Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 mayo 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

SEMINARIO PERMANENTE DE SALUD EN EL TRABAJO

Ninguna radiografía es elemento seguro para
determinar una discapacidad laboral

  • Los individuos discapacitados tienen derecho a trabajar
  • El tema de esta ocasión: La ortopedia dentro de la salud en el trabajo
El ortopedista Federico Alberto López

“Ninguna radiografía es elemento seguro para determinar una discapacidad laboral” afirmó el doctor Federico Alberto López Marmolejo, especialista en medicina del trabajo y en traumatología y ortopedia, durante su participación en el Seminario Permanente de Salud en el Trabajo, donde desarrolló el tema “La ortopedia dentro de la salud en el trabajo”.

Cuando un individuo entra a trabajar debe someterse a un examen médico de ingreso y aquí es donde la ortopedia tiene que ver con la medicina del trabajo.

Durante el seminario, que se llevó a cabo en el auditorio “Fernando Ocaranza”, de la Faculta de Medicina, el doctor López Marmolejo afirmó que su labor es para ayudar al trabajador y no para limitarlo. En un examen de ingreso enfrentan capacidades con los requerimientos del puesto requerido y hacen la exploración lo más funcional posible, porque los individuos discapacitados tienen derecho a trabajar.

El especialista afirmó que hay muchos trabajadores que son ortopédicamente sanos y que —para obtener el trabajo— van a tratar de mostrar un estado completo de salud. En este sentido, dijo que los ortopedistas deberán estar alertas para detectar alteraciones antes de que la persona comience a laborar con objeto de proveerlo y adaptar el trabajo al hombre. Las principales alteraciones que se han de evaluar son en los pies, piernas, cadera y columna.

Pies

Las alteraciones que se presentan son pie: equino, varo o valgo, talo, cavo y plano.

El pie equino es una anormalidad en el desarrollo de músculos, tendones y huesos. El riesgo de esta alteración es que el trabajador se agotará con facilidad si está sometido a marchas o bipestación prolongadas.

El pie talo es cuando los pies están doblados hacia adelante y hacia arriba y el apoyo es el talón, de tal manera que el pie llega a tocar la parte anterior e inferior de la pierna y a veces también está desviado hacia afuera (pie talo-valgo), actitud bastante incapacitante, por lo que es difícil que estas personas trabajen, sobre todo en actividades de mucho desarrollo físico.

El pie cavo es el aumento en el arco longitudinal del pie, es excavado y sería lo contrario al pie plano. Aquí la carga del peso se hace hacia la cabeza de los metatarsales, por lo que presentan callosidades y pueden desarrollar dolor en el metatarso durante el desempeño del trabajo.

El pie valgo es aquel que orienta la cara plantar hacia el borde externo del pie. Esta alteración es un problema para aquellos trabajadores que se someterán a esfuerzos de correr o brincar. Es muy común en los deportistas, por lo que son muy susceptibles a que se les rompa el tendón de Aquiles.

El pie plano se define como la deformidad en la que se pierden las relaciones interarticulares del retropié y del mediopié, con desequilibrio muscular, como consecuencia de modificaciones en la elasticidad de los ligamentos, en las estructuras óseas o en el balance muscular y, a pesar de ello, puede ser un pie bastante funcional.

Desviaciones en piernas y rodillas

La desviación de piernas y rodillas se presenta en los casos de pie varo (piernas que en conjunto forman un rombo) y valgo (piernas que en conjunto forman una X); se considera normal cuando no sobrepasa los 10 grados. Si se detecta mayor desviación en el futuro puede presentarse patología debido a que la carga de peso será anormal a nivel de la superficie articular de las rodillas —en ambos casos— y si se agrega obesidad, la persona tendrá dolor en estas articulaciones a edad temprana.

Comentó que las rodillas en X son comunes en las modelos y en los varones la posición de varo es la más frecuente. La importancia de ambos problemas radicará en el grado de funcionalidad y de exigencia del puesto.

Caderas

En el caso de la cadera, los problemas se detectan preguntando antecedentes, pues la displasia y la displasia congénita (o del desarrollo) de la cadera se presentan durante el desarrollo. Cuando existe sobrepeso se presenta una deformidad sobre la cabeza del fémur que conduce a cojera y artrosis.

La artritis piógena es un padecimiento pediátrico grave expresado en la cabeza del fémur y traducido en acortamiento y rigidez de los miembros inferiores. Es provocada por bacterias y requiere de un tratamiento temprano para impedir el deterioro articular.

La artritis clínica provocada por tuberculosis a veces es difícil de diagnosticar “porque ya se nos olvidó pensar en ese padecimiento que deja secuelas muy graves”, comentó.

“Quienes han padecido estos problemas ameritan revisión cuidadosa para verificar si las caderas son perfectamente funcionales.”

Otra lesión por la cual rechazan al trabajador es la diferencia de longitud en las extremidades, lo cual es muy común, y puede ser de pocos milímetros. Pero cuando es mayor a 12, se presenta la probabilidad de artrosis en las caderas o la columna y dolor bajo de espalda. Estos trabajadores podrán desempeñarse en una oficina siempre y cuando puedan transportarse y subir escaleras.

Columna

El doctor López Marmolejo mencionó que algunas de las alteraciones en la columna se podrán diagnosticar en el consultorio y otras con radiografía. La hiperlordosis y la escoliosis son de exploración clínica y la hispondilisis y la hispondololistesis son aspectos radiográficos detectados en grados de desplazamiento, por lo que se considerará una columna inestable. Se trata de personas que deben mantenerse en peso y hacer ejercicio.

La escoliosis es una desviación lateral de la columna y los individuos que la padecen pueden desempeñar cualquier puesto. La cifosis, curvatura de la columna hacia adelante aumenta en las condiciones de Scheuermann, el mal de Pot y el postrauma.

Los trabajadores que padezcan columna cervical o tortícolis congénita —desviación de la cabeza— no pueden ser choferes ni vigilantes, “fuera de eso no tienen limitaciones para otros cargos”, afirmó.

Otro padecimiento es la discartrosis postrauma provocada por la clásica lesión del golpe trasero al automóvil, y los riesgos son el dolor cervical crónico y radiado a los miembros torácicos y claviculares.

Otras limitantes

Dentro de los padecimientos que evalúa el examen médico de ingreso están también los diversos estadíos de la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante, la acondroplasia, la paraplejía, la osteogénesis y la osteoporosis inhabilitante.

Estudios de rayos X

Acerca de los estudios para determinar limitaciones laborales mencionó que hay quienes opinan que las radiografías de columna lumbar pueden servir, pero que no existe ningún trabajo científico que fundamente que son un pronóstico certero en el trabajo.

Pronóstico laboral

Sobre el trabajo de los ortopedistas dentro de la salud en el trabajo aseveró que radica en la definición de los agentes en el desarrollo del trabajo que inciden en el sistema musculoesquelético: la postura, el movimiento repetitivo, la carga de peso y la marcha prolongada. Para prevenir lesiones verifican que el trabajo esté diseñado ergonómicamente, pues las enfermedades van a derivar de una acción cotidiana de la postura, movilidad, flexión o trauma repetitivo, y entonces se presentan enfermedades por exceso de uso, como el síntoma del mango rotador, el codo de tenista o golfista, el túnel del carpo, el túnel de Guyon, la tenosinovitis de Quervain y la tendinitis de la rótula. Por presión: la bursitis arcromial, la bursitis craneal y las callosidades. Por postura y trauma repetitivo: la lumbalgia del chofer y la enfermedad de Pupuytren.

Afirmó que un pronóstico laboral va a depender de los requerimientos del puesto y de qué pronóstico tenga el padecimiento.
Finalmente, dijo que los tratamientos utilizados pueden ser conservadores con analgésicos, antinflamatorios, terapia y ultrasonido, pero si persiste el problema se requerirá de cirugía.