Cada vez se hace más notoria la transformación que sufre el mundo; por un lado, el aumento de la población y la aparición de enfermedades como el SIDA, ébola, cólera, entre otros males del siglo, resultado de alteraciones climáticas, de la contaminación física, química y biológica; mientras que por otra parte, está la siempre patente desigualdad económica del Sur con el Norte, que lejos de equilibrar el desarrollo económico con el bien social, muestra la crudeza del desarrollo primer mundista.
Los científicos han considerado que esta situación podría agravarse en las próximas décadas, por lo que ante esta perspectiva, en lo referente a aspectos de salud, se realizan intensas investigaciones con el fin de descubrir, por ejemplo, en el caso de enfermedades infecciosas, como las asociadas a la bacteria denominada Escherichia coli, sus procesos de virulencia. En otros casos, se realizan estudios para desarrollar políticas sanitarias a nivel internacional, ya que las enfermedades no son exclusivas de un lugar, sino que se transmiten a diferentes partes del mundo.
A tono con esta panorámica, la presente administración de la Facultad de Medicina, preocupada por hacer conciencia de estos problemas entre sus investigadores y alumnos, instauró hace varios meses el ciclo de conferencias: Patogenicidad Bacteriana, donde ya han participado diferentes investigadores. Gracias a esto, recientemente los doctores James Nataro, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, Baltimore, E.U. y Ulysses Panisset, MD., Ph. D., de la Universidad de Texas, Medical Branch at Galveston, abordaron aspectos relacionados con infecciones por E. coli. Enteroagregativa (EAggEC) y, Políticas Sanitarias Internacionales.
Cepas Enteroagregativas de E. coli.
Durante la conferencia impartida por el doctor James Nataro se explicó la importancia que tiene el grupo EAggEC como microorganismo asociado a problemas de diarrea persistente y diarrea con sangre, así como los estudios realizados para conocer los factores de virulencia de la bacteria, ya que estas infecciones afectan preferentemente a niños en países subdesarrollados, lo que quedó de manifiesto con una serie de investigaciones que se han realizado en naciones como la India, Brasil y México.
Es importante mencionar que en el Centro de Desarrollo de Vacunas de la Escuela de Medicina en Baltimore, el grupo de investigadores del doctor Nataro, identificó inicialmente al grupo enteroagregativo, y a raíz de esto se estudian los factores que están involucrados con la adherencia. En los estudios realizados, encontraron que un factor de virulencia era una toxina denominada enterotoxina estable de E. coli. enteroagre- gativa..
Mientras que en la Facultad de Medicina de la UNAM, científicos dedicados al estudio de estas cepas, encabezados por el doctor Alejandro Cravioto, desde hace poco más de cuatro años, iniciaron estudios sobre este grupo bacteriano, lo que les permitió identificar dos proteínas de alto peso molecular que estuvieron relacionadas con el daño intestinal observado en niños infectados.
Los descubrimientos logrados por ambos grupos de investigadores ahora van de la mano, gracias a un trabajo de colaboración en el que se estudian los genes que están involucrados en la expresión de estas proteínas.
Con base en esta colaboración, la FM tiene ya las proteínas purificadas y la secuencia de aminoácidos de éstas; en lo subsecuente, se pretende establecer la secuencia de genes donde están codificadas dichas proteínas. "Se sabe que por lo menos en una de ellas la expresión está codificada en un plásmido, el mismo en donde se encuentra la información genética para las fimbrias de adherencia y la enterotoxina (identificada en el Centro de Desarrollo de Vacunas)", explicó para la Gaceta el doctor Carlos Eslava, coordinador de investigación del departamento de Salud Pública de la FM.
Políticas de Estado para la Salud Internacional
Por su parte, en otra conferencia, el doctor Ulysses Panisset de la Universidad de Texas, habló de la importancia de elaborar políticas sanitarias adecuadas. Así, al explicar que en un estudio realizado por esa Universidad, en el que se abordó el problema de cólera en Perú (1991), se pudo observar la reacción del gobierno, así como de las autoridades sanitarias durante la epidemia. De dicha investigación se desprende que los gobiernos no están preparados para participar de negociaciones complejas sobre asuntos de salud internacional.
La idea de realizar estos estudios estriba en la preocupación de los investigadores por buscar y desarrollar alternativas para el desarrollo de políticas que giren en beneficio de los intereses nacionales y de la protección de la salud de la población.
Ante la ola de enfermedades transmisibles, la política de salud internacional que proponen los expertos, está diseñada para fortalecer los procesos de decisión política en América Latina, con el fin de que "podamos enfrentar mejor los fenómenos que surgen en salud internacional", dijo el doctor Ulysses Panisset. Además, refirió que se enfatiza en que para llevar a cabo este control se deben diseñar campañas de prevención y sobre todo educar a los pueblos, dado que la educación juega un papel muy importante en favor de la salud.
Por ello, dijo el doctor Panisset, es que se proponen investigaciones conjuntas en
beneficio de la salud; desarrollo de proyectos sanitarios y aplicación de políticas
nacionales e internacionales, que en conjunto logren equilibrar el desarrollo de
la humanidad, tanto en el nivel económico como en el social (bienestar social);
al menos esa es la visión que plantean algunos investigadores para frenar los
cambios tan drásticos que se prevén, concluyó.