Clortalidona
Tabletas
Diurético y antihipertensivo

 

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA contiene:

Clortalidona.... 50 mg

 

INDICACIONES TERAPÉUTICAS:

Se administra conjuntamente con nitroglicerina en edema debido a traumatismos, estasis sanguínea, embarazo y tensión premenstrual se puede usar en el tratamiento de hipertensión arterial esencial o nefrogénica, sola o combinada con otros fármacos antihipertensivos.

Es útil como adyuvante en el tratamiento del hipoparatiroidismo, hipertrofia ventricular izquierda y enfermedad de Ménière.

Edema por síndrome nefrótico, profilaxis contra cálculos recurrentes de oxalato de calcio en pacientes con normocalcemia hipercalciúrica idiopática. Edema por insuficiencia venosa (crónica). Insuficiencia cardiaca estable leve a moderada.

 

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA:

Absorción: CLORTALIDONA por vía gastrointestinal se absorbe en aproximadamente 65%. Por esta vía la biodisponibilidad alcanza 65%. A pesar de que existe gran va­riabilidad entre los individuos, CLORTALI­DONA alcanza su pico máximo plasmático entre 1.5 y 6 horas; encontrán­dose a una concentración de 6.3 mg/l después de una dosis única de 200 mg, y la respuesta diurética má­xi­ma se alcanza después de aproximadamente 2.6 horas. En administración múltiple la máxima respuesta diurética se alcanza a las 72 horas.

Distribución: CLORTALIDONA se une en cerca de 75% a las proteínas plasmáticas y en 98% a los eritrocitos, en específico a la anhidrasa carbónica eritrocitaria. Atraviesa la barrera placentaria y es posible encontrarla en el líquido amniótico y el cordón umbilical.

Metabolismo: No sufre de metabolismo intenso. Aproximadamente 70% de la dosis administrada se excreta sin alteraciones por orina y heces. El restante 30% se meta­boliza en el hígado y se excreta en la bilis.

Eliminación: Se excreta en la leche materna y puede alcanzar al producto si se amamanta en estas condiciones. Después de administrarlo a la­ madre a dosis de 50 mg/día, es posible encontrarlo en la leche materna en cantidades de 0.09 y 0.86 mcg/ml de leche. La excreción renal alcanza entre 50 y 75% de la dosis administrada. En dosis mayores de 100 mg/día puede disminuir el porcentaje de eliminación renal. La vida media de CLORTALIDONA es de 40-90 horas. No es susceptible de eliminarse mediante hemodiálisis.

En pacientes con alteraciones de la función renal no es necesario ajustar la dosis de CLORTA­LIDONA. La eliminación de CLORTALIDONA es más lenta en los pacientes ancianos que en los jóvenes, por lo que se debe tener precaución al usarla en este contexto.

Farmacodinamia: CLORTALIDONA pertenece al grupo de diuréticos tiazídicos. Es una benzotiadiazina de larga duración. Su acción primaria consiste en aumentar la diuresis por bloqueo de la reabsorción de sodio y cloruro en el túbulo distal, aumentando con ello la cantidad de agua eliminada. Las tiazidas se secretan en forma activa en el túbulo proximal, atravesando el asa de Henle, hasta alcanzar la porción inicial del túbulo distal. En este sitio compiten por el cotransportador sodio-cloruro, que bombea activamente el sodio y el cloruro fuera del túbulo, contra un gra­diente de concentración.

Al bloquear las tiazidas este cotransporte se inhibe la reabsorción de electrólitos, y junto con ello la reabsorción de agua, lo que aumenta el volumen urinario. El aumento en el flujo in­tra­tubular hace que el potasio, que se reabsorbe en una porción más lejana del mismo túbulo, también disminuya, aumentando así la excreción de este ion.

Dado que el efecto diurético de las tiazidas depende del sodio que llega a la porción distal de la nefrona, puede fallar en los pacientes con enfermedad renal intensa, insuficiencia cardiaca congestiva no compensada o cirrosis.

La acción precisa de CLORTALIDONA en la hipertensión arterial no está bien definida. Es probable que la alteración en el balance de sodio, agua extracelular, volumen plasmático y las resistencias periféricas participen en alguna medida.

También es probable que el sistema de calicreína urinaria y la síntesis de prostaciclina por el riñón participen en el efecto hipotensor de las tiazidas; así como una disminución en la reactividad vascular a norepinefrina y angiotensina II.

Cuando se administran tiazidas como tratamiento en la hipertensión arterial, se pueden distinguir dos fases. En la primera el efecto hipotensor se explica perfectamente por la disminución del volumen plasmático inducido por el aumento de la diuresis. Sin embargo, después de aproximadamente un mes de tratamiento, los valores plasmáticos de sodio y el volumen sanguíneo tienden a normalizarse, aunque este último puede permanecer por debajo de los valores normales hasta en 8%. En esta fase, el efecto hipotensor persiste, aunque el efecto diurético no es responsable de tal acción por lo que es probable que exista vasodilatación arteriolar.

 

CONTRAINDICACIONES:

CLORTALIDONA se encuentra completamente contrain­dicada en pacientes con antecedentes de reacción alérgica a los diuréticos tiazídicos, y en general, a las sulfonamidas. Tampoco debe administrarse en pacientes con anuria. En pacientes diabéticos controlados con hipoglucemiantes o insulina se debe administrar CLORTA­LIDONA con extrema precaución y, en caso necesario, ajustar las dosis de hipoglucemiantes o de insulina. También se debe tener cuidado en pacientes con hipoca­liemia, hiponatremia, hipomagnesemia, hipercalcemia e hipofosfatemia; con hepatopatías, hiperuricemia o lupus eritematoso. CLORTALIDONA puede potenciar los efectos de la intoxicación con digitálicos, así como la hipotensión debida a otros antihipertensivos. Puede desencadenar azoemia en pacientes con enfermedad renal.

 

PRECAUCIONES GENERALES:

En pacientes diabéticos controlados con hipoglucemiantes o insulina se debe administrar CLORTALIDONA con extrema precaución y, en caso necesario, ajustar las dosis de hipoglucemiantes o de insulina. También se de­be tener cuidado en pacientes con hipocaliemia, hiponatremia, hipomagnesemia, hipercalcemia e hipofosfatemia; con hepatopatías, hiperuricemia o lupus eritematoso. CLORTALIDONA puede potenciar los efectos de la intoxicación con digitálicos, así como la hipotensión debida a otros antihipertensivos. Puede desencadenar azoemia en pacientes con enfermedad renal.

 

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA:

Categoría de riesgo D: El uso de las tiazidas durante el embarazo se ha asociado con una variedad de complicaciones maternas, incluyendo alteraciones del balance electrolítico, hiperglucemia, hiperuricemia y, raras veces, pancreatitis. Estas alteraciones pueden afectar de igual manera al producto; incluso ocasionar muerte fetal.

Asimismo, se han reportado productos con bajo peso al nacer, hiponatremia, hipoglucemia, hiperbilirrubinemia y depresión de la médula ósea con trombocitopenia. Por tanto, CLORTA­LIDONA no se debe administrar en mujeres embarazadas, a menos que no existan otras alternativas. CLORTALIDONA se excreta en la leche materna, por lo que tampoco debe usarse en madres que están amamantando.

 

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:

Hematológicas: CLORTALIDONA puede producir neutropenia, leucopenia, agranulocitosis, trombocitopenia y anemia aplásica.

Cardiovasculares: Se ha reportado arritmia, vasculitis necrotizante y periarteritis nudosa inducidas por el medicamento.

Alteraciones endocrinas y metabólicas: CLORTALIDONA puede inducir hiperglucemia, hiperuricemia, hiponatremia, hipocaliemia, hipercalcemia, aumento en la secreción de la hormona antidiurética, hipercolesterolemia, aumento de las LDL, colesterol y triglicéridos sanguíneos, así como hipomagnesemia.

Gastrointestinales: CLORTALIDONA puede producir sín­tomas leves como náusea, vómito y dolor abdominal; se ha reportado un caso en donde CLORTALIDONA produjo pancreatitis hemorrágica aguda mortal.

Genitourinario: Se ha asociado a CLORTA­LIDONA con impotencia sexual y disminución de la líbido.

Alteraciones visuales: Se ha reportado visión borrosa, miopía, cefaleas, dolor ocular, edema periorbital e infecciones conjuntivales.

Piel: CLORTALIDONA puede desencadenar una erupción psoriasiforme y seudoporfiria, así como fotosensi­bilización.

Musculosquelético: Este diurético puede producir parestesias, parálisis y debilidad muscular asociados a hipocaliemia.

 

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO:

CLORTALIDONA administrada junto con fármacos inhibidores de la ECA puede potenciar los efectos hipotensores de los últimos, produciendo hipotensión postural.

La asociación de tiazidas con bepridil puede inducir hipocaliemia y cardiotoxicidad subsecuente (Torsades de pointes). Si se administra carbonato de calcio u otros suplementos de calcio junto con CLORTALIDONA, se puede inducir hipercalcemia, alcalosis metabólica y falla renal.

También potencia la hiperglucemia inducida por el diazóxido, disminuyendo, además, la efectividad hipoglucemiante de la clorpropamida. De igual manera, la ad­ministración de antiinflamatorios no esteroideos disminuye el efecto diurético de CLORTALIDONA.

 

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO:

Hasta el momento no se han descrito.

 

PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS, TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD:

Después de la administración de dosis elevadas, se observaron aberraciones cromosómicas en el modelo de células de ovario de hámster chino. Sin embargo, en otras pruebas in vitro no se ha mostrado que CLORTALIDONA sea mutagénica en humanos a las dosis empleadas habitualmente. Los estudios de teratogenicidad en animales han resultado negativos. No hay evidencias de que CLORTALIDONA sea un agente carcinogénico en humanos, pero tampoco se han realizado estudios bien controlados al respecto.

 

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN:

CLORTALIDONA se administra por vía oral.

Adultos: Para el tratamiento de la hipertensión arterial, la dosis inicial puede ser de 15 mg en una sola toma diaria. Si la respuesta es inadecuada, se puede aumentar la dosis a 30, 45 y 50 mg, dependiendo de la respuesta del paciente. Para el edema, las dosis indicadas son de 30 a 60 mg/día o 60 mg cada tercer día. Algunos pacientes pueden requerir hasta 120 mg/día.

En insuficiencia renal las tiazidas pueden no funcionar de manera adecuada. En caso de requerirse en pacientes con insuficiencia renal leve a moderada se puede ajustar las dosis en intervalos de 24 horas.

En pacientes con in­suficiencia renal grave se ajusta la dosis en intervalos de 48 horas. No se debe usar si el paciente tiene valores de creatinina en sangre o niveles de nitrógeno ureico mayores de 2.5 mg/dl.

Pacientes geriátricos: Se pueden usar las dosis indicadas de 25 a 50 mg/día. En esta población se debe tener especial cuidado con las alteraciones hidroelectrolíticas que pueden ocasionar los diuréticos tiazídicos.

En estos pacientes la eliminación de CLORTALIDONA es más lenta que en sujetos jóvenes, por lo que se debe mantener una estrecha vigilancia clínica en esta población.

Niños: La dosis ponderal de CLORTALIDONA es de 2 mg/kg tres veces por semana, o bien, de 1 a 2 mg/kg/día. En niños no se ha establecido la seguridad y eficacia de CLOR­TALIDONA.

 

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:

Los síntomas asociados a la sobredosis de CLORTALIDONA son mareo, náusea, somnolencia, hipovolemia, hipotensión y trastornos hidroelectrolíticos, que pueden provocar arritmias o alteraciones en la despolarización muscular. Si el paciente está consciente se recomienda inducir el vómito, o si no hay contraindicaciones administrar carbón activado. Es necesario vigilar estrechamente y corregir cualquier alteración en el nivel de líquidos y electrólitos plas­máticos.

 

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:

Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30° C y en lugar seco.

 

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

Literatura exclusiva para médicos.
Su venta requiere receta médica.

No se deje al alcance de los niños.

 

NOMBRE Y DOMICILIO DEL LABORATORIO:

Véase Presentación o Presentaciones.

 

PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:

 

Fuente: S. S. A. Catálogo de Medicamentos Genéricos Intercambiables para farmacias y público en general a junio de 2005.
Con el objeto de demostrar la intercambiabilidad a que se refiere el artículo 75 del reglamento de Insumos para la Salud, los medicamentos que integran el Catálogo de Medicamentos Genéricos Intercambiables han sido comparados, siguiendo los lineamientos indicados por la NOM-177SSA1-1998, contra los productos innovadores o de referencia enlistados en las págs. 31 a 39 donde usted lo podrá consultar.