Premios
Otorgan el Premio “Rafael Ramos Galván”
a
investigadora de la Facultad de Medicina
Sandra Gavilanes-Parra ya ha obtenido otros premios
por trabajos publicados
Al concluir el XIV Curso de Puericultura de la Sociedad Mexicana de
Pediatría, se entregó el Premio “Rafael Ramos Galván”
a la maestra en ciencias biomédicas Sandra Gavilanes-Parra, investigadora
de la Facultad de Medicina, en la modalidad de revisión bibliográfica.
Además, también se entregaron un premio en la modalidad
de trabajo original a la maestra Nelly Molina Flechero, profesora de
la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, por
su trabajo Caries dental en escolares de distintos niveles socioeconómicos;
y dos menciones honoríficas a los trabajos de los doctores Carlos
Coronel Carvajal y José Manuel Delgadillo Avendaño.
Durante la ceremonia de premiación realizada en el auditorio
del Hospital Los Ángeles del Pedregal, la doctora Alicia Robledo
Galván, presidenta de la Sociedad Mexicana de Pediatría,
agradeció a los asistentes su presencia al XIV Curso de Puericultura
y a quienes trabajaron en su organización. En relación
a los trabajos ganadores mencionó que la sociedad maneja dos
categoría: revisión bibliográfica y trabajo original,
pero que los trabajos fueron tan buenos que hubo dos más a los
que se les dio mención honor

La orgullosa galardonada Sandra Gavilanes-Parra |
El doctor Leopoldo Vega Franco, editor de la Revista Mexicana de Pediatría,
dijo que como un reconocimiento al esfuerzo de los médicos y
autores que participan en la publicación del órgano informativo
de esta sociedad se otorgan estos premios a las mejores publicaciones
anuales.
Señaló que de los sesenta años que tiene de vida
la publicación ha contado con numerosos trabajos bien escritos,
es por eso que se les reconoce. Afirmó que son pocas las revistas
que premian este esfuerzo, por lo que agradeció a los laboratorios
Bristol Mayer, por el apoyo a estas acciones.
Además estuvieron presentes, los doctores Amapola Adell Grass,
coordinadora de curso, Javier Nogales Castro y Héctor Vera García,
vicepresidente y secretaria, respectivamente de la Sociedad Mexicana
de Pediatría, y Alfredo Estrada, de los laboratorios Farmacéuticos
Bristol Mayer.
A continuación presentamos un resumen del trabajo ganador, titulado
Inmunoprotección por Leche Humana, publicado en la Revista Mexicana
de Pediatría, año 2002, número 69(3), páginas
111-119, de Sandra Gavilanes-Parra y los investigadores Angel Manjarrez-Hernández
y Alejandro Cravioto, del Departamento de Salud Pública.
La lactancia por leche humana ha demostrado ser un factor protector
contra infecciones intestinales y respiratorias.
La leche humana contiene anticuerpos dirigidos contra numerosos microorganismos,
los cuales han estado en contacto con la madre durante alguna etapa
de su vida. Los anticuerpos específicos son transmitidos a las
glándulas mamarias, posteriormente a la leche y finalmente al
tracto gastrointestinal del infante en el momento de la lactancia. El
sistema inmunológico de la madre produce anticuerpos sIgA, que
se encuentran en la leche humana, contra una gran variedad de antígenos
bacterianos o virales incluyendo Escherichia coli, Vibrio cholerae,
Shigella, Salmonella, rotavirus y virus sincitial respiratorio, también
se han encontrado anticuerpos IgA contra toxinas como la de Clostridium
difficile, y Giardia lambia.
La leche humana constituyen un “suplemento” inmunológico
la cual contiene anticuerpos principalmente sIgA, que representa más
del 90% de las inmunoglobulinas de la leche y en menor proporción
IgG e IgM, un recién nacido alimentado únicamente por
pecho materno recibe aproximadamente 0.2-0.3 g/kg de sIgA al día.
Además de anticuerpos, la leche humana contiene muchos componentes
con actividad antibacteriana y antiviral que juegan un papel protector
anti-infeccioso. Además de anticuerpos sIgA y otros factores
solubles, el calostro tiene una gran cantidad de leucocitos viables,
sobre todo durante los primeros días de lactancia. La población
fagocítica es una de las principales líneas celulares
en esta secreción incluyendo macrófagos. Componentes distintos
a los anticuerpos como lactoferrina y heparina inhibieron in vitro al
virus llamado Citomegalovirus. Otro componente de la leche humana es
la sialilactosa que inhibe la adherencia de la toxina del cólera
y aparentemente el virus de la influenza. La lactadherina es un potente
inhibidor del rotavirus y es representativo de una clase de glicoconjugados
de la leche humana, que no son anticuerpos pero que tienen actividad
inhibitoria contra patógenos.
La función de la sIgA se realiza principalmente mediante la region
Fab del anticuerpo que puede neutralizar y reconocer algunos virus,
bacterias, enzimas y toxinas, esta inmunoglobulina bloquea la adherencia
de agentes patógenos a la mucosa intestinal. La IgA purificada
de leche materna humana inhibe la adherencia de Escherichia coli enteropatógena
(EPEC) a células mantenidas en cultivo. Al respecto nuestro grupo
de investigación identificó anticuerpos IgA específicos
contra factores de virulencia de EPEC, los cuales fueron obtenidos a
partir de la leche materna de mujeres mexicanas. En el estudio observamos
que las mujeres con malos hábitos de higiene tuvieron mucha mayor
cantidad de anticuerpos que la mujeres con bueno hábitos higiénicos.
También se encontraron anticuerpos IgA contra diversos factores
de virulencia de EPEC ya conocidos. Actualmente utilizamos estos anticuerpos
como herramientas para identificar nuevos factores de virulencia de
EPEC.
En conclusión la leche humana reduce la morbilidad y mortalidad
producida por enfermedades infecciosas ya que provee a los niños
protección específica contra agentes patógenos
presentes en el ambiente.
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