Simposio en la ANM Factores que han modificado la práctica médica
Del acto médico sencillo se ha pasado a un acto médico complejo y costoso. El costo hizo atractiva la
participación de financieros, productores de insumos, comerciantes e industriales. En México no es muy evidente esta situación, en cambio en otros países la realidad es que la medicina está cada vez menos en manos de los médicos y sujeta a los administradores y tenemos la obligación moral, como médicos, de recuperar el control de la medicina y no dejarla en manos de quienes no les corresponde”, fueron algunos de los razonamientos del maestro emérito y recientemente designado académico honorario de la ANM, doctor Octavio Rivero Serrano durante su intervención en el simposio “Factores que han modificado la práctica médica”. En esta ocasión, el doctor Rivero, con la participación de los doctores Alberto Lifshitz, Héctor Fernández Varela, Norberto Treviño, Roberto Kretschmer y Miguel Tanimoto, abordaron algunos aspectos del ejercicio de la práctica médica en la actualidad, entre los que destacaron la administración de los recursos en la medicina; la medicina defensiva; las demandas al médico y a los hospitales; y el uso de recursos tecnológicos en el diagnóstico, prevención y tratamiento. El doctor Rivero criticó los fines de la medicina administrada, la cual definió como el financiamiento individual por terceros. “La aparición de la medicina administrada derivó en el surgimiento de un negocio y todo el dinero que genera no se destina ni a los enfermos, ni a los médicos, ni a la investigación, tampoco a la educación continua, el dinero llega a las manos de los administradores”, señaló. En México, instituciones como el IMSS, el ISSSTE y otras, indicó el maestro emérito, son instancias que administran la salud pero que no tienen intereses económicos. En Estados Unidos por ejemplo sólo tres administradoras de salud ubicadas en las ciudades de California y Nueva York tuvieron ganancias, el año pasado, por mil millones de dólares.
El doctor Rivero sostuvo ante los integrantes de la mesa directiva de la ANM, encabezada por su presidente, Julio Sotelo, Emilio García Procel, secretario general, y Manuel Cardoso, tesorero, que el médico no debe asumir el papel de fiduciario del paciente y de la compañía de seguros que lo contrató porque “falla a su ética profesional”. Por su parte, el doctor Miguel Tanimoto encuadró su análisis de la práctica médica desde la perspectiva de la medicina defensiva. Tanimoto enunció que la causa por la que surge se debe a una mala relación entre el médico y el paciente. Manifestó que en mucho tiene la culpa el médico por la aplicación en forma superficial de procedimientos clínicos, una exploración clínica no cuidadosa, determinada por deficiencias en sus conocimientos, sus habilidades y sus destrezas. “Existen médicos que sin la preparación adecuada invaden campos de la medicina que no dominan y este exceso de confianza puede dar origen a complicaciones bastantes serias”, expresó. Subrayó que como producto de esta mala relación, el paciente ha adquirido bastante información y cultura médica, lo que le ha permitido asumir una conducta inflexible hacia los médicos, en buena parte por la información que difunden los medios de comunicación, lo que ha orillado a un sector de profesionales a adquirir seguros de protección legal. “Una mayor comunicación entre el médico y el paciente, promover una mejor preparación y un programa de educación médica continua adecuada en los residentes, son -aseveró Tanimoto- algunas propuestas para evitar una medicina defensiva.”
Al hablar de la administración de recursos en medicina, el doctor Alberto Lifshitz manifestó que en la actualidad a los valores propios de la administración de la salud se adicionan los intereses del empleador y del asegurador. Comentó que la atención a la salud puede ser un negocio muy rentable para los administradores. Diferenció los principios que rigen la atención médica desde la visión de los administradores y de los médicos, por lo que comentó: “Para la perspectiva financiera son importantes los valores monetarios, en cambio para la perspectiva médica lo son los valores sanitarios; la primera se centra en la eficiencia, la médica en las necesidades del paciente; en la financiera hay una limitación para los estudios costosos, en la segunda si acaso existe para los estudios superfluos; para la financiera lo importante es cumplir con las metas y en la médica se pretende cumplir con los programas y protocolos”.
Con relación al tema “Las demandas al médico y a los hospitales”, el doctor Héctor Fernández Varela identificó que la despersonalización de la atención médica y la mala comunicación con el paciente, son factores intrínsecos que afectan la relación entre el enfermo y los servicios de salud. “Cuando los propósitos lucrativos de los servicios de salud están por encima del bienestar del paciente y éste así lo percibe, la relación se vuelve desconfiada y poco abierta”, sostuvo el doctor Fernández.
Indicó que en la actualidad las inconformidades se
han incrementado por la mala calidad y los elevados costos de la atención
a la salud. “En algunos países el problema es en verdad alarmante, como
en Estados Unidos, donde uno de cada tres médicos ha sido demandado
a lo largo de su ejercicio profesional y uno de cada cinco obstetras
lo es cada año, situación que ha llevado a la elevación constante de
las primas de seguros o de responsabilidad profesional y a la práctica
de la medicina defensiva. En este tenor el doctor Fernández aseguró
que en la medida en que los médicos tomen seguros de responsabilidad
profesional, se hace más atractivo el beneficio económico para los abogados
que llevan el caso a los tribunales donde pueden ganar el juicio o perderlo
y, por último, las campañas intimidantes de las compañías aseguradoras
que al principio ofrecen primas muy bajas, pero se incrementan en la
medida en que aumentan las demandas, como sucedió en Estados Unidos.
En su oportunidad, el doctor Norberto Treviño abordó la temática de los esquemas de financiamiento en la salud pública y sostuvo que una de las aspiraciones de las compañías de seguros es ser el ente rector “de las dos instituciones más especuladoras, como son los seguros de enfermedad y el hospital”. El doctor Treviño, afirmó que en México a partir de 1943 los médicos pasaron a formar parte de las instituciones de seguridad social y su sindicato, al principio con salarios dignos y ahora insuficientes. “Al llegar al año 2000 surgen las instituciones de seguros especializadas en salud, ofreciendo planes de atención médica integral. Aseguradoras que no signan un contrato formal laboral con los médicos, que mantienen una función regidora del ejercicio profesional de éstos, a quienes les pagan lo que quieren, no obstante que cuestionan y controlan sus decisiones”, enfatizó.
Finalmente el doctor Roberto Kretschmer enumeró los recursos tecnológicos en el diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades, a lo cual comentó: “El progreso tecnológico ya no es una línea, sino una curva exponencial que se desarrolla a una velocidad impresionante y además cuesta”. Expresó que la tecnología permite que los diagnósticos, en algunos casos sean seguros. Un ejemplo lo muestra el uso de la tomografía computa-rizada a un caso de posible apéndicitis, el cual permite elevar la certeza de diagnóstico a 98 por ciento. En el ámbito del tratamiento médico, el doctor Kretschmer manifestó que la tecnología ha desempeñado un relevante papel con el surgimiento de la terapia génica. Y en el nivel preventivo, el uso de la tecnología lo han constituido las nuevas vacunas génicas. |