Regresa
Tema: "El médico y la Muerte" por el Dr. Ruy Pérez
Tamayo
Después de la lectura se puso a consideración el
trabajo para comentarios.
Dr. Martínez Cortés: Ruy y yo somos íntimos
amigos desde antes de entrar a la Facultad de Medicina por lo tanto
después de tanto tiempo que no suene a halago lo que voy a decir;
pocas veces yo he escuchado un trabajo tan profundo tan completo
sobre este fenómeno ineludible que es la muerte. En este trabajo
concurren lo que por fortuna ahora es común, una serie de ciencias
desde la biología hasta la filosofía, la historia y la antropología
fundamentalmente sus aspectos de antropología cultural y de antropología
filosófica, mucho le debemos de esto a las escuelas de los anales.
Digamos que desde los 50's del siglo pasado las ciencias del hombre
y las ciencias sociales han roto esa serie de barreras que antes
las limitaba en su campo y sobre todo en su comprensión, ahora por
ejemplo quienes hacemos historia hacemos lo que se llama Antropología
Histórica o Historia Antropológica, quien sabe donde estará el límite
entre una y otra, los que lo hicieron, han hecho pedazos la vida
humana que es de lo que trata la historia y aquí Ruy se ocupa del
término de la vida humana con una serie de características repito
históricas, antropológico, filosóficas, ideológicas. En una historia
de la biología, que no recuerdo quien lo escribe, a finales del
siglo XX, habla de cómo la biología debe de ser un componente de
la historia. Hasta ahora nos damos cuenta de eso, esta es la ética
del médico y que vamos a hacer con la ética del paciente, que va
ha imperar en un momento dado, la ética del médico o la ética del
paciente, me parece muy interesante la distinción entre la tan cacareada
bioética y la ética médica y la ética de la consulta médica que
es la que necesitamos más los médicos. Me parecería que deberíamos
de hacer más énfasis en el paciente como persona, no como cuerpo
humano claro que al hablar del padecer ya se esta hablando de esto,
pero dentro del concepto de persona ya tiene que entrar la dignidad
y la libertad de pensar y la libertad de creer de la persona y ahí
es donde nos topamos con cosas muy serias. Ofrezco a los concurrentes
copias de dos libros viejos ya agotados, alguno de ellos o los dos
Ruy me los ha presentado uno que se llama "Consulta médica y entrevista
clínica" donde hablamos de la relación médico paciente en términos
no tan claros como Ruy lo dice y otro que se llama "Enfermedad y
padecer" precisamente para distinguir lo que es enfermedad de acuerdo
con la medicina y lo que es el padecer como una serie de vivencias,
que son las que le llevan a consultar al médico; no dice tengo neumonía,
refiere no puedo respirar y me duele acá etc., como nosotros hacemos
medicina del cuerpo y no de la persona, lo mandamos al carambas
no lo tomamos en cuenta. Ahora respecto a las decisiones sobre todo
en enfermedades serias, nosotros que vivimos la clínica todos los
días tenemos esta experiencia, que vamos hacer. Una persona también
muy cercana a Ruy excelente amigo mío tenía un cáncer que le descubrimos
hace como dos años, tiene cerca de los 80 años. Que vamos hacer
con un cáncer de próstata que no estaba molestando gran cosa. Se
manejaron posibilidades de radiaciones -hay radiólogos en la familia-
o de operación y ahí va con sus pastillitas durante dos años, viviendo
su vida, porque esa fue su decisión. Yo le ayude a esa decisión,
seguramente porque yo haría lo mismo. Esto recuerda una serie de
otra cosa que se me ha presentado, por ejemplo me dicen: "oiga doctor
porque no lo entubamos, o porque no lo metemos a terapia intensiva"
yo les digo: este no es mi punto de vista, hay otros médicos que
lo hacen. Son cosas difíciles para quienes estamos haciendo clínica
privada. En el hospital tienes un respaldo que es la institución
por eso alguna gente prefiere trabajar en el hospital, ya que en
el consultorio donde el cara a cara con la familia y con el paciente
implica una serie de problemas. Quisiera subrayar que -y lo hemos
visto en colegas muy distinguidos- imponer, no solamente aplicar,
sino imponer la ética tradicionalista o religiosa ante problemas
eminentemente médicos, creo que eso es un pecado a la ética médica.
Dr. Luciano Domínguez: Decir que es un documento
excelente, obviamente es abundar en lo que seguramente estamos todos
de acuerdo. Quisiera poner a su consideración algo un poco diferente,
aquel enfermo que no esta en malas condiciones, que esta prácticamente
asintomático y al que se le descubre una enfermedad que finalmente
lo va a llevar a la muerte. Sabemos que en un momento dado decir
la verdad a ese paciente puede desencadenar una situación de estrés
que haga que el desenlace se precipite, o por el contrario que si
omitimos decir la verdad o lo ocultamos puede ser benéfico para
ese paciente y prolongarle la vida, una vida digna durante algún
tiempo, ¿Cuál es su punto de vista con respecto a no decir la verdad
a un paciente en esa circunstancia?.
Dr. Pérez Tamayo: Este texto se refiere exclusivamente
a problemas relacionados con la muerte, pero el libro mío también
tiene un capítulo dedicado a la necesidad de decir la verdad o no
al paciente, a mí me ha pasado a pesar de que soy patólogo y el
contacto con los pacientes es remoto, a veces han llegado los pacientes
con la laminilla a que yo la revise y les diga si estoy de acuerdo
con el diagnóstico que les han hecho o no. Recuerdo a un ingeniero
que tenía como 35 años de edad, un hombre muy joven llego con su
esposa y con la laminilla y la laminilla nos dijo que tenia un linfoma,
pero un linfoma de crecimiento lento, linfoma folicular, para el
cual en la actualidad no se da ningún tratamiento, es sintomático,
va a durar años, cuando empiecen los síntomas entonces se empieza
a tratar, no tiene ningún sentido darle agentes citostaticos a un
sujeto sano que no tiene síntomas, no le vamos a quitar nada con
el tratamiento, ¿qué le vamos a decir?: tiene usted un linfoma que
es un tumor maligno y no le vamos a dar nada. Entonces creamos un
conflicto y eso era lo que el hombre traía, el conflicto de que
alguien le había dicho lo que tenía y no era tanto él era la esposa,
la esposa era la que decía: "¿pero cómo no le van a dar tratamiento?,
ustedes los médicos siempre están diciendo que el cáncer hay que
diagnosticarlo precozmente, que es entonces cuando se cura, ahorita
es cuando hay que atacarlo. Había que tratar que convencer a la
señora, no tanto al enfermo, ella dijo: "es como si tuviéramos una
víbora en la casa, un día va a brincar y nos va a comer. Ya sabemos
que tenemos una víbora en la casa, ¿por qué no la matamos?". Yo
le dije: señora todos tenemos una víbora en la casa, ¿vamos a vivir
preocupados por ella echando a perder nuestra vida, huyendo siempre,
mientras la podemos disfrutar con todo y víbora? Se fue con su lamina
hasta que encontró un médico que le dio tratamiento a su marido.
El problema de decirle o no la verdad a un paciente, creo que se
resuelve en el grado que uno lo conoce. Si no lo conoce, puede pensar:
si a este le digo todo, le voy hacer más mal que bien; en cambio
si uno conoce al paciente, que es un adulto, objetivo, capaz, inteligente,
educado etc. debe respetarlo y decirle la verdad, porque un adulto
en general, -hay muchas excepciones- prefiere conocer la verdad
para poderse comportar en función de ella, de manera racional. Pero
hay ocasiones en que uno se da cuenta que esto sería una bomba,
no tanto con el paciente, sino con la familia y con los amigos,
la gente se divide: no, no le digan a mi abuelita que tiene cáncer
de páncreas, se va a morir si se lo dicen, que no se lo digan, aunque
la abuelita tenga mucha más estatura que el que esta protestando
y quisiera conocer la verdad, pero el médico tiene que atender a
todos no puede nada más decir que lo dejen hablar con una persona
adulta tienen que atenderse los problemas en función del conocimiento
que se tiene de la situación, no creo que haya reglas, creo que
la regla es que no hay reglas.
Dr. Domínguez: Que bueno que me dice eso porque,
porque hay algunas instituciones en donde dice que al paciente tiene
que decirse la verdad, yo creo que lo que usted dice es cierto,
hay que conocer al paciente.
Dr. Pérez Tamayo: Sí, no hay que cumplir con
un reglamento, hay que tratar a cada individuo como le corresponde
en función de lo que podamos pensar nosotros, tampoco somos perfectos.
Dr. Franco: Nos saca de un dilema de los principios
bioéticos, en cuatro puntos específicos, los cuales han sido rebasados
ampliamente y que muchos de nosotros hemos entrado en conflictos
y otros que creemos son totalmente obsoletos, aquí se nos define
cuales son las funciones desde el punto de vista de lo que usted
determina como ética laica médica, cuales son los códigos que tenemos
bien definidos, de acuerdo con ellos si un enfermo esta en fase
terminal, las funciones del médico son actuar con su propio código,
que nos acaba de explicitar bien y con el cual coincido, esta bien
pensado, nos facilita las funciones, pero también debo recalcar
que si facilita las funciones del médico no facilita las funciones
del paciente, el paciente sigue con sus mismos problemas, el paciente
sigue con las mismas situaciones y usted lo acaba de aclarar en
este momento y me dio mucho gusto que se mencionara, porque se ha
dicho que se tiene que dar información pertinente al paciente para
que se siga el principio de la autonomía, pero que tanto se le tiene
que dar y como se le da, a veces damos mucho a veces damos muy poco
y actualmente con nuestra medicina defensiva damos tanta información
como para que el paciente sea el que tome la decisión terapéutica,
-en México se vive con temor de probables daños jurídicos-, o se
le da tan poco como para que no pueda actuar y no tenga información
suficiente, esto quiere decir que a pesar de los esfuerzos que se
están haciendo aquí, seguimos con problemas, aún presentando un
trabajo tan claro tan profundo y tan bonito como el que usted presentó.
Dr. Carlos Viesca: Quiero felicitarte y agradecerte
que compartas con nosotros estas reflexiones que a mí en lo particular
me han agitado por mucho tiempo y cada vez con más intensidad. Partimos
de que prácticamente en todo lo que planteas yo comparto estas ideas,
la posición frente al suicidio asistido y la eutanasia por supuesto
que si, porque como a ti, nos ha costado regañadas en muchos foros.
Pero hay dos situaciones que quiero particularizar un poco, uno
cuando tú mencionas la Ley General de Salud mexicana en relación
con la definición de muerte y se plantea muerte de tallo cerebral,
se va planteando el otro gran problema, que es cuando hay muerte
cortical con persistencia de tallo cerebral y que yo pienso que
eso es uno de los problemas filosóficos que nos van a llevar a definir
y a discutir cosas diferentes en el sentido de muerte del ser humano
en términos de persona, en términos de ser pensante, que con la
corteza destruida no va a haber ninguna posibilidad de rescatarlo,
versus lo que sería la muerte biológica, que solo acaecería en el
momento en que el tallo pierda su función, esto abarca un punto
muy importante en lo que yo pienso que en los próximos años se van
a dar polémicas muy fuertes y tendríamos que tomar una definición
yo en lo personal pienso que en el momento en que la corteza deja
de trabajar y que perdemos la posibilidad de tener una conexión
intelectual con nuestros semejantes pues más vale dejar ahí las
cosas y considero que estamos más que muertos yo creo que este es
un punto que podría aumentarse y podría enriquecer todavía más estas
consideraciones y una situación derivada de esto que yo pienso que
es central, es el concepto de una ética de la responsabilidad en
términos del médico como individuo responsable, como persona en
términos generales y como profesionista y que es lo que nos lleva
justamente a plantear una situación en donde primero aceptamos lo
que significa el ser médicos, segundo aceptamos lo que significa
estar frente a otro ser humano que tiene un problema y que por eso
ha acudido a nosotros, se establece esa relación y nos hacemos responsables
de lo que resulta y ahí esta la clave central de que exista un procedimiento
y un razonamiento y una reflexión ética y que pueda existir una
medicina en términos de humanidad en el sentido más completo de
la palabra.
Dr. Torres Valades: Me sumo a las felicitaciones
a este documento extraordinario y sobre todo porque como se ha expresado,
los médicos que llevamos muchos años de ejercer la medicina hemos
enfrentado el problema de tomar decisiones, muchas veces lo hace
uno como dice el doctor, en el sentido humano de evitar el sufrimiento
del enfermo que se ha mantenido durante semanas en terapia intensiva,
tiene uno que tomar decisión, como dice bien, para ayudarlo morir
con dignidad, aún cometiendo un supuesto delito que esta justificado
en un momento. Afortunadamente con los años va uno viendo que los
médicos en su investigación cotidiana junto al enfermo avanzan más
que los que legislan, el trabajo legislativo se atrasa con décadas
en relación a los progresos de las ciencias médicas afortunadamente
los médicos, o los grupos médicos en conciencia tomamos decisiones.
Dr. Fernández Varela: Este es un trabajo espléndido,
considero un momento importante para establecer puntos de ética
para médicos. Me surge una inquietud en relación a como corresponde
esto con la legislación mexicana, porque creo que muchos médicos,
más de los que estamos aquí presentes adoptaríamos este tipo de
conductas, pero de ninguna manera las podemos llevar a cabo sin
riesgo de quebrantar la ley -el código penal- de los Estados Unidos
Mexicanos y del Distrito Federal. No se si en este caso valdría
la pena profundizar un poco en la consideración de esta contradicción
actual y que la tendencia debiera ser -o la propuesta debiera ser-
tratar de avanzar también en el terreno de lo legal en este capítulo,
porque no vaya a ser que algún médico se acoja a este pensamiento
de una autoridad como el Dr. Pérez Tamayo y después se vea envuelto
en problemas legales serios. No se si valdría la pena hacer una
pequeña reflexión de todo el trabajo, es simplemente algo que me
surge ahora pero que regresando al inicio me parece un trabajo espléndido
que ha sido motivo de preocupación de muchos y la mía personal en
el cargo que desempeñé en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.
Dr. Pérez Tamayo: Quiero comentar dos cosas:
en relación con lo que dice Fernando, es cierto somos amigos desde
antes de la facultad, él estaba en segundo cuando yo entré a primero
y una buena parte de lo que yo he leído aquí lo he aprendido de
él, estos libros viejos a los que Fernando se refiere -considero
viejo, ahora si como un adjetivo admirativo- son libros de cabecera,
los conozco todos, los he leído y he recibido la segunda edición
del libro de Horacio Hinich que también ha escrito mucho a este
respecto. Entonces esto es realmente una forma de pensar que se
origina gran parte en el seminario "La medicina del hombre en su
totalidad" que generó Fernando. En el texto más extenso ya tiene
la bibliografía, esta ampliamente comentado y los créditos están
dados a quien corresponda. En efecto tiene razón Carlos el problema
de decidir que pasa con una persona si esta muerto cuando ya no
tiene función cortical que es irreversible y que conserva función
respiratoria, lo mencione muy de pasadita, pero estos casos han
ocurrido, han llenado los periódicos, se han hecho famosos, conocemos
seis o siete de ellos, hay uno reciente, el de la señora Prity inglesa
que tiene la enfermedad motora anterior y esta totalmente paralizada,
esta pidiendo que dejen a su esposo que la mate, ya no quiere vivir
y la suprema corte dijo que no y estamos conservando una vida que
ya no quiere ella, uno se pregunta ¿para qué?, en función de un
principio lo que se hace es poner a la ley por encima del ser humano,
es una cosa que pasa continuamente con la ley yo quería decir que
esto lo discuto con más casos, incluso resúmenes de cada uno los
casos, yo no he visto uno personalmente pero he leído al respecto
y si forma parte del texto y si esta. Respecto a los aspectos legales
también tengo información bastante más extensa, he estado estudiando
la ley y hay una propuesta definida en el texto en relación con
la necesidad de revisar las leyes, porque como dijo el doctor, están
llegando tarde siempre, a la hora que ya esta atrasadísima la ley
deciden hacer algo, cuando ya lo médicos hemos estado actuando de
otra manera, obligados por la circunstancia, actuando fuera de la
ley, pero es común, todos los días estamos viviendo una vida completamente
diferente a la que marca el código sanitario y la Ley General de
Salud, porque hay que verla, según ella, cualquier cosa que hace
uno es homicidio, por eso puse aquí cometiendo un crimen, un crimen
no ante la ética, no ante la humanidad, un crimen ante la ley, eso
es otra cosa, la ley en realidad esta siempre muy atrasada, yo creo
una de las cosas que menciono en el texto, es discutir el libro
García Ramírez de la responsabilidad del médico que me parece excelente.
Por cierto hay que señalar aquellos aspectos en los cuales la legislación
se a quedado atrás de la realidad. Muchas Gracias por sus comentarios.
Dr. Valenzuela: Es motivo de preocupación
para mí, el sentir la ley permeada por la ética trascendental más
que por la ética laica. También es cierto que las instituciones
están profundamente permeadas por ética trascendental, es algo que
simplemente no se puede aceptar, porque eso implica una imposición
ideológica sobre un grupo de personas que podrían no estar de acuerdo
con esa ética trascendental y estamos utilizando códigos de conducta
que no corresponden con nosotros mismos y se nos están imponiendo.
Así como una institución dice claramente no se aceptan tarjetas
de crédito, dice no se acepta la eutanasia, yo me preguntaría hasta
que punto esto no es una posición económica de un hospital privado
para favorecer gastos, si ellos me dicen no, yo pregunto: ¿es porque
quieren ganar más dinero? estoy en todo mi derecho, es evidente
se acepta. Quisiera proponer a este grupo que hagamos algo, porque
resulta que la ética médica ha sido tomada por una serie de grupos
confesionales. Creo que como labor de la Universidad, de la Facultad
de Medicina deberíamos establecer espacios de discusión y de difusión
de la ética médica laica yo creo que es una responsabilidad institucional
la que tenemos, porque de otra manera vamos a seguir permitiendo
que sea una ética confesional la que se nos esta imponiendo prácticamente
en todas las instituciones y que este perneando además hacia la
ley.
Próxima reunión el 27 de septiembre de 2002
Regresa
|