Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
10 de septiembre 2003


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Sesión en la ANM

Ética en el ejercicio actual de la medicina

Sesión extraordinaria organizadas conjuntamente entre la DEPI y la ANM

“La sesión conjunta con el seminario ‘El ejercicio actual de la medicina’, coordinado por el doctor Octavio Rivero Serrano de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la FM, surgió de los temas tratados desde 1998 a la fecha, y esa temática apareció publicada en el primer tomo del libro El ejercicio actual de la medicina, el cual contenía análisis importantes, como la estructura actual de la medicina, la relación médico-paciente, y el médico y los derechos humanos. Estas cuestiones nos impulsaron a difundirlas en el ámbito de estudiantes y médicos, así como la forma de hacer llegar algunos conceptos al público en general, lo que determinó la iniciativa de crear este foro que lleva por título ‘Ética en el ejercicio actual de la medicina’”, señaló el doctor Miguel Tanimoto, presidente de la Academia Nacional de Medicina, al hacer una breve introducción de la reunión extraordinaria organizada en forma conjunta entre la División de Estudios de Posgrado e Investigación (DEPI) y la ANM, y que fue coordinada por el doctor Rivero Serrano, profesor emérito de la FM.
Durante la sesión extraordinaria participaron, además del doctor Rivero Serrano, los doctores Norberto Treviño García Manzo, Pelayo Vilar, Fernando Torres Valadez, Fabio Salamanca, Rubén Argüero, Fermín Valenzuela, José Adrián Rojas Dosal y Héctor Aguirre Gas.
El doctor Norberto Treviño abordó el tema “¿Ética médica o bioética?”, donde planteó que el término bioética se utilizó por primera vez por el oncólogo estadounidense Van Rensselaer Potter, en 1970; él consideraba que era una disciplina que combina el conocimiento biológico con el de los valores humanos, y la concibió como un nuevo paradigma que confronta los hechos con los valores.


Dr. Octavio Rivero Serrano

Indicó que la bioética abarca problemas complejos y multifacéticos que van más allá de la ética médica; la bioética explora, estudia y desmenuza cuestiones morales surgidas de la asistencia sanitaria general y de las llamadas ciencias biológicas entre ellas la medicina.
“Ética y urgencias médicas” fue el tema que desarrolló el doctor Pelayo Vilar, quien expresó que los servicios de urgencias se iniciaron en los Estados Unidos en los años sesentas del pasado siglo, y que una de las características que hacen diferente a la medicina de urgencias del resto de las especialidades es que, además de las complejas patologías a las que se enfrenta, el galeno no tiene el tiempo para familiarizarse con el enfermo o para tomar decisiones diagnósticas y terapéuticas, por lo que estos dos factores traen consigo serios conflictos de índole ética en muchas circunstancias.
En la ponencia del doctor Fernando Torres Valadez, denominada “Ética y cirugía”, destacó que la deontología es el tratado de los deberes; en el caso del cirujano, tiene el deber de cumplir el imperativo deontológico de proceder siempre en beneficio de la humanidad, pero también la de adecuar su trabajo profesional a una conducta apegada a norma y a regla. Sostuvo que el cirujano que cumple con su deber y sus obligaciones se coloca dentro de la ética profesional. Enfatizó que es frecuente que se confunda el término ética con el término moral e insistió en que no deben interpretarse como sinónimos.
Durante el desarrollo de la temática “Ética e investigación clínica”, el doctor Fabio Salamanca citó algunos preceptos de la Declaración de Helsinki de 1964, la cual tiene tres capítulos; en los fundamentos se destaca que la investigación clínica debe basarse en principios morales y científicos sólidos, realizarse por personal calificado, y tener en cuenta riesgos específicos del enfermo para drogas o ciertos procedimientos experimentales; además, no debe llevarse a cabo si el riesgo para el paciente es desproporcionado y cada proyecto ha de ser evaluado por un comité de ética.
Por su parte, el doctor Rubén Argüero hizo un análisis en torno al impacto de la tecnología en la ética médica, donde indicó que los grandes avances de la medicina contemporánea han creado nuevos problemas de ética médica que deben agregarse a los que existen desde los tiempos de Hipócrates. Hizo hincapié en que el término de ética se ha empleado y mencionado por diferentes grupos y con distintos significados “... no es raro que haya sido teñido de una fuerte carga religiosa, cultural, social e ideológica, ejemplo de ello es que en la historia de la medicina han surgido varios documentos que fueron utilizados como códigos de ética médica, como el del rey Hammurabi”, señaló.
La quinta ponencia corrió a cargo del doctor Fermín Valenzuela, quien abordó la temática “Las novedades terapéuticas, ética en su empleo”. En su análisis el investigador señaló que contar con un sistema eficiente de farmacovigilancia se convierte en una necesidad para poder emplear con buen tino los nuevos medicamentos, en donde la principal preocupación por parte del médico deberá ser el conocimiento de los factores de seguridad y uso en las condiciones específicas. “El empleo de cualquier fármaco implica que el médico sea capaz de dar seguimiento estrecho a la evolución de sus pacientes, cuidar de la aparición de eventos adversos, y de fallas terapéuticas; esto va junto con la información que debe ser proporcionada al paciente, de forma que él se pueda convertir en un socio terapéutico”, destacó.
Por su parte, el doctor José Adrián Rojas Dosal, quien habló del encare-cimiento diagnóstico terapéutico, señaló que en los últimos seis decenios los costos en el cuidado de la salud han crecido y han llegado a ser incontrolables. Estos costos han sido en los últimos años cuando menos dos o tres veces más altos que los índices inflacionarios. “Como causa principal del encarecimiento de la atención médica podemos señalar al uso de la tecnología, al gran costo de los medicamentos y la inversión no controlada en el campo de la salud”, indicó.
El doctor Héctor Aguirre Gas trató el tema de “El consentimiento informado”; mencionó que las situaciones en que se puede tener el consentimiento informado son cuando el paciente no está capacitado para otorgarlo y la facultad recae en el familiar legalmente responsable o en su apoderado legal, en caso de existir. “Si no hubiera quien otorgue el conocimiento en caso de urgencia, el médico tiene que tomar la decisión y justificar su acción por escrito en el expediente clínico, siempre buscando el principio de beneficencia; en caso de no estar en condiciones de tomar una decisión, el médico aún puede consultar al comité de ética del hospital”, indicó.
“Los seguros de gastos médicos: implicaciones éticas en sus servicios y contrataciones” fue el tema con el que el doctor Rivero Serrano cerró la ronda de participaciones de la sesión extraordinaria. Señaló que las nuevas formas de financiamiento del acto médico, como es el caso de las instituciones de seguros, han crecido sin regulación precisa, y en la práctica se observan que permiten desviaciones que inciden en el ejercicio de la medicina. “Es evidente que si en la organización de un servicio médico la finalidad fundamental es realizar un negocio con utilidades atractivas, en el transcurso del ejercicio de esa medicina ocurren desviaciones que inciden en la ética; la esencia misma del acto que debe tener como fin único el beneficio del enfermo queda subordinada a la finalidad de lucro”, sostuvo.
Finalmente, mencionó que este tipo de organizaciones han trastocado en forma tan importante a la medicina en Norteamérica que esto ha causado mucha inconformidad entre médicos y pacientes.
El foro “Ética en el ejercicio actual de la medicina” se llevó a cabo el pasado 14 de agosto en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, de forma conjunta entre la DEPI de la FM y la Academia Nacional de Medicina.

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