Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de octubre 2003


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En busca de los misterios de la patogénesis de la fibrosis pulmonar

Existen poco más de 150 enfermedades pulmonares que producen fibrosis

“Fibrosis pulmonar es un padecimiento que presenta como síntoma principal la disnea de orden progresivo, esto es, una falta de aire al hacer ejercicio o subir escaleras; desde el punto de vista de la función respiratoria esta enfermedad provoca un patrón funcional restrictivo que es diferente a la tos y al asma, que son de tipo obstructivo”, aclaró el doctor Moisés Selman Lama, director de investigación del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) de la SSa, durante la conferencia en que habló de los mecanismos que ocasionan la fibrosis pulmonar.
Al dar primero un panorama general de este tipo de enfermedades, el investigador del INER explicó que en las fibrosis pulmonar, renal, cardiaca y hepática ocurren mecanismos “fibrosantes” compartidos y que la fibrosis implica el depósito excesivo de matriz extracelular en el tejido pulmonar con la destrucción del parénquima, de tal manera que padecer fibrosis difusa implica la pérdida del tejido, el cual está “fibrosando”.
Existen 150 padecimientos del pulmón que pueden producir fibrosis y se conocen con el término de “enfermedades pulmonares intersticiales difusas”. En México es muy frecuente la neumonitis por hipersensibilidad, que se presenta en las personas que tienen en sus casas palomas, pichones o pericos australianos, ya que son susceptibles a desarrollar la enfermedad provocada por las proteínas de estas aves.
La neumoconiosis y la silicosis también son enfermedades pulmonares intersticiales difusas, pero la más grave de todas es la fibrosis pulmonar hepática, que además de ser la más agresiva, con ella la mitad de los pacientes fallecen en tres o cuatro años después de hacer el diagnóstico.
Las enfermedades pulmonares intersticiales difusas presentan cuando menos tres aspectos clínicos comunes: disnea progresiva, presencia de infiltrados pulmonares bilaterales y el que la función respiratoria tiene un patrón funcional restrictivo, “aunque el problema es intersticial termina comprometiendo a los espacios alveolares”, afirmó.
Sobre la fibrosis pulmonar señaló que hay dos caminos para que se desarrolle: el inflamatorio y el epitelial. El primero es más frecuente y en realidad todas las enfermedades intersticiales que producen fibrosis ocurren por el camino inflamatorio, el cual empieza por una inflamación, después la proliferación de fibroblastos y finalmente el depósito excesivo de colágena, que es lo que se conoce como fibrosis.
“En un modelo experimental —explicó— se inyectó sílice a un ratón por vía intratraqueal y después de 24 horas se observó la llegada de macrófagos que tratan de fagocitar las partículas del compuesto, pero los macrófagos no pueden eliminar las partículas de sílice y mueren, por lo que aparecen más y así inicia el proceso inflamatorio y fibrosante.”
La neumonitis por hipersensibilidad también provoca fibrosis por el camino inflamatorio. “Si a un paciente se le hace una biopsia dos o tres meses después del inicio de los síntomas, se va a encontrar inflamación; si se le toma biopsia, dos o tres años después del inicio de los síntomas se apreciará, además de inflamación, el depósito de colágena (la fibrosis) y la destrucción del parénquima.”
Destacó que existen medicamentos, como la dactinomicina, que es un antineoplásico que se emplea para el tratamiento de cáncer de testículo, el cual produce inflamación pulmonar y puede generar fibrosis. La amioradona, que es un antiarrítmico muy común; 5 por ciento de la gente que toma este medicamento desarrolla una enfermedad intersticial que en tratamientos prolongados puede llegar a fibrosis. Además, el INER capta al año alrededor de 150 a 200 casos con alguna de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas.
“La solución —finalmente indicó el director de Investigación del INER— para acabar con la fibrosis del pulmón es el trasplante, pero en el caso de México no existe un programa de trasplante pulmonar, y en Estados Unidos el costo del tratamiento es de 150 o 200 mil dólares.”
El Programa de Conferencias 2003 es organizado por la Coordinación de Investigación del Departamento de Farmacología, y se realizarán en el auditorio “Alberto Guevara Rojas” de la Facultad de Medicina durante los meses de noviembre y diciembre. En la próxima sesión el doctor Mario Vargas abordará el tema de patogénesis del asma.

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