Regresa
El Dr. Rivero dio la bienvenida y pidió al Dr. Fernando
Torres Valadés presentara su trabajo: Los comités institucionales
como círculos de calidad ¿Tienen vigencia actual?.
Al terminar la lectura el Dr. Tanimoto coordinó la
sesión y solicitó la participación de los presentes.
Dr. Fernández González: Comentaba antes de
iniciar la reunión que la cultura de la calidad es un compromiso
inexorable y que debemos participar todos, desgraciadamente la estructura
de nuestro sistema de salud no otorga los estímulos necesarios a
los participantes en los comités de control de calidad. Debido a
que las ideas que emanan del trabajo realizado cada semana por estos
comités institucionales no llegan al consejo de administración del
hospital y no se traducen en logros que sean reconocidos y que verdaderamente
estimulen a los participantes de los mismos a seguir trabajando,
tengo la impresión de que frecuentemente se estructuran para cumplir
un programa pero que no se supervisan, no se revisan los resultados,
no se hace un análisis específico, de cual fue el trabajo del comité
de infecciones o del comité de tejidos y se hace un reporte comparativo
con la autopsia, por poner un ejemplo. que permita tomar decisiones,
que modifique para el siguiente periodo de observación el resultado
de ese trabajo. Mientras esto no se de -y creo que es tan importante
en los hospitales públicos como privados-, el resultado final de
la comprobación de la calidad queda en entre dicho. Creo que es
un esfuerzo magnífico, el trabajo es excelente, lo felicito doctor,
pero siento que tendríamos que hacer algo para que el trabajo de
quienes se dedican semanariamente a cumplir un objetivo pueda ser
reconocido, y se proyecte para beneficio colectivo.
Dr. Tanimoto: El doctor Rivero que ha pertenecido
tantos años al Comité del Hospital General, - que tiene más de un
siglo de fundado-, que opina al respecto.
Dr. Octavio Rivero Serrano: La reflexión que
nos hace Torres Valadez, me deja muchos asuntos para comentar. En
1er. lugar creo que, -y esto lo mencionamos desde que empezó el
seminario-, tenemos que hacer una distinción entre la atención médica
a la salud en los hospitales públicos y en los hospitales privados;
hay un aspecto muy importante en el que quisiera insistir: En Estados
Unidos de Norteamérica, hay hospitales privados que funcionan realmente
como hospitales, en México, la mayor parte -por no decir casi todos-
los hospitales privados funcionan como sanatorios, no como hospitales.
Es decir, la estructura que yo entiendo de un hospital es una estructura
bien organizada, en donde el director y el subdirector están trabajando
con las jefaturas de las divisiones de medicina, ginecoobstetricia,
cirugía, pediatría, la división de enseñanza, la división de investigación
y todos van siguiendo un proyecto que esta supervisado. Fundamentalmente
de lo que habla el trabajo, es de la supervisión de la calidad.
La calidad de los hospitales privados mexicanos, es completamente
al azar, es decir el cuerpo médico de un hospital privado en México
consiste principalmente, no en aquellos elementos que han sido escogidos
por la dirección médica por su calidad para trabajar en el, sino
de aquellos que tuvieron el dinero para comprar el consultorio adjunto
al hospital, o que pagaron la renta altísima que cobran por un consultorio
en estos lugares. De manera que el paciente que llega a un hospital
privado en México, voy a poner el caso de un enfermo de columna,
no necesariamente cae en manos del experto de columna que puede
tener el cuerpo médico de ese hospital, sino que puede caer en manos
de cualquiera. He visto en la época que trabaje en hospital privado,
como un cirujano general podía meterse a quitar la mitad de un pulmón
sin tener la menor idea de si estaba indicado o no, si era o no
factible realizarlo. Le llamaban al especialista de tórax cuando
el enfermo ya estaba complicado, el especialista recibía el caso
que había sido mal manejado por el hospital y debió ser derivado
al especialista adecuado y no al cirujano en turno. Esta es una
diferencia fundamental que yo creo que es importante mencionar,
porque mientras ese sector del país siga trabajando su hospital
como sanatorio el nivel de calidad de la atención puede estar en
el pico de arriba o en el pico de abajo.
Otra cosa que me interesa mucho y que Miguel y yo
pensábamos plantearles ahora como tema fundamental del seminario
para un tiempo prolongado, es el tema de la ética. Estoy viendo
muchos esfuerzos, incluyendo la universidad, de grupos que hablan
de bioética, cuidado con esto, porque el grupo de bioética que esta
formado en la Universidad, lo integran algunos médicos, pero hay
también filósofos y literatos y es un concepto, que no ha aterrizado
completamente. Quisiera proponerles a ustedes que nos dedicáramos,
no a hablar de cuestiones de bioética que pueden ser muy importantes
para el futuro, como el asunto del genoma, de la clonación, en fin,
son temas que nos vendrán a preocupar realmente dentro de 20 años.
En cambio hay asuntos del ejercicio profesional actual que son de
ética del ejercicio; creo que este grupo debería de empezar
a trabajar estos temas, con el objeto de para el año del 2003 pudiéramos
publicar un libro sobre Ética del ejercicio médico. El ejercicio
de la medicina realmente esta en el consultorio o en la medicina
de hospital, donde hay muchos problemas éticos que no son de futuro
sino de actualidad. Otro aspecto muy interesante del trabajo de
Torres Valades, es que son las reflexiones de alguien que ha vivido
la medicina, no es teoría, es poner en papel algo que él ha vivido
durante años y estos trabajos habitualmente siempre tienen una gran
riqueza. En cuanto al problema de la sobre administración, -aquí
mi maestro el doctor Martínez Cortes, fue director del Hospital
General en aquella época casi tenia 2000 camas, con una estructura
administrativa muy modesta y funcionaba-; yo viví la subdirección
de ese hospital con el doctor Clemente Robles, y todavía era más
modesta la estructura administrativa. En la actualidad los médicos
-porque hemos tenido la culpa nosotros-, hemos aceptado la idea
de que la mejoría en la calidad va a depender de una mejor estructura
administrativa. Se da el caso que la unidad de neumología (de la
que yo fui director a la muerte de don Alejandro Celis, tenia 200
camas, es decir, era un hospital muy grande, ahora tiene solo 70
camas) y como cada unidad del hospital general, tiene ahora un delegado
administrativo que se ha convertido en el director. Esto es completamente
absurdo, estamos dejando la medicina en manos de gentes que no tienen
ni la menor idea de lo que es. Entonces no es de extrañar que a
la junta de gobierno -en la cual por cierto ya no estoy- del hospital
general, el actual director, a quien yo respeto y le tengo una gran
amistad, nos haya presentado una estructura administrativa que era
la tercera parte en recursos del hospital, a lo cual la junta de
gobierno no estuvo de acuerdo y no le aceptamos su idea, pero esto
apunta hacia adonde esta yendo la medicina. Recuerdo que cuando
regrese de Italia el doctor León Green me hizo favor de invitarme
a trabajar con él al Instituto de Cancerología en cirugía de tórax
de los enfermos con neoplasias y que teníamos un trabajo horrible
para poder conseguir que nos arreglaran el único endoscopio de fibra
que tenia, porque no había dinero para ello, y yo le decía al director,
Arturo Beltrán que es muy buen amigo mío, como es posible que digas
que no hay dinero para arreglar el endoscopio, si yo veo que a los
40 o 50 empleados administrativos, que no se que hacen, les compran
ropa fina cada 4 meses. Eso es completamente absurdo; en el sexenio
pasado era yo el representante de la Secretaria ante la junta de
gobierno de los hospitales del Departamento del Distrito, y en algunas
de las juntas llamé la atención sobre el hecho de que el costo de
la ropa para los trabajadores significaba el doble del presupuesto
que el destinado a los medicamentos, no puede ser y me dijeron:
desgraciadamente son conquistas sindicales que no se pueden cambiar;
no había medicinas, pero había ropa; es lo mismo que estoy mencionando
del Instituto de Cancerología.
Dr. Miguel Tanimoto: Tú Fernando que tienes
tanta experiencia en dirección de hospitales, que has dirigido el
Hospital Militar con esa disciplina sui generis que tiene; que has
estado en el Hospital Español por muchos años; en el Instituto Nacional
de la Nutrición y has trabajado también en hospitales privados,
que podrías comentar al respecto.
Dr. Fernando Torres Valadés: Respecto a la
primera pregunta, efectivamente llegue a ser director del Hospital
Militar, cuando me hacen esa pregunta les digo que son mexicanos,
no tenía escandinavos o suecos. En un momento dado puede ser que
la disciplina facilite el trabajo. Eso no quiere decir que en el
Hospital Militar no hayan habido actitudes negativas, voy a poner
un ejemplo, cuando yo era médico muy joven los jefes de departamento
pensaban que por llegar y hacer una craneotomía descompresiva o
hacer una operación de tórax, era suficiente por su calidad de jefes
de departamento. Hablar de o que alguien preguntara, o que hiciera
algún reporte y tuviera intención de valorar su departamento casi
era un insulto, se enojaban, consideraban que su papel era ser brillantes
cirujanos. Después en otra etapa, los jefes de departamento no tenían
ni idea de lo que eran indicadores de rendimiento de un departamento,
que es una dotación de campo. Respecto al hospital privado, trabaje
en uno, tienen estructura para lograr recursos y los médicos que
ahí trabajan no siempre están certificados, no tienen una carrera
sólida. El hospital español lo conozco desde hace quince años, es
una institución sui generis, porque trabaja los dos aspectos; la
seguridad social con sus derechohabientes y como institución abierta.
pero son muy selectivos desde el punto de vista de su personal,
exigen que los médicos que van ahí, cumplan con los requisitos y
den garantía al trabajo. En general las instituciones mixtas como
esas creo que dan buen resultado, yo pienso que es el camino. Logre
en el hospital militar una situación mixta, capté recursos importantes
por atenciones privadas. Los Institutos han sido hospitales en donde
los círculos de calidad tienen sus antecedentes primarios con la
intención de proporcionar una atención, educación e investigación
de la más pura calidad. Considero que el Instituto Nacional de la
Nutrición inició la cultura de la calidad en México. Para terminar
un ejemplo, me preguntaron ¿qué te paso cuando estabas en el hospital
militar y llegaste al Instituto Nacional de Nutrición?: contesté;
yo sentía que había vivido una película en blanco y negro y cuando
llegue a nutrición me la pusieron a color y en pantalla panorámica.
Lo digo con la honestidad que lo viví.
Dr. Héctor Fernández Varela: A mí me parece,
aparte de que el trabajo es muy bueno -y felicito al doctor Torres
Valadés-, es muy completo y nos ubica en todo lo que ha sido esta
lucha por la calidad del ejercicio médico. Pero del titulo del trabajo
se infiere que hay que sustituir a estos círculos de calidad o comités
de calidad por otra cosa o si bien deben persistir. El punto central
y el doctor Torres Valadés lo dice, que simplemente hay que tener
otra organización, donde la innovación sea lo que prevalezca en
esta lucha por la calidad. Cuando hace uno un análisis, me parece
difícil creer que han existido círculos de calidad o comités de
calidad, que no estén permanentemente luchando por la innovación.
Yo creo que todas las instituciones importantes
desde hace muchos años no nada más tienen círculos o comités de
muchos tipos, sino tienen áreas de planeación que están atendiendo
precisamente como ser más eficientes y como tener más calidad en
las cosas. Anotaría que los comités de calidad no son el inicio
de la preocupación por la calidad en los médicos; desde el momento
que los médicos discuten sus casos clínicos y anatomoclínicos en
una sesión, lo que están buscando es mejorar la calidad y están
encontrando en donde estuvieron los errores y como pueden ser mejorados,
yo creo que esto nos lleva a tener una gran ventaja sobre la invención
de la calidad como un proceso. Se dice, tomando el concepto de la
calidad total y las tendencias de calidad, que el consumidor es
el que debe calificar la calidad, yo creo que los pacientes no necesariamente
están capacitados para saber la calidad de los procesos, hay necesidades
sentidas que si tienen los pacientes y otras que son las necesidades
reales. Hablando un poco de la cirugía, una cosa es lo que al paciente
le gustaría como resultado de esa cirugía y que no hubiera molestias
y otra es lo que el paciente requiere y donde el médico tiene el
deber y la obligación de estar conciente de lo que debe hacer. De
ahí lo que decía el doctor Rivero: algo muy importante es la percepción
de la calidad, que resulta diferente según quien lo diga. Para el
médico una atención de calidad es que todo salga bien, que tenga
todos los recursos a la mano etc. etc., para el paciente que no
tenga dolor, que se recupere inmediatamente o antes si es posible
etc. etc., para el administrador es otra cosa y todo depende de
donde se den los eventos. Para el administrador la calidad en la
atención médica es que se gaste menos, que no se desperdicien los
recursos, según su criterio y si es un área de lucro pues todavía
peor. Hay otros factores que califican la calidad para ellos, de
tal manera que esto de alguna manera tiene que quedar muy claro,
calidad aquí en abstracto no significa nada, hay que aterrizarlo,
debería ser realmente la calidad de la atención médica. Terminando
por el principio, me gustaría saber si el doctor Torres valadez,
tiene idea clara de lo que hay que hacer en innovación de estos
procesos de calidad. Por más que le doy vuelta yo creo que la calidad
se da por una serie de circunstancias, entre ellas los comités pero
no es solamente eso. Si hablamos de calidad medica, tenemos que
hablar de la calidad de la enseñanza, tenemos que hablar de la actualización
de todos los recursos. Que hacer, yo creo que ahí es donde entra
para mi gusto -y así lo he hecho también durante mi vida como directivo
de hospitales- tener un grupo de planeación que capte todo lo que
se esta dando en el hospital y que sea propositivo, para lograr
cosas nuevas. Esa seria la propuesta, tener un grupo de planeación
prospectiva que pudiera ser el que llevara esta doctrina de la innovación,
me preocupa un poco como aterrizar la vigencia de los círculos de
calidad.
Dr. Roberto Kretschmer: También me sumo a
la felicitación al trabajo del doctor Torres Valadez, por el tema
que a algunos nos parecería de entrada árido, pero que lo logra
hacer de una contundencia clara muy interesante, porque esto es
lo cotidiano. Hacer trabajar un hospital con la intención de hacerlo
quizá mejor. Comparto algo que entreveo en lo que comentaba esto:
comienza con un titulo muy como de reto, de pregunta, yo me esperaría
al final en forma igualmente breve no sé si un si o un no o hágase
esto y lo encuentro diluido en tres páginas, en donde si hace referencia
a la pregunta, pero demasiado diluido para mi gusto, se antoja que
terminara con una contundencia, si o no hay que cambiarlos. La respuesta
a esa pregunta se empieza a gestar en la página 13 y sigue y se
diluye cuando que comenzó con una explosión. El otro punto que me
gustaría tocar es que también estoy muy de acuerdo con el doctor
Rivero, es que cuando usted comenzaba a leer el primer párrafo dije:
¿ y por que se va a circunscribir al sector oficial y la seguridad
social?, Luego me di cuanta que son dos mundos completamente diferentes
desde su nacimiento y su estructuración como dice el doctor Rivero,
son sanatorios y no hay estructura realmente, son anécdotas diarias,
a ver que pasa. En esto de la calidad hay un extremo de definiciones,
lo que espera el paciente es una cosa y lo que la medicina sabe
que es el máximo que puede dar es otra y a veces la distancia es
muy grande. Como pediatra les puedo decir que es muy fácil ver salir
gentes felices de un hospital de niños, que entran deshidratados
y salen caminando porque la infancia es así, pero haber como hacen
satisfactores de calidad tan fácilmente en un hospital de oncología
donde no hay remedio. Es una gama muy grande de definiciones de
calidad, la multiplicidad de comités es la que más o menos le da
solidez al proceso, quisiera terminar hablando de algo que veo como
un peligro, vaga como es la calidad, la van a sustituir con publicidad,
con cartelones. Hay un hospital en el que uno llama y antes de recibir
la cascada de opciones se queda uno dormido, en la primera dicen
que es el centro de excelencia en la atención médica en México,
y se pregunta uno a que punto voy a llegar, como la definieron.
Quien decide, eso esta bien cuando fabrica uno calcetines y dice
que son los mejores del mundo, pero en esto de la medicina hay que
tener mucho más cuidado.
Había un tema de los medios y la medicina que no
sé si se cancelo o se va a hacer. Hasta que punto la simulación
de calidad, la simulación de excelencia, esta empezando a sustituir
la realidad, los hospitales mejores que en mi corta experiencia
he visto, han sido poco elegantes, hasta groseramente feos y sin
embargo la excelencia ha sido de primera y ahora es el otro extremo,
en una excelencia faraónica casi hotelera y pretenden que hay calidad
y lo peor es que la gente se lo puede tragar por un tiempo, hasta
que se den cuenta duramente que no era así, entonces me gustaría
que se señalara o que se reavivara el tema de hasta que punto los
medios la publicidad esta sustituyendo la realidad, lo importante
no es lo que es, sino como le digo que es.
Dr. Fernando Martínez Cortés: El trabajo es
el reflejo de un interés por algo que se ha vivido con aspectos
muy negativos, yo creo que no es fácil que nosotros establezcamos
criterios de calidad en los hospitales. Hablando del hospital general
yo quisiera también que nos situáramos en el tiempo, porque no es
lo mismo lo que sucedió al trabajar como directivo en un hospital
hace 30 años, como lo que esta sucediendo ahora. No conozco otros
hospitales a fondo, nuestra dirección por los setentas era dirigir
a grandes lideres en la medicina, es muy diferente a dirigir puras
infanterías. No estoy muy ducho en esto del ejercito, pero entonces
era Alejandro Celis era Clemente Robles etc., el director tenia
más bien que coordinar esas actividades y esas grandes gentes, por
que ellos eran el núcleo que estaba formando personal de neumología,
claro que había otras gentes que se creían figuras y estas eran
las difíciles, porque adoptaban las mismas conductas que los que
estaban dando el prestigio a la medicina del hospital. Era un tipo
de ejercer la dirección o la autoridad de otra manera, es decir
no solamente entre pares sino tal vez de súper pares, eran gente
con gran prestigio y que además lo estaban haciendo muy bien y en
eso se fincaba el hospital. Dividimos teóricamente el hospital en
esas grandes figuras y en otras que se creían tales, pero que no
funcionaban y ahí fue donde empezaron a trabajar ciertos comités,
como el de tejidos. Para que un comité de tejidos funcione bien
necesita tener un buen patólogo que respalde muy bien; Pérez Tamayo,
con nosotros resultó muy bien pero con muchas dificultades, con
muchos problemas que suscita el comité de tejidos entre el grupo
del hospital, si no hay buen respaldo y habitualmente el respaldo
superior no es bueno cuando empiezas a ejercer cierto ruido en la
comunidad, porque lo que se quiere es que no hagan olas. La persona
que tú suspendes se va a quejar al sindicato etc., era difícil.
Ahora la administración o la dirección del Hospital General, debe
ser de otro modo. Desde que me retire no he vuelto al hospital General
pero desde lejos veo que esas grandes figuras de la medicina ya
no existen que es otro tipo de dirección. Veo también ahora que
el Hospital General se divide en directores y subdirectores y lo
que resta, no sé que personal reste, pero hay directores y subdirectores
de lo que resta. No sé si esa súper administración conduzca a cosas
muy concretas y buenas.
Por otro lado yo quisiera sumarme a la idea del doctor
Rivero, sobre la ética de la práctica médica, ya más de una vez
me han oído que justamente nuestro interés es el de la ética, de
lo que hacemos todos los días los médicos, sin olvidar que la bioética,
es la bioética de los grandes problemas, pero no son los problemas
que vemos todos los días, sería un tema importante para nuestro
seminario: "La ética del ejercicio de la medicina", tengo la experiencia
vivida también durante muchos años, -desde que fundamos aquel seminario
para el estudio de la medicina del hombre en su totalidad-, de que
los filósofos tienen su punto de vista de la ética y de la bioética
como los antropólogos de la antropología etc., y que el nuestro
es a veces bastante diferente y a donde llegamos es, que los filósofos
nos dieran algunas conferencias de filosofía para que nosotros aprendiéramos
ciertas bases del utilitarismo de Bentham, que cosa es esto, que
cosa es lo otro y viéramos que es lo que justamente se adecue a
muestra profesión, porque ellos siempre hablan desde la teoría y
nosotros tenemos que hablar desde la práctica, esa teoría aplicada
a lo que hacemos todos los días. A mí me reprocharon que era utilitarista,
en el sentido torcido que se la ha dado al utilitarismo, cuando
yo pienso que la mejor ética para el médico es la de Jeremías Bentham,
pero incluido a lo que se llama ética personalista. Jeremías Bentham
dijo que lo mejor es lo bueno, que lo bueno es lo útil y para mí,
lo bueno es lo útil para la solución del problema de salud del paciente,
y no nos metemos con Aristóteles ni con Huges, porque no es el caso.
Necesitamos llegar a una ética práctica que sea asimilable por prácticamente
todos los médicos.
Dr. Fermín Valenzuela: A mí me gusto mucho
el trabajo del doctor Torres Valadez, encontraría varias cosas que
me preocupan, primero, dentro de la gran área gris que representa
la palabra y el término "calidad", un problema que esta surgiendo
-y no veo que se trate en este documento y me parece fundamental-,
es como se ha querido suplir el verdadero concepto de calidad por
normatividad. Que es lo que estamos viendo ahora, lo que estamos
viendo son una gran cantidad de indicadores que hay que cumplir,
independientemente de que pase con la labor sustantiva. Lo veíamos
mucho en la junta de gobierno del Hospital General, regañaban al
director porque no se cumplían los indicadores y él decía que lo
importante es el aspecto médico. El doctor Rivero tuvo una intervención
bastante fuerte en ese sentido porque por cumplir indicadores se
nos olvidan lo que son las labores sustantivas. El peligro de que
la calidad se confunda con el cumplimiento normativo es un peligro
que existe realmente, y que según mi punto de vista es secundario
un poco a la falta de definición de lo que es la calidad en los
servicios médicos; les quiero poner un ejemplo que me acaba de suceder:
tuve una inspección por la Secretaría de Salud a una de las unidades,
me preguntaron dónde estaba mi procedimiento de capacitación, se
los enseñe y que donde existía la evidencia del cumplimiento, entonces
le dije mire tenemos un programa de postgrado en farmacología clínica,
las cuatro gentes que participan aquí, están inscritos en ella,
dos de las gentes que participamos somos profesores etc., y aquí
esta todo esto y como ven está aprobado por el consejo técnico en
la Facultad de Medicina, pero donde esta su bitácora de asistencia
insistió, no tenemos bitácora de asistencia dije, y donde está su
firma en cada una de estos documentos, yo no acostumbro hacer eso,
como resultado a la Universidad Nacional Autónoma de México le pusieron
una nota diciendo que no había evidencia del cumplimiento de formación
de recursos humanos. Lo digo nada más para que nos demos cuenta
de lo grotesco que puede llegar a ser esto. Estamos muy preocupados
porque el zapato este limpio y bien amarrado y se nos olvida revisar
la suela para evitar que no tenga agujeros y para lo que tiene que
servir. Para mí esto es una preocupación grande que estoy viendo
cada vez con mayor insistencia y lo que esta sucediendo, también
como parte de esto mismo, es que no hay verdaderos expertos. Me
acuerdo que algún día él maestro Chávez me dijo, -me quejaba de
que no había un experto para alguna cosa que estaba pidiendo que
hiciera- "pues es muy fácil, si no hay expertos invénteselos, invéntese
un experto". Esto de la cultura de la calidad esta muy bien en el
discurso, pero no ha sido todavía arraigado en el interior, ni de
las instituciones. ni de las personas, no es en general estoy seguro
que mucha gente tiene muy claro y que personalmente todos queremos
hacer lo mejor que podamos, no tengo duda de eso. Pero lo que es
esta cultura de la calidad, como lo ha venido mencionando Demy,
nos ha llevado a una cosa terrible, hemos sustituido calidad verdadera
por normatividad y expertos verdaderos por invenciones de Wal Dysney
y estamos muy preocupados por que las formas se cumplan independientemente
del fondo. Es algo a lo que todos los que tenemos que ver con la
dirección y que nos supervisan, nos monitorean, nos autorizan y
nos certifican, nos tenemos que enfrentar. Debería haber un cambio,
es algo que en el documento debería tratarse, porque realmente uno
de los cambios importantes es que estos comités vayan introyectando
en serio el concepto de calidad y no el concepto de la seudo normatividad
de la calidad.
Dr. José Luis Ortigosa Ramírez: Infiero que
mucho de lo que está ahí escrito es algo personal del doctor en
su dirección del Hospital Militar, porque en realidad da la impresión
de que estos círculos de calidad o sea estos grupos, funcionan como
círculos de calidad. Mi impresión personal es que para cubrir el
concepto de círculos de calidad, el individuo tiene que meterse
mucho ahí. Estamos viendo el número de comités que existen en el
hospital y el número de médicos que asisten. Un médico tiene que
asistir a 3 ó 4 comités y si quiere actuar en forma estricta como
lo exige el círculo de calidad, prácticamente se pasaría una gran
cantidad de tiempo en su trabajo administrativo. Desde este punto
de vista creo que difícil que pueda funcionar así, yo estoy de acuerdo
en que en realidad estos comités funcionan para cumplir con la normatividad
y que tienen que trabajar porque así esta explícito en los documentos
con los cuales los certifican como hospitales que funcionan con
calidad. Están bien encaminados para cumplir estándares, que inclusive
se llaman estándares de calidad, la mayoría de ellos son numéricos,
porcentuales. Indicador es la división entre algo que fue y lo que
pretendemos que sea lo adecuado. Si bien pudieran haber funcionado
adecuadamente en el Hospital Militar, dentro de nuestras instituciones,
-excepto algunos hospitales muy específicos- simplemente sirven
para cumplir normatividad. Estuvimos trabajando en los estándares
para evaluar la calidad de los hospitales, vimos que había muchos
problemas en los hospitales y que en la mayoría de ellos únicamente
se cumplen indicadores para decir que eso es igual a calidad. Esto
es un concepto muy personal.
Dr. Octavio Rivero: El programa para este
año es que salga en el primer semestre el segundo tomo del "Ejercicio
actual de la medicina" y en el segundo semestre se pudiera sacar
el otro libro que tenemos pendiente sobre " Las modificaciones de
la medicina en los últimos 50 años" y quiero pedirles que a partir
de abril todos nos propusiéramos desarrollar algún tema de ética
del ejercicio médico, con el objeto de contar con material para
que en el 2003, se edite un libro sobre "Ética del ejercicio medico".
Estoy tratando de obtener recursos de la Universidad con alguno
de los programas que existen de apoyo y me preguntaron, ¿para que
les sirve a los alumnos de medicina lo que hacen? porque tengo que
encontrar algún mecanismo para poder obtener el apoyo a través de
alumnos y pensé que lo que hacemos es material para historia y filosofía
de la medicina. Lo que hacemos aquí en realidad es una reflexión
sobre la filosofía de la medicina actual. Queda perfectamente bien
que intentemos que el trabajo de los próximos 12 ó 14 meses, sean
temas de ética del ejercicio médico, con el objeto de que se pueda
utilizar para el web de la Facultad de Medicina, que ustedes ya
han visto que existe y que están los trabajos del grupo. También
con la intención de hacer una reunión en la Academia Nacional de
Medicina, -quizá cuando sea presidente uno de nuestros miembros-,
de un día completo sobre ética del ejercicio médico. Quiero pedirles
que piensen y reflexionaran para que nos propongan temas para el
resto del año y parte del año que viene sobre ética del ejercicio
médico.
Dr. Tanimoto: La próxima reunión será el miércoles
20 de marzo con un tema que nos presentará el doctor Pedro Rizo
sobre Medicina Preventiva, no será el viernes último de marzo porque
coincide con semana santa, ni el viernes 22 por la posibilidad de
puente.
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