"Factores ambientales que influyen en los trastornos de alimentación en jóvenes" Ante el problema real que representan los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia en la salud de algunas jóvenes mexicanas, y además de ser una patología que ha sido subestimada por un sector del gremio médico, el pasado 19 de octubre se llevó a cabo, dentro del ciclo de conferencias del Seminario Permanente de Medio Ambiente y Salud, el simposio: "Factores ambientales que influyen en los trastornos de alimentación en jóvenes", con el propósito de exponer y sensibilizar a la comunidad médica y a la sociedad sobre los efectos dañinos que pueden causar en la salud los trastornos mencionados. "Las enfermedades alimentarias en México han sido relegadas por los médicos, son anomalías consideradas por algunos de ellos más de índole social que psicológica, debido a que probablemente los pacientes que padecen este tipo de trastornos se caracterizan por reunir un crisol de patologías, es decir, pueden presentar, además de un trastorno alimentario, anomalías de personalidad, del afecto, etcétera", consideró el doctor Alejandro Caballero Romo, quien en la actualidad coordina la Clínica de Trastorno Alimentario en el Instituto Nacional de Psiquiatría "Dr. Ramón de la Fuente Muñiz". Teniendo como escenario el auditorio "Dr. Fernando Ocaranza" de la FM, el doctor Caballero explicó que además de ser una obstinación de origen psicopático el no tomar alimentos, la anorexia nerviosa es un padecimiento en que los pacientes -en su mayoría mujeres- tienen una obsesión por mantenerse en un peso inferior, lo que provoca un temor enfermizo por aumentarlo. "El fenómeno del trastorno de la imagen corporal existe en una paciente anoréxica por el hecho de que se ve gorda o se siente gorda aun sin estarlo", señaló. Otro padecimiento que se puede presentar en las personas anoréxicas es la amenorrea, es decir, la ausencia del flujo menstrual. La bulimia, por su parte, viene acompañada de atracones, que consisten en una ingestión calórica exagerada, comida ingerida en menos de dos horas y, algo muy importante: hay una pérdida del control sobre el atracón. Son pacientes que no quieren engordar, no quieren subir de peso, pero no pueden controlar el impulso de comer, por lo que esto es considerado como un atracón y es parte de la bulimia. Además, caen en conductas compensatorias inadecuadas como vomitar propositivamente después de comer, usar laxantes, diuréticos, incluso enemas, o caer en ejercicio compulsivo posprandial (después de la comida), para liberarse, dentro de su fantasía, del exceso de calorías ingeridas en el atracón. Basado en un estudio realizado recientemente por el Instituto Nacional de Psiquiatría, el doctor Caballero destacó que en una muestra de 245 pacientes, en la cual 95 por ciento eran mujeres, se encontró que los trastornos alimentarios son 10 veces más frecuentes en este sector de la población que en los hombres. La edad de inicio del padecimiento es, en promedio, de 16.5 años y la duración de la enfermedad es de cinco años. Por su parte, la doctora María Eugenia Ibarzábal habló del papel de la autoestima como factor protector de los trastornos de la alimentación. Integrante de la Fundación Clínica Médica Sur, la doctora Ibarzábal señaló que una de las características de las familias bulímicas es su desorganización, su falta de límites y reglas y de ahí que su autoestima sea baja. "Con relación a las chicas anoréxicas, éstas tienen conductas arriesgadas, hacen cosas que ponen en riesgo su salud, pero mucho de esto se debe a que tienen una baja autoestima y muchas veces sienten que lo único que pueden controlar es el alimento, el vómito o el enema que se aplican. Parecería que todo lo que está a su alrededor pierde control. No disfrutan las situaciones cotidianas de la vida", indicó. Al hablar de las causas de la depresión y el suicidio en adultos, adolescentes y niños, el doctor Luis Méndez reveló que en México hay 3.4 suicidios anuales por cada 100 mil habitantes. De acuerdo con un estudio publicado por las Naciones Unidas, en los últimos cinco años la tasa de suicidios ha aumentado en México 60 por ciento. Se calcula que hay entre tres y seis intentos por cada suicidio consumado, al menos en la población menor de 18 años de edad; el consumado es más común en hombres de entre los 30 y los 50 años de edad. Además, en cuanto a los métodos empleados, los hombres suelen usar armas de fuego o los ahorcamientos; en cambio, las mujeres recurren a los venenos. "El intento de suicidio no requiere una urgencia psiquiátrica, necesita un cuidado en medicina interna, medicina general o pediatría, es decir, un paciente que acaba de tener un intento de suicidio por envenenamiento, por ahorcamiento, por arma de fuego, no recibe atención en un hospital psiquiátrico, se la proporcionan en uno general, en una sala de terapia intensiva. Y una vez resuelto el problema inmediato, se canaliza a la persona al tratamiento psiquiátrico, y ahí es a donde muchos pacientes no llegan, porque la familia no continúa con el proceso de atención", aclaró el doctor Méndez. Durante su intervención, la licenciada Verónica Morales se refirió a la influencia de los medios de comunicación en la imagen de los adolescentes. Explicó que estos medios conforman una realidad en la que existen ciertos estereotipos que muchas veces se repiten en nuestra sociedad, "estos estereotipos son los que nos indican que una persona que es bella y joven, es una persona con éxito y reconocida por la sociedad. En este sentido, la delgadez y la juventud, se convierten en un valor más importante como la amistad o la autoestima", sostuvo. Finalmente manifestó que mantenerse delgada se ha convertido en una moda para las jóvenes, a las que van dirigidos los mensajes y productos para perder peso. |