Profesores eméritos: José Laguna García Impulsor de la educación bioquímica en México
Las cejas y el bigote exuberantes y la mirada profunda que infundía respeto entre sus estudiantes y colaboradores, fueron algunas de las características físicas de la figura del doctor José Laguna García, que emerge como una de las más señeras en el vasto campo de la educación médica y de la bioquímica. Sus contribuciones en el área de la medicina familiar lo ubican entre los más importantes precursores e impulsores de la especialidad. El doctor Laguna padeció un problema vascular cerebral, por lo que en esta ocasión hablan compañeros y amigos sobre la vida profesional de este destacado médico que, a pesar de haber estado entre la vida y la muerte, menciona el doctor Raúl N. Ondarza, "... logró sobrevivir y recuperarse satisfactoriamente pero perdió el habla. Sin daño alguno a su lucidez, el investigador conserva la sonrisa y ahora lucha por habilitar de nuevo la facultad del lenguaje con el extraordinario apoyo de su familia."
El doctor Laguna nació en el Distrito Federal el 8 de febrero de 1921. "Durante su niñez -relata el doctor Enrique Piña Garza- vivió en el centro de la ciudad de México donde, según sus confesiones, le resultaba insuficiente el espacio para jugar, llegó a subirse de 'mosca' en los viejos tranvías y se aprendió de memoria la quinta sinfonía de Beethoven. Asistió al desaparecido Colegio Francés Morelos; su director, don Eugenio A. Cenoz, autorizó al adolescente José Laguna García a abandonar el salón de clases y salir a correr al patio cuantas veces lo quisiera a lo largo de la jornada escolar. Así, la perenne inquietud física e intelectual de José Laguna le fue reconocida desde el inicio de su juventud."
En 1937 ingresó a la Escuela Nacional de Medicina de la UNAM, "… ahí -continúa el doctor Piña Garza- Pepe Laguna, o simplemente Pepe, como lo identificaban sus condiscípulos, cursó una brillante carrera y conoció a Julieta Calderón Gene, la compañera de su vida. "Su adiestramiento como gastroenterólogo dio inicio con el maestro Raoul Fournier Villada, con quien publicó su primer trabajo científico (a la edad de 20 años), antes de recibir su título de médico cirujano, el cual obtuvo en 1943. Después de recibido, Laguna hizo una residencia clínica en el Hospital General de México e inició sus actividades docentes en la cátedra de gastroenterología, al año siguiente de su recepción profesional. "La preocupación de Laguna por entender la causa de las enfermedades, así como el óptimo manejo en la prevención de las infecciones intestinales y parasitosis, lo condujeron a incorporarse como investigador al Instituto de Salubridad y Enfermedades Tropicales (1944-1946), en donde colaboró con Gerardo Varela y J. Zozaya. Su adiestramiento en el extranjero lo efectuó, en un principio, en la Universidad de Harvard", donde realizó cursos de fisiología, bioquímica, química orgánica y fisicoquímica (1947-1948); cuando regresó a México ingresó al laboratorio del maestro José Giral en la Escuela de Ciencias Químicas; tiempo después salió al extranjero, ahora a la Universidad de Aberdeen, Escocia, en la que cursó bioquímica avanzada bajo la dirección de los doctores Kermarck y Synge (1950), posteriormente fue nombrado investigador asociado de esa institución y del Instituto de Nutrición Animal Rowett. En 1951 se hizo cargo del Laboratorio de Bioquímica y Estudios Metabólicos del Hospital de Enfermedades de la Nutrición. Realizó investigaciones al lado del doctor Salvador Zubirán y sentó las bases para la sólida tradición en la investigación bioquímica que ha caracterizado al ahora Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán", e inició su cátedra de bioquímica en la Facultad de Medicina; desde entonces manifestó una rara habilidad por convencer a sus alumnos de dedicarse a la investigación en esta rama del conocimiento.
Dos años después ingresó a la Academia Nacional de Medicina, de la cual fue presidente, miembro fundador del comité de admisión, participante de otros comités, asistente a las jornadas de la institución, organizador de varios simposios y crítico de los trabajos en ella presentados; así, su labor educativa trascendió las aulas universitarias. En la actualidad es socio honorario de dicha Academia. La investigación en bioquímica fue una de las grandes áreas a las que se dedicó con pasión, además de la docencia y otras actividades que iniciaba. De la misma manera mostró, como lo sigue haciendo ahora, un gran entusiasmo por todo lo que emprendía."El doctor Laguna asiente -describe el doctor Raúl N. Ondarza en el libro Semblanzas- y a la pregunta sobre qué era lo que más disfrutaba, si la docencia o la investigación, asiente de nuevo, con la mirada intensa, para confirmar que el trabajo científico fue invariablemente una de sus grandes pasiones." Fundación del Departamento de Bioquímica
La labor docente del doctor Laguna ha trascendido las barreras de la Facultad, de la Universidad y del país. En su primera etapa, como bioquímico, restructuró el programa de la asignatura en la Facultad. Organizó nuevas actividades prácticas acordes con el avance en los conocimientos de la bioquímica; también estructuró el nuevo Departamento de Bioquímica de la Facultad, junto a otros destacados médicos. Se hizo cargo del Departamento de 1957 a 1970. "En ese entonces -recuerda uno de sus fundadores, Raúl Ondarza- recibimos los laboratorios vacíos y tuvimos que luchar. El doctor Laguna me pidió entonces que fuera a entrevistarme con la gente de la Fundación Rockefeller en Nueva York, y conseguimos apoyo para los sueldos, porque los nuestros no eran muy buenos… y con todo esto aceptamos venir al Departamento y fue cuando comenzamos a conseguir equipo."
Por su parte, Juan C. Zagoya, ex alumno y amigo del doctor Laguna, recuerda que lo conoció en 1957 "... Cuando yo iniciaba mis estudios de medicina en un grupo 'piloto'. El maestro Pepe, junto con Victorio de la Fuente, Alonso de Florida, Efraín Pardo y Alfonso Millán, formaban un equipo inolvidable de maestros en el citado grupo... El Departamento se localizaba en el tercer piso del edificio 'A'. Los seis laboratorios de investigación que lo conformaban tenían equipo suficiente para realizar la incipiente tarea de investigación biomédica. Pero más importante fue el equipo humano que conformó… para realizar dicha investigación: Jesús Guzmán, Raúl Ondarza, Félix Córdova, Carlos del Río y Guillermo Massieu. En este equipo se basó la formación de recursos humanos para la docencia y la investigación, que a partir de entonces se ha logrado en el Departamento de Bioquímica y que daría una lista de varios cientos de personas." Agregó que el doctor Laguna les tenía tal confianza a los fundadores del Departamento que durante varios años no reclutó nuevos investigadores, y más bien "... esperó a que nuestros ayudantes jóvenes avanzaran y crecieran. Más adelante y gracias a los avances logrados fundó, junto con otros, la llamada División de Investigación, de la que fue el primer jefe, y durante esa etapa dio una visión más amplia a la investigación en ciencias básicas en la Facultad, pues los departamentos comenzaron a retroalimentarse."
Obtuvo cuantiosos donativos del extranjero para la compra de equipo y formación de personal, estableció la investigación en el Departamento y organizó los cursos de maestría y doctorado de bioquímica, primero en la Faculta de Medicina y después en la de Química de nuestra máxima casa de estudios. Durante esta etapa, comenta la señora Elisa Mora López de Salles, quien fuera secretaria particular del doctor Laguna, "... fue muy interesante ver cómo los bioquímicos asistían con mucho entusiasmo a participar y a colaborar con él, médicos que tenían como característica fundamental el haber realizado estudios fuera del país, personas dedicadas a su labor de tiempo completo, muy humanas, muy entusiastas, con una educación y una formación personal que difícilmente he podido reconocer en otras personas. "En una ocasión -continuó-, me ordenó que pidiera cotizaciones a empresas de material de laboratorio. Llamé a varios lugares que el doctor me había pedido y entregaron sus cotizaciones; pero en uno de ellos una persona me preguntó mis datos personales; posteriormente, al entregarme su cotización, me dijo que si lograba que la Facultad le comprara me daría 10 por ciento de la compra, agregando que nadie tenía que enterarse. Cuando entregué las cotizaciones al doctor Laguna le mencioné lo sucedido. En ese momento, estoy segura, no existía la corrupción y si era así, yo no sabía cómo manejarla. Entonces, el doctor me preguntó el nombre de la persona, tomó el teléfono y me dijo: `Venga y pida hablar con el agente'; al momento de contestar mi llamada el doctor me pidió el auricular y le dijo: `Usted trajo un presupuesto al Departamento de Bioquímica y le ofreció a mi secretaria 10 por ciento de la compra, ahora le exijo que ese descuento se lo otorgue al Departamento, porque aquí nadie recibe nada y si usted otorga ese 10 por ciento al Departamento de Bioquímica le compramos, si no no hay trato'; ahí tuve una lección de ética, la primera, porque después se sucedieron muchas más. Lo agarraba a uno en vivo y le decía: 'esto es así, lo aceptas o sales del departamento'."
Su labor no se trata de una lista de actividades colaterales desempeñadas por un profesor interesado. Es un conjunto de acciones desarrolladas tenazmente por un maestro con conocimientos, metas e ideales, profundamente convencido de su labor. De no ser así, con dificultad hubiera contagiado su entusiasmo y entrega a colaboradores y alumnos transformando el Departamento que recibió en un establecimiento considerado modelo de la docencia, tanto de pregrado como de posgrado, en la Facultad de Medicina. Director de la FM "Después de su gestión como jefe de departamento -indica el doctor Félix Córdova-, arranca su trabajo como director de la FM (1971-1976), y eso lo vimos como un triunfo político, pues todos habían hecho una gran campaña a su favor, triunfó sobre los candidatos clínicos que tradicionalmente controlaban la Facultad." Sus inquietudes de maestro convertido en director lo llevaron a buscar nuevos rumbos para la enseñanza de la medicina en la Facultad. Así, después de un prolongado estudio, de un sinnúmero de consultas y reuniones con expertos en docencia y medicina, analizó la formación de los médicos en México e identificó el tipo requerido para nuestro país. A la cabeza de su grupo de trabajo estableció desde las bases conceptuales hasta los detalles operativos del "Plan de estudios experimentales de medicina general" (A-36). "A pesar de la importancia creciente del plan A-36 -señala el doctor Piña-, tal vez el mayor mérito de Laguna fue mantener en alto la academia en la Facultad de Medicina en épocas de huelga, de un sindicalismo a veces exagerado, de cogobiernos delirantes y de la caída del rector de nuestra Universidad. Época difícil, de logros trascendentes, pero callados." Más tarde, este conjunto de inquietudes, contrastado con el ejercicio de la medicina familiar, lo llevaría a crear el Departamento de Medicina Familiar, General y Comunitaria, el 13 de noviembre de 1975. El 30 de enero de 1992, por acuerdo del H. Consejo Técnico de la FM, se aprobó la propuesta de cambiar el nombre por el de Departamento de Medicina Familiar, el cual, desde su origen, tuvo como objetivo promover el desarrollo de programas, formación de recursos humanos, capacitación, educación continua e investigación en esa área, así como establecer un vínculo de comunicación entre los médicos familiares del país.
Durante su gestión al frente de la FM, el doctor Laguna fue presidente de la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina y, con este carácter, en coordinación con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) promovió la creación de un Programa Nacional de Capacitación en Didáctica para profesores de las Escuelas de Medicina, Enfermería y Odontología. Intervino en la creación del Centro Latinoamericano de Tecnología Educacional para la Salud. Innovó los métodos de evaluación de los conocimientos adquiridos por los estudiantes de medicina, particularmente el examen profesional. En el área de la investigación se distinguió por sus esfuerzos en el campo básico y en el social. Sus trabajos sobre glucocorticoides y colesterol dejaron huella en el desarrollo de la investigación bioquímica en México.
Pero sobre todo, el doctor Laguna fue capaz de crear un ambiente propicio para el desempeño sostenido de la investigación bioquímica efectuada en México, que ha llegado a foros internacionales. Los investigadores mexicanos que fueron convencidos por el doctor Laguna para dedicar su vida a la bioquímica son la mayoría de los que forman el grupo maduro y activo en el país. Los investigadores que abrevaron del ambiente y el espíritu creado por el doctor Laguna en los departamentos donde fue jefe, se han dispersado por todo México, por Centro y Sudamérica, por Europa y los Estados Unidos. El maestro es recordado con gusto en las reuniones internacionales donde coinciden sus alumnos. Otras contribuciones Durante sus funciones observó la necesidad de dotar a los alumnos de medicina de un texto de bioquímica, que se convirtió en un clásico de la materia en el idioma español y fue traducido al portugués, el cual, en sus ediciones posteriores, continúa siendo el libro de consulta de un enorme número de estudiantes de medicina mexicanos y de otros países latinoamericanos. Además, ideó la hoja de respuestas donde los alumnos debían llenar los cuadros respectivos para que una computadora diera la calificación exacta, y así sustituir a los tradicionales exámenes elaborados y calificados por cada profesor de grupo. Organizó prácticas de laboratorio y el manual para las mismas; seminarios para la discusión de las prácticas, con la participación de los profesores titular y adjunto e instructores alumnos de cada grupo; estableció la organización del personal docente como equipo académicamente integrado para el desarrollo del programa de teoría y de laboratorio en el Departamento de Bioquímica. Estas acciones fueron retomadas y prosperaron en otras facultades universitarias. Funcionario público En el campo social sus contribuciones a la enseñanza de la medicina en el pregrado y en el posgrado, así como sus estudios sobre los servicios de salud en México, constituyen referencias obligadas para la toma de decisiones de pedagogos y técnicos en la planeación de los servicios de salud de los mexicanos; por lo que en 1970 fue nombrado encargado del Proyecto Multinacional de Bioquímica de la Organización de Estados Americanos. Su vocación de servicio, habilidad en el trabajo y privilegiada capacidad intelectual lo llevaron a ocupar puestos administrativos de importancia. Fue miembro del Consejo de Salubridad General de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, 1971; subsecretario de Planeación de esa misma entidad federativa, 1977; asesor ante la Organización Panamericana de la Salud del Centro Latinoamericano de Tecnología Educacional para la Salud, 1979; director del Centro Universitario de Tecnología Educacional para la Salud, UNAM, 1980; asesor del coordinador de Servicios de Salud de la Presidencia de la República, 1981; subsecretario de Asistencia, 1982; subsecretario de Investigación y Desarrollo, 1984 y, finalmente, secretario del Consejo de Salubridad General de la Presidencia de la República, 1985. En todos estos cargos impulsó la formación de recursos humanos, en especial en la salud pública, así como las investigaciones sobre insumos para la salud, tendientes a reducir la dependencia tecnológica de México frente al extranjero. Es de vital importancia señalar que fue fundador de la Sociedad Mexicana de Bioquímica, la que sin lugar a dudas es la piedra angular sobre la que se asienta el desarrollo de esta materia en México. Ambito Universitario
La UNAM lo designó profesor emérito en 1985, y con plenos merecimientos se le concedió el Premio Universidad Nacional en el área de docencia en Ciencias Naturales en 1989. Continuó sirviendo a nuestra máxima casa de estudios coordinando las escuelas de estudios profesionales. Como maestro de posgrado en ciencias básicas fue modelo por seguir, no sólo por sus compañeros y alumnos, sino también por los empeñados en trabajar áreas diferentes de la bioquímica; las fechas en que se aprobaron en la Facultad de Medicina los cursos de las maestrías y doctorados de ciencias básicas, distintas a la bioquímica, le otorgan a ésta el título de primogénita. Así es como el doctor Laguna se ha convertido en profesor distinguido, hombre de bien, amigo crítico y maestro en toda la extensión de la palabra, señalan amigos y colaboradores. Boletín de Educación Bioquímica
(BEB 97). |