Trabajar con libros antiguos es labor de profesionales, de hecho se tiene que adquirir una formación especial para contar con las herramientas adecuadas para el manejo de este tipo de material. Comprendimos ésto cuando ya estabamos adentrados en lo que pretendíamos fuera un catálogo de libros antiguos de medicina. Después de haber visitado algunas bibliotecas de historia de la medicina en Europa, Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica, quedamos particularmente impresionados cuando conocimos la biblioteca histórico-médica Doctor Nicolás León de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fundada en 1956, está considerada como la primera biblioteca especializada en Historia y Filosofía de la Medicina en nuestro país. En el Directorio de Bibliotecas en Ciencias de la Salud publicado en 1982, se refiere un acervo de 17 000 volúmenes, en la actualidad suma aproximadamente 40 000. Además de que el lugar físico es único, la colección de libros antiguos nos llamó especialmente la atención; ver y tocar ejemplares que en otros países se custodiaban en vitrinas o cajas fuertes, resultaba increíble. Inmediatamente preguntamos por un catálogo o listado de estos libros tan especiales, nos contestaron que no existía. Entonces nos pareció fácil hacer uno, pensando en lo útil que sería para especialistas o sólo interesados en la historia de la medicina; identificar que tal o cual obra se encontraba en la biblioteca histórico-médica de la Universidad. ¡Ilusos!, inmersos en esta empresa, comprendimos que el trabajo que habíamos iniciado, correspondía a especialistas, la catalogación de libros antiguos tiene tantos detalles, que sólo un férreo aprendizaje, permite su manejo adecuado. La obra presente es sólo una relación de los libros de medicina de los siglos XVI, XVII y XVIII que se encuentran en la biblioteca histórico-médica "Doctor Nicolás León", queda para otros con la formación especializada hacer un catálogo en la verdadera extensión del término. Sin embargo, consideramos que este trabajo tiene la cualidad de ordenar sistemáticamente uno de los patrimonios más valiosos de nuestra Universidad. Algunos de los libros mencionados son de valor incalculable no sólo desde el punto de vista económico, sino también cultural, ya que son ejemplares de los que existen contados en el mundo. Por otro lado, será muy útil, tanto para los especialistas en la historia de la medicina, como para el estudioso en general, saber que existe determinada obra de la que conocía su existencia sólo por referencia. Esperando que la anterior, excuse las imperfecciones evidentes de la obra, creemos necesario establecer los puntos siguientes. La presente registra los libros impresos en los siglos XVI,XVII y XVIII, relacionados con la medicina y que se encuentran en la biblioteca histórica de la Facultad de Medicina. Se registraron un total de 323 obras. Por las características de la época en que fueron impresas; en esta obra existen libros de astrología, matemáticas o arte, que tienen implicaciones médicas o relativas al binomio salud-enfermedad. En la misma biblioteca hay obras del mismo periodo, aunque de otros temas, ajenos a la medicina, éstas no fueron incluidas, pero es necesario al menos señalar que existen, para que otros especialistas en diferentes ramas de la ciencia aborden su estudio. Es indispensable precisar que vimos y trabajamos todos los libros enlistados aquí, es decir, todas las obras estaban en existencia en la biblioteca cuando se hizo el inventario. No se incluyeron aquellos libros que no se encontraron en el acervo aunque su tarjeta de registro estuviera en el fichero. Este libro contiene cuatro secciones, la primera correspondiente al catálogo bibliográfico, representa el cuerpo principal, enlista los libros por orden alfabético de autor, los nombres de los autores y las fechas de nacimiento y muerte. Se escribieron de acuerdo con el Catálogo de Autoridad, National Union Catalogue de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Ordenamos enciclopedias o diccionarios por título. Numerosas obras están encuadernadas juntas o con folletos o libros de otro tema ajeno a la medicina; en la biblioteca estos volúmenes se llaman miscelánea y tienen una clasificación propia. Si el libro en cuestión forma parte de una miscelánea, así lo indicamos en su ficha. En la parte que corresponde a la clasificación, aparecen las letras D-V, S-A o C. Estas no tienen significado en ningún sistema aceptado de clasificación. Aquí se respetaron porque designan un lugar físico especial donde la mayoría de los libros todavía se encuentra y que permite encontrarlos más fácilmente. Copiamos el título tal cual aparece en el libro, por ejemplo, respetamos las mayúsculas si así estaban en la portada. También respetamos la ortografía de toda la cita, sólamente se acentuó de acuerdo al español actual. Revisamos y registramos la paginación de todos los libros. La cifra que a veces aparece entre corchetes en las fichas, se refiere a aquellas páginas que en el libro no están numeradas. Medimos cada libro e indicamos con la abreviatura "Il." si tenía ilustraciones. De manera muy somera, mencionamos sus características más gruesas; peculiares, que llamaron nuestra atención, como marcas de fuego, dedicatorias, ciertos dibujos, etc. La última parte de la ficha anota el tema de la obra y a lo cual nos referiremos más adelante. A manera de ilustración. en esta sección, se muestran las portadas de algunos libros que reunieron características estéticas significativas. También se incluyen algunas noticias biográficas de los autores más conocidos, representados en el catálogo bibliográfico. La segunda sección es un índice temático. En relación a los temas, consideramos, hasta donde fue posible, el que asignó la Dirección General de Bibliotecas de la UNAM, sin embargo, complementamos algunos o incluso los modificamos, ya que el indicado no daba una idea real de lo que trata la obra por no expresar su verdadero contenido médico . Por esta razón, en algunos casos usamos términos médicos actuales, en el entendido de que no eran los usuales de la época o ni siquiera existían. Las dos últimas partes comprenden dos índices, el de autores y el cronológico, el libro de medicina más antiguo de la biblioteca es de 1543, el famoso Humani Corporis Fabrica de Andrés Vesalio. Ya se mencionó. que sólo fueron incluidos los libros que vimos físicamente en la biblioteca, el paso inicial fue obtener de los ficheros las citas correspondientes al periodo seleccionado, después buscamos los libros en el acervo, desafortunadamente, no se encontraron una veintena de ellos. De igual modo, hay libros en el acervo que no están clasificados, en el trabajo aparecen como "sin clasificación". Por desgracia, algunos ejemplares son copias fotostáticas de mala calidad hechas en los años cincuentas, en tal caso se indica que el libro fue fotocopiado. Cuando empezamos el trabajo, la biblioteca estaba clasificada con el sistema Decimal Dewey. En el transcurso de la investigación se inició el cambio a la clasificación llamada "LC" (Library Congress) propuesta por la biblioteca del Congreso de Estados Unidos y en la actualidad mundialmente adoptada. La labor es titánica si se recuerda que la biblioteca cuenta con alrededor de 40 000 volúmenes, además de las colecciones particulares y las tesis de medicina de los siglos XIX y XX. La mayoría de las obras aparecen con la nueva clasificación pero como ésta no estaba concluida al terminar el trabajo, algunos libros conservaron la anterior. Esperamos que este trabajo se sume al esfuerzo que la propia Universidad realiza para preservar su patrimonio, que es también de los mexicanos. |