Un viaje sanitario que constituye una semilla para una iniciativa continental de la OPS Perspectivas Históricas de la Atención
a la Salud en México 1902-2002, una idea tomada por la OPS para otros
países El pasado 6 de marzo se presentó Perspectivas históricas de la atención a la salud en México 1902-2002 de la maestra Ana María Carrillo Farga y los doctores Guillermo Fajardo Ortiz y Rolando Neri Vela, libro que surgió a partir de la idea de conmemorar un siglo de vida de la Organización Panamericana de la Salud. Durante el acto, realizado en el Paraninfo del Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, el doctor José Narro Robles, titular de esta Facultad y quien también es autor del prólogo del mismo, comentó que originalmente la invitación para escribirlo la había recibido el rector, pero que su abrumadora labor se lo impidió, así que decidió compartir la responsabilidad con él y le pidió tomara el compromiso siempre y cuando lo aceptaran el doctor Henri Jouval, representante en México de la OPS, y los autores; se aceptó y de esta manera fue que lo escribió.
Calificó a esta obra como un viaje sanitario objetivo y realista con las virtudes y los defectos de nuestro sistema de salud, con los problemas y deficiencias. Por otra parte, agradeció el gusto de compartir esta experiencia con los autores y ser uno los primeros en leer el libro y reflexionar sobre el mismo, pues enriquece el conocimiento de la salud pública en nuestro país. Durante la ceremonia el doctor Narro pidió permiso a los asistentes y a los autores para realizar un merecido reconocimiento al representante de la OPS en México, doctor Henri Jouval, ante el hecho de que está por concluir su gestión en nuestro país y es designado, por parte del mismo organismo, a Chile. Al doctor Jouval dijo reconocer su trabajo y asignarle atributos que como funcionario internacional pocas personas tienen, pues durante estos años ha dado el mejor de sus esfuerzo y mostrado un verdadero compromiso para encontrar salidas a preguntas, planteamientos y peticiones que se le formularon, así como su apertura a la posibilidad de desarrollar novedosos proyectos. “...Por eso le dije que lo vamos a extrañar. A él le deseo —en lo personal— el mayor de los éxitos, porque no tengo duda de que lo va hacer bien en Santiago, y quiero que se lleve un recuerdo de nuestra nación, de un pueblo y un sistema de salud. Los académicos no sabemos sino dejar presencia en los libros y en los símbolos, y de esta manera le entrego una medalla conmemorativa de una aportación de México al mundo: el servicio social y un paquete de libros universitarios.” Concluyó agradeciendo a los autores por dejarle hacer este paréntesis de justicia, a los asistentes por permitirle compartir un compromiso a favor de la salud pública de nuestro país y en favor del fortalecimiento de las instituciones públicas de salud, y a los alumnos por asistir, pues es un orgullo para él que las distintas generaciones compartan experiencias como ésta, ya que en el futuro tendrán el compromiso de tomar de los maestros la estafeta y aprender de ellos. El doctor Henri Jouval habló sobre las razones que conllevaron a la creación del libro y de ahí a la de un proyecto continental encabezado por la organización. “El año pasado la OPS cumplió cien años de fundación, y dentro del marco de éstos realizamos un número de iniciativas en todo el continente. El doctor George Alleyne, entonces director de ese organismo, promovió las celebraciones para hacer un gran reconocimiento de los logros dentro de la salud pública y de la atención médica en América. Logros que no son de la OPS, sino de los países miembros. No se trataba de una fiesta de la organización sino de todos los países convocando a un agenda política sobre los avances de la salud pública durante el siglo, porque a pesar de las crisis éstos fueron significativos en el área de la salud. México fue un país con visión donde desde el gobierno, la Secretaría de Salud, las universidades y la sociedad civil apoyaron las iniciativas de la Organización.” Mencionó que durante 2002, el doctor George Alleyne vino seis veces a México con motivo de las festividades; durante estas visitas recibió una placa homenaje de manos del presidente Vicente Fox. Además, imprimió un timbre postal y un billete de lotería para conmemorar. “Asimismo, fueron producidos diversos materiales en el continente, y aquí es donde entra este libro. A final de 2001, cuando se planteaban las celebraciones del centenario, hubo una iniciativa que proponía que en vez de hacer festividades se realizara un libro que tuviera un perfil de investigación y documentación histórica, es decir, una publicación de corte más académico, que sirviera para generaciones futuras e investigadores, y para dejar registrada la historia de la salud pública de México.” Entonces la UNAM y la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina comenzaron el proyecto. En función de esta idea, el doctor Alleyne inmediatamente la rescató y lanzó en 2002 un proyecto para que otros países tuvieran documentación equivalente con características similares, con la finalidad de que se pudiera contar a futuro con una especie de gran historia de la salud pública en el continente y el significado de este libro es que ha sido una semilla para esta iniciativa. Agradeció a los autores, al doctor Narro, a la UNAM, a la FM y a la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina por el esfuerzo. Asimismo, manifestó su agrade-cimiento en nombre propio y de la Organización por la atención que han dado los mexicanos a su trabajo. Al tomar nuevamente la palabra, después de haber sido reconocido, el doctor Jouval comentó que cuando lo invitaron a trabajar en México el ya conocía por los libros la salud en el país, pero que la magia de esta nación ha sido una muy buena experiencia y que si algo va extrañar será la comida y el chile. “Y si me preguntan cuál ha sido mi mejor experiencia, diré que es la oportunidad de contar con la visión norte-sur del continente, pues es completamente distinta de la sur-norte. Nosotros los del sur pensamos a veces que no estamos en el sistema solar; cuando se llega a México se ve que es Mercurio, que existen el sol y las fuerzas de gravedad, y me llevo la dimensión de México al continente; eso lo agradezco a todos los mexicanos de corazón” y concluyó mencionando que su paso por este país ha dejado raíces en su corazón. En representación de los autores, el doctor Guillermo Fajardo Ortiz, profesor de la FM, antes de desglosar el contenido del libro agradeció a los asistentes, a la UNAM, al rector y al doctor Jouval por la confianza depositada en ellos para elaborar esta obra. El libro abarca el siglo XX de una forma integral, no exhaustiva, porque es simplemente una síntesis, una vista de la atención a la salud de 1902 al año 2002. Es un abanico de diversas avenidas de la salud pública, la demografía, la epidemiología, la administración y la economía, disciplinas que han contribuido a conformar este periodo de nuestra historia. Se conforma de cuatro capítulos en secuencia cronológica; sin embargo, hay historiografía, descripción y análisis. Es producto de investigaciones primarias, de trabajo de campo, lecturas, vivencias y experiencias, comentó el doctor Fajardo. El primer capítulo titulado “Surgimiento de la participación federal en los servicios de salud de 1902 a 1940”, en su primera parte, que abarca hasta 1910, señala como datos relevantes: el combate a la fiebre amarilla, el paludismo, la viruela y las enfermedades infectocontagiosas. Por otra parte, durante este periodo se construyó un gran número de hospitales, como el General de México; se expide el primer Código Sanitario del siglo y el Congreso de la Unión dictó leyes en relación con la salubridad pública. México contaba con 12 millones de habitantes y durante la Revolución hubo heridos, lesionados y muertos que detuvieron el proceso de desarrollo sanitario. Mencionó que la maestra Ana María Carrillo —autora de esta parte— apunta lo siguiente: “La guerra desorganizó y anuló los servicios de salud existentes, hubo hambre, endemias y epidemias; se creó el Departamento de Salud Pública, cuyas disposiciones tenían que ser obedecidas en todo el país. Al terminar la Revolución se creó la Escuela de Salud Pública, cuyos egresados han tenido un papel fundamental en el desarrollo de la atención de la salud en nuestro país. En la década de los treintas surgieron otros protagonistas, los campesinos, y diversos servicios para ser otorgados en el medio rural, aparecieron los servicios médicos rurales cooperativos, y las primeras coordinaciones entre los servicios de salud federales, estatales y municipales.” El segundo capítulo “La salud en México 1941-1981” escrito por Rolando Neri, dice: “A mediados del siglo XX los esfuerzos se orientaban al control de las enfermedades transmisibles y al saneamiento ambiental, al igual que al programa de erradicación de la viruela y el paludismo, al abastecimiento de agua y eliminación de excretas y desechos. Por otra parte, la mortalidad se reduce, la fecundidad aumenta y principia un crecimiento acelerado de la población paralelo a la urbanización. México comienza a convivir con enfermedades crónicas mientras presenta incidencias elevadas de enfermedades transmisibles y carenciales. En los cuarenta México contaba con 26 millones de habitantes, continúa con las campañas, particularmente de viruela —que se erradica en 1951. También se crean instituciones como la Secretaría de Salubridad y Asistencia, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Hospital Infantil, el Instituto Nacional de Cardiología, el antiguo Hospital de Enfermedades de la Nutrición, y la atención médica comienza a ser más compleja, adquiere bases científicas más firmes y se recurre al método científico para hacer una evaluación.” El doctor Fajardo comentó que el tercer capítulo denominado “Tiempo de reformas y nuevos avances” comprende los últimos años del siglo XX donde se mencionan varios hechos interesantes. Se incorpora el derecho a la salud en 1983; en 1984 se promulga la Ley Federal de Salud y desaparece el Código Sanitario. Por otra parte, se conformó la Secretaría de Salud; se crearon las Semanas Nacionales de Salud y aparecieron los últimos casos de poliomielitis y difteria. En 1980 comenzó el proceso de des-centralización de los servicios de salud estatales. El IMSS reafirmó su concepto de solidaridad al incorporar a la población no cotizante; se puso en marcha el programa intersectorial de apoyo a la educación, salud y alimentación conocido como Progresa, hoy denominado Contigo, y otro punto interesante es la creación de la Comisión de Arbitraje Médico para solucionar problemas entre médicos y pacientes.
El cuarto capítulo titulado “El ahora y aquí, propuestas y nuevos retos” señala que en el momento actual hay dos tipos de problemas: los riesgos emergentes y los rezagos en la salud. En el primero, se refiere al aumento de enfermedades no transmisibles y accidentes, problemas no ajenos a la urbanización y a la industrialización. Además, aparecieron problemas como el SIDA, y resurgieron el paludismo, la tuberculosis y el dengue, que van al paralelo de la contaminación ambiental. En cuanto a los rezagos de salud continúan las enfermedades comunes y las de la nutrición, así como los de la reproducción. Habla también de la preocupación por la equidad, la calidad y el financiamiento de los servicios de salud. Con relación a algunos logros, el doctor Fajardo dijo que desde luego se han modificado los perfiles demográfico, epidemiológico y de riesgo. De 14 millones de habitantes a principios del siglo pasado, ahora somos más de 100 millones; la tasa de mortalidad que era de 33 por cada mil habitantes, disminuyó a 4.5; la tasa de mortalidad infantil que era de 200 por cada mil nacidos vivos se redujo a 20, y la esperanza de vida aumento de 27 años a 75. Por otra parte, México, de país rural, pasó a país urbano. Concluyó diciendo que el libro recupera la atención de cien años, describe y analiza sin desmenuzar ni profundizar, porque presenta la historia reciente. Sin embargo, es un instrumento para estimular, profundizar y construir nuevos conocimientos. Por su parte, el doctor Carlos Viesca, jefe del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, mencionó tener la impresión de que a los autores les faltaron otras 300 páginas para integrar parte de su trabajo que quedó en los borradores. Habló de los orígenes de la OPS y cómo acuerdos internacionales llevaron a la erradicación de enfermedades y la agilización de acciones comerciales. Del cómo ingreso México a esta Organización. Del cómo algunos momentos históricos y sociales han contribuido al desarrollo del sistema de salud de nuestro país. Asimismo, realizó algunas reflexiones de cómo estos hechos y acciones han influido en políticas de salud en México. “En términos generales, el libro me parece importante y considero que debe ser preludio de muchas otras cosas, sobre todo una incitación para que cada uno de los lectores reflexione sobre el significado de la salud en México, las acciones que hemos vivido de una u otra manera, las instituciones que hemos visto crecer y desarrollarse, qué significan los paradigmas que se han dado hasta hora y los que se plantean a futuro”, concluyó. |