Entrevista con el señor Marcelino Espinosa Mendoza 25/may/1996
Entrevista con el señor Marcelino Espinosa Mendoza
Dentro del Trabajo se Puede Descubrir la
Vocación
"El servicio siempre me ha motivado, me considero una persona dispuesta a ello,
cuando me han llegado a cambiar de trabajo ha sido a áreas contables, jurídicas o
ventas; pero pienso que soy una persona diseñada para este tipo de trabajo, el cual
siento y vivo'', comentó el señor Marcelino Espinosa Mendoza, jefe del departamento
de Servicios Generales al ser entrevistado por la Gaceta, agregando que fue durante su
desempeño en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala que descubrió su
vocación.
En el basamento del edificio ``B'', bajando por las rampas o por las escaleras, al fondo,
en una parte un poco tenebrosa por su falta de luz, se encuentra el departamento de
Servicios Generales que hoy acoge al señor Marcelino Espinosa, que por su humor y
agradable personalidad da un sentido mágico al lugar.
Oriundo de la capital de la República, con una gran experiencia laboral en la iniciativa
privada, el señor Marcelino explicó que trabajar para una institución como la UNAM da
la oportunidad de servir a una causa noble, que es la formación de profesionales, y
donde los servicios los concibe como un grano de arena para dicha causa.
Ingresó a la ENEP Iztacala en 1975 como jefe de sección, pasados seis meses comenzó
a actualizarse tomando los cursos que impartía la Dirección General de Estudios
Administrativos de la UNAM sobre comunicación, motivación en el trabajo, servicios
generales y comunicación organizacional; tiempo después, él se desempeñaría como
profesor de dichos cursos. Anteriormente, en Cuernavaca, Morelos, cursó la secundaria
con una carrera técnica de contador privado, durante tres años, y en la cual se recibiría.
Posteriormente, ingresaría a la Escuela Nacional de Estudios Superiores Cuatitlán, donde
se desarrolló como delegado administrativo del Rancho ``Los Cuatro Campos''. Dentro
de la iniciativa privada, en 1963, se desempeñó como jefe de talleres en ``Cinturones
Majestic'', fábrica de artículos de piel y plástico; además, fue también jefe de campo de
pruebas para ``Cimex: aparatos médicos''. Otro de los puestos en los que se
desempeñó fue en Cancún, Quintana Roo, en la empresa Cancún Tower: ``lo recuerdo
con mucho cariño, ahí me desempeñé como gerente administrativo manejando hoteles,
bares, restaurantes y suites, entre otros'', comentó. También laboró en la industria
refresquera ``Peñafiel'' como jefe de créditos y cobranzas, después como ejecutivo de
flotilla, y más tarde en ``Sangría Señorial'', como gerente de ventas. Su regreso a la
UNAM fue justamente hace dos años, primero en el área de impresos y ahora, desde
hace un año, en servicios generales de la FM.
-¿Qué diferencia encuentra entre una institución de iniciativa privada y una pública?
-``Podría decirse que es lo mismo, los principios administrativos son únicos, lo que
cambia es la materia a administrar; allá fueron productos y aquí son servicios, realmente
la diferencia que encuentro es el fin para el que se sirve''.
-Antes de estos puestos, ¿pensaba desempeñarse en otra área o profesión?
-``Realmente no, la idea que tenía era concluir algún día estudios a nivel profesional
y desarrollarme, pero fue precisamente la necesidad de estar en el área de servicios la
que me empezó a empujar para documentarme, capacitarme y encontrar que el modelo
de trabajo que ofrece la Universidad en este tipo de servicios, siempre requiere de
personas actualizadas, inclinándome a tomar cursos de presupuestos, contabilidad o
relaciones humanas".
En el área de servicios las jornadas de trabajo para el señor Marcelino, comienzan
desde las 7:00 o 7:30 de la mañana hasta las 9:30 de la noche; cabe mencionar, que
debido a la naturaleza del trabajo, algunas veces se requiere de su presencia los
sábados, los domingos y días festivos.
-Si es tan necesaria la actualización, ¿cómo piensa al respecto de sus subordinados?
-``He buscado, dentro de las oportunidades que ofrece la Universidad, proyectarlos
hacia un conocimiento más amplio dentro de su área; por ejemplo, no tiene mucho
tiempo que enviaron dos invitaciones para que asistiera el personal a algunos cursos
que da en la Dirección de Obras, y estoy contemplando para ellos esa oportunidad de
actualizarse; principalmente en el área de la electricidad, donde hay estaciones
eléctricas complicadas, debido a la tecnología que existe hoy en día''.
-¿Cómo es el ambiente de trabajo?
-``Aquí es grato. Siento que las personas que integramos el área de Servicios
Generales, mantenimiento, intendencias, vigilancia y transportes, incluso dentro de los
proyectos que se tienen con la Dirección General de Obras, logramos constituir un
grupo con un ambiente de trabajo bueno; he encontrado en los muchachos buenas
personas, buenos amigos, personas con disposición y creo que el ambiente de labor
se ha tornado en un ambiente sano y limpio, de disposición al trabajo''.
Respecto a sus compañeros expresó un reconocimiento a su esfuerzo en esta misión.
Al continuar, el señor Marcelino señaló que la vista que tiene la escuela es el reflejo del
esfuerzo individual y en conjunto de todos los que participamos en esa misión, donde
agradeció a sus jefes de sección la colaboración que prestan: al ingeniero Gustavo
García, encargado de mantenimiento; Ernesto San Elías, encargado de transporte, y a
los jefes de servicios de intendencia, al señor Lucio, al señor José, a Lázaro, a Juan
Manuel Obando ``el más `chiquito' de los jefes, que acaba de ingresar'' y a Jorge
Fragoso, que está como jefe de servicio en el área de investigación en el edificio ``A'';
a todos ellos, que a juicio del señor Marcelino conforman el gran conjunto de personas
que laboran diariamente, con su esfuerzo cotidiano para que se cumpla, y para poder
alcanzar con la parte del objetivo que a ellos les corresponde, agradece el jefe de
servicios generales.
-¿Cuántas personas laboran con usted?
-``La cantidad exacta no la tengo, fácilmente somos cerca de 60 personas entre
vigilantes, oficiales de transporte, personal de mantenimiento e intendencia''.
-¿Con todos tiene relación o sólo con los jefes?
-``Mi relación es con todo mi departamento, de acuerdo con la función de cada quien.
Puedo tratar situaciones de trabajo con un jefe de servicio y con un trabajador, a mí me
interesa el conjunto. Respeto las funciones que he delegado en cada una de las
jefaturas, pero también me gusta mezclarme en los problemas del personal, el saber si
algo hace falta o si no les hemos apoyado como se debe; creo que el trabajo siempre
se va a cumplir si nosotros estamos profundizados desde donde se inicia, desde quién
lo representa hasta quién lo va a ejecutar, creo que yo soy una persona interesada en
ese tipo de situaciones''.
-Cuando ingresó a este departamento ¿cómo lo encontró?
-``Creo que todos los administradores poseemos un estilo propio y es lógico; de
acuerdo a las experiencias obtenidas en la iniciativa privada tengo mis modelos de
control, de cómo son los procedimientos y cómo se puede atacar las situaciones
difíciles, así que cuando llegué aquí prácticamente venía proyectado para esta si-
tuación; generalmente los cambios se dan y cuando uno llega a un nuevo puesto es
lógico que el estilo de administrar conlleve cambios, a diseñar nuevos procedimientos
y encontrar nuevas vías para desarrollar mejor el trabajo. Cuando llegué al departamento
pensaba que iba a tratar con gente desconocida, porque de alguna manera era la
primera vez que me presentaba como jefe ante ellos, pensaba que el recibimiento sería
tenso, porque me habían dicho que era un departamento `especial'; el número de
personas no me intimidó, porque anteriormente había manejado hasta 300 personas;
pero lo curioso es que en lugar de haber encontrado a personas con recelo, fue al
revés, el personal me trató como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo y eso
me dio mucha confianza. Me sorprendió que, de cierta manera, sucediera a la inversa,
la confianza me la dieron ellos, cuando a mí era a quien correspondía haberla dado''.
-¿Se ha impuesto algún objetivo en esta tarea?
-``Trabajar mejor para que el servicio sea más eficiente cada día''.
El señor Marcelino comentó que en sus ratos libres le gusta leer, principalmente temas
relacionados con el servicio y su trabajo, pero que cuando hay más tiempo gusta de
salir al campo, a caminar distancias y visitar lugares soleados con agua y árboles.
-¿Cuáles son sus planes a futuro?
-``En mi caso particular, me gustaría llegar algún día a poder hacer algo más por mis
compañeros de trabajo, por la escuela en la que trabajo y prepararme más cada día
para efectuar mi labor con eficiencia. La misión que me encomendaron no es fácil, es
una función que se complica porque el departamento de servicios generales consta de
varias secciones, pero creo que esta función no se llevaría a cabo si no existierá el
trabajo conjunto de mis compañeros, y que si en la escuela se nota alguna situación o
cambio no es más que reflejo de la lucha por servir mejor''.
-Cuénteme qué significó para usted la experiencia como docente.
-``Es grata, porque los cursos de servicios generales que impartí por algún tiempo
para la Dirección General de Servicios Administrativos y en la industria privada, en el
área de capacitación, representa dar algo de lo que la vida le ha dado a uno y que al
trasmitirlo hacia otras personas nos da un sentimiento muy especial, porque al fin y al
cabo no se quedan los conocimientos con una sola persona, sino que se transmiten a
otros individuos que vienen con la misma intención que cuando yo inicié y creo que
cuando se dan los cursos, las cosas resultan; se extienden los objetivos por los cuales
se dan los cursos, y más cuando se ve el agradecimiento de las personas; después de
tiempo, se les encuentra y le dicen `yo tomé un curso con usted en tal fecha', se les
pregunta cómo les fue y responden que les funcionó. Es una manera de extender el
conocimiento, la evolución misma de querer compartir con otros''.
Finalmente comentó el señor Marcelino que el nombramiento que ha recibido lo ve con
gran satisfacción, porque de alguna manera se hizo un reconocimiento y donde, con el
tiempo, quedará testimonio de la labor, ya que hará saber a él o a otro trabajador si el
trabajo desempeñado fue del gusto de los demás.