La investigación en la FM Departamento de Anatomía Después de haber realizado un recorrido por la historia de la enseñanza de la anatomía en los siglos XVI, XVII, XVIII, XIX y principios del siglo XX en nuestro país, ahora publicaremos algunos aspectos relacionados con la investigación que se realiza en el departamento de Anatomía de la Facultad de Medicina y que, de cierta manera, representa la evolución que ha sufrido esta área de la medicina en las últimas décadas del presente siglo. El concepto de anatomía procede del verbo griego anatomé que significa corte, disección, comprende el estudio, la clasificación y la descripción de las estructuras y órganos del cuerpo humano, los cuales no se pueden explorar si no se secciona o separan los diferentes tejidos y órganos que constituyen al hombre, al animal o planta. La importancia capital de la anatomía, señala Luigi Legatore, escapa al profano en medicina: "así como para poder conocer el funcionamiento y las alteraciones de un motor, es preciso saber la estructura de las distintas piezas que lo componen, para conocer el funcionamiento (fisiología) y las eventuales alteraciones (patología) de la compleja máquina humana, es preciso conocerla en su íntima estructura, pieza por pieza; es decir, tejido por tejido y órgano por órgano". Así, dicho autor menciona en su diccionario médico que la expresión más clara de la importancia de la anatomía con relación a la finalidad de la medicina es conservar la salud, combatir las enfermedades y alejar la muerte inevitable, la constituyen las frases que los anatómicos medievales solían poner en las paredes de las salas de anatomía: Ero mors, mors tua (Seré la muerte, tu muerte), o Hic est locus ubi mors gaudet succurrere vitae (Aquí la muerte está contenta de venir en socorro de la vida), ya que al estudiar las causas de la muerte es posible librarse de la enfermedad. La enseñanza En los últimos 25 años, señala el doctor Joaquín Reyes Téllez-Gijón, jefe del departamento de Anatomía, que la Facultad de Medicina ha tenido cambios por las posibilidades de crecimiento que se han presentado en este campo. El impartir una anatomía tradicional hasta 1967 modificó la metodología de enseñanza para iniciar con una anatomía de vanguardia, ya que las escuelas y facultades de medicina, y en particular la Facultad de Medicina, en los años 70, tuvieron que contender con la masificación de alumnos, lo que generó que "nos dedicáramos a elaborar los contenidos del programa de la asignatura por objetivos de aprendizaje, los conocimientos mínimos indispensables que el alumno debería de saber y, en ocasiones, se llegó hasta indicar al alumno en qué texto y las páginas en donde se podría encontrar ese objetivo". "A principios de los 90 la masificación de alumnos se controló; la Facultad de Medicina aceptó a mil alumnos anualmente, permitiendo al personal académico la búsqueda de vinculaciones con otras áreas del conocimiento. Con el establecimiento del nuevo plan de estudios, el departamento de Anatomía elabora su programa del curso en tres bloques de enseñanza: I) Introductorio (generalidades). II) Niveles de estructuración biológica (anatomía descriptiva de los sistemas). III) Integrativo (aplicativo), en el que se estudia al cuerpo humano por regiones topográficas; en los últimos dos meses se estudia el sistema nervioso anatomofuncional, lo que favorece la integración en el humano de todos los sistemas que conforman al hombre, esto nos acerca a la vanguardia en el enfoque que las escuelas de medicina están haciendo en la enseñanza de la anatomía, lo anterior se ha enriquecido con los avances en esta década del cerebro, por lo que consideramos que el departamento se ha actualizado en ese sentido, al considerar que el estudio del sistema nervioso permite integrar los conocimientos a los alumnos de medicina", expuso el doctor Joaquín Reyes Téllez-Girón. En este momento, se está tratando de que el conocimiento de la anatomía se enfoque con un conocimiento aplicativo con la fisiología, la clínica y la cirugía, algo que desde principios de siglo lo enfatizaron los anatomistas como Testut y Tiallaux que publicaron anatomía topográfica con un concepto de aplicación clínico-quirúrgica. "Entonces, al retomar la enseñanza de la anatomía en esta forma, lo que hemos logrado es la vinculación con profesionales que se dedican a la parte funcional del sistema nervioso, como los neurofisiólogos, porque una anatomía sin la aplicación hacia la fisiología y hacia la clínica no tiene sentido. Tratamos de que la enseñanza de la anatomía no sea árida, pues no tiene sentido conocer un hueso sin su utilidad o su mecanización; necesitamos saber que para que se mueva el segmento o cambie de posición se requiere de una orden del sistema nervioso, al sistema muscular relacionado con el movimiento, de ahí la importancia de saber la parte funcional del sistema nervioso", afirmó el titular del departamento de Anatomía. La investigación y su importancia Por su parte, el doctor Hugo José Solís Ortiz, coordinador de investigación del departamento de Anatomía, señaló que el desarrollo de la investigación en esta área es fundamental para la formación de profesionales en la medicina. Con la investigación biomédica surgen las mejores ideas y marcos conceptuales para entender el funcionamiento del ser humano; es decir, su vida, la relación con su entorno, su manera de pensar, su conducta en general, etcétera. Es pues, necesario conocer los mecanismos básicos del funcionamiento de nuestro organismo. "Los aspectos anatómicos en la investigación biomédica son primordiales; vienen a formar la plataforma de conocimiento de un médico. En la actualidad desconocemos todavía mucho de cómo funciona nuestro sistema biológico y sobre todo el cerebro. Tenemos una gran intuición de cómo trabaja dado que es el órgano que nos permite establecer la vida de relación a través del lenguaje hablado y escrito, pero no sabemos el por qué perdemos la memoria, o tenemos una crisis convulsiva, o empezamos a tener un temblor como en la enfermedad de Parkinson. En la mayoría de los casos desconocemos la fisiopatología de importantes enfermedades neurológicas importantes". Neurociencia Por lo anterior, indicó el doctor Solís Ortiz que "para hacer neurociencia; es decir, para estudiar cómo funciona el sistema nervioso central, es fundamental conocer la estructura, la ultraestructura y la base molecular de cómo funciona una neurona; además, todo esto permite el surgimiento de nuevas técnicas para estudiar los fenómenos biofísicos de las membranas celulares. Por ello, es necesario comprender el cómo las nuevas técnicas permiten estudiar una sola célula y el cómo se generan esas corrientes eléctricas que conceden su excitabilidad y, por lo tanto, la comunicación entre una y otra célula; entonces el combinar estas estrategias morfológicas con electrofisiológicas, aportarán un mejor conocimiento al funcionamiento de la célula nerviosa". Señaló que es primordial para el médico general, el especialista y el cirujano conocer de manera perfecta lo que está cortando, o bombardeando con una energía como puede ser un rayo láser, o un rayo de una energía del tipo de rayos x; qué estructura está bombardeando y de qué manera la está modificando, todo esto involucra a la anatomía; es decir, debe de saber su conformación bioquímica y molecular, para poder ver las posibilidades de la regeneración de un tejido, o si es un tejido muy lábil que no puede ser tocado con esos procedimientos. En la práctica médica es muy importante conocer la estructura en un cien por ciento. "Cada región del cuerpo humano tiene sus particularidades físicas y químicas; cada órgano está compuesto de diferentes o varias líneas celulares que le dan esa característica de funcionamiento y en cada una de ellas encontramos particularidades, por ejemplo, es muy diferente una célula pilosa, que es una célula extraordinariamente sutil en su funcionamiento, a una célula del asta anterior de la médula espinal que es una alfamotoneurona. Debemos conocer cada una de ellas a fondo, en toda su intimidad para poder entender su funcionamiento, esa es la importancia de la investigación en anatomía", dijo el coordinador de investigación. La evolución moderna de la anatomía, está íntimamente relacionada al desarrollo de la neurociencia, pues combina metodologías diferentes que vienen de la biología molecular, de la morfología clásica, de la farmacología, de la cirugía, de la imagenología, entre otras. "Gracias a eso ─continuó Hugo Solís─, conocemos mejor el sistema nervioso central, lo que es el cuerpo humano, inclusive a un nivel molecular. La bioingeniería está haciendo revolución, dado que a una sola célula se le puede modificar su información genética y hacerla funcionar como nosotros queremos. Es impresionante que a una sola célula se le pueda modificar su genoma y que esa célula pueda sintetizar una sustancia que es útil en un momento dado para el ser humano, como por ejemplo la insulina, la serotonina o la dopamina". Esa metodología ha venido a evolucionar el conocimiento morfológico funcional de las células y ese es el gran avance que se ha tenido en este campo de las neurociencias. Aún des- conocemos mucho, pero se avanza cada vez más; hoy en día tenemos evidencia de qué sucede con diversos padecimientos neurológicos. Hace 15 o 20 años no se sabía cuál era la causa de la enfermedad de Parkinson, hasta que llegó un neuroquímico y describió que la causa era la falta de dopamina; asimismo, se desconocía el mecanismo de acción de los fármacos anticonvulsivos, ahora se sabe cómo actúan y por qué se da el fenómeno convulsivo; también se desconocían aspectos de la enfermedad de Alzheimer. "Ahora tendremos nuevas herramientas para el tratamiento de todos estos problemas gracias a esa estrategia de conjuntar metodologías en la investigación científica que convergen a fin de entender el mecanismo de acción de muchas células, el funcionamiento de estructuras". Lo anterior no es nuevo en el mundo de la medicina, el doctor Hugo Solís explica que el ser humano siempre ha estado interesado en el sistema nervioso central, en el aparato cardiovascular, en el riñón, en el aparato renal, pero de alguna manera siempre ha inquietado al hombre el sistema que permite ser lo que somos, tener conciencia, explicarnos a nosotros mismos. "En el fondo esta inquietud de conocer qué somos, lo que nos hace diferentes a otras especies dentro de la escala animal, es la conciencia del ser humano. Creo que los individuos que pretendemos en- tender al sistema nervioso central es porque tratamos de explicarnos como seres humanos; quizás con esto podamos regular nuestra propia conducta que hoy en día pare- ce ser muy violenta en comparación con nuestra conducta en la edad media, en donde los individuos morían en su cama; en comparación con la mayor parte de los seres humanos que hoy en día mueren lejos de su cama. Es pues esa conducta la que nos inquieta, una conducta que depende de nuestra biología y del funcionamiento del sistema nervioso. Supongo que esa inquietud es lo que motiva a muchos científicos a inclinarse por la neurociencia, por ello se ha desarrollado toda esa línea de investigación en donde convergen todas esas ideas, inclusive han dicho que ésta es la década del cerebro y otros han dicho no, no es la década sino es el milenio del cerebro; por lo tanto, entender cómo funciona nuestra mente es primordial", dijo el doctor Hugo Solís. ¿Una nueva anatomía? El estudio de la anatomía desde sus orígenes ha sido y es una área de la medicina que se encuentra en constante evolución. A pesar de los cambios que ha sufrido durante varias décadas, no se puede hablar de una nueva definición, sino que igual que los otros campos de la medicina como la histología, la farmacología y la bioquímica, a juicio del doctor Hugo Solís, coordinador de investigación del departamento de Anatomía, este campo "sigue evolucionando. Si me sirve una nueva nomenclatura, la uso, pero la anatomía esta ahí, esperando a ser descubierta todavía más profundamente; lo que conocemos es mucho, pero falta todavía más. Entonces no hay una nueva anatomía, simplemente está evolucionando. Lo que tenemos que entender es que los problemas se abordan, hoy en día, de diferente manera, existen herramientas poderosas como la computación, la física, la química, la energía molecular, la genética, que han impactado fuertemente, pero la anatomía sigue siendo la misma". Situación actual En otro aspecto, el doctor Joaquín Reyes Téllez mencionó diversos foros donde se han dedicado a discutir aspectos sobre la enseñanza e investigación de la anatomía, un ejemplo es lo publicado en la revista Clinical Anatomy en el artículo titulado "Anatomy Departments and Anatomy Education" (D. G. Jones), en 1997, donde se establece que la anatomía es el pilar, la base fundamental de la medicina y de las ciencias biológicas, pues representa un apoyo importante para el estudiante de pregrado y para los de las residencias médicas, así como para biólogos, antropólogos, ingenieros en cibernética, diseñadores de muebles, moda, autos, entre otras actividades. Pero a pesar de lo anterior, en dicho seminario se señaló que la investigación en anatomía se encuentra regida por una situación socioeconómica en la que es difícil obtener recursos para llevar a cabo investigación de punta o innovaciones tecnológicas. Asimismo, se concluyó que se debería de pugnar por desaparecer la dicotomía entre la investigación y la docencia en el departamento de Anatomía (de cualquier escuela o facultad del mundo); así como crear una vinculación con apoyo en la estructura anatómica, tanto de la investigación fisiológica como clínica, antropológica y en neurociencias, entre otros aspectos de gran relevancia. La FM, a la vanguardia De esta manera, la Facultad de Medicina se ha mantenido a la vanguardia al contar con una sección de investigación donde se desarrollan proyectos orientados a la biomedicina. Existen varias líneas de investigación y en cada una de ellas el común denominador es la combinación de técnicas morfológicas con electrofisiológicas que "nos permite entender el funcionamiento de los sistemas, en particular los estudios sobre el sistema nervioso central desde varias perspectivas. Hemos estado interesados en entender las alteraciones de la excitabilidad del sistema nervioso y conocer sobre los mecanismos celulares que determinan cambios estructurales y, por lo tanto, funcionales del sistema nervioso central", señaló el doctor Hugo Solís. Se usan varios modelos experimentales que involucran varias técnicas, por ejemplo, tinsiones especiales del tejido nervioso (técnica de Golgi, impregnación argéntica, etc.), algunas más modernas que requieren el uso de marcadores biológicos (inmunohistoquímica) y colorantes que se combinan con la técnica de marcaje intracelular para poder evidenciar conexiones entre las estructuras anatómicas. "El combinar estas técnicas anatómicas con electrofisiológicas, nos ha permitido entender algunos de los mecanismos involucrados en la regulación motora y, así plantear hipótesis explicativas de las alteraciones en el movimiento que observamos en algunas afecciones neurológicas". Asimismo, el coordinador de investigación del departamento de Anatomía destacó que les interesa entender la estructura y función de diversos órganos que se ven afectados en varias patologías; por ejemplo, dentro de los órganos de los sentidos se encuentra el oído y otras estructuras como las cavidades ventriculares y su alrededor, que están involucradas en la regulación de la presión intracraneana. Otra línea de investigación es la Antropología Física en la cual se desarrolla el proyecto orientado a obtener los patrones somáticos de la población de los estudiantes de la Facultad de Medicina. Finalmente, este departamento cuenta con una sección para desarrollar la ilustración médica (fotografía y dibujo) que se requiere para la elaboración de artículos para su publicación, así como técnicas computacionales para la elaboración de material didáctico orientado a la anatomía. Además, el departamento mantiene otra sección dedicada al desarrollo de la bioingeniería, en donde se han desarrollado prototipos de equipo biomédico como amplificadores de señales biológicas, mesas antivibratorias, medidores de impedancia, entre otros. |