Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de junio 2003

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Premios
Otorgan el Premio “Rafael Ramos Galván” a
investigadora de la Facultad de Medicina

Sandra Gavilanes-Parra ya ha obtenido otros premios por trabajos publicados

Al concluir el XIV Curso de Puericultura de la Sociedad Mexicana de Pediatría, se entregó el Premio “Rafael Ramos Galván” a la maestra en ciencias biomédicas Sandra Gavilanes-Parra, investigadora de la Facultad de Medicina, en la modalidad de revisión bibliográfica.
Además, también se entregaron un premio en la modalidad de trabajo original a la maestra Nelly Molina Flechero, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, por su trabajo Caries dental en escolares de distintos niveles socioeconómicos; y dos menciones honoríficas a los trabajos de los doctores Carlos Coronel Carvajal y José Manuel Delgadillo Avendaño.
Durante la ceremonia de premiación realizada en el auditorio del Hospital Los Ángeles del Pedregal, la doctora Alicia Robledo Galván, presidenta de la Sociedad Mexicana de Pediatría, agradeció a los asistentes su presencia al XIV Curso de Puericultura y a quienes trabajaron en su organización. En relación a los trabajos ganadores mencionó que la sociedad maneja dos categoría: revisión bibliográfica y trabajo original, pero que los trabajos fueron tan buenos que hubo dos más a los que se les dio mención honor


La orgullosa galardonada Sandra Gavilanes-Parra

El doctor Leopoldo Vega Franco, editor de la Revista Mexicana de Pediatría, dijo que como un reconocimiento al esfuerzo de los médicos y autores que participan en la publicación del órgano informativo de esta sociedad se otorgan estos premios a las mejores publicaciones anuales.
Señaló que de los sesenta años que tiene de vida la publicación ha contado con numerosos trabajos bien escritos, es por eso que se les reconoce. Afirmó que son pocas las revistas que premian este esfuerzo, por lo que agradeció a los laboratorios Bristol Mayer, por el apoyo a estas acciones.
Además estuvieron presentes, los doctores Amapola Adell Grass, coordinadora de curso, Javier Nogales Castro y Héctor Vera García, vicepresidente y secretaria, respectivamente de la Sociedad Mexicana de Pediatría, y Alfredo Estrada, de los laboratorios Farmacéuticos Bristol Mayer.
A continuación presentamos un resumen del trabajo ganador, titulado Inmunoprotección por Leche Humana, publicado en la Revista Mexicana de Pediatría, año 2002, número 69(3), páginas 111-119, de Sandra Gavilanes-Parra y los investigadores Angel Manjarrez-Hernández y Alejandro Cravioto, del Departamento de Salud Pública.
La lactancia por leche humana ha demostrado ser un factor protector contra infecciones intestinales y respiratorias.
La leche humana contiene anticuerpos dirigidos contra numerosos microorganismos, los cuales han estado en contacto con la madre durante alguna etapa de su vida. Los anticuerpos específicos son transmitidos a las glándulas mamarias, posteriormente a la leche y finalmente al tracto gastrointestinal del infante en el momento de la lactancia. El sistema inmunológico de la madre produce anticuerpos sIgA, que se encuentran en la leche humana, contra una gran variedad de antígenos bacterianos o virales incluyendo Escherichia coli, Vibrio cholerae, Shigella, Salmonella, rotavirus y virus sincitial respiratorio, también se han encontrado anticuerpos IgA contra toxinas como la de Clostridium difficile, y Giardia lambia.
La leche humana constituyen un “suplemento” inmunológico la cual contiene anticuerpos principalmente sIgA, que representa más del 90% de las inmunoglobulinas de la leche y en menor proporción IgG e IgM, un recién nacido alimentado únicamente por pecho materno recibe aproximadamente 0.2-0.3 g/kg de sIgA al día. Además de anticuerpos, la leche humana contiene muchos componentes con actividad antibacteriana y antiviral que juegan un papel protector anti-infeccioso. Además de anticuerpos sIgA y otros factores solubles, el calostro tiene una gran cantidad de leucocitos viables, sobre todo durante los primeros días de lactancia. La población fagocítica es una de las principales líneas celulares en esta secreción incluyendo macrófagos. Componentes distintos a los anticuerpos como lactoferrina y heparina inhibieron in vitro al virus llamado Citomegalovirus. Otro componente de la leche humana es la sialilactosa que inhibe la adherencia de la toxina del cólera y aparentemente el virus de la influenza. La lactadherina es un potente inhibidor del rotavirus y es representativo de una clase de glicoconjugados de la leche humana, que no son anticuerpos pero que tienen actividad inhibitoria contra patógenos.
La función de la sIgA se realiza principalmente mediante la region Fab del anticuerpo que puede neutralizar y reconocer algunos virus, bacterias, enzimas y toxinas, esta inmunoglobulina bloquea la adherencia de agentes patógenos a la mucosa intestinal. La IgA purificada de leche materna humana inhibe la adherencia de Escherichia coli enteropatógena (EPEC) a células mantenidas en cultivo. Al respecto nuestro grupo de investigación identificó anticuerpos IgA específicos contra factores de virulencia de EPEC, los cuales fueron obtenidos a partir de la leche materna de mujeres mexicanas. En el estudio observamos que las mujeres con malos hábitos de higiene tuvieron mucha mayor cantidad de anticuerpos que la mujeres con bueno hábitos higiénicos. También se encontraron anticuerpos IgA contra diversos factores de virulencia de EPEC ya conocidos. Actualmente utilizamos estos anticuerpos como herramientas para identificar nuevos factores de virulencia de EPEC.
En conclusión la leche humana reduce la morbilidad y mortalidad producida por enfermedades infecciosas ya que provee a los niños protección específica contra agentes patógenos presentes en el ambiente.

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