Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de mayo 2001


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Importante mensaje del rector sobre la reforma universitaria

Académicos de la UNAM recibieron reconocimiento por su labor docente

En la ceremonia con motivo del Día del Maestro, el rector Juan Ramón de la Fuente manifestó que la libertad académica al interior de la UNAM, así como aquella de que goza la institución para definir sus formas de gobierno, son el reconocimiento al derecho que tiene para estar siempre abierta a todas las ideologías.

En el Palacio de Minería dijo a los académicos que fueron reconocidos por 25, 35 y 50 años de labor docente, que la Universidad Nacional debe revisar su presente para definir el futuro, y como toda institución pública, necesita de una norma constitutiva que le dé origen y plena vigencia, le ayude a superar problemas cotidianos que obstaculizan su desarrollo y la proteja de acechos frecuentes que pretenden desnaturalizarla.

El destino se construye, agregó, con rumbos claros y objetivos, así como con el trabajo tenaz; por ello, enfatizó que el reto es la reforma para mejorar la enseñanza, abocarse a la investigación con mayor calidad, y expandir y difundir hacia nuevos horizontes el conocimiento y la cultura.

 
El rector de la UNAM al momento de pronunciar su discurso

Además señaló que la UNAM es la síntesis de las fuerzas históricas que le han dado personalidad propia y su vida discurre en sincronía con la evolución de la sociedad y el país, por lo que por su naturaleza, es una institución en proceso de transformación constante que implica la labor colectiva de todos sus integrantes.

Asimismo, indicó en la ceremonia en la que se entregaron 623 reconocimientos a quienes cumplieron 25 años de labor, 156 a los de 35 años y tres a los de 50 años de servicio, que la Universidad es joven por el ánimo renovado de sus maestros, por su vocación de investigación constante, porque la cultura está siempre vigente en ella y por la inquietud ilusionada de sus alumnos.

Además dijo que no debe faltar el reconocimiento a las maestras y los maestros, a quienes el paso del tiempo no ha podido robar la emoción y la devoción con que realizan cotidianamente sus tareas, toda vez que la UNAM, cuya labor facultativa y funcional se lleva a cabo por conducto de su cuerpo docente, mantiene con firmeza la aspiración constante de realizar, en sus elementos superiores, la obra educativa de la nación.

“Este día, los universitarios llevamos en el pensamiento a quienes nos dieron ejemplo de constancia y trabajo, de tenacidad, de esfuerzo y de grandeza; aquellos que hicieron de la enseñanza su vocación y una forma de vida”, concluyó.

Al abordar el tema de la reforma universitaria, el rector señaló que ante la nueva oportunidad que representa la re-forma, es necesario preguntarse si es conveniente revisarla y analizarla con cuidado, con inteligencia, con un amplio conocimiento del tema, con la finalidad de enriquecer nuestro estatuto jurídico y adaptarlo al nuevo escenario nacional e internacional en el que está inmersa nuestra Universidad.

La Universidad, señaló, como toda institución pública, necesita de una norma constitutiva que le dé origen y también que le dé plena vigencia; que le ayude a superar los problemas cotidianos que obstaculizan su desarrollo y la proteja de los acechos frecuentes que pretenden desnaturalizarla.

Asimismo, enfatizó que la ley de la UNAM tiene características peculiares, ya que su contenido fue concebido en el seno del propio Consejo Universitario con la participación de maestros y estudiantes. Al elaborarse, se tomó en cuenta que la Universidad tiene por función crear hombres de ciencia, hombres de saber en toda la extensión de la palabra.

De manera que la posibilidad de modificar nuestro actual ordenamiento jurídico debe partir de nuestros principios y sólo podría darse si se garantiza que nuestra autonomía será respetada escrupulosamente por quienes tienen la facultad de legislar.

Finalmente el rector señaló que la capacidad de la Universidad es jurídica y dimana de la Constitución y de su Ley Orgánica; su autoridad en cambio, es moral y preservarla es asunto de todos los miembros de la comunidad universitaria; asimismo reiteró que la UNAM se encuentra en transformación constante, la que ahora toca impulsar o acelerar, para que pueda llegar a la raíz de los problemas que le afectan e impiden en ocasiones que tenga un desarrollo más pleno.