Entrevista con el maestro Julio César Urbina Orantes

Trabajar en la Universidad siempre es una experiencia grata

"Mi estancia en la Universidad ha sido una experiencia muy grata; en ella he tenido la oportunidad no sólo de adquirir una formación escolar y profesional, sino de sentirme orgulloso de colaborar en una institución noble, el proyecto cultural más importante de nuestro país, como definió a la UNAM el doctor Sarukhán cuando tomó posesión como rector en 1989'', comentó el maestro Julio César Urbina Orantes, secretario técnico del H. Consejo Técnico.

Aseveró que trabajar en la Facultad de Medicina le ha permitido ser testigo del enorme esfuerzo que realiza esta dependencia para llevar a cabo el proceso de formación de médicos y profesionales de la salud en sus aulas y en las más de cien sedes hospitalarias afiliadas dentro y fuera de la ciudad de México. Esta labor es desarrollada por alrededor de dos mil miembros del personal académico entre docentes, investigadores y técnicos académicos que se encargan de la creación, transmisión y difusión del saber médico, ``por lo que colaborar con el equipo responsable de dirigir y administrar la escuela de medicina más grande de América Latina constituye un privilegio que me enorgullece''.

Durante breve entrevista con la Gaceta, el maestro Urbina habló sobre las actividades que desempeña como secretario técnico del H. Consejo Técnico. Sus funciones consisten en brindar apoyo técnico y logístico al máximo órgano colegiado de la Facultad; asistir a todas las sesiones y elaborar las minutas; apoyar las reuniones de las comisiones dictaminadoras responsables de evaluar el ingreso y promoción de los académicos y de las diversas comisiones del Consejo Técnico. Asimismo, coordinar la recepción y seguimiento de los trámites relacionados con la contratación, promoción, licencias y comisiones que solicita el personal académico, y administrar el banco de horas.

¿Qué funciones realiza el Consejo Técnico?

``Todo lo relacionado con las actividades académicas que se llevan a cabo en la Facultad, desde la contratación de profesores e investigadores hasta la revisión y aprobación de proyectos académicos. En el seno de este cuerpo colegiado se discuten los asuntos más relevantes de las actividades que cotidianamente desarrolla la Facultad. He podido advertir en los miembros del Consejo, así como en los responsables de las áreas académicas y administrativas, una constante preocupación por la calidad de la enseñanza y la investigación, de ahí que en las sesiones que cada catorce días celebra el Consejo, el común denominador sea la autoevaluación del funcionamiento de la Facultad. El Consejo Técnico es un cuerpo colegiado crítico y propositivo, toral para el desarrollo de la Facultad''.

¿Qué experiencias le ha aportado trabaja con el Consejo Técnico?

``La oportunidad de colaborar y establecer contacto continuo con los consejeros y miembros de las comisiones dictaminadoras ha sido una experiencias enriquecedora por tratarse de académicos con una elevada formación profesional, muy comprometidos con la Facultad y con la Universidad. De ellos se aprende mucho acerca de la vida universitaria y del quehacer científico y médico que realizan. Sería interesante que la Gaceta de la FM los entrevistará. En otro aspecto, presenciar las sesiones del Consejo y las reuniones de las comisiones es atestiguar cómo se analizan, discuten y toman las decisiones que definen la trayectoria de la Facultad''.

Hoy, ubicado físicamente en el primer piso del edificio ``E'', el maestro Julio César Urbina comparte el pequeño edificio con la Secretaría de Servicios Escolares , donde desarrolla su trabajo en un ambiente de cordialidad con el personal que labora en su área, gracias a su amabilidad y sencillo carácter.

Nuestro entrevistado es egresado de la Facultad de Ciencias, miembro de la generación 19781981 de la carrera de Biología, titulado como licenciado en 1984 y como maestro en investigación biomédica básica en 1986, aunque sus inquietudes literarias lo llevarían a cursar posteriormente la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.

Ingresó a trabajar a la Universidad en noviembre de 1987, en la Dirección General de Planeación, dependiente de la Secretaría General de la UNAM, durante la época del rector Jorge Carpizo. En ella desempeñaba actividades relacionadas con la elaboración del informe de la Universidad y algunas otras actividades de planeación.

¿En cuántas dependencias universitarias ha trabajado?

``Sólo en dos dependencias, en esa dirección general y en la Facultad de Medicina; en la primera de 1987 hasta 1991 y en la FM desde 1991 hasta la fecha; aquí me inicié en la Unidad de Planeación que dependía de la secretaría de Consejo Técnico hasta 1995; en ese año, el doctor César A. Colina, secretario de Servicios Escolares, me invitó a colaborar con él para hacerme cargo de la Unidad de Servicios Escolares de Posgrado, donde permanecí hasta abril de 1997, cuando por invitación del doctor Alejandro Cravioto asumí la titularidad de la secretaría de Consejo Técnico''.

¿Cómo cambio la biología por una tarea administrativa?

``Estudié biología y estuve trabajando varios años en el Instituto de Investigaciones Biomédicas y en el Centro de Investigaciones sobre Fijación de Nitrógeno, en Cuernavaca. Durante ese tiempo, por una infección de hepatitis que me postraría en cama durante un tiempo, me vi en la necesidad de regresar a la ciudad de México e iniciar una labor docente y de difusión. Escribí un libro de divulgación intitulado Moléculas de la vida y la tesis de maestría; posteriormente, decidí no seguir con la carrera de investigación sino iniciar mi labor en otras instituciones. En ese tiempo un amigo mío, también biólogo, trabajaba en la Dirección General de Planeación y gracias a él ingresé a colaborar en esa dependencia, lo que representó mi primera experiencia dentro del ámbito administrativo de la Universidad. Allí conocí al licenciado Antonio Espinosa, ahora responsable de este importante medio de difusión. Lo curioso fue que aquel amigo biólogo llegó a la Facultad en 1990 y a instancias de él lo sustituí en la Unidad de Planeación cuando decidió migrar a otra ciudad en 1991. Meses después tuve la grata sorpresa de encontrarme en la Facultad al licenciado Espinosa, cuando se integró al equipo del doctor Roberto Zozaya en la otrora secretaría de Extensión y Difusión. El doctor Zozaya también estuvo en la Dirección General de Planeación''.

¿Cuáles son sus planes a futuro?

``Mi estancia en la Facultad me ha brindado una amplia perspectiva acerca del trabajo administrativo, de su importancia como apoyo para las actividades académicas. Mi labor en la Unidad de Planeación me permitió conocer el funcionamiento de la Facultad; en la Unidad de Servicios Escolares de Posgrado aprendí sobre administración escolar y, sobre todo, acerca del trato con el personal y con los alumnos; ahora en la secretaría de Consejo Técnico he adquirido clara conciencia de lo importante que es proporcionar atención y servicio oportuno y expedito a los académicos. Esto constituye un objetivo inmediato y un compromiso con el señor director y con la comunidad; para ello cuento con un equipo de colaboradores presto a brindar su mejor esfuerzo para ofrecer al personal académico la atención que se merece por ser uno de los recursos intelectuales más importantes de la escuela.

En el plano personal tengo la inquietud de continuar estudiando, aun cuando las actividades que tengo encomendadas casi no me dejan tiempo libre, no es queja, aclaro. Sin embargo, considero que estudiar es parte del orgullo de ser universitario'', concluyó.