Gaceta
Facultad de Medicina UNAM
25 de junio 2002


Regresar al índice

Exposición pictórica del maestro Heliodoro Castañón

Reminiscencias: simbolismo cultural indígena en la Facultad de Medicina

La historia del México antiguo es un tema inagotable y de grandes motivaciones creativas dignas de ser representadas en diferentes procedimientos plásticos, motivo por el cual el mito, la leyenda y las costumbres de los antiguos mexicanos, son tema de estudio para el maestro Heliodoro Castañón Rangel en Reminiscencias, su 23a. exposición individual que presentó en el vestíbulo del auditorio “Dr. Raoul Fournier” de esta Facultad del 20 al 31 de mayo del presente año.

La muestra pictórica, que constó de 30 cuadros, constituye una interpretación personal de iconografía prehispánica donde el maíz es símbolo de vida, fuerza física y espiritual; el Sol, el dios generador de vitalidad humana..., el agua, la vida y la muerte son temas de inspiración y reflexión del actual titular del área de Artes Plásticas de la Escuela Nacional Preparatoria.

“Mi pintura representa el toque de la ‘cultura de los hombres de la Tierra’ y una norma estética característica. Los colores que ellos reflejaban son los colores del mundo, del universo, de los 13 cielos, los elementos, sus emociones, sus vivencias alegrías y sacrificios, tienen una riqueza enorme en cuanto a conceptuar la representación plástica que nos heredaron. Nuestros antepasados hablaban con el corazón en la mano para poder representar un fenómeno de esa naturaleza que por lógica debió tener colores hermosos.”

El maestro Heliodoro Castañón Rangel nació el 31 de julio de 1943 en la ciudad de México, hijo de familia humilde que procuraba proporcionarle materiales en la medida de sus posibilidades y que cuando niño trabajaba con material obsequiado por sus profesores, realizó sus estudios en la Academia de San Carlos -Escuela Nacional de Artes Plásticas- cuando todavía la profesión no era reconocida, sin embargo él perteneció a la generación 1958-1964, primera que recibió título. En aquel momento se establecieron dos modalidades: los que estudiaban cuatro años y los que estudiaban ocho, a los primeros se les otorgaba título de pintor, escultor o grabador, según el caso, y a los segundos, aquellos que pasaron por todas las áreas, se les otorgaba título de maestro en artes plásticas; a estos últimos pertenece Castañón.

El maestro Castañón, quien desde pequeño fue aceptado por sus maestros y su familia como artista y encaminado a la profesión, ingresó a la Academia durante la primaria. Su desarrollo escolar siempre fue recompensado al otorgársele becas de diversas instituciones como la Secretaría de Salud, la Secretaría de Educación Pública, la propia Universidad, y muy especial el Instituto Mexicano del Seguro Social, sin cuya ayuda -nos dice- no hubiera podido concluir su carrera.

En entrevista, el maestro Castañón, cuya biografía aparece en el Diccionario Enciclopédico de la Pintura Mexicana, comentó que Reminiscencias está constituida por cuadros que aunque pretendan ser diferentes, presentan siempre un carácter prehispánico. Por ejemplo, el cuadro del “Mundial”, donde temáticamente es dicho juego, aparece un aro símbolo del juego de pelota, una pelota, agua y un balón de fútbol soccer.

“Para poder llegar a esto tengo que informarme, visitar lugares arqueológicos, revisar libros y códices, estar en contacto permanente con nuestra cultura y conocerla para simbolizar y crear mis interpretaciones. Esto no es fácil porque hay fuentes a las que no tenemos acceso para estudiar los colorantes que ellos empleaban, por ejemplo.”

Cuenta también con un diplomado en arte barroco y otro en docencia universitaria. Cabe mencionar que a la fecha ha participado en más de 22 exposiciones, tanto colectivas como individuales, en todo el país. Además de desempeñarse como artista es profesor de carrera en la Escuela Nacional Preparatoria Núm. 2 ‘Erasmo Castellanos’ y actualmente titular del Departamento de Artes Plásticas de la Escuela Nacional Preparatoria.

Al hablar sobre su trabajo, comentó que para esta muestra utilizó óleo. “La técnica que usé fue la del pútrido, una mezcla de blanco de titanio, blanco de plata y yema de huevo, la cual es muy peligrosa. La utilicé como base de cada uno de los cuadros y en los contornos para definir la forma de cada elemento, tratando de invertir el juego de luz y sombra. Voy viendo las posibilidades de coloración, trabajo por perfiles, óleo diluido para dar un aspecto acuarelado. Subo de intensidad hasta lograr el tono que deseo, las mezclas las hago en el proceso de aplicación; después, cuando termino el cuadro, lo analizo. He hecho otro tipo de pruebas con óleo a partir de cintillas, degradando el color en matices y tonos, con espátula y pincel, así como aplicaciones con otros elementos sobre el color para lograr texturas, y hasta raspar el mismo color. La obra presentada tiene color tradicional empastado, el color experimental a base de líneas y la mayoría tiene el color acuarelado.”

Finalmente, aseveró que nuestra cultura no debe olvidarse, y recomendó a los jóvenes que así como escriben, cantan y bailan, así deben involucrarse en las diversas interpretaciones culturales y plásticas, para que cuando tengan oportunidad de representar su cultura lo hagan con cualquier expresión. Asimismo, aprovechó la ocasión para agradecer a las autoridades de la Facultad por permitir mostrar su trabajo a la comunidad. Concluyó expresando: “Yo me muero si no pinto.”


 

 

Regresa...