El propósito de la licenciatura en investigación biomédica básica es contribuir a la formación de investigadores jóvenes de alto nivel Esta licenciatura es administrada
por la FM e impartida en el IIBm
La licenciatura en investigación biomédica básica es administrada por la Facultad de Medicina desde 1997, se imparte en el Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) y su principal objetivo es contribuir a la formación de investigadores jóvenes, explicó en entrevista el doctor Javier Espinosa Aguirre, coordinador de enseñanza del IIBm. Esta licenciatura empezó a impartirse en el IIBm en 1974. Formaba parte de un plan de estudios que comprendía además la maestría y doctorado en investigación biomédica, “porque la formación de un investigador requiere de continuar con estudios de posgrado”.
Desde sus inicios, explica el doctor Espinosa, dependía de la Unidad Académica de los Ciclos Profesional y de Posgrado del CCH (UACPyP), la cual desapareció en 1997; en ese mismo año se llevó a cabo la adecuación de los posgrados en la UNAM y la licenciatura quedó sin un lugar donde se insertara administrativamente, fue cuando se propuso y se aceptó que la Facultad de Medicina pudiera albergarla y manejarla desde el punto vista administrativo, ya que los institutos dentro del campus universitario no pueden tener a su cargo una licenciatura. Cabe destacar que el Instituto de Investigaciones Biomédicas surgió en un laboratorio de la Facultad de Medicina (Laboratorio de Estudios Médicos y Biológicos), por ello, a lo largo de su historia (61 años) mantiene una relación estrecha con la FM con la que comparte además de historia, líneas de investigación afines. “Por esa razón se pensó que de quedar en una facultad o escuela, la de Medicina sería la más adecuada”. Desde que desapareció la UACPyP, la FM se hace cargo de la administración y el IIBm mantiene la dirección académica de la licenciatura. Por ello, al hablar de los objetivos de esta licenciatura su coordinador señaló que muchos de ellos surgieron en los inicios de la carrera. El principal es seleccionar jóvenes provenientes de preparatoria con una clara vocación por la investigación; “...de manera que les podemos facilitar su carrera, ya que esta licenciatura está pensada como una preparación para que los alumnos puedan ingresar al posgrado y continuar sus estudios”. “La licenciatura surgió porque a muchos de nosotros nos costó trabajo encontrar el camino; anteriormente tenías que estudiar química, medicina u otra licenciatura del área biológica y posteriormente comenzar la búsqueda de un tutor con quien proseguir estudios de posgrado; en cambio, los alumnos de la licenciatura en investigación biomédica básica inician en la investigación como aprendices de su tutor desde el primer año”. Por otro lado, el doctor Espinosa señala que por la edad a la que ingresan a la licenciatura, son pocos los que tienen una firme vocación de seguir una carrera como investigadores, y los aspirantes son escasos. “Tenemos de 100 a 150 candidatos por año que desean cursar la licenciatura, de los cuales, aproximadamente es admitido el 10 por ciento; de manera que las generaciones son de alrededor de 15 alumnos y de ellos dos o tres la abandonan en el primer año al darse cuenta que carecen de una firme vocación”. Aunque no tenemos un límite establecido para la aceptación de alumnos, es difícil que el número aumente porque son pocos los que deciden ser investigadores a esa edad. “No tenemos un límite, aceptamos a todos los que creemos que pueden seguir la carrera de investigación. Sin embargo, si el número de estudiantes sobrepasa el promedio de las generaciones que tenemos, se dificultaría cumplir con uno de los componentes principales en la formación de estos alumnos basado en una estrecha relación maestro/tutor-alumno”. Cabe destacar que además de tener vocación hacia la investigación, a juicio del comité de admisión el estudiante debe mostrar capacidad para seguir esta carrera. El proceso de admisión consta de dos etapas: 1) examen general de conocimientos que incluye física, química, biología y matemáticas y, 2) un curso propedéutico (de semana y media), en el cual los aspirantes se entrevistan con varios investigadores (tutores), quienes tienen la difícil tarea de detectar en los jóvenes, además de la vocación, la capacidad necesaria; “claro que nos podemos equivocar en la selección, pero la historia nos dice que el índice de deserción es bajo”, dijo el doctor Espinosa. La licenciatura en investigación biomédica básica es una carrera de cuatro años y su admisión es anual. En ella el alumno es asignado a un tutor desde el inicio y a partir del segundo año ellos pueden elegirlo. En los dos primeros años los alumnos cursan materias básicas de tronco común que incluyen físicoquímica, bioquímica, estadística, biología molecular y biología celular, entre otras. En los dos últimos años de la carrera pueden escoger, una vez que ya tienen más elementos y más conocimientos de las líneas de investigación que desarrollan los tutores, el área de su preferencia; a algunos les interesa la inmunología a otros la biotecnología y a otros más la biología molecular, y junto con sus tutores tienen la oportunidad de establecer el programa adecuado para cada uno de ellos. Adicionalmente, tienen la oportunidad de cursar materias o tópicos selectos que se ofrecen en programas de posgrado. “Por ejemplo, el doctorado en ciencias biomédicas ofrece cada semestre toda una serie de cursos básicos que están abiertos para nuestros alumnos de licenciatura, varios de los cuales cumplen con los requerimientos de esos grupos de posgrado e interaccionan con sus compañeros más adelantados, con los que, frecuentemente, no se nota la diferencia de nivel de estudios”. Para concluir su carrera, los alumnos deben cubrir 308 créditos del plan vigente, el cual fue aprobado en 1998; sin embargo, señala el coordinador de enseñanza que actualmente se encuentra en revisión el programa y conjuntamente con la Facultad de Medicina se están proponiendo cambios, tales como integrar a las materias de tronco común otras como matemáticas y biofísica, que los alumnos han solicitado. El nuevo plan está a consideración del H. Consejo Técnico de la Facultad de Medicina. Para su elaboración, la Facultad, por conducto de dos de sus profesores, Fidel Ramón y Federico Martínez Montes, ha participado en la lectura y modificación del programa anterior; además de haber sido revisado por un comité integrado por profesores del IIBm y del Instituto de Fisiología Celular. Una vez que concluyen sus estudios de licenciatura, los egresados están listos para ingresar al posgrado; el de elección de muchos de ellos es el doctorado en ciencias biomédicas, el cual es un programa de doctorado directo, de manera que un egresado de esta licenciatura posee el perfil para poder ingresar a varios de los posgrados del área biológica en la UNAM. “Ellos están muy familiarizados con el proceso de investigación; es decir, los jóvenes, desde que ingresan a esa carrera, comienzan a aprender a investigar haciendo investigación”. El mecanismo de selección de candidatos al programa de doctorado es mediante la exposición de un proyecto de investigación, lo cual se les facilita mucho a los egresados de la licenciatura en investigación biomédica básica, porque ya han pasado cuatro años en grupos de investigación, están acostumbrados a tener seminarios, a exponer trabajos, a defenderlos; por lo cual tienen cierta ventaja sobre alumnos que vienen de otras facultades, donde no tienen este sistema de enseñanza tutoral. “Nuestra licenciatura constituye un camino más fácil y adecuado para aquellos que están seguros de querer seguir la carrera de investigación”, dijo el coordinador de enseñanza. Al hablar a los profesores de la licenciatura, señaló que participan investigadores de los cuatro departamentos del instituto; por ejemplo, la materia de biología molecular es impartida por investigadores del Departamento de Biotecnología y Biología Molecular. En general, cada una de las materias son impartidas por un grupo de profesores con un coordinador; cabe destacar que es común contar con invitados expertos en temas específicos. En este momento también contamos con la participación individual y colectiva de profesores de la Facultad de Medicina y del Instituto de Fisiología Celular respectivamente. En este punto señaló el investigador que en distintas ocasiones la FM ha participado en el proceso de admisión, realizando las pláticas introductorias en su auditorio principal y con tutores como el doctor Mario Calcagno en la selección directa de los aspirantes, por lo que enfatizó que por medio de la difusión de esta licenciatura muchos profesores que no conocían su existencia ahora saben que son parte de ella porque pertenece a la FM y “quizás en un futuro podamos integrar a una mayor cantidad de investigadores de medicina como tutores, aceptando alumnos en sus laboratorios y que participen en los procesos de admisión, en clases, etcétera”. Finalmente, el doctor Espinosa indicó que el programa de la licenciatura ha sido exitoso, ya que en un seguimiento de alumnos reciente se destaca que de 142 titulados desde 1974 se cuenta con información de 139. De ellos, 125 (90 por ciento) continuaron estudios de posgrado, 65 tienen grado de doctor y 17 de maestro, esto sin tomar en cuenta que muchos todavía están en proceso de formación. De los doctorados, 35 son investigadores en México, 24 en el extranjero, cuatro son técnicos académicos y seis son docentes, siete están en empresas privadas haciendo investigación y 45 están inscritos en algún posgrado. “Nuestra contribución quizás no sea cuantitativamente muy importante, sin embargo cualitativamente sí lo es. Los estudiantes que estamos formando siguen una carrera de investigación, por lo que el programa de esta licenciatura ha sido exitoso en su propósito de contribuir a la formación de investigadores jóvenes de alto nivel”. |