Seminario
El Ejercicio Actual de la Medicina

Acta de la reunión del grupo de trabajo sobre "El Ejercicio Actual de la Medicina", celebrada en la sala de juntas de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Medicina el viernes 30 de Agosto de 2002.

Regresa

Tema: "El médico y la Muerte" por el Dr. Ruy Pérez Tamayo

Después de la lectura se puso a consideración el trabajo para comentarios.

Dr. Martínez Cortés: Ruy y yo somos íntimos amigos desde antes de entrar a la Facultad de Medicina por lo tanto después de tanto tiempo que no suene a halago lo que voy a decir; pocas veces yo he escuchado un trabajo tan profundo tan completo sobre este fenómeno ineludible que es la muerte. En este trabajo concurren lo que por fortuna ahora es común, una serie de ciencias desde la biología hasta la filosofía, la historia y la antropología fundamentalmente sus aspectos de antropología cultural y de antropología filosófica, mucho le debemos de esto a las escuelas de los anales. Digamos que desde los 50's del siglo pasado las ciencias del hombre y las ciencias sociales han roto esa serie de barreras que antes las limitaba en su campo y sobre todo en su comprensión, ahora por ejemplo quienes hacemos historia hacemos lo que se llama Antropología Histórica o Historia Antropológica, quien sabe donde estará el límite entre una y otra, los que lo hicieron, han hecho pedazos la vida humana que es de lo que trata la historia y aquí Ruy se ocupa del término de la vida humana con una serie de características repito históricas, antropológico, filosóficas, ideológicas. En una historia de la biología, que no recuerdo quien lo escribe, a finales del siglo XX, habla de cómo la biología debe de ser un componente de la historia. Hasta ahora nos damos cuenta de eso, esta es la ética del médico y que vamos a hacer con la ética del paciente, que va ha imperar en un momento dado, la ética del médico o la ética del paciente, me parece muy interesante la distinción entre la tan cacareada bioética y la ética médica y la ética de la consulta médica que es la que necesitamos más los médicos. Me parecería que deberíamos de hacer más énfasis en el paciente como persona, no como cuerpo humano claro que al hablar del padecer ya se esta hablando de esto, pero dentro del concepto de persona ya tiene que entrar la dignidad y la libertad de pensar y la libertad de creer de la persona y ahí es donde nos topamos con cosas muy serias. Ofrezco a los concurrentes copias de dos libros viejos ya agotados, alguno de ellos o los dos Ruy me los ha presentado uno que se llama "Consulta médica y entrevista clínica" donde hablamos de la relación médico paciente en términos no tan claros como Ruy lo dice y otro que se llama "Enfermedad y padecer" precisamente para distinguir lo que es enfermedad de acuerdo con la medicina y lo que es el padecer como una serie de vivencias, que son las que le llevan a consultar al médico; no dice tengo neumonía, refiere no puedo respirar y me duele acá etc., como nosotros hacemos medicina del cuerpo y no de la persona, lo mandamos al carambas no lo tomamos en cuenta. Ahora respecto a las decisiones sobre todo en enfermedades serias, nosotros que vivimos la clínica todos los días tenemos esta experiencia, que vamos hacer. Una persona también muy cercana a Ruy excelente amigo mío tenía un cáncer que le descubrimos hace como dos años, tiene cerca de los 80 años. Que vamos hacer con un cáncer de próstata que no estaba molestando gran cosa. Se manejaron posibilidades de radiaciones -hay radiólogos en la familia- o de operación y ahí va con sus pastillitas durante dos años, viviendo su vida, porque esa fue su decisión. Yo le ayude a esa decisión, seguramente porque yo haría lo mismo. Esto recuerda una serie de otra cosa que se me ha presentado, por ejemplo me dicen: "oiga doctor porque no lo entubamos, o porque no lo metemos a terapia intensiva" yo les digo: este no es mi punto de vista, hay otros médicos que lo hacen. Son cosas difíciles para quienes estamos haciendo clínica privada. En el hospital tienes un respaldo que es la institución por eso alguna gente prefiere trabajar en el hospital, ya que en el consultorio donde el cara a cara con la familia y con el paciente implica una serie de problemas. Quisiera subrayar que -y lo hemos visto en colegas muy distinguidos- imponer, no solamente aplicar, sino imponer la ética tradicionalista o religiosa ante problemas eminentemente médicos, creo que eso es un pecado a la ética médica.

Dr. Luciano Domínguez: Decir que es un documento excelente, obviamente es abundar en lo que seguramente estamos todos de acuerdo. Quisiera poner a su consideración algo un poco diferente, aquel enfermo que no esta en malas condiciones, que esta prácticamente asintomático y al que se le descubre una enfermedad que finalmente lo va a llevar a la muerte. Sabemos que en un momento dado decir la verdad a ese paciente puede desencadenar una situación de estrés que haga que el desenlace se precipite, o por el contrario que si omitimos decir la verdad o lo ocultamos puede ser benéfico para ese paciente y prolongarle la vida, una vida digna durante algún tiempo, ¿Cuál es su punto de vista con respecto a no decir la verdad a un paciente en esa circunstancia?.

Dr. Pérez Tamayo: Este texto se refiere exclusivamente a problemas relacionados con la muerte, pero el libro mío también tiene un capítulo dedicado a la necesidad de decir la verdad o no al paciente, a mí me ha pasado a pesar de que soy patólogo y el contacto con los pacientes es remoto, a veces han llegado los pacientes con la laminilla a que yo la revise y les diga si estoy de acuerdo con el diagnóstico que les han hecho o no. Recuerdo a un ingeniero que tenía como 35 años de edad, un hombre muy joven llego con su esposa y con la laminilla y la laminilla nos dijo que tenia un linfoma, pero un linfoma de crecimiento lento, linfoma folicular, para el cual en la actualidad no se da ningún tratamiento, es sintomático, va a durar años, cuando empiecen los síntomas entonces se empieza a tratar, no tiene ningún sentido darle agentes citostaticos a un sujeto sano que no tiene síntomas, no le vamos a quitar nada con el tratamiento, ¿qué le vamos a decir?: tiene usted un linfoma que es un tumor maligno y no le vamos a dar nada. Entonces creamos un conflicto y eso era lo que el hombre traía, el conflicto de que alguien le había dicho lo que tenía y no era tanto él era la esposa, la esposa era la que decía: "¿pero cómo no le van a dar tratamiento?, ustedes los médicos siempre están diciendo que el cáncer hay que diagnosticarlo precozmente, que es entonces cuando se cura, ahorita es cuando hay que atacarlo. Había que tratar que convencer a la señora, no tanto al enfermo, ella dijo: "es como si tuviéramos una víbora en la casa, un día va a brincar y nos va a comer. Ya sabemos que tenemos una víbora en la casa, ¿por qué no la matamos?". Yo le dije: señora todos tenemos una víbora en la casa, ¿vamos a vivir preocupados por ella echando a perder nuestra vida, huyendo siempre, mientras la podemos disfrutar con todo y víbora? Se fue con su lamina hasta que encontró un médico que le dio tratamiento a su marido. El problema de decirle o no la verdad a un paciente, creo que se resuelve en el grado que uno lo conoce. Si no lo conoce, puede pensar: si a este le digo todo, le voy hacer más mal que bien; en cambio si uno conoce al paciente, que es un adulto, objetivo, capaz, inteligente, educado etc. debe respetarlo y decirle la verdad, porque un adulto en general, -hay muchas excepciones- prefiere conocer la verdad para poderse comportar en función de ella, de manera racional. Pero hay ocasiones en que uno se da cuenta que esto sería una bomba, no tanto con el paciente, sino con la familia y con los amigos, la gente se divide: no, no le digan a mi abuelita que tiene cáncer de páncreas, se va a morir si se lo dicen, que no se lo digan, aunque la abuelita tenga mucha más estatura que el que esta protestando y quisiera conocer la verdad, pero el médico tiene que atender a todos no puede nada más decir que lo dejen hablar con una persona adulta tienen que atenderse los problemas en función del conocimiento que se tiene de la situación, no creo que haya reglas, creo que la regla es que no hay reglas.

Dr. Domínguez: Que bueno que me dice eso porque, porque hay algunas instituciones en donde dice que al paciente tiene que decirse la verdad, yo creo que lo que usted dice es cierto, hay que conocer al paciente.

Dr. Pérez Tamayo: Sí, no hay que cumplir con un reglamento, hay que tratar a cada individuo como le corresponde en función de lo que podamos pensar nosotros, tampoco somos perfectos.

Dr. Franco: Nos saca de un dilema de los principios bioéticos, en cuatro puntos específicos, los cuales han sido rebasados ampliamente y que muchos de nosotros hemos entrado en conflictos y otros que creemos son totalmente obsoletos, aquí se nos define cuales son las funciones desde el punto de vista de lo que usted determina como ética laica médica, cuales son los códigos que tenemos bien definidos, de acuerdo con ellos si un enfermo esta en fase terminal, las funciones del médico son actuar con su propio código, que nos acaba de explicitar bien y con el cual coincido, esta bien pensado, nos facilita las funciones, pero también debo recalcar que si facilita las funciones del médico no facilita las funciones del paciente, el paciente sigue con sus mismos problemas, el paciente sigue con las mismas situaciones y usted lo acaba de aclarar en este momento y me dio mucho gusto que se mencionara, porque se ha dicho que se tiene que dar información pertinente al paciente para que se siga el principio de la autonomía, pero que tanto se le tiene que dar y como se le da, a veces damos mucho a veces damos muy poco y actualmente con nuestra medicina defensiva damos tanta información como para que el paciente sea el que tome la decisión terapéutica, -en México se vive con temor de probables daños jurídicos-, o se le da tan poco como para que no pueda actuar y no tenga información suficiente, esto quiere decir que a pesar de los esfuerzos que se están haciendo aquí, seguimos con problemas, aún presentando un trabajo tan claro tan profundo y tan bonito como el que usted presentó.

Dr. Carlos Viesca: Quiero felicitarte y agradecerte que compartas con nosotros estas reflexiones que a mí en lo particular me han agitado por mucho tiempo y cada vez con más intensidad. Partimos de que prácticamente en todo lo que planteas yo comparto estas ideas, la posición frente al suicidio asistido y la eutanasia por supuesto que si, porque como a ti, nos ha costado regañadas en muchos foros. Pero hay dos situaciones que quiero particularizar un poco, uno cuando tú mencionas la Ley General de Salud mexicana en relación con la definición de muerte y se plantea muerte de tallo cerebral, se va planteando el otro gran problema, que es cuando hay muerte cortical con persistencia de tallo cerebral y que yo pienso que eso es uno de los problemas filosóficos que nos van a llevar a definir y a discutir cosas diferentes en el sentido de muerte del ser humano en términos de persona, en términos de ser pensante, que con la corteza destruida no va a haber ninguna posibilidad de rescatarlo, versus lo que sería la muerte biológica, que solo acaecería en el momento en que el tallo pierda su función, esto abarca un punto muy importante en lo que yo pienso que en los próximos años se van a dar polémicas muy fuertes y tendríamos que tomar una definición yo en lo personal pienso que en el momento en que la corteza deja de trabajar y que perdemos la posibilidad de tener una conexión intelectual con nuestros semejantes pues más vale dejar ahí las cosas y considero que estamos más que muertos yo creo que este es un punto que podría aumentarse y podría enriquecer todavía más estas consideraciones y una situación derivada de esto que yo pienso que es central, es el concepto de una ética de la responsabilidad en términos del médico como individuo responsable, como persona en términos generales y como profesionista y que es lo que nos lleva justamente a plantear una situación en donde primero aceptamos lo que significa el ser médicos, segundo aceptamos lo que significa estar frente a otro ser humano que tiene un problema y que por eso ha acudido a nosotros, se establece esa relación y nos hacemos responsables de lo que resulta y ahí esta la clave central de que exista un procedimiento y un razonamiento y una reflexión ética y que pueda existir una medicina en términos de humanidad en el sentido más completo de la palabra.

Dr. Torres Valades: Me sumo a las felicitaciones a este documento extraordinario y sobre todo porque como se ha expresado, los médicos que llevamos muchos años de ejercer la medicina hemos enfrentado el problema de tomar decisiones, muchas veces lo hace uno como dice el doctor, en el sentido humano de evitar el sufrimiento del enfermo que se ha mantenido durante semanas en terapia intensiva, tiene uno que tomar decisión, como dice bien, para ayudarlo morir con dignidad, aún cometiendo un supuesto delito que esta justificado en un momento. Afortunadamente con los años va uno viendo que los médicos en su investigación cotidiana junto al enfermo avanzan más que los que legislan, el trabajo legislativo se atrasa con décadas en relación a los progresos de las ciencias médicas afortunadamente los médicos, o los grupos médicos en conciencia tomamos decisiones.

Dr. Fernández Varela: Este es un trabajo espléndido, considero un momento importante para establecer puntos de ética para médicos. Me surge una inquietud en relación a como corresponde esto con la legislación mexicana, porque creo que muchos médicos, más de los que estamos aquí presentes adoptaríamos este tipo de conductas, pero de ninguna manera las podemos llevar a cabo sin riesgo de quebrantar la ley -el código penal- de los Estados Unidos Mexicanos y del Distrito Federal. No se si en este caso valdría la pena profundizar un poco en la consideración de esta contradicción actual y que la tendencia debiera ser -o la propuesta debiera ser- tratar de avanzar también en el terreno de lo legal en este capítulo, porque no vaya a ser que algún médico se acoja a este pensamiento de una autoridad como el Dr. Pérez Tamayo y después se vea envuelto en problemas legales serios. No se si valdría la pena hacer una pequeña reflexión de todo el trabajo, es simplemente algo que me surge ahora pero que regresando al inicio me parece un trabajo espléndido que ha sido motivo de preocupación de muchos y la mía personal en el cargo que desempeñé en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.

Dr. Pérez Tamayo: Quiero comentar dos cosas: en relación con lo que dice Fernando, es cierto somos amigos desde antes de la facultad, él estaba en segundo cuando yo entré a primero y una buena parte de lo que yo he leído aquí lo he aprendido de él, estos libros viejos a los que Fernando se refiere -considero viejo, ahora si como un adjetivo admirativo- son libros de cabecera, los conozco todos, los he leído y he recibido la segunda edición del libro de Horacio Hinich que también ha escrito mucho a este respecto. Entonces esto es realmente una forma de pensar que se origina gran parte en el seminario "La medicina del hombre en su totalidad" que generó Fernando. En el texto más extenso ya tiene la bibliografía, esta ampliamente comentado y los créditos están dados a quien corresponda. En efecto tiene razón Carlos el problema de decidir que pasa con una persona si esta muerto cuando ya no tiene función cortical que es irreversible y que conserva función respiratoria, lo mencione muy de pasadita, pero estos casos han ocurrido, han llenado los periódicos, se han hecho famosos, conocemos seis o siete de ellos, hay uno reciente, el de la señora Prity inglesa que tiene la enfermedad motora anterior y esta totalmente paralizada, esta pidiendo que dejen a su esposo que la mate, ya no quiere vivir y la suprema corte dijo que no y estamos conservando una vida que ya no quiere ella, uno se pregunta ¿para qué?, en función de un principio lo que se hace es poner a la ley por encima del ser humano, es una cosa que pasa continuamente con la ley yo quería decir que esto lo discuto con más casos, incluso resúmenes de cada uno los casos, yo no he visto uno personalmente pero he leído al respecto y si forma parte del texto y si esta. Respecto a los aspectos legales también tengo información bastante más extensa, he estado estudiando la ley y hay una propuesta definida en el texto en relación con la necesidad de revisar las leyes, porque como dijo el doctor, están llegando tarde siempre, a la hora que ya esta atrasadísima la ley deciden hacer algo, cuando ya lo médicos hemos estado actuando de otra manera, obligados por la circunstancia, actuando fuera de la ley, pero es común, todos los días estamos viviendo una vida completamente diferente a la que marca el código sanitario y la Ley General de Salud, porque hay que verla, según ella, cualquier cosa que hace uno es homicidio, por eso puse aquí cometiendo un crimen, un crimen no ante la ética, no ante la humanidad, un crimen ante la ley, eso es otra cosa, la ley en realidad esta siempre muy atrasada, yo creo una de las cosas que menciono en el texto, es discutir el libro García Ramírez de la responsabilidad del médico que me parece excelente. Por cierto hay que señalar aquellos aspectos en los cuales la legislación se a quedado atrás de la realidad. Muchas Gracias por sus comentarios.

Dr. Valenzuela: Es motivo de preocupación para mí, el sentir la ley permeada por la ética trascendental más que por la ética laica. También es cierto que las instituciones están profundamente permeadas por ética trascendental, es algo que simplemente no se puede aceptar, porque eso implica una imposición ideológica sobre un grupo de personas que podrían no estar de acuerdo con esa ética trascendental y estamos utilizando códigos de conducta que no corresponden con nosotros mismos y se nos están imponiendo. Así como una institución dice claramente no se aceptan tarjetas de crédito, dice no se acepta la eutanasia, yo me preguntaría hasta que punto esto no es una posición económica de un hospital privado para favorecer gastos, si ellos me dicen no, yo pregunto: ¿es porque quieren ganar más dinero? estoy en todo mi derecho, es evidente se acepta. Quisiera proponer a este grupo que hagamos algo, porque resulta que la ética médica ha sido tomada por una serie de grupos confesionales. Creo que como labor de la Universidad, de la Facultad de Medicina deberíamos establecer espacios de discusión y de difusión de la ética médica laica yo creo que es una responsabilidad institucional la que tenemos, porque de otra manera vamos a seguir permitiendo que sea una ética confesional la que se nos esta imponiendo prácticamente en todas las instituciones y que este perneando además hacia la ley.

Próxima reunión el 27 de septiembre de 2002

Regresa