La administración de la Facultad de Medicina inicia la revisión de los planes de estudio Reunión con jefes de enseñanza de las sedes hospitalariasEncabezados por el director de la Facultad de Medicina, José Narro Robles, y los doctores Joaquín López Bárcena, secretario general, y Hugo Aréchiga, jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación (DEPI), arrancó la primera de una serie de reuniones con los jefes de enseñanza de las sedes hospitalarias, con el propósito de emprender una reforma educativa que beneficie a la educación médica y a sus egresados. Con este primer acerca-miento, uno de los propósitos —in-formó el doctor Narro— es mantener, acrecentar y mejorar las vías de comunicación entre la administración escolar en la FM y las sedes, y mediante esta relación trabajar en la visión de los planes de estudio de pregrado y posgrado, los cuales ya han cumplido 10 años de aplicarse, así como, resolver diversos aspectos relacionados con la educación médica. Reunidos en el auditorio Raoul Forunier el pasado 25 de abril, el titular de la dependencia también resaltó que se cuenta con una enorme interrelación con las instituciones de salud, donde los alumnos de esta Universidad continúan su adiestramiento de pre y posgrado; por ello la necesidad de reajustar y revisar asuntos que afectan a las unidades hospitalarias, a la Facultad y, sobre todo, a los estudiantes que están en los campos clínicos.
También destacó que los jefes de enseñanza y el personal que realiza funciones académicas, quienes contribuyen a que los programas de estudio se pongan en operación, conocen de cerca la problemática del manejo de alumnos, contratación de profesores, aplicación de programas académicos, y la competencia que se vive actualmente con las más de 90 escuelas de medicina privadas, por lo que la presente administración ha fijado políticas de trabajo que permitan a todos los involucrados hacer mejor su tarea, “reformar es un reto que quiero conducir por medio de los jefes de enseñanza”. “Existe la necesidad de que en el campo de la educación médica avancemos en un proceso de re-forma, mismo que se puede hacer colectivamente, compartida en las responsabilidades y articulada entre las áreas de la enseñanza básica y las de la clínica. Por ejemplo, dado que el programa de la licenciatura va a cumplir 10 años de su creación, no existe duda de la necesidad de revisar su contenido, lo cual no se va a poder hacer sin una buena comunicación y coordinación en todas las áreas y ahí hay una tarea donde requerimos de su apoyo y presencia; lo mismo sucede con el Programa Unico de Especializaciones Médicas (PUEM), el cual también cumple 10 años de su creación, donde originalmente se incluyeron 44 especialidades, actualmente cuenta con 30 más que no fueron pensadas en ese momento, y por ello, también se debe revisar. Este plan de revisión obedece a que en el último decenio han ocurrido cambios sustanciales en la medicina.” En ese orden de ideas, el doctor Narro aludió al reporte sobre educación médica creado en 1910 por Abraham Flexner (en su tiempo revolucionó el campo de la educación médica de Estados Unidos, Canadá y muchos otros países, incluido México), del cual se debe hacer una revisión y tomar lo que se pueda aplicar, o por lo menos, encontrar mecanismos que permitan articular a las ciencias básicas y clínicas, porque tener dos años de enseñanza básica y después dos de clínica ha llevado a tener dos formaciones relativamente distanciadas. Finalmente, el director de la Facultad de Medicina, invitó a los jefes de enseñanza a reuniones posteriores para la revisión de temas y asuntos que resulten necesarios, lo que contribuirá a alcanzar los propósitos planteados: trabajo comprometido en el aula, en los espacios clínicos, en los laboratorios, en las bibliotecas, en las áreas de asesoría y en los cubículos, además de los mecanismos de planeación, revisión y evaluación de la conducción de las políticas que desde el consejo técnico se acuerden para la FM, por lo que es necesaria la participación de todos. Por su parte, Aréchiga, titular de la DEPI, además de reconocer la labor de los jefes de enseñanza en lo que se refiere a su colaboración en los cursos de posgrado, indicó que con el trabajo desarrollado conjuntamente es posible diseñar mecanismos y fortalecer la enseñanza en el posgrado dentro de los hospitales. Además de que con ese esfuerzo, hace ya un año la DEPI inició la evaluación del PUEM, y otra a nivel externo realizada por el Sistema Nacional de Investigadores, el Conacyt y la Secretaría de Educación Pública, por lo que más de 20 cursos de posgrado quedaron incorporados en el Padrón de Programas de Posgrados Nacionales, “aunque la meta es que todos estén incluidos en ese padrón, se requiere continuar trabajando conjuntamente”, dijo. Más adelante, el secretario general, López Bárcena, abundó sobre asuntos que se desarrollan en el campo clínico y señaló que el más importante es que ya se ha saturado ese campo debido a la incorporación de otras escuelas de medicina privadas del país, lo que va en detrimento de las oportunidades de aprendizaje de los alumnos, asunto de trascendencia que de forma inmediata repercute en la Facultad de Medicina de la UNAM. Finalmente, los jefes de enseñanza que tomaron la palabra dejaron presentes algunas inquietudes por desarrollar en las próximas reuniones: “Necesaria una revolución en el proceso educativo”; “regulación del uso del campo clínico, el cual debe estar vinculado con el sector salud”; “la FM está perdiendo acción en el sector salud porque las escuelas de medicina privadas lo están invadiendo”; “no podemos hablar en el campo clínico de un rigor académico cuando la burocracia administrativa nos limita, lo cual va en detrimento del prestigio de nuestra Facultad”; “se limitan las plazas para médicos residentes”; “revisión de los requisitos de ingreso de los profesores”; “Bolsa de trabajo para los egresados”, y “definir la función de los jefes de enseñanza”. “Asuntos que serán analizados, porque estamos de acuerdo en que en el campo de la educación médica y de la atención a la salud, nuestro país requiere de cambios profundos, porque el modelo educativo y asistencial ya se agotó; tenemos una tarea y tenemos que apostarle a nuestro país, a conducir este proceso de reforma profunda en la educación médica”, respondió el doctor José Narro. |