Amiodarona

Tabletas

FORMA FARMACÉUTICA Y FORMULACIÓN:

Cada TABLETA contiene:

Clorhidrato de amiodarona.............................................. 200 mg

Excipiente, c.b.p. 1 tableta.

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: Indicada para el tratamiento de las arritmias ventriculares recurrentes que amenazan la vida cuando éstas no responden a una adecuada terapia con otros antiarrítmicos o cuando otras alternativas terapéuticas no son toleradas. Efectivo para convertir a ritmo sinusal a pacientes con fibrilación/flutter auricular y en pacientes con taquiarritmias supraventriculares.

Prevención de:

–   Taquicardia ventricular que amenaza la vida o fibrilación ventricular: el tratamiento deberá ser iniciado en el paciente hospitalizado, bajo monitoreo es­trecho.

–   Taquicardia ventricular documentada, sintomática y discapacitante.

–   Taquicardia supraventricular documentada en pacientes con insuficiencia cardiaca.

–   Trastornos del ritmo asociados con síndrome de Wolff-Parkinson-White.

–   Prevención de muerte por arritmia en pacientes de alto riesgo secundaria a: insuficiencia cardiaca congestiva o infarto del miocardio reciente asociado con una baja fracción de eyección o contracción ven­tricular prematura asintomática.

CONTRAINDICACIONES: Bradicardia sinusal y bloqueo sinoauricular idiopático o secundario.

Síndrome de enfermedad sinusal, a menos que cuente con marcapaso (riesgo de paro sinusal).

Bloqueo aurículo-ventricular con o sin problemas de ritmo, problemas de la conducción bifascicular o trifas­cicular cuando no cuente con un marcapasos; en cuyo caso la AMIODARONA intravenosa puede ser usada en las unidades de cuidados intensivos y bajo monitoreo electrosistólico del ritmo.

Colapso circulatorio, hipotensión arterial severa.

Combinado con otras terapias puede inducir Torsades de pointes.

Disfunción tiroidea.

Hipersensibilidad conocida al yodo o a la AMIODARONA.

Embarazo, a menos que sea absolutamente necesario y valorando riesgo/beneficio.

Lactancia.

PRECAUCIONES GENERALES: Antes de iniciar el tratamiento se recomienda realizar ECG, pruebas de función tiroidea y niveles de potasio sérico. Se debe tener especial atención en utilizar la mínima dosis efectiva, ya que los efectos indeseables usualmente son dosis-dependientes. Los pacientes deben evitar la exposición al sol o utilizar medidas de protección durante la te­rapia.

En los pacientes con antecedentes tiroideos, personales o familiares, el tratamiento debe ser administrado con precaución, es decir, a una posología mínima activa, bajo estricta vigilancia clínica y realizando estudios de función tiroidea antes de iniciar el tratamiento, durante el tratamiento y meses después de haberlo suspendido. Es recomendable durante el tratamiento realizar monitoreo de la función hepática (transaminasas).

Pacientes pediátricos: La seguridad y eficacia de AMIODARONA no han sido establecidas.

Anestesia: Antes de cualquier cirugía deberá informarse al anestesiólogo que el paciente está bajo tratamiento con AMIODARONA para considerar las posibles interacciones medicamentosas (véase Interacciones medicamentosas y de otro género).

Precauciones especiales: La acción farmacológica de la AMIODARONA induce cambios en el ECG: aparición de onda U y alargamiento del segmento QT (relacio­nado con la prolongación de la repolarización). Estos cambios no reflejan toxicidad.

En pacientes de edad avanzada puede disminuir significativamente la frecuencia cardiaca. El tratamiento deberá suspenderse en casos de inicio de bloqueo A-V de 2o. o 3er. grado, bloqueo sinoauricular o bloqueo bifascicular.

La AMIODARONA contiene yodo, por lo que puede in­terferir con la captación de yodo radiactivo. Sin embargo, las pruebas de función tiroidea permanecen interpre­tables.

El inicio de disnea o tos no productiva puede estar relacionado con toxicidad pulmonar (véase Reacciones secundarias y adversas).

RESTRICCIONES DE USO DURANTE EL EMBARAZO Y LA LACTANCIA: La AMIODARONA no debe emplearse durante el embarazo, por su efecto sobre la glándula tiroidea fetal, a menos que sea absolutamente necesario y valorando riesgo/beneficio. La AMIODARONA está contraindicada durante la lactancia, por la presencia del medicamento en la leche materna, lo que pone en riesgo la función tiroidea del lactante.

REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS:

Manifestaciones cardiacas: Bradicardia, la cual es generalmente moderada y dependiente de la dosis. En ciertos casos (disfunción sinusal en sujetos de edad avanzada) se ha observado una bradicardia marcada y más excepcionalmente, un paro sinusal.

Raramente: Trastornos de la conducción (bloqueo sino­auricular, bloqueos auriculoventriculares de diferentes grados).

El efecto arritmógeno de la AMIODARONA es leve, inferior al de la mayoría de los antiarrítmicos y generalmente aparece con ciertas asociaciones medicamentosas o trastornos electrolíticos. Se han reportado algunos casos de paro cardiaco relacionado con el agravamiento de arritmias; en vista del conocimiento actual, no es posible diferenciar si esto es debido al medicamento o a la alteración cardiaca de base como resultado de ineficacia de la terapia. Estos efectos son más raramente reportados que con otros medicamentos antiarrítmicos y generalmente ocurren como resultado de una interacción medicamentosa o por trastornos electrolíticos (véase Interacciones medicamen­tosas y de otro ­género).

Manifestaciones oculares: Casi todos los pacientes adultos que han tomado el medicamento por más de 6 meses presentan microdepósitos corneales. Algunos pacientes desarrollan algunos síntomas oculares de halos, como fotofobia y resequedad conjuntival. La visión ra­ramente está afectada y la descontinuación del me­di­camento es raramente necesaria. Se han reportado algunos casos de neuritis y neuropatía óptica.

La relación con AMIODARONA no ha sido establecida. Se recomienda una evaluación oftalmológica completa (incluyendo fondo de ojo) si se presenta visión borrosa o disminución en la visión. La neuropatía óptica puede progresar hacia ceguera, por lo que la aparición de esta patología requiere reevaluación de la terapia con AMIODARONA.

Manifestaciones cutáneas:

Fotosensibilización: Se aconseja no exponerse al sol (y de manera general a los rayos ultravioleta), durante el tratamiento. Se han reportado casos de eritema durante la radioterapia.

Exantemas: Generalmente son poco específicos. Algunos casos excepcionales de dermatitis exfoliativa han sido reportados sin que la relación con el uso del producto haya sido claramente establecida. Las pigmen­taciones cutáneas violáceas o gris pizarra aparecen excepcionalmente con posologías elevadas, prescritas durante periodos largos; después de la interrupción del tratamiento, la desaparición de estas pigmentaciones es lenta.

Manifestaciones tiroideas: Es usual observar cambios en algunas pruebas de función tiroidea con el uso de AMIODARONA, debido a la estructura química del medicamento (incremento de T4 con T3 ligeramente disminuida o normal). No se justifica la interrupción del tratamiento en ausencia de manifestaciones clínicas de disfunción tiroidea.

Hipotiroidismo: Los siguientes datos clínicos, usualmente ligeros, sugieren el diagnóstico de hipotiroidismo relacionado con AMIODARONA: incremento de peso, disminución de la actividad, bradicardia excesiva. El diagnóstico debe confirmarse por el incremento de TSH ultrasen­sible (usTSH) en plasma. La recuperación de la función tiroidea se obtiene después de 1 a 3 meses de descontinuación del tratamiento. En situaciones que amenazan la vida, la terapia con AMIODARONA puede conti­nuarse concomitantemente con L-tiroxina. La dosis se debe ajustar de acuerdo con los niveles de TSH.

Hipertiroidismo: Puede ocurrir durante el tratamiento y unos meses después de haber suspendido el trata­miento. Los siguientes datos clínicos, usualmente ligeros, sugieren el diagnóstico de hipertiroidismo: pérdida de peso, inicio de arritmias, angina de pecho, insuficien­cia cardiaca congestiva. El diagnóstico debe confirmarse por una clara disminución de niveles plasmáticos de usTSH. En estos casos, la AMIODARONA deberá descon­tinuarse. La recuperación usualmente ocurre dentro de los primeros meses posteriores a la suspensión del tratamiento. La recuperación clínica normalmente precede a la normalización de las pruebas de funcionamiento ti­roideo. Algunos casos severos que pueden resultar en la ­muerte requieren de manejo terapéutico de emergencia. El tratamiento debe ajustarse individualmente: medicamentos antitiroideos (no son siempre efectivos), corticotera­pia, betabloqueadores, etcétera.

Manifestaciones hepáticas: Incrementos aislados de las transaminasas plasmáticas, usualmente moderados (1.5 a 3 veces de lo normal) han sido reportados al inicio de la terapia; los niveles normales pueden recuperar­se con la reducción de la dosis o en ocasiones de manera espontánea.

Algunos casos de trastornos hepáticos graves con elevaciones de transaminasas séricas y/o ictericia, incluyendo algunas muertes, han sido también reportados, en cuyo caso el tratamiento deberá ser desconti­nuado.

Han sido reportados algunos casos de enfermedad crónica hepática (hepatitis seudoalcohólica, cirrosis). Los signos clínicos y los cambios en pruebas de laboratorio pueden ser mínimos (posible hepatomegalia, transaminasas elevadas de 1.5 a 5 veces la normal). Se recomienda monitoreo regular de la función hepática durante el tratamiento con AMIODARONA. Se han reportado algunos casos fatales, pero generalmente las alteraciones clínicas y de laboratorio revierten al suspender el tratamiento.

Manifestaciones pulmonares: Se han reportado ­casos de toxicidad pulmonar que pueden ser fatales (neumonitis o fibrosis alveolar/intersticial, pleuritis, bronquiolitis obliterante). Deben realizarse estudios radiológicos en los pacientes que manifiestan disnea de esfuerzo, asociada o no a deterioro del estado general de salud (fatiga, pérdida de peso, fiebre). Los tras­tornos pulmonares generalmente son reversibles después de la suspensión temprana de AMIODARONA. Habitual­mente, los signos clínicos desaparecen en 3 ó 4 semanas; la me­joría radiológica y funcional es más lenta (varios ­meses). La reevaluación de la terapia con AMIODARONA debe considerarse y debe evaluarse la corticoterapia.

Se han reportado algunos casos de broncoespasmo en pacientes con insuficiencia respiratoria severa y especialmente en pacientes asmáticos.

En pocos adultos sometidos a cirugía se ha observado síndrome de insuficiencia respiratoria aguda, que en algunos casos ha resultado en muerte (una posible interacción con altas concentraciones de oxígeno pudiera estar relacionada).

Manifestaciones neurológicas:

Son raras: neuropatías periféricas sensitivomotoras y/o miopatías, generalmente reversibles al interrumpir el tratamiento.

Otros trastornos informados: Temblor extrapiramidal, ataxia de tipo cerebeloso, excepcionalmente hipertensión intracraneal benigna (seudotumor cerebral), pesadillas.

Manifestaciones diversas: Trastornos digestivos be­nignos (náuseas, vómitos, disgeusia) habitualmente rela­cionados con la dosis de ataque y que desaparecen con la reducción de la posología.

Alopecia: Se han informado algunos casos de epididimitis, así como algunos casos de impotencia. La relación con el medicamento no ha sido establecida.

Algunos casos aislados con diversas manifestaciones clínicas que sugieren reacción de hipersensibilidad como vasculitis, compromiso renal con elevación de la creatinina y trombocitopenia han sido observados.

Algunos casos excepcionales de anemia hemolítica o anemia aplásica han sido reportados también.

INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRO GÉNERO: Está contraindicada la terapia combinada con medicamentos que provocan Torsades de pointes:

Agentes antiarrít­micos de la clase 1a. como: Sotalol y bepridil.

Agentes no antiarrítmicos como: Vincamina, sultropida, eritromicina I.V. y pentamidina en casos de administración parenteral.

Terapia combinada con los siguientes medicamentos: Betabloqueadores y ciertos antagonistas del calcio (verapamilo, diltiazem), ya que pueden provocar trastornos de la contractilidad, del automatismo (bradicardia excesiva) o de la conducción. Laxantes “estimulantes” que pueden producir hipocalie­mia y que pueden aumentar el riesgo de Torsades de pointes. Deben utilizarse otro tipo de laxantes.

Extremar precauciones en la terapia combinada de AMIODARONA con los siguientes medicamentos:

Medicamentos que inducen hipocaliemia: Diuréticos que inducen hipocaliemia, solos o combinados. Corticosteroi­des sistémicos (glucocorticoides o minera­locorti­coides) tetracosaitin. Amfotericina B (IV).

Es necesario prevenir la hipocaliemia o corregirla; el intervalo QT debe ser monitoreado y en caso de Torsades de pointes no deberán administrarse agentes antiarrítmicos (deberá iniciarse ritmo electrosistólico; puede ser utilizado magnesio IV).

Anticoagulantes orales: El aumento del efecto de los anti­coagulantes orales y el riesgo hemorrágico necesita un control más frecuente del tiempo de protrombina y una adaptación de la posología de los anticoagulantes orales durante el tratamiento con AMIODARONA y después de su interrupción.

Digitálicos: Pueden ocurrir trastornos del automatismo (bradicardia excesiva) o trastorno de la conducción aurícu­lo-­ventricular (por acción sinérgica). Puede observarse un aumento de los niveles plasmáticos de digoxina por disminución de la depuración renal de ésta. Deberán realizarse ECG y monitoreo de laboratorio, incluyendo niveles plasmáticos de digoxina, ya que podría ser necesario ajustar la dosis del tratamiento digitálico.

Fenitoína: Riesgo de aumento de las concentraciones plas­máticas de fenitoína con signos de sobredosis (en particular neurológicos). Vigilancia clínica y reducción de las dosis de fenitoína desde la aparición de los signos de sobredosis. Puede ser necesario controlar la concentración plasmática de fenitoína.

Ciclosporina y flecainida: Se debe ajustar la dosis, ya que se han encontrado niveles elevados en plasma cuando se administran con AMIODARONA.

Anestesia: Se han informado complicaciones potencialmente graves en pacientes sometidos a anestesia general: bradicardia resistente a la atropina, hipotensión arterial, trastornos de la conducción, disminución del gasto cardiaco. Algunos casos de complicaciones respiratorias severas, que pueden resultar en muerte, han sido observados inmediatamente después de cirugía cardiovascular; se ha evocado una posible potenciación del efecto tóxico del oxígeno. En caso de intervención quirúrgica, se debe prevenir al anestesiólogo.

ALTERACIONES EN LOS RESULTADOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO: Puede ocurrir elevación de las enzimas hepáticas (TGO y TGP). En pacientes con dosis relativamente altas de mantenimiento, debe realizarse un monitoreo regular de enzimas hepáticas. Las elevaciones persistentes y significativas de enzimas hepáticas o hepatomegalia deben alertar al médico para considerar la reducción de las dosis de mantenimiento de AMIODARONA o descontinuar la terapia.

Inhibe la conversión periférica de tiro­xina (T4) y triyodotironina (T3), lo cual puede causar aumentos en los niveles de T4 y disminución en los niveles T3. A pesar de estos cambios bioquímicos, muchos pacientes permanecen clínicamente eutiroideos.

DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Oral.

El tratamiento es en dos tiempos:

Dosis de carga: Son comúnmente utilizados diversos esquemas; la dosis usual de carga varía entre 600 y 1,000 mg diarios, que pueden ser continuados por 8 a 10 días.

Dosis de mantenimiento: La dosis mínima efectiva deberá individualizarse de acuerdo con la respuesta de cada paciente. El rango puede variar entre 100 y 400 mg al día. Ya que tiene una vida media muy larga el tratamiento puede ser adminis­trado en días alternos (200 mg pueden ser administrados en días alternos cuando se recomienda la dosis de 100 mg al día). Con el fin de reducir la posibilidad de aparición de efectos indeseables ligados a la acumulación, pueden ser utilizadas ventanas terapéuticas: 5 días de tratamiento con 2 de descanso.

MANIFESTACIONES Y MANEJO DE LA SOBREDOSIFICACIÓN O INGESTA ACCIDENTAL:

Poca infor­mación está disponible respecto a la sobredosis con AMIODARONA. Han sido reportados algunos casos de bradicardia sinusal, bloqueo cardiaco, episodios de taquicardia ventricular, Torsades de pointes, insuficiencia circulatoria y daño hepático.

El tratamiento debe ser sintomático. Ni AMIODARONA ni sus metabolitos han sido removidos con la diálisis.

RECOMENDACIONES SOBRE ALMACENAMIENTO:

Consérvese a temperatura ambiente a no más de 30°C. Protéjase de la luz.

LEYENDAS DE PROTECCIÓN:

No se deje al alcance de los niños.
Su venta requiere receta médica.
No se use en el embarazo o la lactancia.

PRESENTACIÓN O PRESENTACIONES:

Fuente: S.S.A. Catálogo de Medicamentos Genéricos Intercambiables para farmacias y público en general al 3 de agosto de 2007.
Con el objeto de demostrar la intercambiabilidad a que se refiere el artículo 75 del reglamento de Insumos para la Salud, los medicamentos que integran
el Catálogo de Medicamentos Genéricos Intercambiables han sido comparados, siguiendo los lineamientos indicados por la NOM-177SSA1-1998,
contra los productos innovadores o de referencia enlistados en las págs. 11 a 22 donde usted lo podrá consultar.