En el ciclo de conferencias: "El debate por la UNAM" “Si hay cambios, es fundamental conservar el carácter académico de la institución”: Doctor Rivero Serrano
“Descentralizar las instancias de gobierno en forma cuidadosa y progresiva, sería una opción de cambio, sin alterar el carácter académico en la elección de autoridades”, planteó el doctor Octavio Rivero Serrano al dictar la conferencia “El gobierno de la UNAM”, evento efectuado en el auditorio “Javier Barrios Sierra” de la Facultad de Ingeniería de esta Universidad, el 25 de julio pasado. En el marco del ciclo de conferencias “El debate por la UNAM”, organizado por la Comisión Especial del Consejo Universitario (CECU) para la realización del Congreso Universitario, el maestro emérito de la FM aseguró: “…No se trata de desmembrar la institución sino una manera de acercar las instancias de gobierno a las comunidades universitarias y es indispensable hacerlo en forma cuidadosa.”
En su mensaje, donde analizó cuatro puntos: la Ley Orgánica de la UNAM de 1933, la Ley Orgánica actual, las razones para modificar las formas de gobierno y las condiciones para que permitan a la institución conservar su perfil académico, el doctor Rivero Serrano, habló de las virtudes de la Ley Orgánica actual, la cual, dijo: “… ha permitido el crecimiento de la institución, no sólo en el número de alumnos, sino en procesos de expansión de materias, carreras, especialidades, dependencias docentes, de investigación y de extensión universitarias. Asimismo, ha permitido realizar algunas modificaciones al Estatuto General.” En este último punto, el doctor Rivero destacó que tanto las autoridades individuales como colegiadas han basado su trabajo de gobierno en el Estatuto General de la UNAM, y éste ha sido modificado tantas veces como el Consejo Universitario ha considerado necesario. Reveló que de 1946 a 2001 se han propuesto y aprobado 62 reformas al Estatuto, que han tratado desde reglamentos de inscripciones y de exámenes, hasta la creación de nuevas carreras, escuelas, institutos y centros, de estatutos académicos y administrativos, reglamentos de diversos consejos, del posgrado, creación de centros foráneos, de comisiones del Consejo, del Colegio de Ciencias y Humanidades, de la Universidad Abierta, del sistema bibliotecario y de la seguridad de la UNAM, entre otros. “El gobierno de la institución no ha sido estático”, afirmó. Al hablar de las razones para modificar las leyes, el emérito manifestó que una de las causas son las deficiencias en el cumplimiento, y la incorrecta aplicación de normas, programas o leyes universitarios por algunos funcionarios, han provocado su descrédito y han sido las razones para modificarlos. “Cualquier cambio de leyes que no se cumplan correctamente, dará resultados criticables”, consideró. El ex director de la FM consideró que otra causa es que la Ley Orgánica actual está rebasada en su operación, debido al crecimiento de la institución, la cual fue concebida para una comunidad de 20 o 30 mil individuos, pero ha funcionado con tropiezos con una población diez veces mayor, “… lo que la ha hecho ineficiente, porque no responde a las necesidades de lo que hoy es el complejo sistema de la UNAM con 20 campos en el área metropolitana y unidades multidisciplinarias y de investigación en el interior del país.” “No han cambiado sustancialmente los cuerpos de gobierno, pero sí el instrumento con el cual gobiernan, siempre con el fin de preservar el perfil académico de la Ley y superar en forma continua su labor”, indicó. “La legitimidad de la autoridad universitaria se da cuando los elegidos son los mejores, los más sabios, los más expertos en la vida universitaria, y cuando en los procedimientos de su elección participan también los más sabios y los más expertos en la vida de la institución”, afirmó. En su discurso, el doctor Rivero explicó: “… Hoy, en el mundo globalizado, con la competencia de universidades privadas, la superación académica es más urgente, más trascendente que nunca. Quienes llegan a nuestra Universidad buscando preparación deben comprender que la única manera de lograr superarse individualmente, por su paso por ella, en lo académico, en lo social y en lo económico, es preservar y acrecentar el valor académico de la institución”. Finalmente reiteró que en los cambios que sigan sucediendo en la Universidad, en cualquier ámbito que se den, esté presente como única premisa mantener y acrecentar el nivel académico de la institución. |