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El primer informe en México del llamado "Síndrome del Niño Golpeado" fue
descubierto por los Servicios de Urgencias y Medicina del Hospital de Pediatría y
presentado en la sesión clínica en junio de 1966, este término se empleó por primera
vez para referirse al maltrato de los menores, siendo imperativo el cambio por el de
"Síndrome del Niño Maltratado" (SNM), que es una enfermedad social que incluye una
lesión física o mental infligida a un niño por los padres, tutores o responsables de su
cuidado como resultado de descuido, negligencia o premeditación.
El síndrome del niño maltratado es una entidad causada por una psicopatología familiar
que hace víctima al niño en la época de su vida cuando se encuentra más indefenso,
aprovechándose de su capacidad para canalizar hacia él una agresión largamente
reprimida.
Sin embargo, en México, los estudios realizados sobre este tema son escasos y más
aún las publicaciones.
En contra de lo que pudiera pensarse, el castigo físico como medio de control sobre
los hijos sigue siendo el patrón disciplinario y correctivo predominante en nuestra
cultura, y por ello, algo que fácilmente puede caer en el exceso.
La mayoría de las agresiones físicas ocurren en el hogar, y al menos en nuestro medio
el agresor identificado o altamente probable resulta ser, con mayor frecuencia, la
madre.
Mucho se ha considerado en relación con las características de los padres abusadores
y se han propuesto como predisponentes el factor socioeconómico, haber sido
golpeado cuando niños, la autodevaluación, el aislamiento social, desconfianza para
con el medio y la facilidad de expresión de los impulsos agresivos; además, pueden
ser incluidos en cualesquiera de los patrones de personalidad los siguientes:
crónicamente agresivos, compulsivos y de tipología pasivo dependiente. Tienen en
común que la mayoría fueron educados en un ambiente de privación social, poseen
una estimación inexacta de las actividades de sus hijos y padecen un defecto de
carácter que les permite expresar su agresividad con anormal facilidad.
Principales causas de maltrato a niños:
Medidas disciplinarias 63%
Sujetos con alteraciones de personalidad 59%
Sujetos con trastornos de conducta 46%
Rechazo por la familia 34%
Negligencia 34%
Agresor identificado en el maltrato al niño por el hospital de pediatría en 19 casos:
Madre 58%
Padre 25%
Padrastros 11%
Otros 5%
Independientemente de las características de los padres y para que el abuso se
efectúe, son necesarios tres requisitos:
a) Potencial de abuso: antecedentes de relaciones afectivas pobres en los primeros
años de vida.
b) Un niño especial como hijo: hiperactivo o malformado.
c) Una crisis: económica principalmente.
Asimismo, Fontana y Caldstone encontraron una serie de rasgos característicos:
a) Inmadurez emocional; es decir, incapacidad para aceptar las responsabilidades
implicadas en el rol materno o paterno
b) Impulsividad
c) Pobres mecanismo de control emocional
d) Antecedentes personales de haber sido rechazado y agredido en la infancia
e) Rivalidad con el pequeño por acaparar éste la atención del otro cónyuge
Los problemas clínicos más comunes se refieren a:
1.- Diátesis hemorrágica
2.- Hipodesarrollo pondoestatural
3.- Hematoma subdural
4.- Perforación de vísceras huecas o laceración de vísceras sólidas
5.- Traumatismos osteoarticulares
Distribución por edad y sexo de 52 niños con SNM:
Edad | Femenino | Masculino |
Lactante | 12 | 11 |
Preescolar | 12 | 7 | Escolar y Adolescente | 3 | 7 |
Total | 27 | 25 |
Mecanismo de producción de las lesiones:
Deprivados | 5 |
Traumatizados | 32 |
Quemados | 3 |
Traumatizados y quemados | 11 |
Violación | 1 |
Total | 52 |
Goldstone describió, entre otros, un patrón de comportamiento en el niño sujeto a
formas extremas de mal- trato. Aún en ausencia de lesiones que comprometen el
desarrollo general, el niño aparece triste, apático y en ocasiones estuporoso, rehuye
el acercamiento del adulto; llora poco y no se muestra ansioso, cuando se trata de un
lactante mayor o un preescolar, por la ausencia de la madre o un familiar; en
ocasiones, por el contrario, muestra rechazo franco hacia la madre, especialmente si
ésta ha sido la agresora.
Se han señalado características por parte del agresor como poco interés del familiar
involucrado acerca de las lesiones, evolución del padecimiento, con abandono del niño
en el hospital o al menos visitas cortas muy esporádicas.
Como lo señala Fleming, el "Síndrome del Niño Maltratado" es sólo una de las formas
extremas del maltrato o crueldad hacia el niño, pues existen otras formas de maltrato
como son el rechazo extremo, actitudes portadoras de lo que podríamos llamar
maltrato emocional, privación extrema de estímulos necesarios para el desarrollo del
niño, etc.
Nuestro país carece de un código de protección a la niñez, y su estructura política no
se presta para promulgarlo y aplicarlo en todos los aspectos que componen la
Federación. A cambio de ello cuenta con un sistema para el Desarrollo Integral de la
Familia (DIF), dentro del cual funciona la "Procuraduría de la Defensa del Menor y la
Familia" que atiende lo relativo a los consejos locales de tutela y los asuntos
concernientes a la patria potestad.
Su estructura y procedimientos le permiten al menos teóricamente, abocarse a los
problemas sociolegales que plantea el maltrato sin tener que dar a sus intervenciones
el carácter persecutorio y punitivo que, con razón o sin ella, pueden sentirse en las
acciones del ministerio público o las de la Procuraduría General de Justicia.
"En la práctica se encuentra que las instituciones" existentes no fueron creadas para
satisfacer las peculiares necesidades de estos niños y sus familias.
1. El maltrato físico al niño se practica en nuestro país con gran frecuencia.
2. En su etiología el maltrato grave al niño se considera multifactorial.
3. En nuestro medio el agresor más frecuente es la madre.
4. El niño más expuesto es el de bajo peso al nacer, con retraso psicomotor y algún
defecto congénito o enfermedad crónica o recurrente.
5. Existe mayor peligro de agresión si hay antecedentes de separación temprana entre
madre e hijo, y si la madre es una persona inexperta e insegura que vive en
condiciones de aislamiento y poca satisfacción, con antecedentes de haber sufrido
privaciones afectivas y agresiones en su propia niñez.
6. La identificación de un niño maltratado sólo ocurre cuando el clínico piensa en esa
posibilidad ante todo niño traumatizado.
7. La sospecha se fundamenta en la presencia de lesiones actuales o antiguas sin
explicación satisfactoria, y en hallazgos radiológicos sugerentes o característicos, así
como en actitudes hostiles, de temor e inseguridad tanto en los padres como en el
niño.
8. La asistencia inicial del problema tiene como finalidad proteger al niño maltratado
y a su familia y determinar la posibilidad de rehabilitación familiar.
*Facultad de Medicina, UNAM. Internado Médico. Programa AFINES.