Gaceta Facultad de Medicina UNAM
10 marzo 2006
Facultad de Medicina UNAM

Sesión académica

La comunicación, la psicología y la clínica son parte fundamental en la relación médico-paciente

  • Sin entendimiento, empatía y comprensión, el paciente no obtiene confianza ni credibilidad
  • Necesaria la comunicación para aliviar la enfermedad

En la formación profesional del médico, la relación establecida entre él y el paciente es parte fundamental del éxito de la consulta, el tratamiento y el mantenimiento o recuperación de la salud.

Organizada por la Secretaría Académica, el pasado 17 de febrero se llevó a cabo la mesa redonda “La relación médico-paciente: La comunicación, la psicología y la clínica”, en la que participaron la doctora Lucy Reidl, directora de la Facultad de Psicología; el doctor Joaquín López Bárcena, secretario general de la Facultad de Medicina (FM), ambas de la UNAM, y el doctor Gabriel Manuell Lee, subcomisionado médico de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), quienes respondieron a las preguntas que la moderadora, doctora Sara Morales López, coordinadora de Investigación de la FM, dictó a los especialistas.

La sesión fue ilustrada con varios sociodramas que reflejaron la relación médico-paciente

De esta forma, la primera pregunta fue dirigida al doctor Gabriel Manuell Lee, quien habló de la importancia de la comunicación humana y señaló que la acción de comunicar no es simplemente mandar información, sino lograr el entendimiento, parte fundamental de la relación médico-paciente, ya que si no hay entendimiento, empatía y comprensión del dolor, no se obtiene de parte del paciente la confianza y la credibilidad. “La importancia de la comunicación humana en la relación médico-paciente es porque debe establecerse una verdadera comunión entre el médico y el paciente para poder, juntos, contender con una enfermedad.”

¿Cuáles son los factores antecedentes que afectan las actividades externas e internas del médico, directa o indirectamente, en su relación con el paciente?, fue la pregunta dirigida a la doctora Lucy Reidl, quien señaló que hay características personales del médico que determinan la relación, pero también existen habilidades que se adquieren o debieran adquirirse durante el proceso de formación profesional. Una de ellas es la habilidad de comunicarse con los demás y de estar conscientes de sus posibles limitaciones o fallas personales, que pueden afectar el establecimiento de la relación con el otro.

Apuntó que lo principal es que el médico observe el miedo del paciente por la incertidumbre que le causa saberse enfermo, ofrezca la ayuda necesaria y proporcione la información indispensable para que el paciente este tranquilo, satisfecho y sin angustia.

El doctor Manuell Lee apuntó que en la comunicación médico-paciente, la confianza en el facultativo es importante y necesaria. Primero, dijo, “la relación entre un médico y un paciente debe ser vista como de igual a igual, porque ya cambió la forma paternalista de atención médica, de esta manera, el médico es quien sabe medicina y el paciente deposita en él su confianza”. Señaló que “en el acto médico, más allá de los aspectos técnicos, hay una relación interpersonal que empieza por el trato”.

El también egresado de la FM afirmó que debe haber contacto visual, cortesía, comunicación verbal y no verbal, aptitud y actitud que generen el entendimiento necesario para obtener confianza y credibilidad.

La siguiente pregunta fue, nuevamente, para doctora Reidl, ¿qué es la empatía? “Es un proceso en el que una persona va a modificar lo que piensa, siente y hace, en respuesta a cómo percibe que otra persona se está sintiendo.” En el caso del médico y el paciente, explicó, es necesario reflejar el entendimiento hacia éste para demostrarle el apoyo y la ayuda que el facultativo está dispuesto a brindar. “Sentir cómo se siente el paciente. En la búsqueda de una atención para mantener o recuperar la salud es muy importante que el enfermo sienta que la persona que lo va a ayudar lo entiende y que hace lo necesario para que se sienta mejor y resuelva su problema”, apuntó.

En el auditorio “Doctor Raoul Fournier Villada” anotó que, en la medida en que la empatía entre el médico y el paciente se incrementa, la confianza crece de manera exponencial, porque el enfermo se siente resguardado y protegido.

Tocó el turno al doctor Joaquín López Bárcena, quien agregó que desde el punto de vista clínico la relación médico-paciente “es un acto humano y de amor”, donde el segundo plantea las inquietudes que espera que el médico resuelva, y señaló que el enfermo busca trato humano, con respeto, con comunicación efectiva y, sobre todo, con la satisfacción de resolver sus dudas.

Ante la pregunta ¿cuál es el comportamiento más frecuente que el médico tiene ante el paciente?, respondió que, desafortunadamente, es malo, ya que hay médicos que tienen una mala actitud transmitida desde hace siglos, donde el médico es temido, paternalista y autoritario, situación que muchas veces aumenta con la actitud institucional que exige que cierto número de pacientes sean atendidos en determinado tiempo, lo que genera estrés en el galeno y transforma el acto humano y amoroso en un acto administrativo. Esta circunstancia genera que el médico se deteriore y pierda “la actitud humana, cariñosa, compasiva y empática que acompañe al paciente en su dolor y que le ayude a salir adelante de sus problemas, no como padre, sino como amigo y compañero que lo va a auxiliar, apoyar y orientar, actitud que es muy importante conservar”.

En su turno, el doctor Manuell Lee respondió: ¿Por qué los pacientes no entienden a los médicos? Y señaló que es importante la percepción del paciente de trato humano, que el médico actúa en su beneficio sin ningún tipo de dolo y aplica “la ciencia médica con justicia” para que el enfermo aprecie que se le respeta como persona, cuando se le habla con lenguaje claro (verbal y escrito) para que exista el entendimiento mutuo que genere confianza.

Otro punto, además del lenguaje y las barreras culturales, apuntó, es la autonomía. “El médico tiene que, en los hechos y actitudes, promover un entorno de respeto para que el paciente se sienta respetado y sea quien tome las decisiones después de haber platicado su situación médica, para que decida y asuma su corresponsabilidad.”

Si se toman en cuenta las características psicológicas de la relación médico-paciente, la doctora Reidl apuntó que la relación puede darse de distintas formas: 1) la manera paternalista donde el paciente sólo obedece; 2) el modelo de participación en la toma de decisiones; 3) el modelo de acompañamiento que se presenta cuando el paciente está en etapa terminal, y 4) el deliberativo, que es el ideal. Es aquel en el que el paciente recibe tiempo suficiente para explicar su malestar con lenguaje comprensible y se le pregunta qué opina para tomar en cuenta los valores, las diferencias culturales, de comportamiento y de estilo de vida entre el médico y él.

Agregó que para que el paciente confíe es necesario “... que se sienta bienvenido, ser tratado con respeto, de manera digna, que lo escuchen, que se cumplan las expectativas que tiene en cuanto a los resultados del tratamiento, al trato, que se le explique con claridad, que se le aclaren las cosas, que se le quite o disminuya el miedo, que le digan la verdad de manera adecuada, y que tomen en cuenta sus valores, necesidades, preferencias y temores. Pero, sobre todo, busca ser tratado como un ser humano.”

Para lograr una adherencia satisfactoria al tratamiento, López Bárcena dijo que es muy importante la confianza del paciente en el médico y el entendimiento de su propia enfermedad para que aprenda a regularla y a controlarse a sí mismo.

A lo que Riedl apuntó que la confianza debe ser recíproca, porque el médico debe percibir en el paciente confianza en él, si no, es, desde el punto de vista psicológico, un ataque al ego, situación que el médico debe manejar y controlar su reacción ante un paciente que con mucha seguridad no seguirá el tratamiento y no volverá.

A la siguiente pregunta: Cuando el paciente tiene una enfermedad incurable, ¿qué debe decirle el médico?, el doctor Gabriel Manuell Lee, médico internista, respondió: “Hay que buscar la forma de transmitir la información. El manejo que se haga del contenido, la manera y la prudencia con que se comuniquen los conceptos, va a determinar que el paciente no pierda la confianza.”

Por su parte, el doctor López Bárcena agregó que es importante aprender a decir siempre la verdad. “Hay que hacerles entender la magnitud del problema de manera empática, con comunicación efectiva, mostrando las posibilidades de manejo y el sentimiento de apoyo del médico de estar siempre cerca del paciente.”

Asimismo, la doctora Riedl señaló que desde el punto de vista psicológico, el ser humano, ante el miedo o la angustia, adquiere métodos de defensa como la negación, la irritación y la proyección (yo no tengo nada, el que está equivocado es el otro), aspecto que da como resultado un mayor deterioro. “En este caso el médico tendrá que aplicar otro modelo de interacción para establecer una relación más cercana con los familiares. Ser médico es más que ser médico.”

Recomendó a los estudiantes de los primeros años que acudieron a la plática no olvidar que el paciente es un ser humano que desea ser tratado como ellos quisieran ser tratados alguna vez.

Finalmente, el doctor López Bárcena dijo que es importante para los alumnos de la FM empezar con este tipo de comunicación, y señaló que las sesiones académicas de los viernes son el principio, ya que es una actividad formativa que fomenta la comunicación humana. “Comunicar no es fácil y hacer una comunicación efectiva es más complejo, porque hay muchas variables y muchos escenarios en los que se puede actuar”. Más aún, señaló que se ha observado en los planes de estudio de diversas facultades internacionales que en la formación del médico la comunicación humana efectiva es una tendencia mundial.

Para ejemplificar los temas abordados, se realizaron sociodramas que los ilustraron, donde participaron cuatro médicos pasantes en servicio social que representaron los aspectos ideales y no ideales de la relación médico-paciente; ellos fueron: Vanesa Espericueta Romero, Gabriela de la Guardia González, Javier Pérez Olivares y Luis Vega Jiménez.

Cabe señalar que durante la sesión, el doctor Manuell Lee regaló a la biblioteca los textos sobre el tema, titulados: Consentimiento válidamente informado y La comunicación humana y el derecho sanitario, ambos editados por la Conamed, y La comunicación humana en la relación médico-paciente, de Editorial Prado, autores: Carlos Tena Tamayo y Francisco Hernández Orozco, así como varios ejemplares del órgano de difusión de la Conamed.