El Doctor Joaquín Cravioto es Designado Socio Honorario de la ANM



"Mi pasión es la ciencia; mi profesión, la investigación científica, y mi esperanza, el desarrollo acelerado de una capacidad de investigación que permita a la comunidad científica cumplir sus funciones sociales dentro de un marco de libertad intelectual, sin restricciones ideológicas o políticas, que los investigadores participen cada vez más en el progreso científico universal, divulgando los resultados de su creatividad sin temor a represalias; que contribuyan a la formación de recursos humanos; que ayuden al desarrollo integral del país y que actúen verdaderamente como conciencia crítica de la sociedad en que vivimos.

"Todo lobo debe morir dentro de su propio ambiente; el mío, es de investigador", expresó el doctor Joaquín Cravioto, especialista en nutrición, crecimiento y desarrollo en el Instituto de la Comunicación Humana y profesor e investigador "C" en la Facultad de Medicina de la UNAM, al agradecer su designación como miembro honorario de la Academia Nacional de Medicina.

Como homenaje a su recepción, el doctor Alejandro Cravioto, director de la Facultad de Medicina, coordinó el simposio "Nuevos aspectos sobre alimentación al seno materno, con la participación de los doctores Leopoldo Vega Franco, miembro de la Academia, quien habló sobre el tema ¿Es la lactancia materna el paradigma de la nutrición del neonato?; y el doctor Fernando Monckeberg Barros, rector de la Universidad Santo Tomás en Santiago de Chile, quien expuso el tema "Crecimiento de niños alimentados con leche materna o con la leche de vaca: El estudio Darling". Asimismo, el doctor Alejandro Cravioto abordó aspectos sobre "Factores de protección de la leche materna contra enterobacterias", y, finalmente, el doctor Joaquín Cravioto desarrolló el tema "Destete y desarrollo mental posterior".

El acto, celebrado en la sesión ordinaria del pasado 11 de octubre, contó con la asistencia de diversos académicos, entre ellos, los doctores Jesús Kumate, Guillermo Soberón, y Manuel Quijano, ex presidentes de la Academia.

El doctor Joaquín Cravioto Joaquín Cravioto se graduó en 1945 como Mayor Médico Cirujano y Partero en la Escuela Médico Militar, en la actualidad posee el grado de Teniente Coronel Médico Cirujano retirado del Ejército Mexicano, señaló el doctor Eduardo Jurado, miembro de la ANM.

De 1947 a 1955 realizó diversos estudios de posgrado en Ciencias Sanitarias en la Escuela de Salubridad e Higiene de la SSa; Investigación y Educación en Pediatría en el Hospital Universitario de la Ciudad de Illinois, Estados Unidos; Nutrición y Trastornos Metabólicos en el Bellevue Medical Center de la Universidad de Nueva York, Radioquímica e Isótopos Radiactivos en Investigación Biomédica en el Sloan Kettering Institute for Cancer Research de la ciudad de Nueva York, y, finalmente, Bioquímica en el Kemiska Medicinaska Institutuonen de la Universidad de Goteborg, Suecia.

Ha recibido las medallas "Dr. Federico Gómez" de la Asociación de Médicos del Hospital Infantil de México; "Pukinje" de la Academia de Ciencias de Checoslovaquia, y las medallas de oro de la Sociedad de Pediatría del Japón y "Gopalan" de la Sociedad de Nutrición de la India; Doctor Honoris Causa de la Universidad de Trufts en Massachussetts, en Boston, y de la Universidad de Goteborg de Suecia; Premio Nacional de la Academia de la Investigación Científica, versión 1962; Premio Nacional de Ciencias en 1975; Premio Nacional de la Administración en 1981; en 1984 recibió de manos de la Reina, el Premio "Reina Sofía de España"; en 1988 el Premio "Rank" de Nutrición del Reino Unido de la Gran Bretaña; y, finalmente, se le otorgó la Conferencia "Miguel E. Bustamante" del Instituto Nacional de Salud Mental en 1992.



El doctor Joaquín Cravioto es considerado de acuerdo con la Secretaría de Salud, uno de los 10 médicos sobrevivientes que más elementos han aportado en los últimos 50 años para la salud del pueblo de México y como uno de los grandes investigadores Nacionales Eméritos que están dentro del Sistema Nacional de Investigadores.

Las contribuciones realizadas por el investigador al conocimiento de la patología clínica del niño desnutrido llevaron al concepto de que un niño desnutrido es un niño normal, detenido en su desarrollo biológico, de modo que su edad biológica es menor a la de niños de su misma edad cronológica, no desnutridos. Este concepto cambió el manejo de la desnutrición infantil avanzada y produjo la reducción de la letalidad, del 60 por ciento en 1948 a 3 por ciento en 1954", señaló el doctor Eduardo Jurado, miembro de la Academia.

Además, el doctor Jurado mencionó que si se acepta que el crecimiento biológico es un proceso que conduce no sólo a la forma final definitiva de un organismo, sino que concomitantemente lo va a llevar a una relación cada vez más independiente del ambiente, se considera que: "la historia del desarrollo de un individuo es una historia particular en uno y todos sus aspectos" (von Baer). Por ello, Cravioto ha dedicado su vida profesional al estudio del efecto del ambiente sobre el desarrollo biológico, principalmente en dos líneas de investigación: ¿cómo interfieren los factores ambientales en el desarrollo de las funciones mentales del sistema nervioso central del niño? y ¿están limitados los efectos del ambiente a etapas específicas del desarrollo del sistema nervioso central?; etapas éstas que pueden ser críticas para el desarrollo futuro en términos de lenguaje, pensamiento y comportamiento.

Ante el examen de algunos de los mecanismos primarios del desarrollo cognoscitivo, éste sugiere parcialmente la manera de cómo ciertas funciones del sistema nervioso se ven alteradas. De ahí que Cravioto abordara el problema a través de un modelo de Filogénesis Operacional para el niño, por medio de la medida longitudinal de su desarrollo intersensorial con relación a la modulación provocada por las variables: nutrición, edad, situación socioeconómica, estimulación disponible en el hogar y las características de la interacción entre sujeto-niño-ambiente. Este modelo de investigación no invasiva, resultó ser el primer ensayo publicado que midió el funcionamiento cerebral sin utilizar pruebas mentales.

Entre los resultados, Cravioto encontró que las diferencias de talla corporal, cuando son fundamentalmente genéticas, no se acompañan de diferencias en el funcionamiento psicobiológico de los individuos. Aunque algunas diferencias en talla se deben a causas ambientales, por ejemplo la desnutrición, la cual va acompañada de diferencias funcionales. También ha demostrado que ciertas experiencias ambientales pueden cambiar al individuo, haciéndolo menos capaz de recibir o integrar información acerca de su ambiente.

Actualmente, el doctor Joaquín Cravioto se ha enfocado al análisis de los datos recabados durante su estudio longitudinal del crecimiento y desarrollo en la cohorte del "Lugar sobre la Tierra Blanca", para probar la hipótesis de que diferentes habilidades mentales están moduladas por diferentes factores ambientales. Sus resultados muestran que el desarrollo kinestésico-visual depende más del estado nutricional del individuo, mientras que el desarrollo intersectorial auditivo-visual depende principalmente de la estimulación temprana.