Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
10 de septiembre 2002


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En el ciclo de conferencias: "El debate por la UNAM"

El papel de la universidad pública en la sociedad contemporánea

  • La CECU organizó un ciclo de conferencias y mesas redondas denominado "El debate por la UNAM"
  • Los universitarios Pablo Latapí y Lepoldo Zea dictan su conferencia en la Facultad de Medicina

La Comisión Especial para el Congreso Universitario (CECU) organizó un ciclo de conferencias y mesas redondas denominado "El debate por la UNAM", que inició el pasado 22 de julio, con el propósito de que los universitarios expusieran sus puntos de vista sobre el rumbo hacia el futuro de la Universidad Nacional.

La conferencia dictada por los universitarios Pablo Latapí y Leopoldo Zea en el auditorio "Ramón de la Fuente" del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina, reunió a académicos, trabajadores y alumnos, en donde se habló del papel de la Universidad en la sociedad.

El profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras, Leopoldo Zea, y el investigador del Centro de Estudios sobre la Universidad (CESU), Pablo Latapí, defendieron en su exposición a la universidad pública como institución integradora y consideraron necesaria su redefinición para lograr su fortalecimiento.

De esta manera, Pablo Latapí manifestó la necesidad de redefinir a la universidad pública, no desde afuera, sino que lo debe hacer ella misma, con la intervención de todos sus miembros, con lo cual logrará ser fiel a su vocación pública en un nuevo contexto.

Miembros del CECU acompañan a Leopoldo Zea y Pablo Latapí durante su charla en la FM

 

En esta redefinición, precisó, se deben tomar en cuenta cinco características fundamentales de la universidad pública: primero, que es un bien de todos, pertenece a la sociedad en su conjunto, por ello es sostenida con los recursos públicos, y no por eso es del Estado ni del gobierno; segundo, está abierta a todos, sin más restricciones que los requisitos que salvaguardan su calidad académica, y por ello es la respuesta institucional al derecho a la educación superior de los jóvenes.

En lo que respecta a los tres puntos restantes señaló que la universidad pública lo es por los valores que encarna, es decir, en ella convergen las diversas clases sociales y las diversas culturas del país, por lo que debe propiciar la convivencia plural y la tolerancia, en un ambiente de respeto, es un lugar propicio para la democracia; también porque asume la responsabilidad de dar respuesta a necesidades públicas o a problemas nacionales; y en el último punto, señala su vocación nacional, toda vez que la educación pública se desarrolla en México vinculada al propósito de soberanía nacional, de independencia, de justicia social y de respuesta a las reivindicaciones populares, y por ello se le considera punto focal ideológico de las causas de la nación.

Antes de concluir su intervención manifestó que esas características deben convertirse en realidad; para redefinir hoy el sentido de la universidad pública se requiere, por tanto, examinar críticamente cada una de las políticas modernizadoras, mismas que constituyen no sólo el entorno obligado de toda reforma, sino también, paradójicamente, el potencial de cambios beneficiosos.

Por su parte, el filósofo Leopoldo Zea subrayó que la universidad pública siempre ha tenido una función integradora de la sociedad, de la cual forma parte. Su función la lleva en su nombre, unir lo diverso y su meta es servir a la sociedad que la hace posible. Aclaró que este nombre no corresponde a las instituciones de educación superior privadas, cuyo objetivo se lo asigna el dueño o sus patrocinadores.

En la universidad pública, dijo, el gobierno delega la facultad de posibilitar el futuro del país mediante la formación de cuadros, con los instrumentos que le permitan hacer realidad tal futuro. Agregó que cuando la Universidad sea capaz de entender cuál es su papel y lo difunda a la sociedad, esta última podrá comprender que se trata de un bien suyo.

Finalmente, el profesor emérito también resaltó que la UNAM responde siempre a su función de crear el futuro, y ejerce así la comprensión, el razonamiento y el diálogo. Además dijo que la Universidad, como tal, para cumplir su función debe ser crítica porque parte del presente para posibilitar ese futuro que no es ayer, no es un hoy, sino un mañana.

En esta sesión, además de los ponentes, estuvieron en el presidio, miembros del CECU: Eduardo Francisco Ramírez García, María Teresa Espinosa y Orlando Montiel Marrón.

 

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