Seminario Permanente de Salud en el Trabajo Los efectos negativos de los factores psicosociales en la salud de los trabajadores
Los cambios organizativos y tecnológicos en el ámbito laboral han contribuido de manera significativa en la aparición de “estresores” psicosocia-les, tales como excesiva carga de trabajo, vigilancia del mismo, amplias jornadas laborales, desequilibrio entre esfuerzo y recompensa y tensión la-boral, entre otros, los cuales pueden desencadenar, por un lado, en los trabajadores, enfermedades crónicas (depresión, angustia y otros síntomas relacionados con el estrés), padecimientos cardiovasculares e hipertensión, y, por el otro, para la empresa, disminución en la productividad y costos derivados del aumento de enfermedades, incapacidades y ausentismo.
Para abordar este asunto, los especialistas Arturo Juárez García y José Antonio Ramírez Páez ofrecieron la conferencia “Factores psicosociales y sus efectos en la salud y el trabajo: Investigación en México”, y presentaron su libro Estrés psicosocial en el trabajo, en el marco de la sesión 66 del Seminario de Salud en el Trabajo, a cargo del doctor Rodolfo Nava, coordinador de Salud en el Trabajo del Departamento de Salud Pública de esta Facultad de Medicina. En la sesión, efectuada el pasado 22 de febrero, el maestro Ramírez Páez, psicólogo por la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, explicó que los factores psicosociales son definidos como interacciones dinámicas entre las características laborales e individuales del trabajador, que mediante percepciones y experiencias influyen en la salud y el rendimiento; entre las variables que interactúan entre el trabajador y sus condiciones de trabajo se encuentran demandas psicológicas (carga de trabajo), tensión laboral, control laboral, ambigüedad del rol de trabajo, inseguridad laboral, falta de reconocimiento, acoso psicosocial, etcétera. Todos esos factores causan alteraciones en la salud que se expresan como síntomas inespecíficos y, más tarde, prosperan a cuadros definidos de efectos del tipo psicológico: fatiga psíquica, estrés, hastío psicosocial o burnout (cansancio emocional, despersonalización, decremento de la eficacia) y, de seguir su curso, se presentan cuadros psicopatológicos de tipo laboral, como pudieran ser neurosis de trabajo y cuadro de depresión, entre otros. Esos efectos negativos de carácter psicológico, por lo tanto, afectan la capacidad, las habilidades y el desempeño de la persona, y son de los primeros indicadores de un desequilibrio funcional en el organismo del trabajador; más adelante se expresan como alteraciones tempranas a la salud, y se sabe que están asociados de manera muy estrecha con accidentes y enfermedades de trabajo e, incluso, con la muerte de trabajadores, afirmó el profesor de la Unidad de Investigación Interdisciplinaria de la FES Iztacala. El también maestro en salud ocupacional por el Instituto de Medicina del Trabajo de la Habana, Cuba, y postulante a doctor en psicología, finalizó su participación al hacer notar que a nivel mundial existe un sólido avance en el reconocimiento, control y prevención de los factores psicosociales, y es importante que en México se impulse el desarrollo de la investigación en ese campo; además, adelantó que el libro que coordinó junto con el doctor Juárez García, es una muestra de lo que se puede hacer para fomentar esa línea de trabajo. En su oportunidad, Juárez García, doctor en psicología por la Facultad de Psicología de la UNAM, con estudios en el Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores de Cuba y en el Centro de Salud Ambiental y Ocupacional de la Universidad de California, en los Ángeles, enfatizó que en el país existen cuatro millones de personas con depresión, y la fatiga es el tercer diagnostico más frecuente en trabajadores mexicanos, mientras que la hipertensión es la primera causa de consulta externa en el IMSS. También dijo que en una encuesta nacional se encontró que 80 por ciento de los trabajadores tienen miedo de perder su empleo en los próximos seis meses, y la inseguridad laboral está relacionada igualmente con la tensión arterial y con síntomas cardiovasculares. Al explicar que, derivado de la globalización, el mercado de trabajo es cada vez más mal pagado, con escasas oportunidades de crecimiento y, en general, más estresante, el experto cuestionó si esto debe preocuparle a la empresa, a lo que respondió afirmativamente, dado que los factores psicosociales también propician que la cantidad y calidad del trabajo se reduzca, exista ausentismo y se generen incapacidades que cada vez tienen mayor duración; obviamente esto tiene un costo para la empresa, cuestiones que generan otra serie de interrogantes sobre la calidad de vida del trabajador y los beneficios que debe proveer el aumento de la productividad en él y no sólo para la empresa. Asimismo manifestó que los factores psicosociales tienen que ver con la organización del trabajo, con las capacidades y expectativas del empleado, con su salud, con su productividad y, por ello, con las utilidades empresariales; es decir, tiene que ver con la calidad de vida en general y el desarrollo de la sociedad; dada esta complejidad urge aumentar el número de investigaciones, pero debe tenerse presente que todo análisis o intervención dirigidos a la salud del trabajador, si no considera a los factores psicosociales, está incompleta.
El profesor de métodos cuantitativos en la FES Iztacala, y miembro de la División de Investigación y Posgrado en el proyecto “Psicología del trabajo y salud ocupacional”, antes de pasar a la presentación del libro, habló del modelo mexicano que ha trabajado en los últimos años, donde analiza dos grandes dimensiones psicosociales: el control personal (individual) y el control laboral, y los efectos positivos o negativos que determinan el proceso salud-enfermedad del trabajador: “La intención de este proyecto es ubicar cuáles pudieran ser sus efectos con la utilización de procedimientos varios, análisis estructurales y estadísticos.” Presentación del libro
En esta oportunidad, el doctor Rodolfo Nava, después de presentar a los comentaristas de esta obra, resaltó que a pesar de que los “estresores” psicosociales generan una serie de padecimientos en los trabajadores, en la legislación laboral nacional (Ley Federal del Trabajo) no están reconocidas como enfermedades profesionales, aunque se sabe que existen los factores de riesgo y los padecimientos que generan. Por otra parte, explicó que los trabajos que contiene Estrés psicosocial en el trabajo son una compilación de la reunión “Estrés psicosocial en el trabajo”, realizada en la ciudad de México en 2002, con la participación de los Centros de Salud Ocupacional y Ambiental de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), y de un grupo de investigadores mexicanos que están trabajando sobre el tema. Al hacer uso de la palabra para comentar el texto, el maestro Jorge Sandoval Ocaña, profesor de tiempo completo de la carrera de psicología de la FES Zaragoza de la UNAM, e investigador en el área de la psicología laboral, dijo que el libro cuenta con ocho capítulos y su tema central son los factores psicosociales y el estrés; tiene un prólogo escrito por los doctores Peter L. Schnall, director de la UCLA, y Kanan Patel-Coleman, coordinadora del Programa UCLA-Fogarty, así como una presentación de la doctora Leonor Cedillo, organizadora de dicha reunión. “El texto tiene siete capítulos dedicados a reportes de investigación y, por primera vez, encontramos un libro escrito por psicólogos, donde se presentan trabajos de validación de instrumentos y se vinculan los factores psicosociales, el estrés y el trabajo desde una perspectiva psicológica integradora, lo cual es muy bueno, toda vez que los problemas de salud mental en el trabajo han empezado a considerarse de los más importantes problemas de salud pública en población trabajadora.” Estrés psicosocial en el trabajo, editado por la FES Iztacala, recopila el esfuerzo de muchos años de investigación sobre los factores psicosociales y el estrés en poblaciones de trabajadores mexicanos, y por eso felicitó a los coordina-dores, pero además advirtió que se necesitan más estudios en este terreno. Por su parte, el doctor Víctor Hugo Borja Aburto, coordinador de Salud en el Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social, apuntó que, a nivel mundial, los factores psicosociales no están reconocidos como enfermedades profesionales, sin embargo consideró que es necesario que se realicen más estudios para que los médicos, pero sobre todo los trabajadores, lo reconozcan y lo demanden como algo que debe ser modificado y compensado en el centro laboral, como un derecho a tener un lugar seguro (libre de accidentes) y placentero para el desarrollo de sus actividades. Al finalizar la sesión del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo, los coordinadores de la obra agradecieron el apoyo de la doctora Leonor Cedillo, del Programa UCLA-Fogarty, del Centro de Epidemiología Social de Estados Unidos y de los autores. |
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