Evaluación del estado de nutrición en la comunidad

La evaluación del estado de nutrición en la comunidad permite al médico anticipar problemas clínicos que pueden tener mayor relevancia y consecuencias posteriores en la población, aseveró el doctor Guillermo Meléndez, durante su conferencia titulada “Evaluación del estado de nutrición en la comunidad”. En ella el doctor Meléndez habló de las razones para valorar una población, el tipo de evaluaciones de nutrición que se pueden realizar y las enfermedades y los síntomas que expresa una comunidad como resultado de la desnutrición.

El médico internista egresado de esta Facultad de Medicina dijo que las razones para evaluar el estado de nutrición de una comunidad son definir la magnitud de un problema, identificar la causa y a una población en riesgo, seleccionar un grupo de la comunidad para un programa de intervención, evaluar los cambios de este tipo de programa y obtener estándares de normatividad con propósitos de investigación.

Doctor Guillermo Meléndez al explicar la importancia de la nutrición en una comunidad

Aseveró que cuando se decide hacer una evaluación a la población es necesario plantearse antes algunas preguntas que ayudarán a la planeación de la encuesta, como hacer un protocolo de investigación, cálculo del tamaño de la muestra, presupuesto, objetivo de la encuesta y tiempo requerido, así como la necesidad de crear un equipo de trabajo y definir funciones.

El también maestro en nutrición por la Facultad de Medicina de Enfermedades Tropicales de Londres mencionó que la evaluación se puede realizar desde tres perspectivas: Clínica, antropométrica y encuestas de dieta y bioquímica. Cada una de ellas tiene sus propias ventajas y desventajas con relación al costo, alcance, tiempo dedicado y poder de los resultados.

Aseveró que antes de hacer una encuesta hay que estar informados sobre los hábitos alimentarios de la población, el tipo de clima y temporales, el precio de los alimentos, la fuerza laboral de la comunidad, la mortalidad infantil o el número de adolescentes embarazadas, entre otros.

Consideró que antes de realizar la encuesta hay que solicitar permisos para hacerla; el médico, como líder de la encuesta, debe informar a la comunidad, y cada individuo, adulto o niño otorgar su consentimiento para participar. Otra de las tareas importantes es la de adiestrar a los encuestadores, estandarizarlos y practicar la recolección de los datos. Sobre el equipo de trabajo, dijo que el médico debe apoyarse en todo aquel profesional que le pueda se útil.

Evaluación clínica
Dentro del tipo de evaluación clínica comentó que ésta consiste en la búsqueda sistemática de signos patognomónicos de padecimientos relacionados con la deficiencia o el exceso de nutrimentos en la comunidad. Generalmente son pocas las enfermedades que dan signos irrefutables de trastornos nutrimentales, pero siempre debe incluirse en una encuesta del estado de nutrición, ya que su frecuencia en la misma dará una apreciación muy definida de las deficiencias de un nutrimento en particular. Como ejemplo, refirió que la falta de vitamina A se expresa en las manchas de Bitot o en la xerosis conjuntival, una desnutrición proteico-energética causa problemas de kwashiorkor o de marasmo, la pelagra es una enfermedad por deficiencia de niacina, el raquitismo por falta de vitamina D y las encías sangrantes por deficiencia de vitamina C.

Otros indicadores son la incidencia de bajo peso al nacer, la mortalidad infantil —particularmente de 0 a 5 años—, la incidencia de adolescentes embarazadas, las admisiones hospitalarias (si es que existe un hospital) y la incidencia de diarreas o infecciones respiratorias.

Evaluación antropométrica
Acotó que la antropometría es la metodología más simple, la menos costosa, no invasiva y de aplicación universal para evaluar el tamaño, las proporciones y la composición del cuerpo humano. En niños, como resultado de sus cambios corporales, refleja el estado de salud y bienestar de los individuos y las poblaciones, y puede predecir el desempeño, la salud y la supervivencia de personas en riesgo.

La evaluación antropométrica incluye el peso, la talla o longitud, las circunferencias, los pliegues, recordatorio de la dieta de 24 o 48 horas, o tres días, y recordatorio de actividad física. La más común es la del índice de masa corporal o de Quetelet (IMC), que es el resultado entre el peso y la talla al cuadrado.

Tipos de encuestas de dieta
Al hablar de encuestas de dieta afirmó que es la medición o estimación de la ingesta de alimentos en un periodo determinado, la cual puede ser de alimentos a) disponibles (comprados), b) consumidos (usados) y c) ingeridos (comidos).

Sobre las técnicas de medición de la ingesta de alimentos, dijo que son el peso cuidadoso y el análisis de los mismos, el uso de tablas de composición de alimentos, diario de registro de los ingeridos, cuestionario de ingesta y observación de ésta mediante video.

Sobre los métodos mencionó el de análisis duplicado, peso preciso, inventario pesado, diarios, recordatorio en un periodo específico y recordatorio de la ingesta habitual.

Afirmó que las encuestas de ingesta de alimentos generalmente no son de utilidad si no se acompañan de otros indicadores del estado de nutrición, como pueden ser la clínica o la antropométrica, y son útiles cuando se quiere estudiar la incidencia de una enfermedad relacionada con nutrición que tiene una prevalencia especialmente alta.

Evaluaciones bioquímicas
Con relación a la evaluación bioquímica puntualizó que lo que se hace es medir con análisis bioquímicos, ya sea en orina o plasma, o en funciones de algunos de los órganos. Una de ellas es el contenido urinario de nitrógeno en el caso de las proteínas.

Finalmente mencionó que la evaluación del estado de nutrición en la comunidad le permite al médico anticipar problemas clínicos que pueden tener mayor relevancia y consecuencias posteriores en la población. Aunque tiene un costo, generalmente en una comunidad pequeña se puede hacer con la ayuda de un equipo modesto de trabajo y una evaluación informa de manera muy importante y puede utilizarse en la definición de programas de apoyo o suplemento para alguna población vulnerable de la comunidad.