Regresa
El Dr. Tanimoto dio la bienvenida a los presentes
y cedió la palabra al Dr. Norberto Treviño García
Manzo para la presentación del trabajo: “La Bioética
y sus Dudas” Al terminar la lectura solicitó a los
presentes, comentarios en relación al trabajo del Dr. Treviño.
Dr. Martínez: Me permito felicitar a Norberto por este trabajo,
creo que es como deben plantearse los trabajos, las reflexiones
sobre estos problemas que él trata. Me interesa subrayar
el “ahora deseo comprometerme”, yo creo que la ética
empieza con la honestidad propia, la ética no se aprende
si no se vive y se reflexiona acerca de ella, uno adquiere un compromiso,
ya lo dijo un médico mexicano cuando en 1900 se discutía
si se incluía en el currículum el asunto de la ética
y dijo que la ética se aprendía en la vida y no se
aprendía en los libros y que ya la traías cuando entrabas
a la escuela de medicina y que solamente deberías de aplicarla
a lo que ibas a aprender; esta cita de Parra, el positivista Porfirio
Parra. Creo yo que la primera obligación que tenemos cuando
hablamos de ética, es hablar de nuestro compromiso con la
ética, no lo que dicen los libros ni mucho menos, y también
me interesa mucho distinguir, como lo hace Norberto, la bioética
de la ética médica, si la bioética es la relación
de las ciencias de la vida con la medicina, la medicina no es solamente
las ciencias de la vida, la medicina no es solamente biología,
no debe ser nada más biología, la ética médica
tendría entonces que ver con la relación de las ciencias
de la vida, con las ciencias del hombre como persona y su expresión
en el ejercicio de la medicina; yo creo que muchas de las confusiones
que existen respecto a este asunto es porque no hemos dado eso que
en el artículo que va a salir en el próximo libro
yo llamo el cambio de paradigma del ejercicio de la medicina, un
cambio al estilo de Copernico, así le llamo cambio copernicano,
en lugar de que pongas en el centro de tu actividad como médico
a la enfermedad, pon a la persona enferma y ahí se aclaran
todos los conceptos de ética médica. Creo que tratamos
de decir: “ la ética médica es algo -yo creo
que bastantemente- diferente a la bioética”, cómo
se entiende, porque no es solamente la relación de las ciencias
de la vida, de la biología en todos sus aspectos, la Zoología,
la Botánica como tu dices, sino es una relación ya
más estrechas de las ciencias del hombre, la filosofía,
la antropología filosófica, la antropología
cultural, etc. y por supuesto las religiones; aquí el concepto
de dios digamos ecuménico como expresión de un pensamiento
del más allá que debe ser tan respetable como cualquier
otro, porque desde que el hombre existe siempre lo ha tenido. Me
permito hacer estas observaciones y felicitar a Norberto por su
trabajo. Dr. Vilar: El documento provoca a
reflexionar y a ver este complejo problema que ha desglosado muy
originalmente Norberto. Dos sugerencias que haría, en la
parte que hablas de los babilonios, con Hamurabi , los egipcios,
los griegos con Esculapio, luego hablas de Galeno, Vesalio etc.
quedaría como que Esculapio fuera un ser que existió
y a fin de cuentas fue un Dios de la medicina, tal vez encajaría
mejor en ese orden de ideas el cuerpo hipocrático o pensamiento
hipocrático, probablemente daría más sentido
a esa frase; la otra cosa que yo sugeriría es que agregaras
a tu bibliografía un excelente libro que acaba de publicar
Pérez Tamayo, se llama Ética Médica Laica,
es un libro que a mi me gusto mucho como esta planteado y que enriquecería
mucho tu documento que de por sí consideramos muy valioso.
Dr. Franco: Yo también me uno a las felicitaciones
al trabajo de Norberto, quizás básico para que de
aquí partan todos los trabajos que saldrán posteriormente
o que han salido previamente, ya que nos plantea un mundo interno
de la medicina, de nosotros mismos los médicos, la necesidad
que se ha venido trabajando en el grupo de que estos sea ética
médica y no se hable de bioética, desde principio
se dijo que la bioética incorporaba no solamente al ser humano
sino a todo ser vivo, pero esta definición tan clara entre
ética y bioética cuando se llegan a practicar es muy
compleja. Desde el punto de vista de la teoría del conocimiento
lo que dice Piaget no encaja muy bien, en la teoría de conocimiento,
sabiduría se refiere más bien de experiencia del individuo
a partir de conocimientos previos, un hombre sabio es aquel que
aparte de todos los conocimientos que tiene ha tenido la experiencia
suficiente, ha vivido, lo ha vivenciado, quizás valga la
pena ahí entrar en menos conflictos con Piaget, y meter la
teoría del conocimiento que es más práctica,
por lo demás es un trabajo de base, fundamental, me gusto
mucho. Dr. Fernández Varela: Yo no haría
sino repetir las felicitaciones que se han dado para el doctor Treviño,
me parece que este trabajo es un análisis preciso de lo que
se ha vuelto confuso como él mismo lo dice al principio,
él lo aclara de nueva cuenta; coincido totalmente en su análisis
y en la forma de ver las cosas, yo creo y desde el principio hace
muchos años lo decía, que este doctor Potter metió
mucho ruido en el sistema innecesariamente, a la mejor su gran aportación
fue decir: “señores la ética médica esta
cambiando” ¿por qué?, porque la medicina esta
cambiando, porque la sociedad esta cambiando, pero al ponerle bioética,
involucro cosas en el concepto, -quizás no en su definición
personal- que no tienen que ver con la ética médica
y tal es el caso que por ejemplo, en la sociedad de bioética
que fundo el doctor Velasco Suárez, la presión para
que sean aceptados profesionistas de todos tipos, ingenieros, veterinarios,
no se diga biólogos es muy grande porque dicen: “bueno
si esta es una sociedad de bioética nosotros aquí
venimos a decir como afecta la vida, la conducta de los ingenieros,
o la conducta de los veterinarios, como afecta a los animales, todas
esas son conductas y si tenemos que tener respeto hacia esas formas
de vida, -que finalmente bioética yo diría que es
la ética de la vida-, pues tenemos que tener cabida aquí”,
de hecho me ha tocado oír algunos trabajos de ingreso y dice
uno: me equivoque de lugar porque esto no tiene nada que ver con
la medicina, creo que esto se vuelve toral, importante y el doctor
Rivero se ha preocupado mucho de señalarlo desde hace años
que nosotros tenemos que dedicarnos a la ética médica
y a su actualización permanente. Muy desafortunado de la
Secretaría de Salud que se haya formado una comisión
-inclusive con carácter nacional y que se acepte como tal-
de bioética, debería haber sido de ética médica
y sería mucho más valioso para la Secretaría
y para todos lo que ejercen la medicina, Norberto, tu pusiste en
palabras lo que yo quizás venía pensando pero no había
sido capaz de decir con tanta claridad. Dr.
Vargas: A mi ni modo me brinca lo antropólogo, me gusto mucho
el trabajo pero si quisiera acotar que las distintas culturas manejan
esos aspectos éticos en forma diferente y que debemos darle
ese matiz y entenderlo sobre todo a lo que yo vengo trabajando,
que es el ejercicio de la medicina en contexto culturales diferentes,
cuando los médicos formados en facultad y escuelas de medicina
vamos a prestar servicio a comunidades indígenas o vamos
a otro país, tenemos que tomar en cuenta los valores éticos
de esa comunidad en el marco de su cultura, hay un libro muy bello
norteamericano, en el que se analiza lo que pasó con una
familia Monges de este grupo que viene de Camboya, que cooperó
con los norteamericanos y que les dieron ciudadanía y los
problemas a los que se enfrento una familia simplemente por una
falta de comprensión de lo que su cultura representaba en
el cuidado de una niña, entonces creo que esto es un aspecto
que si bien no podemos entrar a el de lleno en un texto como este,
simplemente hay que acotarlo y tomarlo en cuenta.
Dr. Rivero: Me parece que es muy importante que Norberto se haya
comprometido a abordar el tema; yo tengo muchas dudas desde hace
muchos años y lo escrito por Norberto me empieza a aclarar
la idea que yo tenía al respecto. La ética es algo
muy personal; siempre he pensado que no se puede enseñar
en el curriculum, como es la honestidad personal; con estos dos
valores se llega a la carrera y difícilmente varía
mucho al actuar como profesionista; probablemente observando el
ejemplo de los maestros se pueden reafirmar estos valores. Es tan
personal la ética que el libro de Ética Médica
Laica de Ruy representa lo que él piensa en muchos aspectos
relacionados con la medicina; yo puedo no estar de acuerdo con lo
que él menciona y los valores éticos de él
son tan válidos como los míos. Del
análisis de Norberto me doy cuenta que la ética médica
podría conceptualizarse en dos aspectos muy grandes: en el
aspecto puramente conceptual donde puede haber mucha relación
de los que se llaman bioética, y el aspecto práctico
en lo que se refiere al ejercicio de la medicina. Algunos
problemas de bioética como los derivados de la medicina genómica,
la clonación y otros por el estilo van a ser problema práctico
del ejercicio durante algunos años; en tanto que hay asuntos
de ética del ejercicio que son del diario y les voy a dar
un ejemplo: Tanimoto, Paredes y yo decidimos agregarle al material
del libro coordinado por Lifshitz y Rodríguez Carranza del
“Uso Clínico de los Medicamentos” aspectos que
nos parecieron muy prácticos para el médico, como
el número de medicamentos existentes en el mercado, lo que
cuestan y si hay genérico o no. Naturalmente esta revisión
la encargamos a especialistas en cada área. El capítulo
correspondiente a Psiquiatría, se lo encargamos al doctor
Alejandro Díaz Martínez Jefe del Departamento de Psiquiatría
y Salud Mental; en estos días nos ha llegado una crítica
muy agria sobre el capítulo, sin ninguna base científica;
lo curioso es que al averiguar el origen de la misma, resulta que
es de un ayudante en la cátedra del propio doctor Díaz
Martínez; sólo que el crítico y ayudante es
el Director Médico de un laboratorio de productos médicos
psiquiátricos. ¿No es este un problema de ética?
el hecho de que un médico se comprometa en el mercado de
medicamentos y esté dando clases sobre esos medicamentos
lo coloca en una disyuntiva que puede resultar un problema de ética.
Me ha preocupado también el saber que existe
una Maestría en Bioética en donde predominan los conceptos
de los filósofos; yo comprendo que los médicos hablando
de ética necesitan el apoyo de los filósofos; pero
la ética médica que me preocupa es sin duda la ética
del ejercicio actual de la medicina y sobre esto creo que difícilmente
los filósofos solos puedan tener una idea de los problemas
que están sucediendo sin el concurso de los médicos;
y por cierto no de cualquier médico, es necesario que los
médicos que aborden este problema hayan estado o estén
en el ejercicio activo de la medicina, esto es viendo pacientes
puesto que de otra forma puedan estar tan alejados del tema como
los filósofos. El otro asunto es de
que de estos análisis de discutible valor, se estén
otorgando maestrías. ¿No es un valor ético
de la medicina actual el otorgamiento de reconocimiento de estudios
de dudosa calidad?. Dr. Domínguez: A
propósito lo que dice el doctor Rivero, yo creo que los filósofos
si deberían saber ética médica, si debería
de haber una parte dedicada a ética médica, así
como el médico sabe filosofía o tiene conceptos filosóficos
muy claros, creo que debería de hacerse una moción
a ese respecto. Dr. Valenzuela: A mi me parece
un trabajo muy bueno porque de alguna manera refleja las preocupaciones
que todos traemos dentro y que no sabemos como ponerlas. Norberto
decidió comprometerse, entrarle al toro, un toro difícil
de lidiar sin lugar a duda. De todo esto, un aspecto que me llama
muchísimo la atención y que simplemente lo quiero
poner en la mesa y compartirlo con ustedes, es que, cuando llegamos
a los aspectos éticos nos damos cuenta que hay una infinidad
de éticas, médicas o legales o lo que quieran, pero
hay una infinidad de asuntos de la ética, de visiones de
posturas éticas y en medicina me da la impresión que
hay una gran relación entre lo que son los aspectos morales
religiosos con las posturas de la ética médica, en
ese sentido puedo estar de acuerdo con el doctor Pérez Tamayo,
concuerdo con el doctor Rivero que habrá unas cosas con las
que no, pero en ese sentido si, yo creo que hay un problema muy
grave de tolerancia que en la última parte del trabajo Norberto
lo toca muy bien cuando habla del consentimiento mutuo y yo si creo
que mientras nosotros estemos en esta postura intolerante, prácticamente
inquisitorial entramos en el conflicto entre los buenos y los malos,
los católicos y los no católicos, los de golpe de
pecho y los de no golpe de pecho, difícilmente llegaremos
a este consentimiento mutuo, creo que es un aspecto importante que
se debería no únicamente comentar sino hacer algo
al respecto. ¿Cuáles son los principios fundamentales
que saldrían de este consentimiento mutuo?, esta base mínima
sobre la cual todos nos podríamos sentir a gusto, tanto en
la práctica cotidiana como en la construcción de un
edificio conocimiento que -y estoy de acuerdo con Luis Alberto Vargas-,
tenemos nosotros aquí en México aquí y ahora;
para mi la medicina es un hecho cultural sin lugar a duda, todas
estas cosas las tenemos que ir poniendo juntas ya no nada más
en una forma conceptual sino en una forma muy coordinada, yo no
se si es posible con algunos de los bioetisistas mexicanos poder
discutir en estos niveles porque siento una gran intolerancia, lo
menciono como preocupación. Dr. Vargas:
Nada más para decirle al doctor Rivero, que por razones conyugales
estoy al tanto de lo que esta pasando en Posgrado, mi esposa es
la Secretaria Académica, justamente esta inquietud que usted
tiene ya surgió, se dieron cuenta de que esto controlado
por los filósofos no estaba llegando a ninguna parte, estuvimos
platicando el otro día con el doctor Abreu de la necesidad
de que estos programas se realicen en el lugar donde se forman los
responsables de bioética, en los hospitales, es decir las
personas que van a estar formando parte de los comités de
bioética y tuvimos en esta misma sala una reunión
muy interesante con el grupo de Galveston de humanidades médicas
que Fernando conoce bien, que han manejado un programa muy bonito
creo yo, que vale la pena seguir, donde analizan casos concretos
por médicos apoyados por filósofos y esto le da una
visión más global, eso esta a punto de cambiar, porque
si, efectivamente lo que usted dice es totalmente cierto y ha sido
motivo de reflexión y de consideración.
Dra. Juárez: Yo me quería referir a
lo que se afirma en la página 3, me surge un poco la duda,
no en cuanto a lo que se afirma del consentimiento mutuo, que se
menciono muy acertadamente que sería como la parte conveniente
de la parte conceptual, pero en la parte ya de la práctica
en el momento de tomar una decisión o ejercer una acción
desde el punto de vista legal, me voy a referir completamente a
esto del aborto por violación; los médicos sobre todo
los médicos jóvenes se enfrentan a una situación
de conflicto, me ha tocado sobre todo en una escuela con cierta
tendencia especifica, escuchar el conflicto que les genera a los
médicos residentes que en un momento dado reciban la indicación
del jefe de servicio que tienen que realizar este procedimiento,
entonces ahí la pregunta que surge es si este concepto de
la objeción de conciencia tiene cabida y aquí es donde
el consentimiento mutuo con respecto a la objeción de conciencia
parecerían como enfrentarse, bueno yo lo comento porque tal
vez tendría uno que analizar también esa parte de
la decisión personal libre para ejercer o no cualquier tipo
de procedimiento creo que esa parte habría que desarrollarla.
Dr. Martínez: Para apoyar lo que dijo Octavio
al respecto de la participación de los filósofos,
aquí existen dos testigos asistentes al Seminario para el
estudio del hombre en su totalidad que trabajamos durante 20 años,
nuestro primer plan fue justamente contratar, porque contratamos
pagando a un filósofo para que nos diera clases de filosofía,
¿cómo lo cambiamos? planteándole preguntas
el médico a los filósofos, entonces si se aclaran
muchas cosas, porque si no lo que tu dices es muy cierto, nosotros
lo vivimos con Silva Ramos semana a semana cuando revisamos la filosofía
respecto a todas estas cosas y quedamos más confundidos que
antes, porque evidentemente lo hablaba desde su punto de vista,
entonces cambiamos la cosa y dijimos: vamos a hablar ahora sobre,
“se me esta muriendo este paciente” etc. etc., este
es de la Christian Sience etc., ahí es donde surge, no una
regla, nosotros no vamos a buscar reglas y decisiones para cada
caso en el ejercicio, es el criterio aplicado conociendo determinadas
cosas.
Dr. Vilar: En relación a lo que decía
la Dra. Juárez, el problema al que nos enfrentamos en el
terreno práctico es que las corrientes tan conservadoras
que ha habido en México en esos aspectos ha llevado a incluirlo
en las leyes que se han emitido, y a pesar de que en este país
se hacen miles de abortos bajo diferentes circunstancias en forma
ilegal, aún en casos que serían plenamente justificados,
el código dice: “dos años de cárcel a
la madre que se hace un aborto y al que se lo hace”, de ese
tamaño, entre uno o dos años de cárcel, entonces
imagínense una mujer que se hizo un aborto y es consignada,
no solo se ve en una situación complicada sino además
puede ir a la cárcel dos años. Hay una incongruencia
entre una crisis de conciencia ética del médico, yo
diría que aquí el estado a través de esas leyes
esta carente de ética, por presiones de grupos que tienen
otra visión de estas cosas, por conceptos religiosos preestablecidos
esto no debe ser, ya no se discute, es un asunto de fe, ya no es
un asunto científico filosófico y eso es un problema
real porque la sociedad tiene un problema real y esto no esta resuelto
y yo quiero ver que médico se atreve, porque le den una orden
o porque tiene una crisis de conciencia, a hacer un aborto que puede
estar médicamente justificado; el código algunas salvedades
pero son muy light, es un problema real que la sociedad mexicana
y muchos otras sociedades no han resuelto con claridad con un concepto
filosófico más fresco, más realista.
Dr. Aguirre Gas: Indudablemente para mi es un trabajo
muy importante me aclaro muchas dudas, pero lo más importante
es que me genero muchas más, como para moverme e ir más
a fondo en muchos aspectos de estos puntos que se tocan. A mí
me cuesta trabajo felicitar de abajo para arriba cuando al que estoy
felicitando sabe que sabe bastantemente más que yo del asunto,
pero indudablemente reconozco lo importante de este tema. Hay un
par de puntos que me generan inquietud y le pediría al Dr.
Treviño si me puede aclarar su punto de vista; es indudable
que la no maleficencia es una obligación del médico
hacia el paciente, la beneficencia por consiguiente -está
en la página 3-. Tengo la impresión de que la autonomía
más que una obligación de cada sujeto es un derecho
que el paciente debe hacer, o debe ejercer el respeto por parte
del médico y por último si justicia lo podría
considerar como un equivalente, un sinónimo en este caso
de equidad en la atención de los pacientes.
Dr. Treviño: Estoy de acuerdo se puede usar el término
de derecho en lugar de obligación.
Dr. Fernández Varela: Yo creo que puede quedar obligación,
es la obligación del médico de respetar la autonomía
del paciente.
Dr. Treviño: Pero también puede ser el derecho, porque
miren como está escrito: “es la obligación de
cada sujeto a respetar su propios principios” no se esta hablando
de principios del paciente sino sus obligaciones.
Dr. Aguirre Gas: Está usted hablando de autonomía
del médico.
Dr. Treviño: Exacto, por eso es mejor obligación,
porque no se habla del derecho del paciente.
Dr. Fernández Varela: No, pero es la obligación del
médico.
Dr. Treviño: Y también del paciente.
Dr. Fernández Varela: El concepto es la obligación
del médico a respetar los derechos, los principios del paciente
y sus decisiones.
Dr. Treviño: Y las propias.
Dr. Fernández Varela: No, en autonomía no cabe.
Dra. Juárez: Estoy de acuerdo desde el punto
de vista del ejercicio de la medicina, del mercado, del quehacer
y el deber médico que tendría que quedar como la obligación
del médico a respetar la libertad del paciente, la libertad
fundamental, pero también estamos hablando de que la conjugación
no solamente tiene que ser en los preceptos que nos deben dirigir
en un deber, sino también la obligación de conjugar
los valores, las creencias del médico y hacerlas afines a
las del paciente, es cuando se ejerce esa empatía formal,
pero creo que no hay que olvidar que el médico es persona
y por esa contradicción a veces nos metemos en problemas
de no hacer lo que debemos, porque no sabemos ni siquiera reconocer
nuestros propios valores y nuestras propias creencias con respecto
a la necesidad del paciente y creo que esto hay que exaltarlo también,
sobre todo a los médicos jóvenes, ellos están
muy confundidos en su razón de ser médicos, esa es
una situación que los jóvenes médicos y los
que están en formación emiten en sus comentarios cuando
uno toca estos temas, a la mejor aclarar esto como algo agregado.
Dr. Aguirre Gas: Que sea autonomía de los dos.
Dr. Fernández Varela: Yo simplemente quería
referirme a esa preocupación de la doctora que le han manifestado
sus alumnos, yo más bien la interpreté en el sentido
de que ellos lo que no querían es practicar un aborto cuando
alguien los obligaba, no al revés, entonces ahí el
problema es este privilegio, este derecho del médico de la
presión de conciencia, yo creo eso debe prevalecer, ese fue
el caso famoso del hospital de Tijuana que levantó tanta
ámpula.
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