Curso de quemaduras en niños y adultos Es importante crear una cultura de prevención para evitar accidentes por quemaduras: Dr. Chardí De acuerdo con las estadísticas que presenta la Secretaría de Seguridad Pública, la Dirección del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y la Dirección General de la Policía Metropolitana, durante el periodo que comprende del 1 de enero de 1996 al 30 de noviembre del 2000, se han registrado en la capital del país un total de 26 mil 37 incendios, causantes de 96 fallecimientos. En la actualidad ha aumentado la incidencia de morbimortalidad de los pacientes que sufren quemaduras. Este tipo de accidentes tiene lugar en el hogar, en la industria, en las escuelas, en oficinas y en el campo. La explosión demográfica, la negligencia, el descuido y los errores humanos son sólo algunas de las causas que originan estos percances. “Dentro de la patología médica, las quemaduras ocupan un lugar especial por los complejos mecanismos fisiopatológicos que desencadenan y por los difíciles problemas terapéuticos que originan”, declaró el doctor Agustín Chardí Córdova al hablar de la importancia de la atención del paciente que ha sufrido quemaduras, durante la inauguración de la octava edición del curso de Temas selectos en quemaduras en niños y en adultos, el cual contó con el apoyo del doctor Hugo Aréchiga Urtuzuástegui, jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Medicina. En el marco de los festejos de los 450 años de la fundación de la UNAM y con el propósito de analizar los antecedentes y avances más recientes relacionados con la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de pacientes con quemaduras, así como dar a conocer los adelantos de la investigación en este tema, el curso contó con la participación de 50 médicos profesores tomando en cuenta su trayectoria académica y profesional. Las sesiones tuvieron una nutrida asistencia porque reunió a médicos especialistas, familiares y generales de los distintos estados de la República que colaboran en instituciones como el ISSSTE, el IMSS, la SSa, la Sedena, la Secretaría de Marina, los Servicios Médicos de Pémex y la Cruz Roja Mexicana. El doctor Chardí, profesor titular del curso y miembro de la Sociedad Mexicana de Ortopedía, enfatizó que es importante crear una cultura de prevención en la población y diseñar planes o estrategias de precaución en el hogar, las escuelas y los centros de trabajo, instituciones con la intención de concientizar a la población sobre las graves consecuencias que provocan estos accidentes. Asimismo, expresó la necesidad de dotar a los hospitales del equipo necesario para la atención del paciente quemado, así como la capacitación continua en el personal médico y de enfermería. “La atención oportuna y adecuada al paciente que sufre quemaduras, puede salvarle la vida”, señaló. Integrante de la Academia Mexicana de Pediatría, el doctor Chardí reveló que una investigación realizada por el gobierno de los Estados Unidos señala que alrededor de mil 300 niños mueren al año en el mundo por quemaduras y sólo en 1986 la tasa en adultos fue de cuatro mil personas. Fundador del primer banco de tejidos en el Hospital Juárez en 1950, el doctor Chardí explicó que el tratamiento que debe recibir el paciente consiste en evitar dañar más los tejidos lesionados, eliminar toda la superficie cutánea necrosada, cubrir las superficies cruentas con injertos, todo en el menor tiempo posible, y prevenir la formación de bridas que produzcan alteraciones. Explicó además que el paciente, al llegar al centro hospitalario, debe ser trasladado al servicio de urgencias, al área de terapia intensiva o a la sala de operaciones, de acuerdo con las lesiones que presente. Entre las complicaciones que pueden manifestarse en el paciente se encuentran en primer lugar, desequilibrio electrolítico, estado de choque, problemas respiratorios, insuficiencia renal aguda, infección, sangrado gastrointestinal y cicatrices con bridas. La ceremonia de inauguración del curso se llevó a cabo en el auditorio “Dr. Ramón de la Fuente”, del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la FM, y contó con la presencia de los doctores Hugo Aréchiga Urtuzuástegui, jefe de la División de Estudios de Posgrado e Investigación, en representación del director de la FM; Rafael Moreno Valle, ex secretario de la SSa y académico de la FM; Eduardo Vázquez Vela, director general del Centro Nacional de Prevención y Control de Accidentes de la SSa; Arturo Loredo Abdalá, vicepresidente de la Academia Mexicana de Pediatría, A.C. y coordinador de la Clínica de Atención Integral del Niño Maltratado; Humberto Gasca González, historiador y cronista de la FM, Enrique Gijón Granados, jefe del Departamento de Fisiología de la FM, miembro de la Sociedad Mexicana de Ciencias Fisiológicas e integrante de la Asociación Latinoamericana de Ciencias Fisiológicas, y Joaquín Corres Soto, capitán de fragata de Sanidad Naval de la Secretaría de Marina. Además, el presidio estuvo integrado por los doctores Jorge Trujillo González, presidente de la Asociación de Quemaduras, A.C.; Jacaranda Aspiazu Lee, miembro de la Sociedad Mexicana de Ortopedia, y Joel Robles Flores, médico adscrito al Servicio de Cirugía Plástica de la Cruz Roja Mexicana y miembro del Consejo Mexicano de Cirugía. Al dirigir el discurso de apertura, el doctor Aréchiga Urtuzuástegui destacó la importancia del curso al expresar que éste tiene una gran relevancia para la investigación de la medicina en México, pues la salud pública debe recibir un apoyo total del gobierno, ya que día con día, las necesidades de la atención médica cada vez son mayores y es responsabilidad de la UNAM y la propia FM, para generar instrumentos de enseñanza y así tener un selecto grupo variado de maestros y alumnos, con un perfil muy amplio. Posteriormente, el doctor Vázquez Vela, en representación del secretario de SSa, doctor Julio Frenk Mora, mencionó que los accidentes por quemaduras, tanto en niños como en adultos, ocupan el cuarto lugar como causa de muerte a nivel mundial, e invitó al gobierno federal para darle mayor prioridad a la difusión de campañas de prevención. A su vez, el vicepresidente de la Academia Mexicana de Pediatría argumentó que ninguna persona está exenta de tener un accidente por quemadura. “Este tipo de eventos pueden ser tanto intencionales como accidentales y se presentan igualmente en niños y adultos, los infantes representan el sector más vulnerable porque deja secuelas tanto físicas como psicológicas”, subrayó el doctor Abdalá. “La protección contra incendios en las instalaciones de Pémex” y “Análisis de riesgo en instalaciones industriales de Pémex”, fueron las conferencias de apertura del curso, a cargo de los ingenieros Héctor Ochoa López y Víctor Hugo García Morales, ambos del Instituto Mexicano del Petróleo. Ochoa indicó que las grandes cantidades de materiales combustibles e inflamables hacen de esta industria una fuente potencial de accidentes. Los cursos sobre temas selectos se realizan desde hace siete años, bajo la tutoría del doctor Agustín Chardí y el apoyo de los médicos profesores Lucía Aburto Vázquez, Rodolfo Jiménez Martínez y Joaquín Romero Olivares. El primer curso se llevó a cabo en el Palacio de Medicina en 1994 y el tema fue: “Emergencia en el accidentado, ¿qué hacer?” El curso Temas selectos en quemaduras en adultos y en niños se llevó a cabo del 4 al 8 de junio del presente año y el presidio de clausura estuvo integrado por los doctores María Teresa Cortés, secretaria general de la FM; Silvestre Frenk, académico e investigador; Leobardo C. Ruiz, jefe de la Subdivisión de Especialidades Médicas; Antonio Caso Marasco, secretario académico de la División de Estudios de Posgrado; Agustín Chardí Cordova, profesor titular; Jorge Trujillo González, presidente de la Asociación de Quemaduras, A.C; Humberto Gasca González, cronista de la Facultad y Enrique Gijón Granados, jefe del Departamento de Fisiología de la FM. |