Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de junio 2003

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Primera Semana de Microbiología y Parasitología

La importancia de la micología en la carrera de medicina

Actividad académica del Departamento de Parasitología y Microbiología

Considerando la importancia de la parasitología y la microbiología dentro del conocimiento del médico en formación y de su relevancia en el área de infectología, así como los problemas de salud pública, el resultado del poder patógeno de algunos microorganismos y su fácil trasporte de un país o de un continente a otro, el Departamento de Parasitología y Microbiología de la Facultad de Medicina organizó la Primera Semana de Parasitología y Microbiología en la que el objetivo fue actualizar a los jóvenes estudiantes en los conocimientos de las áreas de las asignaturas que imparte dicho Departamento. En esta ocasión, el doctor Rubén López Martínez, jefe del Laboratorio de Micología, impartió la charla “La importancia de la micología en la carrera de medicina”.
Aseveró que la micología médica en la formación del galeno debe ser uno de los temas o capítulos con importancia, para que los estudiantes, sean residentes o internos, puedan resolver los problemas micológicos, ya que en la actualidad no hay suficiente personal especializado y se tiende a mandar muchos de estos diagnósticos al laboratorio, ordenando estudios a todos los niveles, y agregó: “Quien lo hace no tiene orientación.”
Comentó que actualmente esta información es importante ante la falta de micólogos y el pronóstico de la frecuencia de las micosis aumenta día a día, porque existen nuevas especies patógenas que no se conocían ni se sospechaban, tanto en el campo como en las ciudades, y la población mundial está en riesgo de adquirir infecciones micóticas, parasitarias, bacterianas, etcétera.
Paralelamente, el doctor López Martínez afirmó que México es una nación privilegiada, pues son pocos los países que pueden contar con cuatro libros de micología médica. En este momento los estudiantes tienen la posibilidad de consultar los de: Jorge Tay —que por muchos años fue el de texto de la Facultad—, Roberto Arenas (dermatólogo clínico), Alejandro Bonifaz (químico), quien presenta una obra excelente, auxiliado por médicos, y el cuarto es el del grupo de laboratorio del doctor López Martínez, con una micología médica encauzada al diagnóstico del laboratorio de las micosis.

Elementos más importantes de la micología médica

“La micología trata de hongos y todos conocemos los macroscópicos, que crecen en el campo y que se conocen desde hace miles de años. Éstos tienen poca importancia en la micología médica; algunos pueden ser tóxicos o venenosos cuando se ingieren y forman una patología que se llama micotoxicosis y es tratada por los médicos de urgencias. Además de éstos, existen los microscópicos, que son los que producen las patologías e infecciones más importantes en el hombre; son las llamadas micosis: infecciones por hongos; entonces tenemos que saber que el hongo está constituido internamente por miles de ifas (esqueleto de la estructura), unidad anatómica del hongo.”
Comentó que históricamente los hongos eran considerados vegetales, pero no lo son; por ello se definió el reino fungi porque se alimentan por absorción; se ubican en estratos alimentarios ya formados porque no pueden sintetizar materia orgánica, como lo hacen los vegetales ni tampoco por digestión, como los mamíferos o vertebrados. Indicó que no sintetizan materia orgánica, son heterótrofos, por lo que tienen que estar en materiales en descomposición o materia viva, como las partes del cuerpo humano, y mencionó que la pared celular de los hongos está formada de quitina y polisacáridos.
Aseveró que si los hongos se reprodujeran libremente sin ningún obstáculo el planeta estaría cubierto por una densa masa de moho de 10 o 15 centímetros en dos o tres semanas, lo que destruiría toda especie de vida en menos de quince días, pero que no sucede porque los hongos son más inteligentes y sensatos que el hombre mismo.
Afirmó que existen un millón y medio de especies en el planeta, entre ellas las patógenas para el hombre y las que no lo son, pero que es en el reino fungi donde se localizan los cuatro grupos que engloban la inmensa mayoría de los hongos patógenos. Comentó que su acción patógena se extiende a tres áreas: alergias, tóxicos y parásitos.
“Los alergólogos tienen que estar pendientes, pues un estudio realizado en el Instituto Nacional de Pediatría demostró que 25 por ciento de los niños presentan alergias cutáneas causadas por hongos. Los toxicólogos o médicos de urgencias ven mucho intoxicaciones por ingestión o el comer granos infectados por moho o parasitados.”
El jefe del Laboratorio de Micología explicó que las intoxicaciones por alimentos se deben a que la carne que ingerimos proviene de animales que consumen granos con hongos; los animales se intoxican y el hombre también ante el hecho de que los hongos son termoestables, no les pasa nada al hervir el agua y siguen activos al consumirse.
En el caso de los hongos que producen parasitosis, indicó que hongos que cumplen con todos los postulados del fenómeno del parasitismo, se instalan en los tejidos humanos superficiales o profundos, se multiplican y son capaces de producir enfermedad o daño.
“Los hongos producen infecciones leves, moderadas, graves o mortales. Esto depende de las condiciones del hospedero, de los factores de virulencia que contenga el parásito y de las condiciones del ambiente: el calor, la temperatura y la humedad.”
Expresó que hay dos tipos de hongos patógenos para el hombre, los que viven en él: antropofílicos, y los que viven fuera.
Los primeros hongos que aparecieron en el planeta hace 600 millones de años, muchos de ellos ya eran patógenos para el hombre, después aparecieron los mamíferos y hace 3 millones de años apareció el hombre, que es un bebé comparado con los 600 millones de años que tienen los hongos. Algunos de éstos se subieron a él cuando apareció, les gustó tanto que ya no pueden vivir fuera de él y producen micosis que se transmiten de persona a persona; hay otros que viven en los animales y se pasan al hombre; otros más viven en forma libre, con factores de virulencia, y se adquieren por contacto directo con la tierra, y finalmente los que viven en el suelo.
Indicó que la edad, el género, la raza y la ocupación son factores importantes en el desarrollo de las micosis. Por ejemplo, las tiñas son hongos en la cabeza de los niños o la tiña de las uñas que presentan los ancianos. En cuanto a género, el hombre desarrolla mayor cantidad de micosis, ello debido a la testosterona que produce su cuerpo; la ocupación es importante, por ejemplo, los caballerangos o los lavaplatos padecen de esta enfermedad, a lo que agregó: “Hay un gran número de micosis consideradas en la Ley Federal del Trabajo como ocupacionales y de riesgo.
“Los mecanismos de infección son numerosos, los hongos existen en todos los ámbitos y hasta en el hombre mismo, se adquieren por contacto directo, penetración de heridas cutáneas, inhalación, deglución, inoculación accidental, incluso en un hospital, por venoclisis, sondas y catéteres. Las autoinfecciones endógenas se producen por hongos que viven en nosotros y se expresan y se reproducen cuando bajan nuestras defensas.
“En 2002 se dice que existía un millón y medio de diferentes especies, pero patógenas para el hombre apenas son cerca de 200 y en México existen casi todas.”
Las enfermedades que producen los hongos se clasifican de acuerdo con los tejidos que afectan, si es a la epidermis se trata de una micosis superficial, si es a los tejidos celulares o al músculo, una micosis subcutánea, a órganos y sistemas se habla de micosis sistémica, y por último, las oportunistas, que son muchas, las más importantes, de frecuencia elevada y distribución geográfica universal, exógenas y endógenas, de gravedad variable y de tratamiento poco específico.
Por todas estas razones, el doctor López Martínez concluyó incitando a los jóvenes estudiantes a interesarse y a preparase sobre estos temas, porque el médico es un profesionista fundamental en nuestra sociedad.

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