Gaceta Facultad de Medicina UNAM
25 marzo 2007
Facultad de Medicina UNAM

 

II CICLO MUJER CIENCIA UNAM

Ana Flisser, dedicación al estudio y control
de la teniosis y de la cisticercosis

  • Más de 25 años dedicada al estudio de estas parasitosis
  • Su conferencia magistral fue parte de una serie que presentaron mujeres dedicas a la ciencia
Doctora Ana Flisser

La teniosis es una infección intestinal de humanos causada por Taenia solium (T. solium), gusano plano, también conocido en la comunidad como “solitaria”; para su ciclo biológico, este parásito utiliza al hombre como hospedero obligatorio, pues elimina, mediante las heces fecales, pequeños segmentos portadores de huevos microscópicos, con los cuales infecta a animales comestibles como el ganado porcino y, en ocasiones, al propio ser humano, provocándoles cisticercosis.

Esta enfermedad inicia en los cerdos cuando ingieren heces humanas contaminadas con su forma larvaria (huevos) que invaden la pared intestinal y se transforman en cisticercos los cuales pueden migrar al músculo y al cerebro del animal. La cisticercosis en los humanos no se desarrolla por comer carne porcina infectada, fresas o lechugas, de ingerirlas, les causaría teniosis, sin embargo, la adquiere también mediante la ingesta accidental de huevos del gusano, que habrán de afectar músculo, tejido subcutáneo, cerebro (sistema nervioso central), ojos y otros tejidos, lo que da origen a diversas patologías.

Aunque esta infección va en descenso en el país, las comunidades rurales y urbanas con infraestructura sanitaria deficiente, donde es más probable que aparezcan casos, deben saber que los individuos portadores del parásito desempeñan un papel muy importante para el ciclo de contagio tanto de teniosis como de cisticercosis, por lo que deben ser desparasitados de inmediato, advirtió la doctora Ana Flisser, destacada investigadora del Departamento de Microbiología y Parasitología de esta Facultad de Medicina, información que ofreció durante la conferencia magistral realizada el pasado 2 de marzo en el marco del segundo Ciclo Mujer Ciencia UNAM, donde compartió sus conocimientos junto a las doctoras Amelia Farres, de la Facultad de Psicología; Larissa Adler, del Instituto de Matemáticas Aplicadas; Marcela Lagarde, de la Facultad de Filosofía y Letras, y María Esther Ortiz, del Instituto de Física, quienes también dieron a conocer su trabajo científico.

En esta actividad, organizada por el Grupo Mujer Ciencia, UNAM, y el Colegio de Académicas Universitarias, la también investigadora nacional nivel III resumió en esta charla 25 años de trabajo científico en torno de T. solium, a lo largo de los cuales ha producido más de 114 artículos originales publicados en revistas internacionales con arbitraje.

La teniosis es una infección producida por los helmintos de la familia Taenidae en su fase adulta. Existen dos especies que afectan a los humanos: Taenia solium y Taenia saginata, mismas que requieren dos hospederos intermediarios (cerdo y res, respectivamente) para completar sus ciclos de vida.

Asimismo, explicó que la tenia puede residir en el intestino humano sin presentar síntomas durante años; en su etapa adulta llega a medir hasta 7 metros, no obstante, se puede saber de su existencia —y debe ser la señal de alerta— por la visualización en las heces fecales de segmentos de entre 2 y 3 centímetros de largo, que llegan a contener hasta 60 mil huevos u oncoesferas microscópicas infectantes.

En el auditorio de la Torre de Ingeniería, la bióloga y doctora en ciencias e inmunología también habló de las patologías humanas producto de la invasión de cisticercos, la que afecta músculo y tejido subcutáneo, produce inflamación, es más frecuente en Asia y para su diagnostico se requiere de biopsia. Cuando se encuentran en el sistema nervioso dan lugar a la neurocisticercosis y según el sitio en que se encuentre en el cerebro, los síntomas pueden ser epilepsia parcial, cefaleas, hidrocefalia, depresión o demencia, o bien puede ser asintomática. Al afectar al ojo se conoce como oftalmocisticercosis, y de igual forma, de acuerdo con su ubicación, provoca, sin tratamiento o en su fase grave, disminución de la capacidad visual o pérdida del globo ocular.

El diagnóstico se realiza por medio de métodos de imagen y el tratamiento para cisticercosis en cualquiera de sus patologías se basa en los medicamentos prazicuantel y albendazol, pero generalmente lo que se usa son fármacos paliativos antiepilépticos, porque la asociación clínica o el síntoma más importante es la epilepsia, o antinflamatorios porque también genera hidrocefalia por inflación del cerebro.

Luego de presentar los resultados de diversos estudios de campo que su grupo ha realizado, aseguró que llevar educación para la salud es lo mejor; es decir, enseñar cómo se da el ciclo de infección, principal razón por la que ofrece conferencias, toda vez que con información y enseñanza las personas se conscientizan del problema y no se necesita gran tecnología ni gastar mucho dinero para lograr el objetivo.

La expresión clínica de la cisticercosis humana es polimórfica; la enfermedad puede ser desde asintomática hasta incapacitante y en ocasiones mortal.

En este sentido, la doctora Flisser, autora de 53 capítulos de libros, ocho libros como editora y tres como autora, por su pasión por este organismo, actualmente desarrolla cinco líneas de investigación en torno al parásito y a los problemas de salud que desencadena, y ha trabajado esforzadamente en las zonas endémicas del país, capacitando a los médicos en servicio social, impartiendo pláticas informativas en hospitales, organizaciones, comités locales de salud y a la población general, insistiendo con la recomendación de que los individuos infectados y los criadores de cerdos que detecten en sus animales la enfermedad, deben acudir a un centro de salud.

Con estas acciones ha logrado que se reporten y atiendan los casos de infección, pero sobre todo identificar mejor la teniosis y la cisticercosis humana, y hasta la cisticercosis porcina. Respecto de esta última, habló de dos experimentos mediante una vacuna que ha desarrollado (de proteína recombinante), la cual ha dado buenos resultados en los cerdos tratados.

La también profesora de licenciatura y de posgrado, merecedora de importantes premios, informó que desde hace 13 años existe una norma oficial mexicana para el control y prevención de la cisticercosis; ha aumentado el número de médicos especialistas que realizan estudios en esta área; los equipos de diagnóstico mejoraron mucho, y existe tratamiento para su control y erradicación, finalizó la actual presidenta de la Sociedad Mexicana de Parasitología, quien también pertenece a la Sociedad de Parasitología, Medicina Tropical e Inmunología de México, Estados Unidos y de sus federaciones internacionales.

La teniosis y la cisticercosis ocasionadas por Taenia solium son problemas de salud pública que prevalecen tanto en áreas urbanas como rurales, donde se asocian a las prácticas tradicionales de crianza de cerdos, malas condiciones sanitarias e higiénicas, ignorancia y pobreza.

Además de las conferencias magistrales, el Ciclo ofreció una mesa redonda sobre la visión de las científicas en torno a la política de Estado en materia de ciencia, tecnología e innovación en México, se hizo un homenaje a la memoria de la geofísica doctora Ruth Gall, y se presentaron los libros de tres científicas de esta casa de estudios.