Se Conmemora el 60 Aniversario del
Servicio Social Médico




En 1936, Gustavo Baz Prada estableció el servicio social en la Facultad de Medicina

Participan diversas instituciones en la exposición: Antecedentes, situación actual y perspectivas del servicio social


El 19 de junio de 1936 fue establecido el Servicio Social para los pasantes de medicina. Dos años después, con base en los promisorios resultados obtenidos para entonces, se hacía extensivo a todas las escuelas y facultades de la Universidad Nacional Autó noma de México. Por ello y con justicia, bien puede decirse que sesenta años representan un gran esfuerzo por parte de las generaciones de médicos que han contribuido a la atención sanitaria en las poblaciones más marginadas; con esta actividad se han log rado superar muchas condiciones adversas, una multiplicidad de problemas regionales, incluidos los aspectos políticos.

En atención a lo anterior, durante la ceremonia del festejo del 60 aniversario del Servicio Social, los doctores José Sarukhán, Gustavo Baz Díaz-Lombardo, Alejandro Cravio to y Joaquín López Bárcena hablaron de su creación, situación actual y su impacto e n el Sistema Nacional de Salud; así como del papel de las universidades en esta actividad tan fundamental para el egresado y la sociedad.

En su intervención, Gustavo Baz Díaz-Lombardo, director de Planeación de los Servicios de Salud del D.F., recordó que en 1934 el entonces director de la Escuela de Medicina, doctor Gustavo Baz Prada, preocupado por la integración de los pasantes para la a tención sa nitaria, propuso que éstos prestaran sus servicios en pequeñas comunidades, en las que algunos lograrían experiencia y otros recursos para instalar sus propios consultorios. Para ello, el programa de estudios establecía cinco meses hábiles para que el alumno de sexto año de medicina realizara una práctica en el lugar que designase el departamento de Acción Social de la Universidad; donde además, eran consideradas las necesidades particulares de cada región; eligiendo para su estudio y atención inicial, los problemas fundamentales para la salud de sus habitantes, procurando que las actividades del estudiante se desarrollaran en estrecha combinación con las investigaciones que llevarían acabo los miembros de los institutos y los estudiantes de la s demás escuelas y facultades.

Posteriormente, en 1936, después de la firma de convenio con el departamento de Salubridad, se establecía el servicio social obligatorio, con duración de un año para los pasantes de medicina. Y para 1938, éste se extendía a todas las carreras universitari as.

Desde entonces, dijo el doctor Gustavo Baz Díaz-Lombardo, la práctica médica, la presencia de los estudiantes en las comunidades, fue concebida con una intencionada distribución de los recursos humanos para ayudar a la sociedad, en consideración a sus nec esidades, su alto índice de natalidad y para conocer las diversas manifestaciones de la enfermedad y su duración, aunado al estudio de las condiciones sociales y ambientales, para que en lo sucesivo, hicieran del médico un individuo capaz de otorgar la at ención apropiada, bajo esquemas diversos; esto significaba llevar la atención médica a los enfermos y no sólo estudiar las enfermedades. Con esto, las medidas de educación higiénica, la capacitación del auto cuidado de la salud, trasmitida por el pasante, es que se funda una cultura de salud; hoy, causa admiración saber que muchos de los médicos pasantes se adaptaron, transformaron el medio, las condiciones de salud y las condiciones sociales, como políticos y empresarios regionales.

Por su parte, el rector de la UNAM, doctor José Sarukhán, al hablar del papel social de las universidades, dijo que la autonomía universitaria, ganada tras arduas luchas, había establecido de una vez por todas la presencia y el significado social de la Un iversidad, la libertad de cátedra y la responsabilidad educativa que va más allá de ideologías; pero también se había tomado como pretexto para ataques, acusándola de elitismo y de desconocimiento de la realidad nacional. En este ambiente, el servicio soc ial marca un hito tanto en la historia de nuestra institución como en la de sus relaciones recíprocas con la sociedad que le dan origen y sustento.

Autoridades universitarias develaron la placa conmemorativa de los sesenta años del servicio social universitario

Ya establecido el servicio social, dijo, sus objetivos fueron definidos con precisión y claridad: contribuir con una labor muy importante, la educación higiénica y médica; proporcionar atención médica individual y colectiva; ofrecer servicios médicos cura tivos; desarrollar investigación médica y sanitaria de aplicación práctica y colaborar en la elaboración de estadísticas médicas. A lo largo de sesenta años de existencia, el Servicio Social Universitario ha colmado numerosas expectativas y ha contribuido a resolver innumerables problemas. Puente constante entre la Universidad y la sociedad mexicana, ha servido para detectar necesid ades y ha sido intermediario, vector de respuestas y de soluciones. Así, en 1945, el servicio social fue elevado a rango constitucional'', finalizó el doctor José Sarukhán.

En lo referente a la docencia, el director de la Facultad de Medicina, doctor Alejandro Cravioto, enfatizó que el servicio social debe ser de calidad para beneficiar realmente a la población; por eso, se evalúa la eficacia entre lo aprendido en las aulas, laboratorios y salas de hospitales, además de su impacto en la realidad; durante estas seis décadas se ha procurado establecer una correspondencia entre los aspectos académicos y los asistenciales; es decir, conjuntar a la escuela con la sociedad, para q ue, con plena conciencia, los egresados se convierten en promotores del conocimiento, la cultura y la solidaridad social.

Luego de reconocer la labor del doctor Gustavo Baz Prada, el doctor Cravioto dijo que la nueva administración de la FM procura que el alumno integre, en una misma dimensión, aspectos teóricos y prácticos de la atención primaria, a través del plan de estud ios vigente; durante el entrenamiento del médico se ha puesto especial cuidado entre los años clínicos e internado para enfrentar a los alumnos a situaciones interculturales, con objeto de que estén en posibilidad de reconocer y entender diversos signific ados de salud, expresados en hábitos, costumbres, creencias o mecanismos de autocuidado de los habitantes.

Cabe destacar que actualmente están en servicio social 850 alumnos de la FM, distribuidos en tres entidades federativas del país. En el presente, se da preferencia en 95 por ciento al área rural, 3 por ciento al área metropolitana y 2 por ciento están inm ersos en la investigación.

Finalmente, el director de la FM dijo que a fin de motivar a los estudiantes a hacer su servicio social se reinaugurará en los próximos meses, un centro de apoyo para el aprendizaje del servicio social, único en su tipo, en donde se podrán conjuntar los a spectos docentes y de investigación que apoyan a los alumnos antes y durante el desempeño de su actividad; el centro contará con una biblioteca especializada en salud comunitaria, antropología y sociología médica, indigenismo, metodología del trabajo de c ampo, técnicas de investigación, salud pública, atención primaria, dinámicas de grupo; una mapoteca que señala la ubicación de las plazas, rutas y distancias; una fototeca; programas de cómputo que contienen los diagnósticos de salud por localidad, con da tos del año anterior, que servirán al pasante para su reconocimiento y posterior actualización; se contará también con consultas de internet de todos los datos que maneje el INEGI. También la FM, en colaboración con la Secretaría de Salud, el Instituto Me xicano del Seguro Social, la ENEP Iztacala y la FES Zaragoza presentarán el primer número de un boletín creado como instrumento de excelencia, que servirá de vínculo entre el pasante, su facultad e institución de salud, durante el año que realizará su ser vicio social.

En la ceremonia en la que diversas instituciones académicas y de salud expusieron la situación actual que guarda el servicio social en nuestro país, Joaquín López Bárcena, director de Enseñanza de Salud en la SSA, mencionó que el número de pasantes gira a lrededor de los 6 mil 600, de los cuales el 71.6 por ciento se desempeñó en la Secretaría de Salud, el 18.9 en el IMSS, el 1.9 en el ISSSTE y el 6.9 por ciento en otras instituciones.

Estuvo de acuerdo con el doctor Alejandro Cravioto en que la distribución de los pasantes de medicina, en el sistema sanitario de atención, debe hacerse de acuerdo con las necesidades de la población rural y mediante convenios entre las escuelas de medici na y las autoridades de salud nacionales, así como con las comunales, finalizó el funcionario.

En la ceremonia del 60 aniversario de la creación del servicio social también estuvieron presentes: Daniel Díaz Díaz, presidente de la Junta de Gobierno de la UNAM; Jaime Martuscelli, secretario general de la UNAM; los ex rectores Salvador Zubirán, Guille rmo Soberón y Octavio Rivero Serrano; los directores de la ENEP Iztacala y FES Zaragoza, Beny Baez y Felipe Tirado, respectivamente; Alberto Lifschitz, coordinador de enseñanza del IMSS; directores de escuelas y facultades de medicina del país, directores generales de los institutos de salud y de los hospitales más importantes de la ciudad de México; así como directores, jefes de enseñanza y delegados regionales de las 32 entidades federativas de la Secretaría de Salud, del Sistema Nacional para el Desarr ollo Integral de la Familia y del IMSS; además de miembros de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública y del Servicio Postal Mexicano, quienes asistieron para atestiguar la aparición del billete de lotería alusivo al servicio social y la cancelación del timbre postal, ambos dedicados a la conmemoración de esta importante actividad.