado con una sensación de que tienen algo muy urgente,
caen en la tentación de decir “bueno si hay que operarlo
que lo opere hoy mismo”; este es otro aspecto ético,
práctico y que esta sucediendo. Una cosa relacionada con
los seguros médicos que va a desvirtuar el criterio de muchos
que trabajan en el servicio de urgencias, es que los seguros habitualmente
ponen menos problemas para que el enfermo se atienda y le paguen
si llegó por urgencias, entonces los médicos están
diciéndole a los enfermos “no te doy una receta para
que te internes, vete a urgencias mañana y entras como urgencia”,
entonces la compañía de seguros no tiene más
remedio que aceptar, esto va desvirtuando por completo la estadística,
todos los aspectos. Luego finalmente lo del encarnizamiento terapéutico
que aquí se ha dicho de alguna forma y que es muy importante.
Dr. Vilar: Gracias por todos los
comentarios, lo que comentó el doctor Fernández Varela
del máximo beneficio con el menor daño, se contempla
en el documento, por supuesto el tratar ahí todos los problemas
de negligencia, impericia y otros que son bien importantes es difícil,
no es fácil desmenuzar cada uno de los puntos porque entonces
me meto a terreno de la ética médica en general, por
supuesto que todo esto va implícito. En cuanto a los comentarios
que hacían sobre el dilema de la aplicación de estos
conceptos, que si se aplican o se pueden aplicar o no es más
que un ejercicio intelectual, aquí el problema ético
es que hay una ética del estado, el estado deben asumir los
valores éticos, lo que estamos viviendo cuando el estado
no aplica las políticas del bienestar social, no aplica el
reparto de la riqueza a través de la educación, el
empleo y la salud, el estado está vulnerando el aspecto ético;
está la ética de la misma sociedad, está la
ética de las instituciones, si una institución no
tiene la capacidad o el recurso, es inepta obviamente o no vigila
el desempeño de la enseñanza de esto, está
incurriendo en una falta de ética institucional, ese es otro
concepto que debemos tener en cuenta. Luego está la ética
de los dirigentes, por supuesto yo como director de un hospital
soy coparticipe de la problemática que ocurra en el hospital,
mi obligación ética es la de luchar para que esto
no ocurra a través de una serie de mecanismos, está
la ética del propio médico, este es un sistema muy
complejo y que ciertamente por eso estamos aquí, porque está
haciendo agua por muchos lados. Se comentaba también de la
confidencialidad en los servicios de urgencias que muy a menudo
es vulnerada, yo diría que en los hospitales en general;
yo fui educado en el respeto al secreto profesional de una manera
extraordinaria, mi padre y mi abuelo eran médicos, en casa
no se podía hablar sobre ningún paciente. La presencia
de los intermediarios es algo contextual, el médico en urgencias
con la premura de tomar decisiones hace doblemente difícil
el aplicar esto; las controversias entre el urgenciólogo
y los médicos tratantes, esto depende mucho de la organización.
En Estados Unidos los servicios de urgencias empezaron igual que
en México con médicos generales, que eran los médicos
que a lo mejor estaban menos preparados y por supuesto los internos,
el doctor Pérez Tamayo me trajo a la memoria cuando hice
mi internado, lo hice en el Hospital Colonia de los FFCC, tenía
cada nueve días guardia en urgencias y además tenía
que salir, éramos dos internos, mi primer servicio de ambulancia
fue ir a ver a un ferrocarrilero que estaba con una serie de eructos
y de molestias, con una cantidad de síntomas que enmascaraban
el cuadro pero yo tenía la sospecha de que tenia un infarto,
pero si llevábamos un paciente que no tenía una urgencia
verdadera nos ponían verdes, yo dije: “ante la duda
genuflexión, este paciente se va primero al hospital”,
tenía un infarto espantoso y gracias a que llegó a
tiempo lo sacaron adelante, pude haber tomado la decisión
contraria, “tiene un problema digestivo” y esa es una
realidad, ahora en hospitales como en el que yo trabajo tenemos
gente -como ya todos los hospitales de urgencias deben tener- especialmente
preparada, es decir mínimamente tienen que ser internistas
o cirujanos generales, muchos hay de medicina critica como el jefe,
la otra es tener un líder académico, nuestro servicio
de urgencias funciona bien porque tenemos un líder académico,
es internista, urgenciológo e intensivista, obviamente tiene
una preparación extraordinaria y sabe planificar actividades,
la otra es tener una mano muy dura en cuanto a las malas prácticas
éticas profesionales, el famoso “zopitolataje”,
eso que decía el doctor Rivero de esos médicos que
están ahí en contubernio con los residentes para ver
enfermos, lo castigamos en el hospital severamente, incluso podemos
llegar a quitar privilegios, en cuanto esto se hace con unos cuantos
a quienes se impongan estas sanciones, funcionan y funcionan bien;
también hablaba sobre el compromiso personal, por supuesto
que lo tengo y lo ejerzo duramente porque es la única manera
no solo yo sino un grupo de jefes de división, de jefes de
servicio que están empapados con la misma filosofía,
nosotros hemos ajustado cosas en los cuatro años que llevamos
en el hospital, al tener la oportunidad de oro de cambiar el paradigma
de un hospital privado de alta tecnología, en muchos aspectos
ganamos la partida. La idea esa del doctor Rivero que de éste
documento salga un folleto que se difunda, la teníamos con
el jefe de urgencias del hospital, creo que este documento debe
ser algo que debe imponerse en nuestro departamento, yo creo que
al final con todo lo que se ha dicho, por supuesto y ante la capacidad
de influir sobre tantos hospitales vale la pena. La disponibilidad
de los servicios auxiliares, es una responsabilidad de ética
organizacional de la institución, eso mismo que comentaba
el doctor Argüero. Puntualizaciones sobre el consentimiento
informado, llega un paciente a urgencias y pide que se ponga una
prescripción de su médico, si no trae la receta del
hospital no se le pone, si es de penicilina y se la ponen y tiene
un choque y se llega a morir, imagínense el problema, para
eso es el consentimiento informado, una regla es solo pedirlo en
aquellos casos donde las posibilidades, los riesgos son altos, de
consideración, ahí si, el problema es el consentimiento
de cada cosa que hacemos, es complejo en la práctica; me
decía un colega que si va a hacer una estapediectomía
o una Amigdalectomía debe tener consentimiento y eso le ha
generado problemas con los pacientes, hay que meterse en los pensamientos
de nuestros pacientes mexicanos, se genera una verdadera inseguridad
y preguntan ¿“doctor que me va a hacer que me hace
firmar tantos papeles”?, estamos actuando éticamente,
tal vez la Norma Oficial Mexicana marca lo que hay que hacer, ¿estamos
trabajando éticamente en el mejor beneficio del paciente?,
yo siento que no, que el llenar el papel le mete ruido al paciente,
un ruido espantoso que no esta facilitando lo que le estamos haciendo.
Yo paso mucho tiempo hablando con mis pacientes cuando los voy a
operar, a lo mejor me estoy equivocando. En relación a los
comentarios del maestro Pérez Tamayo, ciertamente el documento
es la provocación a muchísimos aspectos y muchas vertientes
que esto lleva; estoy entusiasmado para que con la ayuda de quien
el Dr. Rivero dispusiera poder tratar a profundidad cada uno de
estos aspectos. El comentario general del doctor Rivero en el sentido
de la nula respuesta de los médicos, esto es ciertamente
una mala imagen, nosotros en el hospital tenemos 516 médicos
de todas las especialidades y de todas las edades, todos tienen
una preparación básica perfectamente estructurada,
si no tienen un diploma, si no tienen un consejo o si no tienen
su recertificación del consejo simplemente ni siquiera le
recibimos los papeles, pero aún así hay quienes no
les interesa en lo más mínimo, van dan su consulta
y hacen sus procedimientos pero jamás asisten a una sesión
plenaria, jamás asisten a ninguna sesión; hay muchas
actividades académicas en el hospital y lo que en realidad
funciona son cien médicos que tiene otra visión, que
han estado en instituciones académicas, lidereados por los
jefes de división, por los jefes de departamento, pero eso
también sienta una responsabilidad estoy de acuerdo con Don
Octavio en el sentido de que es una responsabilidad liderear las
instituciones. En relación a las malas prácticas tenemos
control a través de varios indicadores, se llama a los médicos
y se les sanciona por escrito y si incurren nuevamente en faltas
ponen en peligro su permanencia en el hospital. Contamos con un
comité de morbimortalidad que revisa todos los casos que
fallecen, todos los casos que se complican, todos los casos que
se reingresan por el mismo diagnóstico.
Todos los casos en que los jefes de departamento
o de servicio, o los directivos detectamos que algo hay. Simultáneamente
todos los meses me mandan el control de tejidos del Departamento
de patología y recibo el informe por médico y por
procedimiento, el resultado Histológicos de apéndices,
vesículas, matrices, todo eso lo vamos utilizando, tenemos
una área de Infectología, tenemos un Departamento
de Catéteres con gente experimentada que revisa los casos
que se complican y todo eso lo vamos entrecruzando con el Departamento
de Epidemiología, si encontramos problemas llamamos a los
médicos, es una tarea que hay que ir reforzando, que hay
que ir manteniendo todo el tiempo, es un reto, es una obligación
ética y es una obligación desde muchos puntos de vista,
lo malo es que no todos los hospitales tienen ni en lo privado ni
en lo público la posibilidad de desarrollar esto con la profundidad
que posibilite modificar estos servicios. Siempre lo he dicho, tener
un accidente de coche cerca de Angangeo el alto y que vengan en
ambulancia y te metan en el hospital civil de la localidad, es la
muerte segura y la hora dorada ahí se pierde, no tenemos
un sistema de helicópteros para desplazar a los accidentados
que es una de las causas en ciertos grupos de edad de mayor número
de muertes; cuando se llega ahí los conceptos de ATLS etc,.
¿Dónde están?, sin embargo, lo que se ha hecho
en México no ha sido una labor chica, ha sido una labor enorme,
en mi hospital cada año se dan por lo menos 2 o tres cursos
de ATLS, por ejemplo los anestesiólogos que están
de guardia en el hospital no pueden trabajar si no tiene ATLS, en
urgencias todos tiene que tener ATLS y todas esas acciones multiplicadas
van sembrando para que las cosas vayan por buen camino.
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