Se presentó el libro Crónica de la Facultad de Medicina (1950-1971)

La Facultad de Medicina, una de las dependencias educativas de mayor tradición en México

 

"Como anhelo y esperanza, producto de un impacto, el originado por la figura del médico de antaño, que sin disponer del arsenal tecnológico de la época moderna, poseía entrega y afán, talento y disciplina, era respetable y respetado, características que al verdadero profesional de la medicina le son inherentes", fueron algunos de los motivos que llevaron al doctor Humberto Gasca González a escribir el libro Crónica de la Facultad de Medicina (1950-1971).

Otro factor determinante que señaló el cronista de la FM para la realización de esta obra, fue el vivir como alumno, profesor y funcionario en el diario acontecer de la institución formadora con mayor tradición en México: la Facultad de Medicina. Asimismo, el "relatar sucesos relativamente recientes, los de la segunda mitad del siglo XX, rescatarlos de las garras del olvido, amalgamar la verdad documental con la verdad existencial, consignar las acciones de la Facultad en aras de una aspiración: la de formar hombres y mujeres como paradigmas de la noble misión que al médico el destino le depara, fueron algunas razones para lanzarse a esta empresa".

En este libro se plasman las acciones que se han realizado para revitalizar, rediseñar y mantener a la vanguardia la educación médica; así como relatos del desarrollo y transformación de la Facultad de Medicina durante la gestión de los doctores José Castro Villagrana, Raoul Fournier Villada, Donato G. Alarcón y Carlos Campillo Sáinz, cuatro destacados médicos que han colocado a la Facultad como una de las más importantes del país por su capacidad de innovación en el desarrollo de la medicina mexicana y que ha permitido que en tiempos difíciles de la Universidad, la Facultad haya jugado un papel fundamental para mantener la fortaleza y estabilidad institucional, afirmó el doctor Juan Ramón de la Fuente, secretario de Salud, a los asistentes al acto en el Paraninfo de la Antigua Escuela de Medicina.

Asimismo, abundó en aspectos como la participación de la Facultad de Medicina como dependencia de la UNAM, donde ha sido la clave para el desarrollo de diversas acciones en el bienestar del universitario, como por ejemplo, el programa institucional de grupos de excelencia y el programa de alto rendimiento, resultado de los grupos pilotos del maestro Raoul Fournier, creados hace 40 años, o la instauración del servicio social como uno de los proyectos más eficientes y trascendentes que se han generado para apoyar y servir a la sociedad.

Todos estos elementos, expresó el doctor De la Fuente, "han brindado a la FM su fortaleza, sus enormes posibilidades hacia el futuro, porque ha afianzado lo que se ha hecho a lo largo de los años, porque ha tenido la capacidad para renovarse y, sobre todo, por la visión para proyectarse con esa fuerza que le es propia y que le han dado muchas generaciones de médicos, de alumnos y que hoy nos toca a quienes seguimos perteneciendo a ella: proyectarla con fuerza hacia el futuro para consolidar ese liderazgo legítimo que está avalado por muchos años de trabajo y con el mismo compromiso que hemos tenido con los mexicanos, con la enseñanza, con el conocimiento, con la formación de alumnos y con los aspectos sociales.

Por todo lo anterior, "Crónica de la Facultad de Medicina, además de provocar reflexiones sobre los acontecimientos que se han suscitado durante la segunda mitad de este siglo en la FM, es una contribución que se hace a la historia de la Universidad, de la Facultad y, por qué no decirlo, a la historia de México", finalizó el secretario de Salud.

Mientras tanto, el doctor Octavio Rivero Serrano, secretario general del Consejo de Salubridad General, al comentar el libro compuesto de 257 páginas de texto, divididas en cuatro capítulos, 10 páginas de índice temático y 15 de índice onomástico, señaló que el revivir la vida de la Facultad en un lapso que abarca más de cuatro lustros representa un testimonio importante, ya que en estos años se dieron cambios sustanciosos en la medicina de todo el mundo, "cambios que no fueron ajenos a nuestro desarrollo".

Para citar un ejemplo, dijo que "en el inicio de la época que nos ocupa, predominaba aún la tendencia a considerar los fenómenos biomédicos como substrato no sólo importante que lo sigue siendo sino casi único para explicar la enfermedad y, por tanto, elemento central de la enseñanza de los futuros médicos. Fue en este periodo, clara la tendencia a considerar la enfermedad y por tanto a la salud no sólo un fenómeno biológico, sino también, y en ocasiones preponderante, un fenómeno social y psicológico. En esos tiempos la Facultad refleja este planteamiento en el plan de estudios y se conceptualiza a la enfermedad y a la salud como un complejo bio-psico-social, siendo la enfermedad su desbalance. Hoy, convencidos que el balance de estos elementos produce lo que conocemos como salud, somos testigos de diversas formas de enfermedad, derivados de males psicológicos individuales y de la sociedad".

El también ex director de la FM señaló que la escuela, durante el periodo que se relata en esta obra, vivió momentos difíciles; "en ocasiones por problemas propios, como cuando sufría por no tener suficientes campos clínicos para la enseñanza, en otras épocas porque compartió con otras escuelas y facultades la agonía de la salida injusta de un rector magnífico egresado de su claustro o cuando sufrió los problemas de la institución en 1968. Siempre en tiempos difíciles o no, produjo grandes médicos, pensadores de la medicina, profesionistas comprometidos con la vida académica y con la proyección social de la misma. Siempre con diferentes planes de estudio ha logrado formar investigadores médicos, buenos médicos, especialistas y directivos que han cumplido una tarea de crecimiento en calidad, formación de acuerdo con los conocimientos y las tendencias de su tiempo".

En otro momento, el doctor Jorge Avendaño Inestrillas, jefe del Comité Asesor de Publicaciones de esta dependencia universitaria, apuntó que el doctor Humberto Gasca hizo literatura e historia en su libro Crónica de la Facultad de Medicina, dándole a su obra legitimidad y vigencia. "No faltan en las páginas los arranques literarios, ya sean del propio autor, como cuando relata pasajes de su vida estudiantil en la Antigua Escuela de Medicina, o la inclusión de ejemplos poéticos, como la ingeniosa historia clínica versificada por don Tomás G. Perrín, o las coplas de la estudiantina de la Escuela de Medicina". Como elemento histórico, resaltó que esta obra constituye el eje, el tronco, la columna vertebral de donde podrán desprenderse numerosas investigaciones paralelas.

"Así, historia o literatura, es por sí misma un retrato de la evolución que experimentó la Facultad entre los años 1950 y 1971; los profesores y alumnos que le han dado forma a su vida académica; las efemérides y personajes que transitaron por la Facultad durante esos 21 años. Además, constituye hoy, y así será por muchos años, un referente histórico indispensable siempre que alguien desee conocer la vida en la Facultad de Medicina", concluyó el doctor Jorge Avendaño.

 

Humberto Gasca, el cronista

 

Al destacar el nombramiento de cronista de la Facultad de Medicina, el doctor Octavio Rivero Serrano resaltó el acierto de esta dependencia, ya que "Gasca fue testigo y partícipe de la vida de la Escuela Nacional de Medicina, de su cambio a Facultad y de sus años recientes en esta condición, no sólo en su calidad de profesor, sino por haber ocupado puestos directivos que le han permitido conocer, desde su interior, la historia de su vida, la de sus profesores y la de sus alumnos, de cambios académicos en ella, de épocas tranquilas; así como de las agitadas, la relación del plantel con los diversos hospitales del sector salud, en cuyas áreas se han adiestrado y preparado en la clínica miles de alumnos durante el lapso que relata".

Mientras tanto, el doctor De la Fuente recordó que cuando ingresó como estudiante a la Facultad de Medicina en 1970, el doctor Gasca era un personaje que formaba parte indisoluble en la Facultad; siempre se mostró atento, "no necesariamente de buen humor, dispuesto a escuchar y atender a los alumnos. Nos percatábamos que Gasca era un personaje importantísimo en la vida de la Facultad. Más adelante, en una de las muchas ocasiones que tuve la oportunidad de platicar con el maestro Campillo, evidentemente me lo confirmaba, el doctor Gasca le resolvía al director una gran cantidad de problemas que todos los días surgen en una Facultad como la nuestra; lo hacía con eficiencia y conocía realmente al dedillo la Facultad y a los diversos actores dentro de la misma; los maestros se dirigían a él siempre lo hacían con afecto, las grandes figuras se detenían a saludarlo o a preguntarle por la escuela. El doctor Gasca era un personaje muy singular, pasaban los directores, pasaban los años y él, al igual que muchos otros colegas y maestros con una devoción y con una lealtad a prueba de todo, ha seguido paso a paso el desarrollo de la Facultad durante todos estos años; por ello, creo que el título bien merecido de cronista es un reconocimiento a esta entrega, a esta verdadera vocación y a este inmenso cariño que Gasca le tiene a la FM y que lo ha demostrado a lo largo de todos estos años".

Finalmente, el doctor Humberto Gasca dijo que al ser nombrado cronista de la Facultad, su primer impulso fue una gratitud sin cortapisas y al estar consciente del peso, significado y trascendencia, "asumo la responsabilidad y declaro, con valor de juramento, que me entrego sin reservas a la tarea de estudiar y comprender la tradición histórica de la Facultad de Medicina, en tanto su incidencia en tiempos relativamente recientes o actuales, para amalgamar las verdades documentales contenidas en archivos o en diversas fuentes, con las también verdades existenciales, interpretarlas, registrarlas; este bagaje constituirá una aportación al desarrollo de la historia oficial de la Facultad, casuísticamente con efecto fedatario y eventualmente, ponderar las circunstancias en que los hechos ocurrieron; además, se inspira a integrar una memoria de la Facultad en la que su diario acontecer refuerce la plataforma de su pasado histórico y se fortalezca su proyección hacia el futuro. Ratifico que mi entrega a la causa, no conocerá límite alguno".