Andrés Castell Rodríguez:
Un profesor comprometido con su trabajo en las aulas y en el laboratorio
Con 18 años de labor académica, el profesor-investigador
del Departamento de Biología Celular y Tisular, Andrés
Castell Rodríguez, en entrevista para este medio informativo
da a conocer su trabajo tanto en las aulas como en el laboratorio, donde
sin duda ha dedicado esfuerzo y pasión a la investigación,
que lo han llevado a estudios importantes en el tratamiento del melanoma.
Su historia académica y científica comenzó en 1985,
al iniciar como ayudante de profesor en el Departamento de Anatomía,
gracias al programa de maestría en ciencias biomédicas,
donde estudiaba aspectos morfológicos. Más adelante, la
inquietud por hacer investigación y la invitación del
doctor Joaquín Carrillo, quien en esos años era jefe del
Departamento de Biología Celular, propició ciertos cambios
en su tesis, de asesor, y de departamento, así como de alumnos;
todo sucedió en 1987, y a partir de entonces, además de
concluir la maestría y con ella recibir mención honorífica
en su examen, finalizó el doctorado en ciencias biomédicas,
pero ahora con el tema de células presentadoras de antígenos
(de la piel) o de Langerhans, el doctor Castell arraigó sus raíces
tanto en la docencia como en la investigación dentro del Departamento
de Biología Celular y Tisular.
Dr. Andres Castell Rodríguez |
Actualmente es investigador nacional I y profesor asociado
“B” de tiempo completo definitivo, con estudios de posgrado
dedicados a la filogenia de las células de Langerhans, es decir,
a la búsqueda de estas células en varias especies de invertebrados,
ya que se trata de iniciadoras de la respuesta inmunológica.
“Las células de Langerhans (descritas en 1868 por Paul
Langerhans) están ampliamente distribuidas no sólo en
la epidermis sino en la córnea, el esófago, los epitelios
respiratorio y del tubo digestivo; es decir, son la primera barrera
del sistema inmunológico; también se encuentran en vasos
y ganglios, entre otros sitios. Estas células forman un sistema
de inmunovigilancia que se encuentra en el organismo, y son importantes
porque además de reconocer lo que es propio del sistema de lo
que no lo es, también lo son en padecimientos como el cáncer
y en trasplante de tejidos.”
En cuanto al trasplante de tejidos el investigador señala que
se ha observado que cuando las células de Langerhans están
presentes en un trasplante, éste es rechazado por el organismo,
mientras en el caso contrario, cuando no están presentes, el
injerto es aceptado con más facilidad. Además, estas células
se están utilizando como vacunas contra melanoma (cáncer),
modelo que se está trabajando en su laboratorio del 6º piso
del edificio “A” de la Facultad de Medicina.
Con muchos años de estudio sobre este tipo células, recientemente,
junto a su equipo de trabajo, compuesto por tres alumnos de maestría
y dos técnicos, el doctor Castell se enfoca en el papel que desempeñan
las células Langerhans en diferentes patologías, una de
ellas, la tuberculosis; en otros trabajos observan cómo se modifican
con el ozono, por ejemplo en la córnea, en el árbol respiratorio,
o el papel de las mismas en el cáncer. A este respecto, dijo
que lo que interesa de ellas es utilizarlas como vacunas o coadyuvantes
que sirvan para que provoquen respuestas inmunológicas en el
caso de cáncer, especialmente del melanoma, pues se trata, dijo,
de un tumor muy agresivo, porque tan sólo se necesitan tres milímetros
de profundidad y la sobrevida a cinco años es de 50 por ciento.
En el modelo de melanoma que actualmente estudia se comenzó por
aislar algunas proteínas que estas células puedan reconocer
para que el sistema inmunológico se active y, una vez activado,
reconozca las células de melanoma como extrañas y pueda
desecharlas. “Estamos en la fase experimental en ratones y verificando
la respuesta; la idea es que de tres a cinco años podamos hacerlo
en humanos y así ofrecer una cura.”
En lo que se refiere a la docencia, como se dijo antes, primero como
profesor de anatomía y desde 1990 de histología, el primer
año como profesor adjunto y después como titular de grupos
de primer año, y desde hace tres años integrado a grupos
NUCE, explica que una de sus tareas es enseñar a los alumnos
a ser responsables de su propio aprendizaje.
En su clase no se trata de aprender por aprender, “Lo que les
inculco es que sean equilibrados y razonen ante todo. La materia de
histología se presta para hacer integraciones con otras materias,
por ello, lo primero es que los alumnos tengan un visión integradora
de la misma y, en general, de la medicina, y en segundo lugar, que tengan
una formación científica de ésta, no empírica,
es decir la medicina científica debe ser aquella en la que el
médico esté consciente de sus limitaciones y, hasta dónde
sabe, mientras que el médico empírico no conoce los alcances,
por qué se produce la enfermedad. No es aprender por aprender,
sino razonar.”
Este joven docente manifiesta que los alumnos de histología aprenden
desde la constitución de una célula y ascienden a otros
niveles de organización más complejos: tejidos y órganos,
actividad que disfruta mucho, además de proyectar en los estudiantes
la responsabilidad que tienen de su propio aprendizaje, ya que el maestro
atiende la función de guía, de apoyo; para ello, su método
es establecer una base de confianza y así poder influenciarlos
para el estudio constante, y aunque en muchos casos sea exigente, también
entiende la situación de cada uno de sus alumnos.
Este acercamiento con quienes guía en el estudio de la medicina
le han permitido al profesor Castell ayudar a sus alumnos con clases
fuera de las aulas y una vez graduados, para realizar estudios de posgrado
en su laboratorio, o bien para hacerlos partícipe de logros personales
como la inauguración de consultorios, lo cual sigue siendo motivo
de satisfacción para el que enseña.
Para finalizar la entrevista, en los próximos años, este
profesor-investigador de la Facultad de Medicina, quien está
por escribir un capítulo sobre la evolución o filogenia
de las células de Langerhans, para el libro Skin immune system,
tiene la oportunidad de realizar una estancia de investigación
en la Clínica de Dermatología del Hospital Universitario
de la Universidad Erlangen, Alemania, lo cual significa para el doctor
Castell: “aprender más sobre las células de Langerhans,
pero ahora con ensayos clínicos en melanoma”, lo cual podrá
aplicar a su regreso a nuestro país.”
regresa... |