Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de octubre 2001


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Simposio Diagnosticando la demencia: el primer paso hacia la ayuda,
en el marco del Día Mundial de Alzheimer

Una de las prioridades de la salud pública en México
Constituye 70 por ciento de las demencias en adultos de la tercera edad
20 millones de personas la padecen en el mundo
El 80 por ciento de ellos son tratados en sus hogares

La enfermedad de Alzheimer se ha convertido en uno de los problemas prioritarios de salud pública en México, pues constituye 70 por ciento de la demencia en personas de la tercera edad, 20 millones la padecen en el mundo y 80 por ciento de ellos son tratados en sus hogares, lo que demuestra la importancia de apoyar a la familia y orientarla en lo relativo al cuidado de quienes la padecen, por lo que la Secretaría de Salud (SSa), por conducto del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic) y los Servicios de Salud Mental, asume el compromiso de llevar a cabo el Programa de Acción para la Atención a las Demencias, con el propósito de modernizar y brindar atención oportuna y suficiente para atender a la población afectada.

En el marco del Día Mundial de Alzheimer, el pasado 21 de septiembre se efectuó el simposio Diagnosticando la demencia: el primer paso hacia la ayuda, en el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza” de la Facultad de Medicina, el cual se transmitió en forma de teleconferencia a toda la República y los trabajos se desarrollaron en torno a cuatro mesas que abordaron temas sobre el diagnóstico, tratamiento e investigación respecto a este padecimiento, con la participación de especialistas de los Institutos Nacionales de Ciencias Médicas y Nutrición, de Neurología y Neurocirugía, y de Psiquiatría; de la Fundación Alzheimer, y de la Asociación Mexicana de Alzheimer, así como de los hospitales “Fray Bernardino Alvarez” y ABC.

Esta enfermedad es la más común de las demencias, constituye un conjunto de síntomas que deterioran el razonamiento y la conducta y afectan las actividades de la vida diaria; es un desorden progresivo, gradual e irreversible que daña las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje, además de deteriorar la habilidad de las personas para recordar y comunicarse.

La dimensión del problema impone la necesidad de un soporte psicológico, social, sanitario y económico para aliviar la carga que esta enfermedad ocasiona a los familiares, por lo que es fundamental que estén bien informados sobre todas aquellas acciones que deben implantar en sus tareas cotidianas para lograr una convivencia armónica con el enfermo.

Al inaugurar el simposio a nombre del doctor Alejandro Cravioto, director de la Facultad de Medicina, la doctora María Teresa Cortés, secretaria general de la misma, dijo que este padecimiento, como muchos otros invalidantes, altera la vida familiar y social del enfermo por lo que se hace imprescindible su abordaje bajo una óptica interdisciplinaria e interinstitucional, que permite resaltar la importancia de este problema, analizar la historia natural de la enfermedad y ver los avances, aunque es evidente que aún falta impulsar la búsqueda de conocimientos que permitan avanzar en la comprensión de este fenómeno y las estrategias para lograr su prevención, circunstancias a las que no ha permanecido ajena la Facultad, por lo que ha incorporado este tema al Plan Unico de Estudios en el nivel de licenciatura del médico cirujano, en el posgrado y en algunas especialidades, a fin de ayudar a desarrollar profesionales críticos informados sobre la identificación y el manejo de la enfermedad.

En un mensaje grabado, el doctor Julio Frenk Mora, secretario de Salud, comentó que actualmente la enfermedad de Alzheimer es reconocida como un serio problema social y sanitario, así como económico, que afecta de manera progresiva e irreversible a más de 20 millones de personas en el mundo.

“Hasta ahora no existe cura efectiva, por lo que enfrentar adecuadamente este problema de salud representa un reto para el gobierno y para la sociedad. Esta afección repercute en la calidad de vida del enfermo y su familia y es la causa de 50 a 70 por ciento de todos los trastornos que producen deterioro de las funciones intelectuales en la vida adulta, por lo que la Secretaría de Salud ha asumido el compromiso de desarrollar el Programa de Atención a las Demencias, con el propósito de combinar esfuerzos y recursos en el país en los rubros de atención, investigación, tratamiento, capacitación y diagnóstico oportuno de este padecimiento”.

Expresó su reconocimiento a todos aquellos que trabajan incansablemente en un esfuerzo conjunto e insistió en que no se deben escatimar esfuerzos ni recursos, por lo que es necesario que converja la voluntad política de todos los actores involucrados que pueden y deben influir para atender este problema.

Por su parte, el doctor Guido Belsasso, comisionado del Conadic, comentó que actualmente se ha privilegiado la atención de las enfermedades mentales y neurológicas, mismas que manifiestan rezago en nuestro país y “ha llegado el momento en el que se dé un avance importante”, esto gracias a los adelantos de las neurociencias, donde el 90 por ciento de lo que hoy conocemos sobre el funcionamiento del cerebro se ha aprendido en los últimos 10 años y ello es importante para poder avanzar en la atención y la salud de la población. Dentro de este contexto el Conadic tiene la responsabilidad, además de las adiciones, del problema de salud mental, por lo que se han diseñado ocho proyectos prioritarios; uno de ellos se refiere a las enfermedades degenerativas del sistema nervioso central. Enfermedades que aparecen con mayor frecuencia hoy que se ha logrado vencer las enfermedades infecciosas y muchos otros padecimientos.

“En la medida en que conocemos más de la genética a través del genoma humano, podemos detectar padecimientos que aparecen en diferentes etapas de la vida. Aquí se encuentra la enfermedad de Alzheimer. La importancia de este padecimiento es que afecta a la memoria de diez por ciento de la población mayor de 65 años y en la medida en la que se va extendiendo la edad promedio del mexicano, en esa medida aparecen más casos.

”La memoria es aquel elemento que nos separa del resto de los seres vivos, porque permite, a través de los recuerdos y la información, ir configurando nuestra personalidad, y al estar afectada altera las relaciones interpersonales. Una persona puede perder la memoria y tener íntegro el resto de su organismo, pero esencialmente es alguien que deja de relacionarse y reconocer su alrededor. Es quizá uno de los padecimientos más dolorosos, no tanto para quien lo sufre, sino por lo que hace sufrir en forma significativa e importante a todos los que lo rodean.

“La detección temprana del proceso es importante, porque permite en forma de diagnóstico diferencial detectarla y separarla de otras enfermedades. También existen hoy en día, mediante la investigación científica, una serie de fármacos que ayudan a detener el proceso de pérdida de la memoria y que por lo pronto son costosos”.

El comisionado nacional aseveró que desde el punto de vista de la salud pública y tomando en cuenta el camino que lleva el Alzheimer, dentro de 20 años los pacientes con esta enfermedad ocuparán todas las camas de los hospitales del país, lo que es dramático porque no se pueden utilizar todas las camas sólo para atender este padecimiento. En respuesta comentó que se tiene que crear un sistema más sofisticado y complejo para estas personas.

“Existe en México una sociedad Alzheimer como existe en otras partes de mundo. Esta es una sociedad compuesta por familiares y amigos que se apoyan mutuamente, ayudan a la detección temprana y buscan mecanismos para poder atender a estos pacientes, por lo que dentro de la conceptualización del programa nacional de acción contra el Alzheimer se plantea la necesidad de manejarlos en su hogar, mientras que el sistema de salud puede darles apoyo directo a través de los centros de salud y hospitales cercanos a los familiares para manejar las enfermedades interferentes y así dar una vida más digna, dentro de las circunstancias precarias que implica la enfermedad, a los pacientes y a sus familiares. Esto conlleva un enorme esfuerzo logístico de conceptualización y de involucramiento de la comunidad para poder obtener logros, por lo que las líneas de acción, metas y resultados están enfocados hoy en día al médico general familiar y al especialista, que tienen que estar familiarizados con el problema para poder ayudar en una forma más adecuada a los pacientes, a sus familias y a la sociedad”.

El doctor David Resnnikoff, del Hospital ABC y vocal ejecutivo del Programa Contra las Demencias, agradeció a la Facultad de Medicina y a la Universidad por su hospitalidad y su característico sentido de compromiso con la salud pública al contribuir a la realización de esta videoconferencia que se transmitió a nivel nacional y donde participó la comunidad académica de las universidades estatales, profesionales de la salud, responsables de los estados y consejos estatales contra las adicciones.

Asimismo, explicó que el Programa Contra las Demencias de la Secretaría de Salud, en el cumplimiento del objetivo del Plan Nacional de Salud 2001-2006, ha planteado el compromiso de elaborar los planes de acción para el deterioro intelectual y las demencias, sustentando la coordinación de todas las instancias de los servidores públicos, social y privado, cuyo quehacer está relacionado con la materia, de manera que sus esfuerzos y acciones permitan que toda la población tenga acceso a los servicios de salud que requieran, establecer las estrategias para estimular la participación de la comunidad con el propósito de que se involucre la prevención y atención de los problemas de salud, así como definir las normas mínimas en la calidad de los servicios que deberán implicar el respeto a la necesidad y las expectativas de la población; para poder entender la situación que existe en el país con respecto a las enfermedades demenciales, se lleva a cabo un diagnóstico al respeto así como un análisis general de los objetivos, metas y estrategias adquiridos para hacer frente a cada uno de ellos, con la finalidad de poder dar una mejor atención, calidad de vida y evitar el sufrimiento.

“Las estrategias del programa tienen como fundamento la suma de esfuerzos para modernizar, actualizar y brindar atención oportuna y suficiente a todos los mexicanos. La filosofía de este programa se puede resumir en líneas estratégicas de acción, que son las siguientes: el mejoramiento de las funciones operativas por regiones con la colaboración comunitaria, la formación de recursos humanos, la normatividad y legislación del deterioro intelectual y demencias, la participación activa de la sociedad civil en el programa y la cooperación internacional.

“Como objetivo general se piensa desarrollar una infraestructura y los programas necesarios para favorecer una óptima calidad de vida en los individuos con estos padecimientos y en sus familias, así como de su entorno social y comunitario inmediato a través de un manejo integral de los tres niveles de atención, haciendo partícipes de ello a las instancias gubernamentales y a la comunidad”, concluyó el doctor Resnnikoff.

En representación de Alfredo Achar Tussie, presidente de la Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares (AMAES), Claudia Salazar comentó que esta asociación, desde que fue fundada en 1988, asumió el compromiso de recorrer el difícil camino de apoyo a las familias de aquellos que fueron escogidos por la vida para sufrir la experiencia devastadora y gradual impuesta por la enfermedad de Alzheimer.

AMAES aglutina los intereses de las asociaciones y los grupos que la conforman sirviendo de nexo entre ellos y gusta convertirse en el portavoz de sus enfermos y sus familiares para poder influir en el diseño de políticas de salud pública a la altura del reto impuesto por la enfermedad.

Agregó que la demanda de apoyo crece conforme los familiares de los casi 300 mil enfermos que se calcula hay en México van percibiendo que no pueden enfrentar solos el proceso del padecimiento, pues cada paciente demanda por lo menos dos personas para hacerse cargo de su cuidado ante la pérdida de autonomía, y aseveró que como organización asumen la parte de responsabilidad que les corresponde y que sólo falta que los gobiernos y los profesionales de todas las disciplinas asuman la responsabilidad que les corresponde en forma proporcional a la magnitud de sus recursos materiales individuales o colectivos.

Finalmente, la representante de la Fundación Alzheimer de México “Alguien con Quien Contar”, dijo que ésta nació hace 10 años como resultado de la búsqueda y necesidad de dar atención especializada a pacientes con Alzheimer, ya que en aquel momento no existía ningún lugar que brindara este servicio, hoy la Fundación cuenta con dos centros de atención diurna en los que se da servicio integral, uno en la ciudad de México y otro en la ciudad de Querétaro.

“Sabemos que es un grano de arena y que hay mucho por hacer, es por eso que deseamos crear vínculos sólidos con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, para intercambiar experiencias y juntos crear un modelo de atención óptima para pacientes con demencia; hemos adquirido un compromiso social, el destino de nuestros enfermos está en nuestras manos y es por eso que tenemos que estar capacitados, sabemos que el gobierno, aunque lo desee, no puede atender todas las necesidades de la sociedad y es por eso que unimos esfuerzos. Todos los que trabajamos con pacientes de Alzheimer y otras demencias tenemos que unirnos y fortalecernos para poder abrir más centros especializados para que cada delegación y estado de la República pueda contar con un centro de atención que brinde protección, vigilancia, amor y calidad de vida a la población que ya no posee la capacidad de autonomía”.

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