Entrevista con el C.P. Eduardo Dosal de la Vega
Un Reencuentro Universitario




El contador Eduardo Dosal dedicó toda una vida a la contaduría pública hasta jubilarse dentro del ramo, para regresar, tiempo después, a las actividades universitarias bajo el cargo de director ejecutivo de Fundación UNAM, A. C., puesto en el cual se desempeña en la actualidad.

En esta ocasión y considerando que Fundación UNAM ha marcado un parteaguas en la historia universitaria, presentamos a uno de sus personajes que durante cuatro años ha vivido sus vaivenes, triunfos y desavenencias en esa Fundación.

Fundada en 1992 y ubicada en la calle de Pensilvania, colonia Nápoles, en una casa acogedora de dos pisos, se encuentra Fundación UNAM, en espera de la llegada de todos aquellos interesados en tener contacto con ella.

Jubilado, dedicado a descansar y a jugar golf -como lo pensaba el contador- y a tres meses después de haberse creado Fundación UNAM, Eduardo Dosal fue invitado por Oscar Espinosa Villarreal -presidente de la misma- para desarrollarse como director ejecutivo. ``Estudié -dijo- en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde por cierto impartí clases hasta 1968, pero con los acontecimientos de aquel año, ya no regresé; desde entonces no había tenido contacto con la Universidad, hasta que me dieron esta oportunidad'', comentó satisfecho.

La Fundación UNAM nace a iniciativa del doctor José Sarukhán, con el deseo que los exalumnos reconocieran algo de lo mucho que les ha dado la Universidad. Esa iniciativa cristalizó hace cuatro años, apoyada por un grupo de universitarios muy distinguidos entre los cuales se encuentran Oscar Espinosa Villarreal, Carlos Slim, maestros eméritos como Clementina Díaz y de Ovando y Beatriz Ramírez de la Fuente; Donato Alarcón Segovia, Angel Borja, René Drucker, María de los Angeles Moreno, arquitectos, economistas y profesionales de todas las áreas, con el objetivo de que en el consejo directivo de la Fundación se encuentren representadas toda las áreas que engloba la UNAM.

Como consecuencia de esta idea del entonces rector José Sarukhán, el grupo iniciador que constituyó la Fundación, habló con el gobierno de la República para ver qué tipo de ayuda podía proporcionar; la propuesta fue considerada y como resultado, el gobierno juzgó pertinente entregar a la Fun- dación, en lo sucesivo, una cantidad igual a la que pudiera recaudar por parte de la sociedad civil. Así, el 8 de diciembre de 1995, el señor presidente Ernesto Zedillo Ponce de León reiteró el compromiso del gobierno federal para seguir contribu- yendo con la porción correspondiente a la recaudación de donativos que obtenga la fundación de parte del sector privado.

Asimismo, la Fundación aspira a ser un agente promotor de la ex- celencia universitaria y convertirse en un enlace efectivo entre la sociedad mexicana y la Universidad, siendo respetuosos de sus órganos formales de gobierno; ``con dos limitaciones fundamentales -comentó el contador Dosal-; es decir, no debe incurrir como fundación dentro de los gastos corrientes de la Uni- versidad y, otra, no entrar en problemas políticos que pongan en riesgo su autonomía; pues la fundación es autónoma, aunque esté formada por universitarios y sirve para apoyar proyectos universitarios; además, por estatutos internos, no podemos ayudar a nadie si no es en favor de la UNAM''.

Cabe destacar que en nuestro país, Fundación UNAM es actualmente la única organización -en su tipo- con mayor índice de obtención de recursos; de hecho, a partir de 1995 se emprendió una campaña financiera que tiene como meta reunir 700 millones de pesos -actualmente cuenta ya con 102-* para el año 2000.

Los programas en los que participa la Fundación se constituyen a partir de convenios donde intervienen las partes interesadas. Dichos programas se integran, por ejemplo, con los apoyos a alumnos; es decir, proporciona ayuda económica a estudiantes de alto desempeño académico; becas-reconocimiento a estudiantes para estancia en el extranjero; iniciación temprana a la investigación y la docencia, becas alimentarias; CEPE- UNAM (San Antonio, Texas); estancias para prácticas de verano; becas para trabajadoras de la UNAM; becas Bacardí-FCA y Proyecto Carso. Apoyo a docentes: Becas y becas crédito para actualización y superación del personal docente, cátedras hospitalarias, seminarios sobre impuestos (Facultad de Derecho) y la cátedra León Weiss. En investigación, además de contribuir mediante el programa de iniciación temprana a la investigación y la docencia, apoya a ésta mediante donaciones de recursos financieros para el desarrollo de diversos proyectos; por ejemplo, el proyecto de la perforación del Cráter Chicxulub (Yucatán) del Instituto de Geofísica, investigaciones en el departamento de Farmacología en la FM o el proyecto de Concentración de Flúor de la Facultad de Odontología, entre otros. En el programa de obra civil se presentan trabajos en inmuebles, que van desde su creación, ampliación y remodelación, entre ellas están la biblioteca de posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración, la remodelación del bioterio de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia, la remodelación del Palacio de Odontología, los trabajos en el edificio universitario sede de los egresados de la Facultad de Economía, la construcción del gimnasio de la Escuela Nacional Preparatoria No. 1 y la construcción de la biblioteca y trabajos en el edificio universitario del Patronato de la Facultad de Química.

En el proyecto de equipamiento se encuentran los laboratorios de cómputo de las escuelas y facultades de la UNAM, que en la actualidad cubre a todas las escuelas y facultades. Dentro del ramo de difusión cultural se incluyen los proyectos de la Orquesta Filarmónica, el Patronato de la Organización Cóndores, TVUNAM y la producción del ciclo: ``La Universidad y sus Hombres'', Radio UNAM y el Centro de Investigación y Servicios Museológicos.

``Actualmente -agregó el contador Eduardo Dosal-, la Fundación está inmersa en todas las escuelas y facultades de la Universidad; lo que expresado en números redondos, en estos cuatro años, se traduce en una inversión de 375 millones de pesos en dos tipos de proyectos principalmente, los proyectos en los que intervienen aportaciones de empresas e industrias privadas; por ejemplo, el caso de la FM donde intervienen los Laboratorios Silanes, que donaron una cantidad de dinero para investigación a través de la Fundación; así, nuestra participación en este tipo de proyectos consiste en donar 50 centavos más para este proyecto y los otros 50 centavos se quedan como fondo para los activos de la Fundación y para otros proyectos, además de los proyectos que realiza directamente a través de las aportaciones de los exalumnos, así es como trabajamos.

``Conjuntamente con la UNAM hemos invertido alrededor de 30 millones de pesos en el requipamiento de las clínicas dentales periféricas; ahora sólo nos resta el compromiso con dos que nos faltaron; el proyecto de los laboratorios de cómputo nace de una idea del entonces secretario general de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, ahora rector, quien se acercó a la Fundación para comentar las necesidades de sus alumnos; en el caso específico de la Facultad de Medicina, el doctor Alejandro Cravioto -titular de la misma- nos convenció de que los alumnos de medicina no sólo asisten a Ciudad Universitaria sino que había que llevar los laboratorios de cómputo a los hospitales e institutos donde también estudian; actualmente, en este proyecto, son en total 4 mil 500 PC y 155 estaciones de trabajo. A la fecha, la inversión total es cercana a los 10 millones de dólares. Otro programa que se está consolidando es el que presentó el doctor Carlos Slim, quien a través de un estudio mostraba las causas de deserción de los alumnos de semestres adelantados, donde se explica que más del 40 por ciento tiene que contribuir al gasto de su casa; hoy por hoy, la Fundación da 4 mil 500 becas a nivel licenciatura, becas equivalentes a un salario mínimo. Podemos comentar que ya se comienza a reintegrar el fondo de dichas becas, no como hubiéramos querido, porque evidentemente la crisis ha sido muy fuerte, reconocemos que el egresado tiene muchos problemas para reintegrarse a la población económicamente activa y los que lo hacen tienen sueldos bajos, por ello, consideramos que el pago de un salario mínimo representa un cantidad considerable'', aseveró.

Respecto al compromiso que adquiere el becario, el C.P. Dosal comentó que es un compromiso sólo moral, pues no se firma ningún papel y por lo tanto no existe ninguna estancia legal que lo obligue a devolver el fondo de la beca. ``Son generosas las personas y el gobierno, que son los que aportan el dinero que maneja la Fundación; con nuestras acciones pensamos que no sólo estamos ayudando al muchacho sino también al gobierno que ha gastado en la educación de kinder, primaria, secundaria y, a veces, preparatoria. Sin em- bargo, pensamos que en un futuro, los alumnos, cuando lleguen a tener éxito en su profesión se van acordar con gusto de la beca y devolverán el financiamiento'', agregó. Como ya mencionamos, el programa de becas fue una idea del doctor Carlos Slim y se consolidó a través y con apoyo de Fundación Telmex. -Respecto a las acciones que realiza la Fundación ¿se han dado manifestaciones de agradecimiento por parte de los estudiantes? -``Sumado a las cartas de agradecimiento de los alumnos estancias en el extranjero, podemos decir que sí. Se han dado tres ceremonias que nosotros apreciamos mucho; dos de ellas en la Facultad de Veterinaria y otra de Contaduría, donde los pasantes hicieron una colecta entre ellos para hacer una donación, que en lugar de gastarla en una fiesta o baile, lo recau- dado lo han entregado a la Fundación. La verdad es que no estamos buscando el agradecimiento, pero es muy satisfactorio; además, de esta manera los donantes ven que su esfuerzo está siendo útil y es bien recibido. Hasta hace cuatro años, en general se desconocía la Fundación, todavía falta trabajo, pero nuestra parte de comunicación sigue laborando''.

Hasta el momento la Fundación cuenta con aproximadamente 517 miembros y para pertenecer a ella sólo se requiere ser invitado por algún socio de la Fundación y pasar el tamiz del consejo directivo, sin importar si su origen es universitario o no, simplemente se debe desear trabajar, eso es suficiente, explicó el contador Dosal.

-¿Con qué idea ingresa a trabajar a la Fundación? -``La verdad es que me encontraba en mi casa jubilado y el licenciado Oscar Espinosa me invitó a trabajar con él, ha sido muy gratificante el volver a estar en contacto con la Universidad, pues anteriormente en mi vida profesional tuve relación, por ejemplo, con veterinarios; sin embargo, fue con Veterinaria una de las primeras facultades con las que nos identificamos, trabajamos con el doctor Paasch estrechamente. Ahora el mundo que antes había considerado, se abre con otras perspectivas, como alguna vez dijera: `es la primera vez que estoy en un salón lleno de dentistas y yo tan tranquilo'. Mi tarea es auxiliar o conseguir dinero, ver que se aplique adecuadamente en beneficio de la Universidad y obtener las mejores condiciones económicas para el manejo de ese dinero. Me gusta mucho mi trabajo, me siento muy bien. He hecho una gran cantidad de amigos y aprendido a apreciar más a la Universidad, con todos sus activos y pasivos -comentó en broma; y abundó-: el saldo como contador que soy me resulta muy importante para el desarrollo del país, ya que pienso que la Universidad es una de las `poquisimas' cosas que procuran movilidad social, la única; y si este país alguna vez sale adelante es por la movilidad social provocada por la Universidad, ese galardón universitario ha sido para mi, el motor más importante del desarrollo de México''.

Hemos de mencionar que el contador Eduardo Dosal de la Vega es egresado de la Facultad de Contaduría y Administración, generación 1949-1953. Fundador del despacho de contadores públicos Cárdenas-Dosal, uno de los más grandes del país en el ramo de auditores. Actualmente, además de desarrollarse en la Fundación, convive con 16 nietos, en su tiempo libre gusta de jugar golf y es exfumador; ``un reto que ya dura 2 años dos meses, pero cada día se me antoja más'', finalizó bromeando.

* Datos tomados del tercer informe anual de Fundación UNAM, 1995; pues a la fecha se encuentra en revisión el de 1996.