Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de octubre 2001


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La primera progestina anticonceptiva, ingrediente esencial de la píldora, fue sintetizada hace

La píldora anticonceptiva contribuyó a desacelerar el crecimiento de la población mundial y a incrementar las condiciones de salud reproductiva y calidad de vida de las mujeres

Recibieron galardón de manos del Rector Juan Ramón de la Fuente los investigadores Jorge Rosenkranz, Carl Djerassi, Luis Ernesto Miramontes, Jorge Martínez Manautou y Carlos Gual Castro

El 15 de octubre de 1951 tres investigadores que trabajaban en la empresa farmacéutica Syntex instalada en México lograron la síntesis de la primera molécula esteroide con actividad progestacional activa por vía oral: la noretisterona (ingrediente esencial de la píldora anticonceptiva), con la que iniciarían la primera revolución científica en anticoncepción.

Los doctores Jorge Rosenkranz, Carl Djerassi y el ingeniero mexicano Luis Ernesto Miramontes, a partir del 1951 revolucionaron la anticoncepción mundial, sin imaginar que con ese descubrimiento cambiarían el crecimiento de la población mundial durante los siguientes años, una vez que se comenzó a utilizar la píldora anticonceptiva en la década de los 60s.

En homenaje a esos científicos, la Universidad Nacional y la Academia Mexicana de Ciencias, organizaron el Simposio conmemorativo del 50 aniversario de la síntesis de la noretisterona, inscrito dentro del marco de celebraciones del 450 aniversario de la Fundación de la Real y Pontificia Universidad de México.

En esta ocasión la UNAM hizo entrega de reconocimientos a estos científicos por sus aportes, así como a quienes continuaron aportando conocimientos en salud reproductiva y planificación familiar como los doctores Jorge Martínez Manautou y Carlos Gual Castro.

En este seminario dictaron conferencias en el campo de la salud reproductiva, además de los galardonados, destacados expertos en el tema, tales como: Las progestinas sintéticas en la anticoncepción parental, presentada por Josué Garza-Flores; Las progestinas sintéticas en la anticoncepción de emergencia, de Martha Durán; Las progestinas en terapia de reemplazo hormonal, de la doctora María del Carmen Cravioto; Sistemas in vitro para el estudio del modelo de acción de progestinas sintéticas, por el doctor Alfredo Ulloa Agurre y, La anticoncepción en la salud sexual y reproductiva de los adolescentes y jóvenes, a cargo del doctor Gregorio Pérez-Palacios.

Precedido por los creadores de la noretisterona, quienes explicaron los inicios del estudio que los llevó a ese descubrimiento científico, el doctor Pérez-Palacios señaló que la hazaña científica que se conmemora tuvo un impacto sustantivo también en la investigación de las ciencias sociales, que facilitó la incorporación de la tecnología anticonceptiva en los sistemas nacionales de salud mediante estrategias adecuadas con absoluto respeto a los individuos y a las parejas y al derecho a su libre decisión, logrando que la planificación familiar -un sólido pilar de la salud reproductiva- se convirtiera en un derecho de toda la población y en un punto de encuentro con la dignidad humana.
Los doctores Jorge Rosenkranz, Julio Sotelo y Luis E. Miramontes

En esta ocasión el Rector Juan Ramón de la Fuente dijo a los ahí presentes que es importante y aleccionador voltear los ojos a lo que ocurría hace 50 años, toda vez que los esfuerzos de estos investigadores son una lección de cómo hay que apoyar la buena ciencia, independientemente de que tenga eventualmente o no alguna aplicación social.

En términos generales tenemos una ciencia mexicana de muy buena calidad pero que sigue siendo muy pequeña en proporción a la tasa de crecimiento de población y a la forma como se han desarrollado las instituciones en México, por eso hay un gran reto por delante en la tarea del CONACYT, para que podamos conjuntamente, incrementar la formación de recursos humanos para la investigación científica.

Además, dijo a los galardonados que gracias a estos descubrimientos, en México también creció y se desarrolló de manera muy importante la biología de la reproducción, la planificación familiar y se acuñó el concepto de salud de la mujer, gracias al trabajo de investigadores como Jorge Martínez Manautou, Carlos Gual Castro y colaboradores, y en los últimos años de Gregorio Pérez-Palacios y su equipo.

De esta forma enfatizó que la salud reproductiva es un derecho que tienen las mujeres en este país y es una obligación de todos los mexicanos que esos derechos puedan disfrutarse y ejercerse.

Para finalizar, el Rector señaló que gracias a esos descubrimientos científicos, la UNAM impulsa un programa de salud sexual desarrollado a través de la Dirección de Servicios Médicos y del grupo del doctor Pérez-Palacios, para que la comunidad universitaria tenga la información necesaria para adoptar actitudes frente a su sexualidad; información que es el resultado de los conocimientos que se han derivado de aquella hazaña científica que conmemora su 50 aniversario.

A esta ceremonia asistieron: Jaime Parada Avila, director general de CO-NACYT; Julieta Fierro, directora general de Divulgación de la Ciencia; Manuel Salmón Salazar, director del Instituto de Química de la UNAM; Julio Sotelo Morales, presidente de la Academia Nacional de Medicina; Fernado Walls Armijo, maestro emérito y ex director del Instituto de Química; Santiago Capella Vizcaíno, director de la Facultad de Química; Julia Tagueña, directora del Museo de las Ciencias Universum; Jorge Gil Mendieta, Academia Mexicana de Ciencias, y René Drucker Colín, titular de la Coordinación de la Investigación Científica.

 


Los investigadores del Instituto de Ciencias Médicas “Salvador Zubirán”, bajo la coordinación de la OMS participaron en el diseño de nuevas fórmulas anticonceptivas hormonales combinadas para el uso parental.

Los nuevos anticonceptivos inyectables surgieron de este proceso de investigación, Ciclofem y Mesygina, la combinación de acetato de medroxiprogesterona y cipionato de estradiol clave del estudio HRP-112 registrada con el nombre comercial de Ciclofem es manufacturada por la empresa mexicana Aplicaciones Farmacéuticas SA de CV.

La combinación de enantato y valerato de estradiol clave de estudio HRP-102 registrada con el nombre comercial de Mesygina es manufacturada por la empresa mexicana Shering Mexicana, SA de CV.

Otras contribuciones científicas

El destacado médico mexicano Ramón Aznar Ramos, hizo importantes contribuciones en tecnología anticonceptiva intrauterina; uno de sus últimos aportes fue el diseño de un dispositivo intrauterino medicado con cobre en forma de T, de pequeñas dimensiones, para uso en adolescentes y jóvenes nulíparas. El dispositivo intrauterino (T-380) nulíparas es manufacturado por la empresa mexicana Implementos Plásticos SA.

La administración de una dosis pequeña de progestina sin estrógeno aún sin inhibir la ovulación, constituye un método anticonceptivo efectivo, este concepto generado en 1965 por el grupo de investigación del doctor Jorge Martínez Manautou dio lugar a una nueva estrategia anticonceptiva: la minipíldora. El concepto de la minipíldora ha sido recientemente utilizado en el desarrollo de importantes subdérmicos que liberan pequeñas dosis de una progestina sintética, como lo es el implanon que libera desogestrel y brinda protección anticonceptiva durante tres años, los implantes son manufacturados por Organon Mexicana SA de CV y han sido incluidos en el cuadro básico de medicamentos del sector público.

 

La hazaña científica que cambio el destino de la población mundial en el siglo XX, lograda por los doctores Jorge Rosenkranz, Carl Djerassi y el ingeniero Luis Ernesto Miramontes, culminó, de manera, por demás brillante, la búsqueda científica de un esteroide sintético con actividad progestacional intrínseca, con lo que se inició la era de la anticoncepción hormonal, permitiendo, además, la implementación de programas nacionales de planificación familiar alrededor del mundo.

Este acontecimiento científico, en el corto plazo, contribuyó a desacelerar el crecimiento de la población mundial y a incrementar las condiciones de salud reproductiva y de calidad de vida de las mujeres.

La posibilidad de regular químicamente la fertilidad, origina con la síntesis de noretisterona, fue el detonador de otra explosión científica mundial, pero ahora en química, biología y medicina, que aún continúa hasta nuestros días.

Numerosos grupos de científicos en diversos países continuaron a la búsqueda de nuevas estrategias anticonceptivas, lo que resultó en un importante avance de las ciencias reproductivas, en la que científicos latinoamericanos y en particular científicos mexicanos han continuado a la vanguardia internacional.

Los beneficios de la revolución en tecnología anticonceptiva, iniciada en México hace 50 años, han tenido un impacto benéfico en cientos de millones de parejas en todo el mundo. De acuerdo a las estimaciones del Fondo de Población de las Naciones Unidas, el número de usuarias de métodos anticonceptivos en los años 60s era de alrededor de 31 millones, cifra que se incrementó a poco más de 500 millones, a finales del año 2000.

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