Seminario
El Ejercicio Actual de la Medicina

INTRODUCCIÓN

Dr. Octavio Rivero Serrano
Profesor Emérito Facultad de Medicina
Universidad Nacional Autónoma de México

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La Facultad de Medicina y la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la UNAM, desde hace tres años formó un grupo de distinguidos médicos mexicanos con el objeto de organizar un seminario que analizara aspectos del ejercicio actual de la medicina; habida cuenta de que la mayoría de los convocados son profesores de la Facultad de Medicina de la UNAM, la dirección de posgrado de ella fue le sitio natural de estas reuniones. Este material incluye los temas que en él se analizaron.

El ejercicio médico ha cambiado a todas luces en los últimos decenios. Los notables avances en las ciencias médicas y la aplicación de un sinnúmero de nuevos recursos tecnológicos en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades ha traído como consecuencia mayores perspectivas para lograr cumplir con los fines de la medicina: preservar la salud, tratar eficazmente las enfermedades y alargar la vida en condiciones no sólo de alargar la vejez sino de prolongar una existencia relativamente joven.

Un cambio importante en el siglo que terminó es la posibilidad de diagnosticar con mayor precisión y rapidez los problemas de salud; antes esto era difícil y a veces imposible. Los modernos y múltiples recursos de imagenología, de endoscopia, los muy variados procedimientos de laboratorio, son sólo algunos de los ejemplos de lo que el médico tiene en la actualidad en sus manos para establecer el diagnóstico de las enfermedades. Para tratarlas, la aparición de nuevas sustancias terapéuticas ha permitido el control de enfermedades antes incurables o de difícil control, los antibióticos, las hormonas, los agentes para el tratamiento de la hipertensión arterial, los antinflamatorios, y muchos otros, y medios como diversas prótesis, trasplantes de órganos, el uso de radiaciones son algunos de los recursos modernos de tratamiento.

Hay muchos resultados positivos a consecuencia de estos cambios. La mortalidad porcentual de la población ha disminuido paulatina pero incesantemente y la esperanza de vida se ha alargado a casi el doble de lo que era a principios del siglo, sucediendo esto en México, un país que no es rico y en el que aún hay grandes diferencias socioeconómicas entre los grupos de población. Estos y muchos otros logros se deben a la medicina moderna, en parte a la institucional y en parte al ejercicio privado.

No obstante las ventajas de los adelantos, hay aspectos que se consideran negativos de las nuevas formas de ejercer la medicina; el seminario "El ejercicio actual de la medicina" decidió analizar estos aspectos, lo cual no significaba un desconocimiento de los grandes avances que la medicina actual ofrece a los seres humanos.

En el transcurso de las sesiones del seminario nos dimos cuenta de que muchos de los aspectos de los cambios actuales que parecían criticables se referían más al ejercicio privado que al institucional, así que consideramos que era conveniente, en las presentaciones que se han hecho en congresos, hospitales, etc., dejar clara esta distinción. No obstante que en el ejercicio institucional hay cosas que deben mejorarse, es justo reconocer que los grandes logros en nuestro medio se dan en este ámbito, aunque algunas de las críticas en el desempeño de la medicina actual las comparten los dos segmentos.

En nuestro medio la medicina institucional es proporcionada a los habitantes de nuestro país por la Secretaría de Salud (SSA), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los servicios médicos de PEMEX, de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), el gobierno del Distrito Federal y otros semejantes en los estados. Gracias a esta medicina, a veces no valorada en sus grandes logros, a través de esfuerzos de medicina preventiva y de las acciones coordinadas de las instituciones, se ha obtenido la disminución de la mortalidad infantil por las campañas masivas de vacunación. El haber logrado la descentralización de los servicios de salud y los programas de extensión de cobertura con la instrumentación del paquete básico de salud ha permitido una atención a la salud de casi la totalidad de los habitantes del país, cobertura universal que ha certificado la Organización Mundial de la Salud (OMS) en más de la mitad del territorio.

Cabe señalar también las actividades de los consejos que procuran acciones concertadas entre los diversos segmentos del sector salud, para enfrentar en forma preventiva y con capacidad asistencial problemas como el del sida, el combate a las adicciones, el tratamiento integral de los accidentes y muchos otros, de los cuales los señalados no son sino un ejemplo.

La seguridad social permite que en nuestro medio se encuentren asegurados más de la mitad de los habitantes del país por diversas agencias del sector. El asegurado y su familia tienen acceso a servicios médicos en forma constante y sin interrupción, así como también a programas de prevención y de capacitación y tienen protegida su vejez, sin que se cancelen los múltiples servicios de que disfrutan. Será difícil que los seguros privados puedan ofrecer tanto como esto.

Son estos beneficios indiscutibles de la medicina actual; sin embargo, en otros ámbitos, principalmente en el ejercicio de la medicina privada, existen cambios en la forma de ejercer la medicina que no necesariamente son positivos. De éstos es de lo que ha versado la temática del seminario y de ellos trata este esfuerzo, que es, de hecho, una recopilación de las sesiones realizadas.

Tanto la medicina institucional como la medicina privada comparten las ventajas de los adelantos. Comparten también los aspectos negativos o inconvenientes del progreso que la medicina moderna ofrece a la población. El grado de ventajas o inconvenientes en una y otra quedará a juicio del lector.

Las sesiones del seminario enfocadas a analizar los aspectos negativos o inconvenientes del ejercicio actual de la medicina continúan la costumbre inveterada de los médicos de ser autocríticos de su quehacer; a fin de cuentas, esta actitud de la medicina, presente a lo largo de la historia, es uno de los factores que la han hecho progresar.

El seminario ha continuado y aquí se presentan los trabajos del año 2001 a la fecha; estos documentos deben considerarse como producto de las reflexiones de un seminario que aún tiene mucho que decir.

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