Entrevista con el doctor Enrique Gijón Granados
Miembro de una Generación de Transiciones




La generación 1955-1960 fue el puente entre la clausura de la puerta del Palacio de Medicina y la inauguración de la Facultad de Medicina, ubicada en Ciudad Universitaria. A esta generación, que posteriormente participaría en otros cambios, como la implantación de un nuevo plan de estudios y la creación -por primera vez- de los grupos piloto, pertenece el doctor Enrique Gijón Granados, recientemente nombrado secretario general de la FM.

Con motivo de su nuevo nombramiento y tomando en cuenta la labor y los años de trabajo del doctor Enrique Gijón, este medio informativo aprovechó la ocasión para platicar sobre su trayectoria universitaria.

``La generación a la que pertenezco es muy interesante, entre otros aspectos porque sirvió de puente entre el cambio del antiguo edificio de la Escuela de Medicina y la Facultad; donde cursamos el primer año y después nos trasladamos a Ciudad Universitaria. La transición se dio con la clausura de la puerta del antiguo edificio, que fue particularmente emocionante, al igual que cuando llegamos aquí a inaugurar y trabajar todavía entre ladrillos. En esa epóca no contábamos con grandes recursos para trabajar, sin embargo nuestros maestros muy conocedores de esta realidad y entusiastas de trabajar, nos enseñaron a laborar con lo que teníamos, sin grandes recursos tecnológicos; por otra parte, en el departamento de Fisiología se ha acostumbrado a trabajar con equipos únicos; de tal manera que no se requieren equipos manufacturados e industrializados; esta posibilidad fue prevista por el doctor José Joaquín Izquierdo -cuando fue jefe del departamento- que creó un taller mecánico que daba servicio a los investigadores; cuando se necesitaba algún equipo o instrumento contábamos con un ingeniero que era capaz de fabricar instrumentos de alta precisión, este servicio se ha mantenido a lo largo de la historia, pues se han visto los beneficios que conllevan este tipo de talleres. A mi generación le tocó participar en los cambios que iniciara el doctor Raoul Fournier; es decir, fui miembro y partícipe de los grupos piloto, como estudiante y como instructor'', recordó el doctor Gijón.

Los instructores de esa época eran un grupo de alumnos que el doctor José Laguna preparó en las áreas de Farmacología, Fisiología y Bioquímica para que dieran clases a sus compañeros de grupo. Inicialmete estos grupos estuvieron a cargo de los doctores José Laguna, Efraín Pardo y Alonso Uribe. El doctor Enrique Gijón ingresó en 1957 como instructor-alumno de las asignaturas de Fisiología y Bioquímica, posteriormente participó como profesor adjunto -1961- y finalmente, en 1962, pasó a ser profesor titular de asignatura por oposición; más adelante fungió como profesor de Fisiología. Actualmente, imparte clases de Fisiología en el grupo 2011 y en la Facultad de Psicología desarrolla las materias de Neurofisiología y de Psicofisiología en los grupos 1303 y 2422.

Con relación a su experiencia docente, comentó que le ha tocado vivir un extraordinario cambio, pues en ese tiempo se han abierto una serie de instalaciones hospitalarias que antes no existían, como son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el Instituto Nacional de Cardiología (INC), Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) e instituciones privadas que han contribuido a mejorar la enseñanza clínica y médica de los estudiantes.

-¿Hay alguna diferencia entre los primeros grupos piloto y los actuales?

-``Son diferentes los grupos de ahora forman parte del Plan Unico de Estudios, donde se instauró una nueva metodología basada en la solución de problemas, que ha tenido éxito en otras universidades en el mundo, y que en el caso de la FM, se recurre a una metodología que se pretende extender como modelo mexicano, aunque todavía cuenta con limitaciones que impiden sea utilizada en toda la población estudiantil''.

Las limitaciones con que cuenta esta nueva metodología se debe a que la Facultad de Medicina tiene la población estudiantil más grande de Latinoamérica y del mundo a su nivel. Actualmente cuenta con cerca de mil alumnos por generación, aunque ha habido ocasiones en que ha llegado a tener una población total de 7 mil alumnos.

El doctor Gijón agregó que los estudiantes también han cambiado, hoy son más activos, debido, según nos dice, a la creación de los Colegios de Ciencias y Humanidades.

Como investigador, el doctor Enrique Gijón Granados desarrolla una línea de investigación sobre la fisiología de los receptores moleculares en las membranas biológicas y la inducción de receptores, particularmente en la comunicación celular, en el laboratorio de neurobiología del departamento de Fisiología; donde participan, además, los doctores Jaime Alberto Valencia Sánchez, Miguel Angel Contreras Barrios, Lourdes Gartas Heredia, Xaviera García González, Rosario Vargas Solís, Manuel de la Llata, y los alumnos Julia Turbiner, Gabriel Lara, Ceriolith Tenorio, Vanessa González, Dania Nimbe Lima Sánchez, Aletia Guzmán Cervantes, Francisco Cruz Gasca y Andrés Hernández Ortiz.

Oriundo del Distrito Federal y con doctorado en Fisiología, el doctor Enrique Gijón se ha desempeñado como profesor de Fisiología y Bioquímica en el Hospital de Enfermedades de la Nutrición; es profesor visitante en el Instituto de Ciencias Biológicas, de la Universidad Autónoma de Guadalajara y del recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico; es profesor de especialización, maestría y doctorado de la FM; coordinador de enseñanza del Departamento de Fisiología (1975-82); coordinador del área fisiológica (1985-87); coordinador básico del programa NUCE (1994-95). Además, es miembro del Consejo de Enseñanza del Instituto de Investigaciones Biomédicas; miembro de la comisión dictaminadora de Ciencias Básicas de la FM (1988-98); miembro de la comisión dictaminadora del Centro de Investigaciones en Fisiología Celular, UNAM (1981-85); miembro de la comisión dictaminadora del Instituto de Fisiología (1985-88); asimismo, es asesor del consejo técnico para la maestría y el doctorado en Ciencias Biológicas en la Escuela de Medicina y Cirugía de la Universidad Autónoma ``Benito Juárez'' de Oaxaca y secretario del consejo Interno del departamento de Fisiología de la FM (1991-96). También es miembro de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas, de la cual ha sido secretario durante los periodos de 1980- 1981 y 1992-93; de la Asociación Mexicana de Farmacología y de la Society for Neuroscience. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel I; miembro del programa de primas al desempeño del personal académico de tiempo completo y del programa de fomento a la docencia UNAM. Ha participado en conferencias en México y en el extranjero, ha asistido a congresos científicos o reuniones similares, nacionales e internacionales. Algunos de sus alumnos son actualmente profesores titulares, adjuntos o ayudantes, profesores o investigadores de carrera, profesores de asignatura o ayudantes de profesor; otros forman parte del personal académico de tiempo completo, en las distintas disciplinas básicas, en diferentes instituciones, en México y en el extranjero. Nuestro entrevistado ha publicado artículos precursores en el estudio intracelular con otros fisiólogos; reconoce que su pensamiento no corresponde al de otros investigadores, pero afortunadamente ha logrado llegar a un consenso y ha tenido oportunidad de colaborar con el doctor Félix Córdova y algunos inmunólogos en el extranjero, como es el caso del doctor José del Castillo.

-¿Cómo le surgió la idea de ser médico?

-``Desde joven tuve interés por la medicina, a lo mejor se debe a los excelentes profesores que tuve desde la primaria y después en el bachillerato. Algunas personas se quejan, pero en mi caso siempre tuve excelentes profesores que contribuyeron a mi decisión''.

-¿Por qué le llama la atención la fisiología?

-``Por el tipo de abordaje que realiza la fisiología y que comparte con la ciencia a través de las constantes preguntas, ese carácter infantil que se va perdiendo con el tiempo, eso es lo que me atrae''.

-¿Cómo fue que lo nombraron secretario general?

-``Desde luego se sabe que recientemente mi amigo y compañero de generación, el doctor Enrique Piña, fue llamado por el señor rector de la UNAM, el doctor Francisco Barnés de Castro, para hacerse cargo de la Dirección General de Posgrado de la UNAM -de reciente creación dentro de la reorganización académica-, dejando un gran hueco en la FM. El doctor Alejandro Cravioto, director de la FM, me hizo el honor de invitarme a colaborar con él, de acuerdo con el capítulo V, artículo 4, del Estatuto General de la UNAM, el cual señala que corresponde a los directores de facultades y escuelas nombrar al secretario con aprobación del rector. El candidato deberá tener por lo menos tres años de servicios docentes y ser profesor de una cátedra en el momento de su designación. La verdad es que me sorprendió mucho esta invitación que no esperaba, lo pensé un poco y después le dije al doctor Cravioto que aceptaba con entusiasmo, esperando cumplir con esta función universitaria''.

-¿Qué significa su nuevo nombramiento?

-``Un reto académico, extraordinario por tratarse de una de las dependencias más grandes de la UNAM, responsable de la formación de recursos humanos para atender lo más preciado del ser humano: su salud; y no sólo eso, sino ayudarle a prevenir la enfermedad procurando que se conserve sano, por ser una necesidad individual de carácter nacional e internacional'', agregó el doctor Gijón.

De acuerdo con el Reglamento Interno de la FM -publicado en la Gaceta del 10 de enero de 1995-, el secretario general al igual que el jefe de Posgrado, el secretario de Enseñanza Clínica y Servicio Social y los jefes de los departamentos académicos deberán desempeñar tareas primordialmente académicas, lo que constituye una tarea en favor de la superación y estímulos del personal académico de la Facultad de Medicina.

-¿No son muchas las funciones de la Secretaría?

-``Aparentemente sí, pero en realidad reflejan, por una parte, la variedad de responsabilidades de la FM y, por otra, los programas que la integran; así, se tiene profesores encargados de cumplir eficientemente las actividades de la FM, de acuerdo con los propósitos del doctor Cravioto. Por ello, el doctor Adrián Martínez González es el encargado de la Unidad de Evaluación Educativa, del programa de Aprendizaje Basado en Problemas y temporalmente de la Unidad de Orientación Profesional; la doctora Sara Morales López se encuentra a cargo del programa de Alta Excelencia Académica y coordinadora del 1o. y 2o. años de la licenciatura; el doctor Ernesto Trens, del programa de Desarrollo Tecnológico; el doctor Leandro Loya Moniet, del programa de Intercambio Académico; el doctor Armando Vázquez López-Guerra, del programa de Becas; la doctora Dolores Ramírez coordina el programa de Apoyo y Fomento a la Investigación Estudiantil; el doctor Enrique Pinzón Estrada dirige el Bioterio; la maestra Luz Elena Salas Gómez es titular del programa de Evaluación de la Enseñanza e Investigación Docente; la doctora María Eugenia Ponce de León, secretaria de Educación Médica, coordina el Diplomado en Enseñanza de la Medicina, y la doctora María Teresa Cortés Gutiérrez, secretaria de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social, coordina los grupos de 3o. y 4o. años del programa de Alta Excelencia Académica''.

-¿Ha habido otros miembros de su generación en este puesto?

-``Sí, tengo idea de ser el tercero, pero en realidad soy el cuarto en desempeñar esta responsabilidad; me precedieron los doctores Luis Antonio Márquez Zacarías, Jorge Hernández y Hernández y Enrique Piña Garza''.

-¿Cuáles son sus planes a futuro?

-``Son muchos, por una parte ayudar en lo que pueda a la FM, que me ha ayudado tanto y donde he desarrollado mi vida académica, científica y de investigación; además quiero seguir impartiendo cátedra, porque cuando uno ve que los jóvenes son capaces de responsabilizarse de su propio aprendizaje, facilitando mucho la labor del profesor, dan ganas de seguir''.

Respecto a su trabajo expresó que lo disfruta, porque ``cuando uno hace lo que le gusta, es algo muy satisfactorio''. Finalmente, comentó que en su tiempo libre -que es un poco limitado- asiste a la sala Nezahualcóyotl, ``la mejor sala del mundo por su acústica y porque en ella se presenta la extraordinaria filarmónica dirigida por el maestro De Olmo, excelente director'', aseveró el doctor Enrique Gijón Granados.