Entrevista con el licenciado Raúl Lugo
Los Libros no Dan la Solución a los Problemas de Trabajo



"Cuando estudias todo parece muy bonito, los orientadores vocacionales o los folletos explicativos de una profesión describen mundos diferentes a la realidad'', apuntó el licenciado Raúl Lugo, durante la entrevista que concediera a la Gaceta.

En atención a la labor de dar a conocer a las personas que dan vida a la FM, debemos de reconocer que no siempre es fácil conseguir una entrevista; sin embargo, agradecemos a todos aquellos que con su colaboración nos permiten conocer su visión de la Facultad y de la UNAM. En esta ocasión presentamos al licenciado Raúl Lugo, jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Educación Médica, quien es oriundo del Distrito Federal y egresado de la Facultad de Contaduría y Administración de nuestra Universidad. Raúl Lugo comienza a trabajar en la Universidad desde antes de terminar su carrera, en el Instituto de Ciencias del Mar, en el que pasaría cerca de diez años laborando, como ayudante de unidad administrativa, después como jefe de área, como jefe de departamento y finalmente como secretario auxiliar, responsabilidad donde manejó la operación de los barcos oceanográficos.

De su desempeño en ese instituto, nuestro entrevistado resaltó que ahí se cuenta con tres estaciones -una en Ciudad del Carmen, otra en puerto Morelos y una en Mazatlán-, dos bases de operaciones y dos barcos oceanográficos: ``El Puma'' -que se encuentra en Mazatlán- y el ``Justo Sierra'' -localizado en Tuxpan-, naves que cuando fueron abanderadas, él pudo asistir, comentó con satisfacción.

Antes de la Facultad de Medicina, el licenciado Lugo coordinó las estaciones foráneas del Instituto de Física, durante cuatro meses. Finalmente llegó a la Facultad de Medicina como jefe de aprovisionamiento, puesto que desempeñó durante tres años; posteriormente, fungió como jefe administrativo de la Antigua Escuela de Medicina (Palacio de Medicina) durante dos años y, a partir de marzo de 1995 a la fecha, se desarrolla como jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Educación Médica.

Al preguntarle cómo es su desarrollo profesional, comentó que ``cuando se es estudiante se piensa que los libros tienen la respuesta o que ya se sabe parte de lo mucho que nos espera en la práctica; sin embargo, el desarrollo en la práctica es mayor y uno tiene que resolver los problemas, crear métodos y procedimientos para el trabajo. Tiene que aparecer tu habilidad para resolver los problemas; además, el trabajo se hace con o sin equipo; yo puedo decir que he encontrado tanto personas empeñosas como quienes se limitan a su trabajo; por fortuna, hay a quienes les gusta trabajar y nos ayudan a cumplir con las metas y objetivos de la dependencia; he tenido la oportunidad de contar con este tipo de gente en Palacio e incluso aquí mismo; por ejemplo, a los de intendencia les mando hacer otra actividad y no dicen `¡esta no es mi función!'; aunque claro, depende también del trato que se le dé a la persona; por ejemplo al señor Rafael Romero, yo le puedo decir que no hay quien abra hoy la secretaría, y él abre; que necesito que esté a tal hora y él llega antes; en fin, creo que no he encontrado obstáculos. Trato de ser justo con las personas porque todos tenemos necesidad y hay que ser flexibles, hasta ahora me ha funcionado, ellos tratan de entenderme y yo también''.




-¿Cuáles son las funciones que desempeña?

``Principalmente realizó funciones administrativas, trámites, compra de material y el mantenimiento de la secretaría''.

Para cumplir con su labor, cuenta con la participación de 21 personas de base: cuatro auxiliares de intendencia, un vigilante, un chofer, una multicopista, dos oficiales administrativos, un oficial de servicios escolares, un transportista especializado, siete secretarias y una persona de confianza; él mismo.

-¿Le gusta su trabajo?

``Sí, porque no es monótono, siempre tienes que ver cómo hacer mejor las cosas, cómo facilitarte el trabajo. Ahora, con la ayuda de la computadora y los programas se te facilita el trabajo, ya no es necesario estar arrastrando el lápiz; por ejemplo, el pago de honorarios se saca por computadora, desde la operación hasta el formato y, de todos los papeles que puedas tener, la máquina te da informes globales y particulares''.

Este gusto por su trabajo lo atribuyó a los cambios que ha tenido dentro de la misma UNAM. ``En ciencias del mar, como ayudante de unidad, me desempeñaba como adjunto del secretario administrativo -dijo el licenciado Raúl Lugo-; se está dentro de todas las áreas, tanto del personal como del presupuesto o contabilidad''. En el caso de los barcos: ``manejaba la problemática de los barcos, conciliando los gastos en tres partes; es decir, a la UNAM, a Petróleos Mexicanos (Pemex) y al Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt), a ellos había que rendir cuentas. En el Instituto de Física, donde también laboré, me encargaba de las diferentes estaciones de investigación y de todos los requerimientos, tanto de personal como de recursos materiales''.

Como experiencia y, ahora a través del tiempo, comentó que en sus primeros diez años de trabajo, en los cargos en los que se había desarrollado y con su juventud, llegó a pensar que ya sabía todo, ``pero es mentira, cada vez que cambias de lugar te das cuenta de que es muy distinto, incluso aquí dentro de la FM; por ejemplo, en Palacio de Medicina lo que se administra son eventos, algo muy distinto a lo que se lleva en una secretaría o departamento; lo mismo sucede en bioquímica, en farmacología, donde incluso los controles y el mismo trabajo son distintos; por ejemplo, en el Palacio había que ir los sábados, domingos y hasta periodos vacacionales; tenía hora de entrada, pero no hora de salida. Por eso me gusta mi trabajo, por su versatilidad y dinamismo; además, porque se inserta en cualquier área, finanzas o contabilidad''.

-¿Qué diferencias encuentra entre el trabajo que desempeñaba antes y la actividad que realiza hoy?

``Cuando era el apoyo del secretario administrativo del Instituto de Ciencias del Mar, hacíamos auditorías a todas las dependencias, viajaba por lo menos una o dos veces al mes, no era monótono el trabajo y a veces también servía de distracción. Cuando llegué aquí el cambio fue muy brusco, porque no sales ni a Xochimilco. Al principio me sentía como enclaustrado, ahora con el tiempo me he acostumbrado, pero me fue muy difícil; otra de las ventajas de mis primeros trabajos es que me dejaron gratos recuerdos. Por ejemplo, en el Instituto de Ciencias del Mar, todo era diferente, en los camarotes y los laboratorios de los barcos conviven matemáticos, físicos, biólogos, la labor era muy versátil y me gustaba mucho; en la FM no he estado en un departamento de investigación, no sé si sea igual''.

Cabe señalar que el licenciado Raúl Lugo cuenta con los créditos de la maestría en Administración de Organizaciones, la cual cursó junto con otros funcio- narios de la FM, entre ellos el licenciado César Andrade, jefe de personal de la FM. Comentó que además le gustaría realizar una especialidad en finanzas. Al respecto, dijo que trabajar y estudiar es complicado y cansado, y más cuando se cuenta con familia, la cual también exige de tiempo. A este respecto nos dice: ``Era difícil porque trabajábamos y estudiábamos de lunes a sábado, además de las tareas e investigación que realizábamos. Y ante todo esto, la familia también me reclamaba, mi hijo preguntaba que si me iban a pagar más por estudiar. Este asunto yo lo veo como una forma de superación con oportunidades al futuro".

-¿Qué hace en su tiempo libre?

``Mi tiempo libre, que es escaso, lo comparto con mis hijos y mi familia o haciendo compras, que es donde más se va la mayor parte del tiempo''.

-¿A dónde le gustaría llegar en lo futuro?

``Si se trata de soñar -sonriendo, comentó- , me gustaría llegar a una dirección o secretaría. Creo que donde estoy no me lo dieron por dedazo o porque soy amigo de fulano, creo que la experiencia que tengo me ha dado la facilidad y el conocimiento para madurar; hay momentos en los que puedes llegar a ser vanidoso, porque crees que ya lo sabes todo y donde quiera la haces, pero ¿cómo y a qué precio?; por ejemplo, en el departamento de aprovisionamiento, por ley hay que realizar tres cotizaciones y no siempre se puede hacerlas; por la brevedad del tiempo, se compra en el primer lugar donde hay lo que se requiere, aunque si salen las cosas bien es tu obligación y responsabilidad, si tu trabajo sale mal, puedes meterte en un problema cuando se realiza una auditoría'', finalizó.