Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 mayo 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

CONFERENCIA MAGISTRAL

El cerebro humano,
el órgano más complejo y fascinante:
Ricardo Miledi

  • Sus métodos le han permitido realizar estudios de la epilepsia y de la enfermedad de Alzheimer
  • Abre el campo para el desarrollo de fármacos para padecimientos mentales
  • El prestigiado investigador fue investido con el máximo reconocimiento que otorga la UNAM
Ovocitos de la rama

“El hombre ha pasado más de cinco mil años tratando de desentrañar los misterios del cerebro: la organización más compleja y fascinante que poseemos, y seguramente pasarán igual número de años para entenderlo, pero si continuamos estudiándolo vamos a resolver muchos problemas de salud”, aseguró el doctor Ricardo Miledi, científico mexicano que ha hecho aportaciones fundamentales en el campo de la neurología.

Previamente a la ceremonia de investidura del doctorado honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México, reconocimiento que le fue conferido al también investigador del Instituto de Neurobiología, ofreció, el pasado 11 de abril, la conferencia magistral “¿Qué nos dice la rana sobre enfermedades del cerebro humano?” en la Facultad de Medicina, de la cual es egresado.

En esa oportunidad explicó que todas aquellas características como la memoria o las sensaciones co-mo amor y odio, que hacen que un individuo sea único, son propiedades del cerebro y no del corazón, como se llegó a pensar en los primeros estudios; ese órgano está compuesto por billones de neuronas que se conectan entre sí mediante la sinapsis, función donde radican esas características, “así que somos en realidad lo que nuestras sinapsis dictan”, aseveró.

Del quehacer científico que ha desarrollado a lo largo de cinco decenios para estudiar el sistema nervioso central, presentó un panorama de su aporte en la expresión de proteínas del cerebro humano en ovocitos de la rana Xenopus laevis, que ha permitido estudiar los mecanismos íntimos de la trasmisión sináptica, y de sus hallazgos en el estudio de padecimientos cerebrales (epilepsia y enfermedad de Alzheimer), así como del uso potencial para el desarrollo de nuevos medicamentos.

Luego de hablar de diversos estudios, enfatizó que después de muchos siglos, Santiago Ramón y Cajal —el más grande neuroanatomista que ha existido— demostró que los sitios donde hacen contactos las neuronas es la sinapsis, así que billones de neuronas, de sinapsis y muchos neurotrasmisores y tipos de receptores conforman la organización más compleja del hombre: su cerebro.

Aseguró que cuando un órgano es tan complicado se requiere de modelos animales para su estudio con más detalle, y uno que le ha dado muchos conocimientos es la rana Xenopus laevis, que por sus características —su ovario cuenta con miles de ovocitos en distintas etapas de desarrollo—, demostró su utilidad desde los primeros experimentos.

Luego de detallar su método bioquímico para trasplantar receptores —muy utilizado en todo el mundo—, refirió que ha sido de gran utilidad para clonar casi todos los receptores que tienen las células neuronales, pues lo que “... hicimos primero fue aislar los ovocitos de la rana, después aislamos el ribonucleico mensajero del tejido cerebral que se inyecta al ovocito, donde, varios días después, aparece la respuesta al receptor estudiado.”

Una vez dominada esa técnica se preguntó si era posible trasplantar al ovocito los receptores con todo y su membrana, tal y como están en las células neuronales. Para saberlo, este trabajo lo condujo, junto a otros científicos, utilizando además el órgano eléctrico del pez Torpedo, a hacer muchos experimentos que demostraron que sí era posible y, mediante él, se hicieron estudios biofísicos, electrofísicos y bioquímicos que dieron origen a otro de sus métodos, conocido como “mi-crotrasplante de receptores y canales iónicos”.

Ese procedimiento lo aplicó a trastornos cerebrales que también detalló en su conferencia, donde dijo que con ese instrumento de estudio, utilizando tejido cerebral (fresco y post mórtem) epiléptico y de pacientes con enfermedad de Alzheimer, descubrió un nuevo recep-tor para el neurotrasmisor GABA que en esos padecimientos, según explicó, se ve disminuido, y que ahora “sabemos puede corregirse inhibiendo las fosfatasas”.

Con estos estudios “... pensamos que se abre una ventana para desarrollar compuestos (medicamentos) que puedan tratar a la epilepsia del lóbulo temporal y con ello evitar la cirugía”, mientras que el caso de la enfermedad de Alzheimer “los estudios deben continuar su curso para dar mejores esperanzas a los pacientes”, concluyó.

En breve entrevista, además de agradecer la distinción que le confirió la UNAM, aseguró que su ideal es tener un laboratorio binacional entre California y México, pues la ciencia en nuestro país está avanzando; además, hizo un llamado para que los fondos económicos lleguen a la educación superior para estimular a los jóvenes a hacer investigación en todos los campos, toda vez que son el recurso más valioso en nuestro territorio y se debe ayudar para que contribuyan al desarrollo del intelecto humano.

En esta importante ocasión, ante profesores eméritos, académicos y alumnos reunidos en el auditorio principal de la dependencia, el doctor José Narro Robles, director de la misma, en su mensaje de bienvenida, reconoció la experiencia y sabiduría del doctor Miledi, uno de los investigadores hispanoamericanos en neurobiología de mayor prestigio mundial.

Expresó al homenajeado el orgullo de la comunidad médica por su brillante carrera científica, iniciada en 1955 en la Antigua Escuela de Medicina, y por el doctorado honoris causa que mere-cidamente le otorga la UNAM, y que lo coloca en el cuadro de extraordinarios personajes de talla internacional como Santiago Ramón y Cajal y Carlos Chagas, y de mexicanos sobresalientes como Ignacio Chávez, Fernando Ocaranza, Salvador Zubirán, Ramón de la Fuente y Guillermo Soberón, grandes médicos, profesores y también egresados de esta Facultad de Medicina.

Por su parte, el doctor Carlos Arám-buro, titular del Instituto de Neurobio-logía, mediante una semblanza del doctor Miledi, resaltó que sus comienzos en la ciencia en la Universidad Nacional y en el Instituto Nacional de Cancerología le abrieron las puertas para trabajar con premios Nobel de medicina en Australia, el University College de Londres (donde permaneció por 26 años), y la Universidad de California, en Irvine, donde ha hecho aportaciones importantes. Desde 1996 mantiene una estrecha interacción con el Instituto de Neurobiología, donde actualmente se desempeña como investigador extraordinario.

Su intensa y productiva labor científica le ha permitido contribuir a la formación de decenas de investigadores de todo el orbe y particularmente de origen latinoamericano, fortaleciendo la investigación en neurobiología en Latinoamérica.

Las neurociencias —subrayó— no serían lo que son actualmente sin las contribuciones de Ricardo Miledi, pues su producción editorial abarca alrededor de 500 publicaciones que han recibido más de 15 mil citas en la literatura especializada en los últimos 20 años.

Por sus importantes estudios ha sido propuesto para recibir el Premio Nobel de Medicina, y ha recibido múltiples reconocimientos: fue el primer mexicano en ser designado miembro de la Royal Society de Londres en 1970; de la Ro-yal Institution en 1972; de la American Academy of Arts and Sciences en 1986, y de la National Academy of Sciencies en 1989. Recibió el Premio Internacional de Ciencias de la Fundación Rey Faisal, la Medalla Real de la Royal Society y el Premio Príncipe de Asturias. Ha sido distinguido con los doctorados honoris causa por las Universidades del País Vasco y de Barcelona, en España, por la Universidad de Trieste, en Italia, y por las Universidades Autónomas de Chihuahua y de Querétaro, a las que se suma la de la UNAM, en nuestro país.

RICARDO MILEDI

Es uno de los investigadores hipanoamericanos en neurobiolgía con mayor prestigio mundial. Su obra científica comprende descubrimientos y conceptos fundamentales que sentaron las bases y contribuyeron al conocimiento actual sobre el funcionamiento del sistema nervioso, en particular con relación a los mecanismos de la trasmisión química y eléctrica de la información a nivel celular. Su trabajo ha ejercido una influencia decisiva en el desarrollo de las neurociencias en México y es uno de los 10 especialistas en su área más citados de todos los tiempos. Durante casi 50 años de labor ha realizado importantes estudios y descubrimientos considerados clásicos de esta disciplina.